DEBBIE
Escucho vagamente el sonido de la alarma. Abro los ojos poco a poco hasta lograr despertarme por completo, dándome cuenta de que Ginger está durmiendo a mi lado como si fuera un oso en invierno. Ella se despierta y viene hacia mí. Le acaricio con delicadeza y se acerca a mi estómago como si fuese una almohada; me hace sentir acolchonada. Me quedo unos cuantos minutos viendo el techo, pensando y pensando.
Han pasado 8 días desde aquella cita que tuvimos Steven y yo. Él se porta conmigo cada vez más distante; no llega al extremo de no saludarme o reconocerme en público, pero... ha dejado de portarse conmigo como antes. Ya casi no me habla; no me ha vuelto a pedir estudiar con él o hacer la tarea; no me ha pedido de nuevo más notas de historia, lo cual sucedía muy seguido; y ahora apenas y lo veo rondando por la escuela, parece como si me estuviera evitando. Lo siento un poco más distraído conmigo o con Sam —considerando que es su mejor amiga—, como si se dijera a sí mismo que tiene otros asuntos más importantes que atender, como si le valiera madres todo el mundo excepto él y solo él. Y mientras van pasando los días, me sigo preguntando qué habría pasado si no hubiera sido tan dura con él; y cada vez que me hago esa pregunta, surgen un montón de respuestas.
Volteo a ver al frente. De pronto, veo que Sam está despertando. Ella se queja, haciendo un ruido parecido al de Chewbacca... Es extraño. Después de eso, ella voltea su cuerpo hacia la derecha y se cae al suelo, lográndose golpear el hombro y el rostro. Sam se queda en el suelo y empieza a tararear una canción, que en seguida se pone a cantarla.
—Si ven una piña debajo del mar, Bob Es-pon-ja. Su cuerpo absorbe y sin estallar, Bob Es-pon-ja. El mejor amigo que podrías desear, Bob Es-pon-ja. Y como a un pez le es fácil flotar, Bob Es-pon-ja...
—¡Sam, cá-lla-te! —gruñe Lucy y le avienta una pequeña almohada en forma de corazón.
Sam se queja y vuelve a gruñir como Chewbacca.
—¿Cuánto falta para el viernes? —dice Sam.
—2 días —respondo.
—¡Demonios!
***
STEVEN
Lo prometido es deuda, ¡y lo he cumplido!
Casey y yo empezamos a salir falsamente desde ayer, y hoy es el día en el que se las presentaré a mis amigos cuando sea la hora del almuerzo. Ya me estoy imaginando la cara de todos y cada uno de ellos: Tyler con cara de pervertido, observando como tarado a Casey; Sam con cara de enojo, lanzándonos una mirada asesina a nosotros; Lily con expresión indiferente; y Debbie con expresión de incomodidad, frunciendo los labios al no querer decir nada al respecto. Tal vez los demás (como Simon, Jade y Noah) se sumen a esa lista, adquiriendo cualquiera de esas expresiones en sus rostros. He pensado mucho acerca del asunto, y he llegado a la conclusión de que esto será muy divertido. Lo único malo es que tendré que actuar lo suficientemente convincente para que todos lo crean, como si fuera un joven actor queriéndose ganar un Oscar... Bueno, tal vez no.
El punto es que esto será divertido; y convencí a Casey de que pensara lo mismo, y lo hizo. Ahora, cada vez que damos una especie de recorrido por la escuela, no puede evitar morirse de la risa, ni yo tampoco.
Cuando pasamos entre varias personas, se nos quedan viendo como si fuéramos bichos raros; lo cual se nos hace muy incómodo. Y aprovechando que estamos en la mira de todos, siempre le tomo a Casey de la mano o la abrazo con fuerza. Gracias a eso, nos sentimos acosados de todas formas. Ella dice que a pesar de no estar acostumbrada a estar en boca de todos, hará lo posible por no verse tan afectada.
La verdad, ya no recordaba cómo era estar verdaderamente en boca de todos y escuchar mi nombre en cada conversación con la que me topaba por casualidad. Pero ahora, he vuelto a las andadas y todos hablan de mí, bueno, de nosotros. Recuerdo cuando era novio de Evelyn. Éramos la pareja más famosa de la escuela; más famosa que la pareja de Tyler y Lily. Todo el mundo nos observaba como si fuéramos lo máximo. Las chicas se me quedaban vendo y, a lo lejos, yo les guiñaba ligeramente el ojo. ¡Y Evelyn ni se diga! Ella estallaba de celos y me abrazaba seductoramente enfrente de las chicas que me miraba. Y ahora se han invertido los papeles. Cada vez que alguien ve a Casey, la tomo de la mano con fuerza, la abrazo o la beso en la mejilla. Es divertido.
En fin, como dije antes, hoy es el día en el que les presentaré a mi novia falsa.
Camino junto a Casey hasta las mesas que están afuera, donde todo mundo está almorzando. A lo lejos, veo la mesa donde están Debbie, Lucy, Simon, Logan, Lily, Jade, Tyler, Sam y Noah. Volteo a ver a Casey y le esbozo una sonrisa. Ella sacude la cabeza en modo afirmativo. Seguimos caminando hasta llegar a la mesa. Ambos nos detenemos lentamente y los saludo. Todos nos voltean a ver.
—Chicos, quiero presentarles a mi novia, Casey Gilbert —les digo.
Ella les sonríe amablemente y los saluda agitando la mano.
Empiezo a examinar con detenimiento las expresiones de cada uno de los que están en la mesa. Logan me lanza una sonrisa maliciosa que apenas se nota; Tyler examina a Casey con la mirada; Lily tuerce la boca y la mira con indiferencia; Sam nos lanza una mirada asesina y aterradora llena de desprecio; Debbie está con los labios entreabiertos, mirándonos con expresión de incomodidad como si quisiera estar en otra parte; y los demás, solo se limitan a sonreír falsamente como si les importara.
—Entonces... es cierto —suelta Lucy con delicadeza.
—¿Qué cosa? —pregunta Lily.
—Vagamente, escuché el rumor de que Steven salía con alguien, pero no lo creí —respondo.
Sonrío falsamente y tomo con fuerza la mano de Casey.
—Pues es cierto —afirmo.
—Me alegro por ustedes, chicos —dice Tyler.
Los dos sonreímos.
DEBBIE
Ahora empiezo a comprender por qué Steven se portaba tan distante e indiferente conmigo. Ahora está con una maldita zorra.
Trato de digerir la noticia de la nueva novia de Steven. ¡¿Cómo carajo pudo?! Es decir, ¡prácticamente lo acabo de mandar a la friendzone y ya tiene nueva novia! Maldito hijo de perra.
Empiezo a examinar a Casey de arriba a abajo, fijándome en cada detalle. Viste con unos jeans peligrosamente ajustados que le hacen lucir unas curvas impresionantes; además, trae puesta una blusa gris sin mangas y un poco holgada. Tiene dibujado en la parte del centro un libro abierto con las hojas desprendiéndose y dirigiéndose hacia la parte de arriba, como si se estuviesen succionando por alguna aspiradora gigante proviniendo del cielo. Pero lo que más llama la atención en ella son sus enormes pechos; ¿en serio, Steven? Bien, es un hombre, la mayoría solo se interesa en pechos, trasero y curvas.
Continúo examinándola. Ahora me fijo más en su rostro. Su piel es bronceada y le sienta muy bien. El cabello de Casey es de un tono castaño oscuro que parece casi negro estando en la sombra; este cae delicadamente sobre sus hombros. La chica es simplemente bonita y perfecta. ¡Maldita sea! Estoy compitiendo con una maldita modelo de Victoria's Secret.
Lo sé, lo sé, es extraño que me moleste un poco por esto ya que mandé a Steven a la friendzone. No es que él me guste, es solo que se ve que le toma más importancia a ella que a nosotros o al resto del mundo. Por un momento, eso me hace pensar que todo lo que me dijo Steven acerca de que yo le gusto es una mentira asquerosa; y creo que no me extrañaría. Quizás es de esos chicos que no es leal a nadie. Por supuesto, debe ser de ese tipo que le importa una mierda los demás y que solo se interesa él mismo.
¡DEMONIOS, ESTOY TAN CABREADA!
Intento el no hacer una escena aquí mismo, pero la diosa que llevo dentro me dice que lo haga. Empiezo a imaginarme a mí misma golpeando la mesa y tirando mi comida, provocando que todos se me queden viendo. No me parece mala idea.
De pronto, sucede.
Golpeo con fuerza la mesa y tiro la bandeja con el sándwich de pavo, el jugo de manzana y el Twinkie que tenía enfrente. La ira me envuelve por dentro y hace que suelte un grito combinado con un gruñido. Cada mirada que está en esta mesa, es dirigida a mí. Me siento acosada e incómoda. Volteo a ver a Lucy; su rostro expresa confusión y pena ajena por mí.
—Debbie, ¿qué te ocurre? —pregunta ella.
—¿Qué me ocurre? ¡¿Qué me ocurre?! —digo con tono de histeria—. ¿Qué no saben qué está pasando aquí? El chico que acabo de mandar a la friendzone se ha conseguido una nueva novia. —Se me escapa una especie de risita maniática.
—Debbie, por favor, no hagas el ridículo —me pide Simon.
—¡Cierra la boca, Johnson! —espeto.
Él se queda callado cual sumiso y aprieta los labios. Me dirijo hacia Casey. Frunce el ceño y deja sus pequeños y delgados labios entreabiertos.
—Casey Gilbert —susurro—. ¿Crees que estarás con Steven por siempre?... ¡Por supuesto que no! Él se aburrirá de ti y eventualmente, te dejará de lado como lo hizo conmigo —continúo.
—Debbie, tranquilízate —dice Steven.
—¡Tú cállate, hijo de puta!
Tomo un vaso con agua que está frente a él y se lo echo encima, logrando mojar la mitad de su camiseta y gran parte de su rostro. Casey retrocede un poco. Steven se levanta, se talla el rostro y se sacude la ropa. Casey también se levanta y lo ayuda a sacudirse. Ella lanza una sonrisa maliciosa y voltea a ver a Steven. De pronto, lo toma con fuerza del cuello y lo besa con tanta intensidad que me da asco. Giran sus cabezas sin despegar sus labios; parece que están adheridos mutuamente. Es un asco, y más porque después de unos segundos veo cómo Steven intenta meter su lengua en la garganta de la chica. Me volteo hacia atrás, y lo primero —y lo único— que veo es a todo mundo besándose: Lucy con Simon; Tyler con Lily; y Sam con Noah...
¡Mierda! Hasta en mi imaginación las cosas salen mal.
Volteo a ver a Steven que está tomado de la mano con Casey. Él cruza su mirada con la mía. Solamente me limito a sonreírle e inmediatamente bajar la cabeza.
***
STEVEN
Ver la expresión de Debbie en la hora del almuerzo fue lo mejor. A leguas se notaba que prefería darse un tiro a estar en aquella mesa viéndonos. Fue muy divertido. Aunque me sentí un poco mal por ella. La vi tan cabizbaja y triste que me dio lástima, pero ella tiene que considerar lo mal que me hizo sentí cuando me mandó a la friendzone. Lo sé, es un poco egoísta de mi parte, pero no puedo ser reconocido como «solo su amigo».
Camino por los pasillos del edificio. Todos están observándome como si fuera un Dios o algo así. Los chicos me sonríen y las chicas me miran “disimuladamente” y susurran emocionadas entre sí.
Volteo hacia los lados y veo a Evelyn, al lado de los bebederos, abrazando a Shane. Ella me sonríe con gesto seductor y enfoca su mirada en mí. Al pasar al lado de ambos, ella me dice:
—Linda zorra la que te conseguiste, Steven.
Me detengo y me giro hacia ella.
—¿Disculpa? —pregunto.
—Ya me oíste —responde acercándose a mí.
—La zorra lo serás tú —ataco.
«¡Vaya, qué bien se siente decirle eso en su maldita cara!».
Shane se interpone entre nosotros y me empuja con fuerza.
—Si lo dices una vez más, te parto la madre —gruñe.
Suelto una risa en modo de burla.
—Shane, no sé por qué estás con Evelyn. Ella va a aburrirse de ti y te dejará —le digo.
Evelyn se acerca a él y posa su mano en su hombro. Apoya la barbilla donde mismo y acerca su boca poco a poco a la oreja.
—Cariño, tú sabes que jamás haría eso —le dice.
—Eso les has dicho a todos a los que terminaste —digo.
Me alejo y me voy hacia la estancia. Veo a Casey sentada en el sofá leyendo un libro que desconozco por completo. Se recarga en el respaldo del sofá y se cruza de piernas. Voy hacia ella y me siento a su lado. Me giro hacia ella y me siento a su lado. Voltea a verme y esboza una sonrisa.
—Casey —le digo.
—Steven —contesta con el mismo tono que yo hice.
Cierra su libro y lo pone en su regazo.
—Sabes, me he dado cuenta de algo —comento.
—¿De qué? —pregunta.
—De que llevamos 2 días siendo novios, y siento que apenas te conozco.
Casey se echa a reír.
—¿No será porque en verdad apenas me conoces? —dice riendo.
—Bueno, podríamos solucionar eso. Quisiera saber más de ti. Me gustaría saber al menos algo de mi novia falsa —digo en voz baja.
—De acuerdo. Empieza.
—No lo sé, dime tu nombre completo, cumpleaños, cosas acerca de tu familia.
Ella sonríe.
—Mi nombre es Casey Abigail Gilbert.
Me echo a reír.
—¿Abigail?
—Yo no lo escogí. Quien lo haya hecho, va a recibir una patada en el culo —dice, muerta de la risa
—Bien, continúa.
—Mi cumpleaños es el 3 de Mayo. Mis padres están divorciados desde hace 2 años. Tengo 3 hermanos mayores de 19, 23 y 24 años. Antes de venir aquí, yo vivía solo con mi mamá y mi hermano de 19, mientras que el otro seguía en la Universidad y el más grande estaba enfocado en los preparativos para su boda.
—¿Tu hermano está casado? —le pregunto.
—Sí, y ahora mi querida cuñada está embarazada —se queja.
—¿Por qué «querida cuñada»?
—Porque no me convence mucho. Pero mi madre y mis otros hermanos la aman.
Le sonrío.
—De acuerdo. Yá te conté algo de mí, ahora vas tú. Tampoco te conozco del todo.
—Está bien. Mi nombre completo es Steven Arthur Kennedy —empiezo.
Casey empieza a reírse como loca.
—¿Arthur? —Vuelve a reír, pero se detiene—. Bueno, bueno, el mío está peor. Sigue.
—Mi cumpleaños es el 10 de Julio. Tengo una hermana gemela, llamada Jo, que algunos dicen que nos parecemos mucho, pero yo digo que no tanto. Nuestro padre murió hace 2 meses y nuestra madre murió hace 1 año, así que ahora estamos a cargo de nuestro tío Zach Kennedy, el hermano de mi papá. Un hombre más joven que él, más permisivo pero no muy platicador.
Ella se queda con los labios entreabiertos.
—Yo... lo lamento mucho, Steven —dice.
Aprieto los labios.
—Ahora me siento mal. Te estoy haciendo hablar de cosas que no quieres... ¿Por qué no hablamos de otra cosa?
—Quizás algo no tan personal —digo al instante.
—Me parece perfecto —responde con gesto nervioso.
—Entonces dime acerca de tu serie favorita, película favorita, banda favorita y libro favorito —le digo.
Se queda pensando por unos cuantos segundos. Ve al techo, sus manos y la portada de su libro.
—Mi serie favorita es Game of Thrones, mi película favorita es Diario de una pasión, mi banda favorita es 5 Seconds of Summer y mi libro favorito... podría ser cualquier libro de la saga Harry Potter... ¿Y qué me dices tú?
—Mi serie favorita es Gotham, mi película favorita es Superbad, mi banda favorita es Imagine Dragons y mi libro es Maze Runner: La Cura Mortal —respondo.
—¡Genial! También me gusta ese libro.
Le sonrío.
—Es uno de mis favoritos.
—También el mío. A veces me dan risa las cosas...
—Que dice Minho —terminamos los dos al mismo tiempo.
Sonreímos.
—Exacto —responde ella—. Por fin alguien que lo entiende.
—Lo mismo digo.
Después de eso, Casey y yo nos pasamos 1 hora hablando solamente de la trilogía de Maze Runner y, además, la precuela y el punto 5. Hablamos de los personajes que odiamos y amamos (Thomas, Minho, Teresa, Brenda, Newt, Chuck, Gally, Janson, Ava Paige, Mark, Trina, El Sapo, Alec, entre otros), las no tan buenas adaptaciones cinematográficas, la segunda precuela que no sé si está por publicarse o si hace poco publicó James Dashner, los sucesos más impresionantes o graciosos, y los finales de cada uno de los libros.
No podemos ni parar de hablar. De hecho, nos hemos acabado dos bolsas de palomitas y 2 botellas de té. He comido tanto que hasta me están dando ganas de volver el estómago.
Verdaderamente, me la he pasado muy bien con ella. Creo que esta idea de tener una novia falsa no fue tan mala. He conseguido a alguien con quien hablar de mis libros favoritos.
De repente, ella cambia el tema de conversación al ver que ya no nos queda más de qué hablar.
—Te vi hablando con Evelyn y ese otro chico —dice—. Parecía que estaban a punto de pelearse.
—Casi —respondo—. Estaba a punto de pelearme con Evelyn, otra vez.
—¿Por qué?
—Le dije zorra porque ella te dijo zorra —contesto, sonriendo ligeramente.
—Aww. Qué lindo —comenta.
—Pues debo comportarme como si fuera tú novio. Además, me caes bien.
—También tú, a pesar de que no eres mi tipo —dice.
Arqueo una ceja.
—Entonces, ¿cuál no es tu tipo? —pregunto.
Se acerca a mí.
—Los chicos populares y egocéntricos.
Me echo a reír.
—Me rompes el corazón —digo poniendo mi mano derecha en el pecho.
—Tampoco son mi tipo los chicos que se acuestan con cualquier chica que vea. Mucho menos las primas de su mejor amigo.
Lanzo una sonrisa nerviosa.
—Logan te lo contó, ¿verdad? —pregunto.
Ella asiente con la cabeza.
—Sabes, no importa tanto. No eres realmente mi novio. Pero si lo fueras, terminaría contigo en este mismo instante. —Ríe.
—Me alegra que no lo fuera —digo.
***
Después de otra hora de hablar con Casey, me despido de ella y me devuelvo a mi habitación.
Abro la puerta de repente y me encuentro a Logan y Jade. Él está encima de ella en el sofá, besándole el cuello. Jade enrolla ligeramente su pierna izquierda en la cadera de Logan mientras posa su mano en su cabello y lo acaricia.
No sé por qué, pero ver a mi mejor amigo hacer eso, inmediatamente me hace pensar en cuando me confesó que le pidió a Jo ser su novia mientras que estaban teniendo sexo. Pero la única diferencia es que, gracias a Dios, no es con mi hermana sino con Jade. Aunque, aun así, es incómodo entrar a tu cuarto después de un largo día y ver a tu mejor amigo y a su novia a punto de hacer... eso.
Me quedo atónito, solo viéndolos besarse y acariciarse sobre la ropa. Carraspeo y hago ruido intencionalmente con la puerta. Ellos se separan de golpe y Jade empuja a Logan para poder levantarse, provocando que él termine sentado en un extremo del sillón.
—Ehh... lo lamento por interrumpir su... momento —digo con tono de incomodidad.
Jade suelta una risita nerviosa y se acomoda un mechón de su cabello detrás de la oreja.
—No importa, Steven —dice agitada.
Ella toma su bolso y lo pone en su hombro. Va hacia Logan.
—Te veo mañana —continúa y le da un rápido beso en la mejilla.
—Adiós —contesta Logan y alza un poco la mano para despedirse.
En cuanto ella sale de la habitación y cierra la puerta, volteo a ver a Logan.
—Lo siento, amigo —le digo.
Él suelta un suspiro.
—No importa —contesta.
Guardo silencio.
—Oye, ¿traías condón? —pregunto de sopetón.
—Sí, güey. Lo saqué de tu cajón —responde riendo.
Río.
—¿Dónde estuviste todo el día? —pregunta.
—Con Casey —respondo.
—¿Dándole un recorrido por la escuela otra vez? —dice riendo.
—No, hablando con ella. De verdad. Nos la pasamos hablando de los libros de Maze Runner.
—Tú amas esos libros —me dice.
—¡Exacto! —exclamo.
Le sonrío.
De repente, alguien entra a la habitación. Son Sam y Jo. Esto definitivamente no va a terminar bien. Ambas se ven molestas; y si una mujer molesta es mala señal, ¡mucho peor dos!
—Ay, güey —masculla Logan.
—Steven Kennedy —dice Sam.
—Samantha Butler —la imito.
—Esto no es gracioso —gruñe.
Su melena negra cae sobre sus hombros y ella la aparta con un gesto enfadado.
—Bien. ¿Qué se les ofrece, chicas? —pregunto.
—¿Acaso estás demente? —chilla Sam.
—¿De qué hablas? —digo.
Sam y Jo empiezan a mover sus melenas de un lado a otro, lanzando falsas y exageradas sonrisas como si ahí estuviera su artista favorito y trataran de impresionarlo. Sacuden ligeramente sus cabezas y pestañean una y otra vez.
—¿Eh? —intervengo confundido.
Ambas se detienen y sueltan un suspiro de resignación.
—Tú sabes. La chica con pechos copa C y un trasero del tamaño del mundo.
Me había fijado en sus pechos, pero no en su trasero. ¿De verdad será tan grande?
«¡Okay, ya! Deja de pensar en su trasero».
«¿Qué tan grande será?».
«¡Mierda, ya basta! ¡Cállate!».
—Sigo sin entender —respondo.
—Estamos hablando de Casey, animal —gruñe Jo.
Hago como que acabo de entender.
—¡Claro! —exclamo—. ¿Qué ocurre?
Puedo oír a Logan riéndose desde el fondo de la habitación donde está el escritorio.
—¿Qué ocurre? Ocurre que no hace ni una semana que saliste con Debbie y ya tienes nueva novia —me dice Jo—. ¿Qué pasa por tu jodida mente?
—Ey, tranquila. Yo no te crítico a ti ni a tu novio el tatuado, ¿cómo se llama? ¿Liam?
—Luke —replica.
—Ese no es el tema —interrumpe Sam—. No puedes hacerle eso a Debbie.
—Con todo respeto, Debbie y yo no éramos ni somos nada, así que yo no necesito pedirle permiso para salir con nadie que no sea ella.
—Eres un completo imbécil.
—Oigan, yo creo que no sirve de nada que hagan esto. Digo, él va a hacer lo que se le dé la gana —comenta Logan.
—¿Quién te preguntó? —dice Jo.
Logan se voltea a donde estamos nosotros. La mira fijamente y aprieta la mandíbula.
—No es como si hubiese respondido a una pregunta. Simplemente hice un comentario que puede ir dirigido a cualquiera y no nada más a ti; si hubiera sido dirigido a ti, ya habría dicho tu nombre —ataca él.
«¡Ohhh! ¡TURN DOWN FOR WHAT!».
—Ya, chicas. Al grano —replico molesto.
—No puedes hacerle esto a Debbie. Siente que la dejaste de lado. Está muy molesta.
Se me escapa una risa ronca.
—¿Tú crees que no sufrí cuando me rechazó? —digo.
—Pero claro que sufriste, ¡porque tienes el ego al máximo! —protesta Jo—. Y no lo niegues, Steven, aún sigues teniendo sentimientos por ella y lo sabes.
Hago una mueca y ruedo los ojos.
—Además, ella no es la única que está molesta; también lo estoy yo. Soy tu mejor amiga y siento que también estás dejando de lado. Cuando estabas saliendo con Evelyn, preferías estar conmigo que con ese demonio con minifalda. Y ahora solamente quieres estar con Casey y con nadie más —se queja—. Eso es lo que más me molesta: que pienses que en el mundo solamente existe ella y dejes de lado a todos; y cuando digo «a todos» no estoy exagerando. No me extrañaría que le hicieras lo mismo a Logan.
—Escucha, siento decepcionarte a ti y a todo el mundo, pero no voy a dejar a Casey.
Sam se queda boquiabierta y me mira fijamente como si estuviese a punto de echarse a llorar.
—Tú, maldito hijo de puta, no vuelvas a hablarme —gruñe.
Jamás la había visto tan molesta.
—Sam... —empiezo.
Ella se va del cuarto y camino tras ella, pero me detengo al llegar a la puerta.
—¡Sam! ¡Sam! —le grito desde la entrada y me quedo quieto, observando cómo se abre paso entre un montón de estudiantes—. ¡Sam!
No hay respuesta. Solo se aleja...
***
Holaaaa, mis hermosos lectores.
Aquí está el capítulo, espero que lo hayan disfrutado, que se hayan reído, que hayan odiado a Casey o a Steven... Bueno, ya entendieron.
Dejen su voto y díganme qué les pareció.
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*ESPACIO ADICIONAL*
Voy a aprovechar este espacio para que hagan cualquier pregunta acerca de la historia o de mí o como ustedes quieran. También acepto cualquier duda que tengan hasta ahorita.
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Ahora sí ya me despido.
¡Hasta dentro de 3 o 4 meses! Ok, no.
¡Hasta el próximo capítulo!