Chanyeol deslizo su mano por la cremallera de su uniforme y meando tranquilamente suspiro deliberándose hasta de la última gota de su vejiga. Segundos después una de las puertas del baño se abrió, Chanyeol se giro bruscamente subiéndose la ropa y observando el rostro de aquel chico de nuevo, del chico que había estado intentando esquivar, evitar y deshacer su imagen de su cabeza
— ¡Por favor no te escapes!—Rogo el chico saliendo de uno de los cubículos del baño y empujando a Chanyeol contra la pared, Chanyeol dejo escapar un gruñido. Había perdido la cuenta de las veces que había escuchado esas palabras y la de veces que ese maldito niño le había rogado y suplicado.
— ¿Quieres dejar de molestarme? — Dijo Chanyeol entre dientes evitando mirar a la cara del chico de pelo cobrizo.
— Eres el único que puede ayudarme.. Tu lo viste, tú debes ayudarme. — Chanyeol bufó, bajo su mirada y se arrepintió de ver la cara de ese chico.
pom pom pom pom pom
—M-mierda ahh. — Jadeo Chanyeol, empujo el cuerpo del chico con fuerza y luego se llevo la mano al cuello sintiendo un tremendo dolor en la garganta por la escasa sensación de aire en sus pulmones.
— ¿E-estas bien? — Pregunto el chico con tono preocupado, Chanyeol gruño sacudiéndose el pelo frustrado.
— Metete en tus putos asuntos.. Ah. — Sollozo Chanyeol en el último momento dejando caer el peso de su cuerpo sobre sus rodillas y acuclillándose sobre las baldosas de cerámica del baño que estaban encharcadas en agua, el bajo se acerco hacia Chanyeol con cautela pero Chanyeol apoyado sobre sus propias rodillas elevo la cabeza y de una horripilante mirada dejo el cuerpo del contrario petrificado.
— Y-yo no te molestare, solo necesito que me acompañes.. que les digas a todos que-
— ¡Qué! ¿Qué te hacen bullying? ¿Qué te han pegado y humillado? —Gritó Chanyeol elevando su cuerpo bruscamente y usando sus brazos como una jaula contra el cuerpo del bajo que sintió un escalofrió golpear su pecho cuando el aliento de Chanyeol choco contra su rostro.
— ¡Claro que sí! ¿Por qué no quieres ayudarme? Y-yo no merezco sufrir esto. —Alzo el tono de voz el chico golpeando contra su propio pecho con el puño cerrado, Chanyeol se mordió el labio inferior no iba a soportar mirar su rostro por más de tres segundos, tres segundos era el tope de tiempo que su cuerpo era capaz de soportar verle la cara.
— ¿¡Eres gilipollas o qué!? No eres el único que sufre, todos aquí sufren el puto acoso ¿quién te crees que eres? — le reprocho Chanyeol desesperado. —Tú, yo, todos estamos sufriendo la mierda de vida de instituto, así que no te creas la gran cosa porque tu también seas el cebo de Kris. — El chico parpadeo confuso pero continuo mirando a Chanyeol con sus ojos acaramelados haciendo que todavía la confusión en Chanyeol incrementara.
¿Por qué me mira así?
¡Mierda! ¡Tres segundos joder! ¿¡Por qué se parece tanto a él...!?
— Si todos nos uniéramos, enton-
— ¿Qué? ¿Los problemas acabarían? — Sonrió Chanyeol deslizando su brazo desde la pared hacia su cuerpo, después se sacudió el pelo mirando de reojo al bajo. — No seas iluso, no eres el primero que ha intentado eso y las consecuencias no fueron agradables... No sé si estas enterado pero Kris es un alumno especial da igual lo que haga; ningún profesor va a impedirlo o a castigar su comportamiento, da igual todos tus intentos los profesores se pasan por la polla los problemas que tu sufras o cualquiera de este instituto de mierda. — Escupió Chanyeol con belicosidad, el labio inferior del chico tembló.
— ¿Por qué? ¿Por qué te da igual?— La pregunta fue lo suficiente hiriente para el orgullo de Chanyeol, a él no le daba igual esa situación, él era quien más odiaba a Kris y su imperio, ¿pero qué mierdas podía hacer él? Bastante tenía con vivir en un jodido infierno como para encima tener que preocuparse por el culo de los demás estudiantes ¿no?
— Como ya te dije antes.. metete en tus putos asuntos. — Suspiro Chanyeol dando media vuelta y abriendo la puerta del baño para salir del pasillo.
— ¿Por qué me odias?—Chilló el chico con la respiración agitada y apretando los puños con vigor, Chanyeol se detuvo asimilando el grito agudo del chico y cerrando los ojos por unos segundos, sin querer dejo que las palabras fueran pronunciadas antes de razonarlas.
— No te odio, solo que.. Te pareces mucho a él y no me gusta. — Rezongo Chanyeol sin mirar al chico y cerrando la puerta tras de sí, sin embargo aquel chico de baja estatura no parecía darse por vencido, era cabezota y persiguió a Chanyeol dejando que la puerta del baño atizara y creara un profundo sonido ensordecedor en el pasillo.
— ¡A QUIÉN! —Gritó a todo pulmón, Chanyeol se giro alzando una ceja sin creer que aun ese chaval le estuviera pisando los pies.
— A Baekhyun. —Susurró para sí mismo el alto no sin antes de partir de nuevo dedicar una mirada violenta al chico que continuaba respirando agitadamente confuso y sin tener una respuesta clara a su pregunta vociferada.
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Hace una semana en el tejado del instituto todo estaba en silencio, Chanyeol sentía su corazón frenético a punto de explotar en su caja torácica. Más tarde necesitaba respuestas o más bien un jodido veredicto de qué mierdas estaba pasando, aquel chico no podía ser Baekhyun, lucia semejante y su voz también era suave y aterciopelada pero él no era Baekhyun, simplemente no podía serlo.
Chanyeol salió de su escondite y se precipitó hacia el interior del edificio, bajando las escaleras desde la quinta planta —la más alta del edificio— hasta la segunda planta, a la zona del aulario; esquivando, empujando y tropezándose con todas las personas de su alrededor, hasta que al final del pasillo pudo ver la espalda de Kris y todos los alumnos del pasillo alejados de él.
— ¡Kris!— Chilló Chanyeol, todos en el pasillo se giraron para observar al chico alto que corría precipitadamente, el rubio ladeo su gran cuerpo extrañado de que alguien le mencionara hasta que vio a Chanyeol detenido a escasos metros de él apoyando sus manos sobre sus rodillas mientras inclinaba su cuerpo hacia adelante y no dejaba de suspirar y jadear pero sin apartar una mirada intensa de la suya algo que siempre había despreciado de Chanyeol, ¿Por qué no esquiva su mirada como hacia el resto de ratas del instituto?
— ¿Creí que tenias prohibido hacer actividades deportivas Park Chanyeol? — Dijo obviamente con un tono sarcástico, el castaño cerró los ojos intentando ignorar las malas intenciones que ocultaban las palabras de Kris, después incorporándose y tratando de parecer calmado dio varios pasos hacia él, hasta situarse a escasos centímetros. Ambos eran semejantes en altura, los más altos del instituto salvo que Kris le sacaba unas pocas pulgadas mas y salvo que Kris era temido por todos, en cambio Chanyeol simplemente era el chico misterioso que nunca estaba con nadie y quien parecía tener una extraña relación de odio con Kris.
—El-el chico de antes. — Hizo una pausa observando de reojo como en el pasillo todos les observaban. — ¡Podéis dejarnos a solas! —Voceo Chanyeol con la última energía reservada en su cuerpo, Kris esbozo una sonrisa y elevando la cara todos en el pasillo rápidamente fueron dejando este vacío y entrando a las aulas.
— ¿Qué quieres? Resulta extraño que tú trates de hablar conmigo. — Rió Kris, Chanyeol pasando la lengua por sus labios secos miro a Kris a los ojos, a los horribles ojos color ámbar de Kris que le recordaban a los ojos de las serpientes.
— El chico que golpeaste en el tejado.. ¿Quién es?— Kris puso los ojos en blanco.
— No tengo una lista de todos los imbéciles a los que he golpeado hoy. —Gruño el rubio, Chanyeol estaba empezando a perder la paciencia.
— El chico de pelo cobrizo, bajo y delgado... —Hizo una pausa recordándolo. —, y con una mirada intensa y desafiante. —Finalizó.
— Parece que estas describiendo al amor de tu vida. — se burlo Kris cruzando sus brazos por el pecho.
— ¡Quién es! — Exigió Chanyeol, Kris de normal no soportaba que le gritaran y menos que se atrevieran a humillarle pero todo cambiaba con Park Chanyeol, todo cambiaba con ese castaño porque su maldito padre está interesado en Chanyeol y eso impide a Kris poder jugar con el alto tanto como quisiera.
— Debe ser Taehyung — Declaró Kris entre dientes.
— ¿Taehyung? — Cuestiono Chanyeol alzando una ceja.
— Va a ser mi nuevo juguete por una temporada, al menos hasta que su padre decida pagar lo que nos debe. — Sonrió nocivo Kris alzando las manos y frotando la yema de los dedos, Chanyeol se quedo petrificado asimilando la nueva información.
— ¿Tiene que ver con la mafia? ¿Cuánto dinero debe?
¡Mierda! ¿Por qué me preocupo por un desconocido?
— Tranquilo, no debe tanto dinero como tú. — Esbozo de nuevo una sonrisa con malicia, Chanyeol gruño apretando los puños con fuerza.
— ¿Y qué vais a hacer? —Ahora fue Kris el que pareció intrigado.
— ¿Por qué te has interesado en ese don nadie? Simplemente es un idiota cuyo padre hizo una apuesta y perdió todo el dinero que debía, recurrir a mi padre como si fuera un banco no fue la mejor decisión que pudo haber tomado. — Hablo Kris con seriedad Chanyeol asintió y por mucho que le jodiera Kris tenía razón, él no solía comportarse así, él jamás había estado interesado en otra persona, pero ese chico tan pequeño, tan vulnerable le recordaba a su pequeño Baekhyun abandonado y aquella imagen perseguía a Chanyeol fuera a donde fuere: Baekhyun roto con el temblor de sus propias manos envolviendo su cuello cuando él mismo— Chanyeol — abandono la habitación del hospital una vez este se despertó después del trágico accidente de coche y le amenazó a muerte.
—Simple curiosidad... nada más. — Quiso zanjar el tema Chanyeol, comenzó a ladear su cuerpo pero en escasos segundos la mano de Kris le agarro del brazo impidiendo que el castaño continuara caminado.
— Tengo trabajo para ti, ven en siete días a la noche al almacén. — Agrego Kris, Chanyeol no dijo nada y rompiendo bruscamente el agarre del brazo de Kris sobre el suyo se alejo del pasillo.
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— No puedo tolerar que esto continúe así. — Dijo la profesora cruzada de piernas sobre su silla de ruedas agitando varios exámenes sobre la cara de Chanyeol, el castaño permanecía de pie siendo observando por curiosas miradas de otros profesores quienes pretendían estar concentrados en su trabajo.
— No entiendo cual es el inconveniente, en todos esos exámenes he sacado la mejor nota. — Bramó Chanyeol mirando la nota en color rojo subrayada el inicio de la hoja.
— La cuestión es que no vienes a clase y si vienes te pegas las 6 horas dormido sobre el pupitre o te levantas en medio de la lección y te largas a saber dónde. — Renegó la maestra, Chanyeol no tenia ninguna excusa a eso, la profesora tenía razón para él las clases eran una pérdida de tiempo. — Esa actitud no es la correcta Chanyeol.
— ¿Acaso te molesta que haga eso? Hasta ahora ninguno de los profesores me lo ha impedido siempre y cuando le saque 100 puntos en el examen. — Dijo Chanyeol con chulería, la mujer adulta resoplo dejando los exámenes sobre le mesa y encarando a Chanyeol.
— Ese no es el problema Chanyeol...—Haló ahora con una voz más calmada y dulce.
— Si insinúas que he copiado en todos esos exámenes espero al menos pruebas. —Alzó una ceja el castaño, la mujer cerró los ojos y a continuación los abrió lentamente, se irguió y deposito sus finas manos sobre los hombros de Chanyeol a pesar de que este le sacaba una diferencia de altura considerable.
— No estoy insinuando eso Chanyeol, creo que tienes una capacidad memorística y creativa increíble no quiero que desperdicies ese talento... Quiero que tomes esas pruebas de la universidad de Seúl.
— Ya hemos hablado muchas veces de esto, no quiero hacer esas pruebas. — La mujer deslizo sus manos desde los hombros del castaño hacia las manos del mismo sujetándolas y entrelazándolas entre sus dedos, Chanyeol la miro con curiosidad.
— Chanyeol ¿acaso quieres permanecer toda la vida aquí? Sé que no te gusta este instituto, sé que las clases te aburren porque ahí dentro —. Hizo una pausa señalándole la frente —, ahí dentro hay un coeficiente intelectual que sobrepasa la media.— Chanyeol miro a la mujer con ojos fríos, ya habían tenido esta conversación una y otra vez pero él no podía aceptarlo, no porque no quisiera obviamente, pero Chanyeol estaba encadenado a Kris y a su mafia.
— No puedo, simplemente no puedo. — Rogo Chanyeol deshaciéndose de las manos de la maestra.
— Chanyeol si es por el dinero de la prueba o de la entrada a la universidad, existen becas y-y---
— ¡No es por eso! ¡Deja de meterte en mis asuntos! —Chilló con furia, varios profesores ladearon su silla para averiguar de quien procedían esos feroces aullidos y Chanyeol odiaba que le observaran así, como si fuera raro, distinto a los demás y como siempre ocurría un ataque de ansiedad hizo que un tremendo dolor pectoral le impidiera respirar.
— ¡Chanyeol! ¡Ehh Chanyeol! — Grito la profesora, Chanyeol cayó de rodillas contra el suelo, respirar le dolía, le quemaba la garganta, los pulmones y cada vez que intentaba inhalar un poco de aire sentía como si mil agujas fueran clavadas en su corazón.
Chanyeol gritaba de dolor.
— ¡He llamado a una ambulancia! — Vociferó uno de los profesores.
— ¡NO! — Exclamó Chanyeol con voz rota desde el suelo, su tutora arrodilladla junto a él le acariciaba el hombro. — Ahh... Ahhh, no... Ah, no llaméis a la ambulancia.. Ajjj. — Escupió un par de veces y después siendo ayudado por su maestra consiguió sentarse en el suelo un tanto mareado.
— Pero Chanyeol...—omenzó la mujer preocupada, Chanyeol alzo la mirada, sus ojos castañizos se volvían rojizos y su iris más oscuro.
— Doctor.. Ahh.. Doctor Jonghyun, sólo él puede verme.. ah. — Consiguió decir con sus últimas energias.
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Chanyeol sentado sobre el único sofá que adoraba un comedor vacio y frio observo como su médico familiar deslizaba el estetoscopio sobre su pecho.
— Respira profundamente y dime si aun te sigue doliendo. — Exigió, Chanyeol sintió la frialdad del aparato metálico sobre su pectoral y como le fue pedido respiro profundamente aun sintiendo varios punzadas de dolor.
— Aún duele un poco, pero es soportable. — Añadió Chanyeol con voz entrecortada, Jonghyun retiro el aparato y suspiro mirando de reojo a Chanyeol quien de nuevo comenzaba a vestirse.
— Es el cuarto ataque que tienes en menos de un mes Chanyeol, creo que sería adecuada que te ingresáramos un par de días en observación.
— No puedo ir ahí, no quiero estar siendo observado. —Gruño Chanyeol con frialdad.
— Ya sé que no quieres, pero estas en una situación delicada si esto continúa así puede que tu sistema inmunológico rechace el corazón.
— ¡Me da igual! —Alzo la voz abrochándose los botones de la camisa.
— ¡No te puede dar igual morir! — Le reprocho Jonghyun, Chanyeol apretó la mano con fuerza mientras con la otra deslizaba la yema de sus dedos sobre la cicatriz que adornaba su pecho.
— Simplemente haz tu trabajo y déjame en paz. — Dijo entre dientes Chanyeol, el médico miro a Chanyeol con el ceño fruncido para después permanecer en silencio sin decir nada, no había nada que decir... Chanyeol simplemente era un niño de dieciséis años que en menos de un año está conociendo la cruda realidad de la vida.
No, en verdad Chanyeol llevaba conociendo la dureza de la vida desde su nacimiento.
—Te he recetado estas pastillas, harán que el dolor no sea un suplicio y si tienes de nuevo un ataque de ansiedad no dudes en llamarme vendré lo más rápido posible.
— Gracias. — Concluyó Chanyeol dejando caer su cuerpo sobre el sofá, Jonghyun se puso el abrigo observando desde la entrada de la enorme casa el vacio que se sentía, como un aura depresiva y oscura.
— Siento no poder ser de más ayuda. — Susurro el médico abandonando la casa.
Chanyeol escuchó el portazo y minutos más tarde deslizo sus pies descalzos sintiendo la frialdad de la madera. Miro de reojo la caja de pastillas que le había recetado Jonghyun y las cogió a desgana mientras subía las escaleras a la segunda planta y entrando en el baño guardo las pastillas detrás del cristal del lavabo junto a otros cientos de botes repletos de diferentes tipos de pastilla.
— No me sirve para nada, no me sirve para nada.. — Recito, Chanyeol cerró el botiquín de medinas bruscamente y por un instante creyó que el cristal se rompería, pero no fue así. Después sonrió con tristeza encendiendo la ducha y observando como el vapor del agua caliente comenzaba a empañar las baldosas y el cristal del baño; fue a su habitación la cual estaba repleta de hojas y libros esparcidos por el suelo y en medio del desastre una cama con sabanas repletas de manchas de sangre.
— Esta es la única solución. — Chanyeol buscando entre las cientos de hojas tiradas del suelo encontró lo que más ansiaba y de solo pensar en esa sustancia su corazón latía sin embargo esta vez el dolor era menos importante porque esas pastillas hacían que todo fuera diferente para Chanyeol.
Cogiendo el bote con esas pastillas pequeñas blanquecinas Chanyeol entro al baño e ingiriendo un puñado de ellas durante varios segundos dejo caer su cuerpo contra el suelo oliendo el vapor de agua y cerrando y abriendo los ojos lentamente.
''Vamos hazlo''
Chanyeol vislumbro entre el vapor una figura, la figura humana de su hermano, su pelo negro revuelto, su misma cara y sus cientos de heridas de todo el cuerpo.
— Hermano. — Musitó Chanyeol mordiéndose el labio inferior.
'' Hazlo Chanyeol, hazlo se fuerte, se que eres fuerte. '' Escucho como su hermano le hablaba, Chanyeol asintió con la cara embobada y abriendo el botiquín de nuevo cogió una pequeña navaja. Su hermano sonrió.
— Soy fuerte hermano, soy fuerte. — Asintió Chanyeol, el castaño deslizo su primera pierna el interior de la bañera sintiendo el agua cálida mojando su cuerpo junto a sus pantalones y camisa, se sentó bajo el chorro de agua y a continuación hizo que el primer deslizamiento de la hoja afilada del instrumento creara una capa fina de sangre en el brazo del castaño.
''Una cicatriz por haber dejado que muera. ''
'' Una segunda cicatriz por haberme robado el corazón''
''Una tercera cicatriz por ser un cobarde. ''
'' Una cuarta cicatriz por haber abandonado a Baekhyun. ''
—N-no ughh, Baekhyun. — Sollozo Chanyeol sin sentir siquiera una chispa de dolor a pesar de tener el brazo empapado de su propia sangre que se mezclaba con el agua caliente.
''Baekhyun te odia, asustaste a Baekhyun, le has abandonado, has traicionado a nuestro único amigo. Eres un monstruo. ''
— Lo siento, lo siento... Lo ughh siento. — Gimió Chanyeol, sus lagrimas se mezclaban con el agua y por increíble que pareciera a Chanyeol le dolía mas pensar en Baekhyun que deslizar la navaja por su brazo.
''El único causante de mi muerte habéis sido tu y esa mujer, tu y solamente tú... has culpado a Baekhyun para hacerte sentir mejor, ¿verdad?''
— Si, ahh... Ah.. culpe a Baekhyun de tu muerte, su coche te atropelló, Ahhh.
'' ¡Chanyeol no pares! Tienes que sufrir más, aun no has pagado tu deuda, me tienes que pagar con tu vida.'' Las lagrimas caían lentamente sobre la pila de agua de la bañera, con el agua cubriéndole hasta el vientre Chanyeol dejo caer la navaja y su brazo en el agua sintiéndose demasiado cansado para continuar, aunque él tenía que seguir castigándose, él tenía que sufrir todavía más. Mucho más.
Chanyeol estaba en deuda. A su hermano fallecido le debía la vida, a Baekhyun le debía el haberle hecho el causante de un problema que no era suyo, a Kris y a su estúpida mafia le debía que su vida estuviera hoy en día a salvo. Chanyeol odiaba ser un cobarde, odiaba estar enfermo, odiaba que tuviera que depender de tantas personas, Chanyeol odiaba a todos y seguramente todos le odiaban, ¿quién iba a ser capaz de amar a alguien como él? Alguien que probablemente moriría de un ataque del corazón antes de ser un adulto. Su vida tenía un tiempo límite como un reloj de arena y conforme pasaban los días más granos de arena caían a la parte inferior y es por eso por lo que el chico se preguntaba ¿para qué tener sueños? ¿Para qué tratar de ser buena persona? ¿Qué más da si vive un infierno si al fin y al cabo al parecer el mundo jamás le había querido?
''Muy bien Chanyeol, eres un buen hermano. ''
Que la voz de su hermano retumbara en la cabeza llenaba de placer a Chanyeol, podía hasta sentir calidez entorno a su cuerpo, una sensación que hacía tiempo que su cuerpo desconocía.
— Gracias Chanhyun, sin ti-sin ti estaría perdido. — Sollozo Chanyeol, con la visión borrosa dejo caer su cuerpo contra el suelo de la pila ocultando su cabeza bajo la calidez del agua, abrió los ojos observando las burbujas de su boca elevarse hacia la superficie y como todas las veces se dejo sumergir en aquella pequeña habitación que siempre le hacía sentir ligero, tibio y sin ninguna preocupación aparente.
Si la muerte se siente tan cálida y tranquilizadora, tal vez morir no sea algo tan malo...
Horas después Chanyeol se despertaba de lo que creía que era un sueño o una pesadilla, pero era su realidad, así era su vida. Rodeado de agua rojiza deslizo su mano hasta deshacerse del tapón de la bañera observando el agua desaparecer por el desagüe no fue hasta que toda el agua desapareció que Chanyeol fue consciente de las cicatrices que adoraban su brazo.
Los ojos del castaño se abrieron, no recordaba la forma en la que esas heridas fueron realizadas sobre su piel, no recuerda que él era el único asesino de sí mismo así que el único culpable de esa horrible atrocidad no podía ser más que.....
— Mi hermano. — Murmuro Chanyeol pasando sus dedos por las cicatrices, estas lucían rosadas y no eran muy profundas pero el castaño fue capaz de contar un total de 14 pequeñas rajas en su muñeca y antebrazo. —Mi hermano, él-él está enfadado. — Chanyeol cerró los ojos con fuerza y a continuación salió disparado del baño ocultando su cuerpo aun mojado bajo una cazadora negra y unos pantalones oscuros.
Algo comenzaba a cambiar en la cabeza del adolescente, algo hizo que una pieza se soltara de su estructura metacognitiva. Chanyeol estaba cambiando, él se sentía diferente conforme pasaban lo días, él se sentía cada vez mas frio, mas insensible, más aburrido de que día tras día todo fuera lo mismo. Su personalidad se fue tornando en arisca, despiadada, sin calidez y con una pizca de maldad que comenzaba a crecer en el fondo de su pecho, como la semilla de una mala hierba y conforme más crecía más Chanyeol olvidaba como era y había sido.
Park Chanyeol estaba empezando a destruir su propio corazón, un corazón que no le era suyo, un corazón entregado por amor y que comenzaba a marchitarse como una flor otoñal.
>><<
El local se sentía frio y Chanyeol escuchaba el sonido de sus botas retumbar en los largos y silenciosos pasillos, era tal el silencio que el castaño era capaz de escuchar el sonido de personas hablando a través de las paredes de la segunda planta de la mafia de los Wu.
— ¡Eh! — Chanyeol escucho un grito y girando su cuerpo en uno de los corredores observo a dos enormes hombres que vestían trajes arrastrar el cuerpo del tal Taehyung que pataleaba y gritaba.
— ¡Estate quiero maldita sea! — El segundo de los gorilas soltó uno de los brazos de Taehyung pero le regalo una preciosa patada en el vientre que hizo que el joven se retorciera de dolor y dejara escapar varias lágrimas de los ojos.
— S-soltarme... ugh. — Lloró acurrucado en la madera del suelo, los dos enormes hombres no dijeron nada y volvieron a cargar su cuerpo bruscamente, mientras le alzaban Chanyeol abrió los ojos analizando la mirada de Taehyung.
Este chico....
El alto tuvo un mal presentimiento, a decir verdad desde su encuentro con Taehyung todo a su alrededor se sentía caótico y descontrolado, y por mucho que Taehyung luciera igual que Baekhyun, pequeño, vulnerable y con ojos grandes y profundos... Taehyung era completamente diferente a su Baekhyun o más bien a su recuerdo. Taehyung bajo esa personalidad de persona indefensa guardaba una fuerza que cautivaba a Chanyeol, sus ojos eran como los de un halcón que estaba a punto de cazar a una presa y esta vez el castaño sentía que Taehyung estaba a punto de cometer una locura, pero ¿por que debería importarle a él lo que ese idiota hiciera? No es como si fueran amigos o tuvieran una relación de conocidos... Ellos no eran nada.
Chanyeol giro su cuerpo y escuchando el portazo de una de las salas del edificio parpadeo varias veces mirando a sus pies firmemente pegados en el suelo. Confuso e irritado Chanyeol apretó el puño y golpeo con los nudillos la pared cercana.
— ¡Mierda! — Chanyeol se maldijo girando su cuerpo y volviendo sobre sus propios pasos.
Ese maldito niño tiene la culpa.
Chanyeol no se lo pensó mas veces y entrando en la última puerta de ese pequeño pasillo oculto, tras unas cortinas granates observo el cuerpo de Taehyung sujetando una pieza metálica, una especie de tubo de desagüe y con las manos repletas de sangre; a sus pies uno de los enormes gorilas parecía estar inconsciente con un bulto moradizo y rojizo en la cabeza del cual brotaba sangre, mientras el segundo hombre parecía estar cauteloso de las acciones que estaba planificando el adolescente de simplemente 14 años.
— ¡Que estás haciendo! —Grito Chanyeol, Taehyung se giro agitando la tubería entre sus manos, con los ojos abiertos de par en par y con las manos temblorosas hasta que identifico la cara de Chanyeol.
— T-tu. — Tartamudeo confuso, Chanyeol alzo una ceja caminando confiado hacia el bajo para intentar arrebatarle el tubo de la mano.
— Se puede saber, ¿qué diantres haces? — Pregunto Chanyeol entre dientes, Taehyung alzo la mirada y luciendo enfadado siguió tirando del objeto para que Chanyeol no se lo arrebatara.
—No te metas en mis asuntos. — Bufo el chico, Chanyeol paralizado dejo escapar una risilla.
— Tienes razón, no debería meterme en tus asuntos. —Añadió Chanyeol soltando el objeto, Taehyung tirando con fuerza del tubo retrocedió a punto de caerse mirando con extrañeza al alto.
¡Mierda Chanyeol! ¿Que estoy haciendo?
—Es por eso por lo que no me ayudabas... —Chanyeol escucho como el tono jovial del chico se tornaba en algo grave.
— ¿Qué?
— Estas con ellos, trabajas para los Wu, ¿verdad? Eres uno de los suyos. —La mirada viperina de Taehyung se convirtió en violenta creando en Chanyeol una sensación de adrenalina y excitación.
—Trabajo para ellos, así que ya sabes el motivo por el cual no puedo ayudarte. — El labio inferior de Taehyung tembló conforme adquiría una posición de defensa personal.
Es mejor que me odies, no confíes en mi.. No trates de ser mi amigo. No quiero ver sufrir a más personas por mi culpa.
— Te odio. —Escupió Taehyung y para la sorpresa de Chanyeol esas palabras crearon una sensación totalmente opuesta a la esperada, no se sentía arrepentido de mentirle, no se sentía culpable en absoluto y hasta se sentía bien ser odiado junto con una mirada de desprecio, después de todo Chanyeol se merecía todo ese odio.
— Ódiame. — Susurro Chanyeol entre dientes, Taehyung no apartaba una pulgada sus ojos del rostro de Chanyeol y eso desconcertaba al alto, sus ojos daban la sensación de poder leer a través de sus palabras.
— Chan--- —El bajo no fue capaz de continuar y Chanyeol tampoco se esperaba esa acción, se había olvidado completamente de la existencia del segundo hombre que vigilaba la sala y de un golpe el frágil cuerpo del chico de pelo cobrizo hizo un ensordecedor golpe contra el suelo. Chanyeol elevo la mirada desde el cuerpo inconsciente de Taehyung hacia el gigantesco hombre corpulento que respiraba abruptamente y mantenía el puño cerrado.
— Buen trabajo distrayéndolo. —Dijo entre jadeos el hombre, después se agazapo y cogió el cuerpo de Taehyung para depositarlo sobre su hombro como si fuera un cadáver.
— No-no, yo no planeaba que tu... yo no quería que—
— Buen trabajo joven Park. — Chanyeol sintió una mano en su hombro, y a continuación el señor Wu paso a su lado luciendo un elegantísimo traje junto a un abrigo de pelo que colgaba de sus hombros, detrás de ellos la puerta estaba abierta y Chanyeol pudo ver a Kris sujetando a un segundo hombre de pelo canoso que miraba cabizbajo el suelo.
— ¡Por favor dejen a mi hijo!— Chillo el anciano, Chanyeol sin apenas poder respirar observo como Kris golpeaba la nuca del hombre y de nuevo este dejaba caer su cabeza como un maniquí sin vida.
— ¿Que estáis haciendo? —Pregunto Chanyeol en un escaso suspiro, el señor Wu al lado del gigante gorila que sujetaba el inconsciente cuerpo de Taehyung miro a Chanyeol divertido mientras con una mano acariciaba el pelo del chico.
— He decidido darte tu primer trabajo en solitario joven Park. — Habló el hombre, Chanyeol escucho un gruñido y suspiros procedentes de la boca de Kris.
— ¿Qué? —Chanyeol hizo una pause — ¿De qué está hablando? ¿Qué trabajo? —Inquirió.
— Ese hombre de ahí nos debe una importante suma de dinero, pero es imposible para él pagarnos esa cifra así que ha vendido a su único hijo como depósito. —Sonrió el hombre, Chanyeol abrió los ojos sorprendido.
— Estas diciendo que ha vendido a su hijo a cambio de saldar una jodida deuda. — Dijo entre dientes Chanyeol.
— Si, pero la vida de este mocoso no vale ni la mitad de lo que nos debe.
— ¡Recapacita!— Perdió los nervios Chanyeol exasperado — ¿De qué te sirve tenerle entre la mafia? ¡Él no está--!
— Preparado para vivir aquí. —Acabo la frase Kris, Chanyeol giro su cuerpo encarando al rubio con maldad.
— Esta situación me resulta muy familiar ¿no es así Park? — Rio el señor Wu, Chanyeol se sentía acorralado entre las personas.
— Callaros. — Rogo en un jadeo lastimero.
Imágenes empezaba a iluminar la cabeza de Chanyeol, recuerdos que deberían estar encerrados bajo candado, ocultos llenándose de polvo al final del subconsciente de Chanyeol, así era como debería haber sido.
En ellas Chanyeol veía su cuerpo y el de su hermano atados en camillas de hospital, después una sala fría y oscura en un subterráneo donde la sed, la hambruna y el delirio hacia que ambos comenzaran a gritar y a desesperarse, unos simples niños conociendo el dolor, la soledad y la desesperación de vivir.
¡No quiero recordar! ¡No quiero vivir de nuevo esa angustia!