— Cincuenta. — se dijo Baekhyun en un murmullo. Cincuenta era el número de veces que Baekhyun había escuchado caer la gotera del techo del sótano sobre el charco que se había formado. Baekhyun sentía sus pies fríos, su cuerpo temblar y el vaho salir de su boca creándole una sensación heladora.
— ¡Lo siento! — Baek escuchó un portazo y vio a un chico tropezándose con las escaleras que descendían hacia el sótano.
— ¿Por qué te estás disculpando? Tú eres quien ha rodado cinco metros por unas escaleras metálicas. — gimió BaekHyun cruzándose de piernas sobre el suelo.
— Ay. — dijo el chico llevándose la mano al culo y después irguiéndose — Se me olvido traerte la comida antes.
— Bueno, es la tercera vez que ocurre así que ya estoy acostumbrado. — suspiró Baekhyun bajando la mirada hacía su ropa sucia y sudada — Dime, ¿hasta cuando planeáis tenerme aquí encerrado? Aún no sé ni porque estoy aquí atado como un animal.
— Información confiscada. — sonrió el chico rodando los ojos y caminando hacía Baekhyun con tranquilidad.
— Siempre me dices eso. — escupió Baekhyun molesto elevando la cabeza y clavando su mirada en el rostro del pelinegro.
—Hm... Pero podrías estar peor, el jefe ha sido considerado hasta ahora todos sus prisioneros morían de hambre e incluso algunos recibían patadas diarias como forma de alimento. —sonrió tiernamente, el bajo alzó una ceja.
— Ah, ¿encima debo estar agradecido? — rió Baekhyun irónico.
— Bueno, tal vez suene brusco, pero si. — dijo mirando hacía el techo del sótano tratando de evitar los ojos del prisionero. Luego, Baekhyun se levanto del suelo y agito las cadenas de sus manos.
— ¡Debo estar agradecido! — gruño.
— ¡Lo siento!— se disculpo, y para Baekhyun está situación no podía ser de lo más irreal posible, él quien era el supuestamente rehén-secuestrado-nadieimportante tenía que estar agradecido por estar vivo cuando ni tenía una jodída idea de quiénes eran todas esas personas, ese misterioso jefe ni el chico que estaba frente suya y se estaba venga a disculpar, ¿qué clase de secuestro es este?
— No tienes por qué disculparte. — bufo Baekhyun mirando de reojo al chico — Aún ni sé cómo te llamas.
— ¿Yo? ¿Te interesa? — le señaló el pelinegro al bajo con el dedo índice, Baekhyun hizo un gesto de indiferencia con los hombros y sonrió de perfil.
— Bueno ya que eres el único que viene aquí, pues un poco sí. — se burlo Baekhyun.
— Me llamo Yixing pero en la banda me llaman Lay.
— ¿Banda?, así que esto es una especie de banda de delincuentes. —murmuró sonriendo, Lay abrió la boca y se golpeo la cabeza.
— ¡Idiota! ¡Idiota! Hablaste de más de nuevo. — se golpeo Lay así mismo en la frente, Baekhyun analizó con la mirada y con todos sus sentidos el comportamiento del pelinegro. Desde la primera vez que le vio pensó que era una especie de ángel de la muerte o algún drogadicto que iba a vender sus órganos para conseguir dinero para drogas, pero resultó que a pesar de vestir con prendas de cuero, pantalones con cadenas y arrastrar un bate como arma de defensa el pelinegro había resultado un chico torpe que le traía en una bandeja platos de comida, ¿qué irónico, no?
— ¿Por qué estas aquí? N-no quiero ser ofensivo ni meterme en tu vida pero no pareces ser el la típica persona de una banda de rebeldes, sin ofender.
— Ah tranquilo, me lo dicen muy a menudo, pero le debo mi vida al jefe.
— El jefe.. Eh. —sonrió Baekhyun elevando las cejas e inclinando su cuerpo acercándose más hacia Lay.
— ¡Sí! ¡El jefe es alguien muy digno! — dijo apartando el cuerpo contrario con brusquedad, Baekhyun suspiro viendo como este se alejaba.
—....
— ¡Come bien Baekhyun! A la noche nos vemos. — sonrió Lay subiendo a tropezones las escaleras y cerrando de un portazo la entrada. Baekhyun se estiro del pelo y apoyo su espalda contra el suelo de nuevo entre suspiros.
— ¡Qué mierda comida voy a comer si se te ha olvidado traérmela! —rugió desesperado mirando la puerta metálica.
'' Baekhyun has tenido la oportunidad de robarle las llaves de las esposas y del sótano. '' Pensó rabioso.
Baekhyun cogió entre sus manos la bandeja del día anterior que gracias a Dios Lay no se había olvidado de traerle, se levanto del suelo y la saco por la ventana del sótano hacia el exterior de una calle. El bajo pensaba que tal vez algún vagabundo se acercaría porque pensar que quizás apareciera un policía y viera la comida sería mucho pedir al destino; pero Baekhyun solo había conseguido atraer con la comida a más ratas y cucarachas.... A este paso o se moría esperando a que alguien le sacara de esa mierda de situación o Lay le acabaría matando de hambre.
Suspirando y rezando para comprender por qué demonios había sido secuestrado pensó de nuevo en Chanyeol, pensó en su accidente y en que probablemente él estaría sufriendo en la cama de un hospital mientras él está encerrado por una banda de delincuentes.
'' Mierda''
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A la tarde junto a Lay vinieron otros dos chicos, estos vestían prendas de cuero y desposaron a Baekhyun de los barrotes de la ventana.
— ¡Eh, no le hagáis daño! Es alguien importante. — escupió Lay, Baekhyun miro a los dos enormes tíos que le llevaban por los brazos con el ceño fruncido, y estos redujeron el agarre.
— ¿A dónde me lleváis? ¿Ya me vais a comer en vuestra cazuela? Ni siquiera me habéis cebado para comerme en navidad. — grito Baekhyun en tono burlón.
— Tranquilo aun falta unos días para Navidad. —habló uno de los hombres siguiendo el juego irónico de Baekhyun.
— Iros a la mierda. — escupió Baekhyun resignado, Lay miró a Baekhyun con frialdad.
— Calma esa actitud ahí fuera, no todos los que pertenecen a la banda son tan pacíficos como yo. — sonrió Lay, Baekhyun puso los ojos en blanco.
— ¡Pero qué mierda queréis de mi! No soy nadie, es más estoy loco debo irme a mi internado, si. — grito intentando escabullirse, los dos hombres le agarraron de nuevo con fuerza y Baekhyun gimió de dolor.
''Cuando Chanyeol se entere de esto lo vais a pagar...¡Mierda te odio Chanyeol! Todo es su maldita culpa, por drogarme, abandonarme y usarme como una mierda. Como no salga vivo de esta mi espíritu se encargara de atormentarte.''
— Casi estamos llegando, cálmate. — le sugirió Lay removiéndole el pelo, Baekhyun se sintió como un juguete, un cachorro perdido del cual todos querían aprovecharse. Continuaron subiendo escaleras y atravesando largos pasillos.
— ¿Falta mucho? —se quejo Baekhyun mirando de reojo las fuertes manos de los hombres enrolladas en sus brazos y piernas.
— Ya deja de comporte como un niño. — bufo Lay, Baekhyun rodo los ojos.
— Sois unos tipos muy raros, cuando salga de aquí y mi novio se entere de esto os matara. —escupió Baekhyun siendo cargado por los hombres, estos intercambiaron miradas y dejaron escapar una risilla.
— Abrir la puerta. —ordeno Lay ignorando los suspiros y comentarios de Baekhyun, los dos hombres dejaron a Baekhyun en el suelo y abrieron una puerta metálica, después se quedaron sujetándola y Lay comenzó a entrar sujetando a Baekhyun de la muñeca.
Baekhyun se quedo atónito viendo como lo que había sido un garaje se había convertido en una especie de base secreta. Al final del garaje se podían ver varios coches, de los cuales tres tenían la marca Ferrari, había una especie de barra de bar en la que alrededor de más de treinta personas estaban sentadas sobre sofás bebiendo y escuchando a una banda de punkies tocar canciones a todo volumen haciendo que un sonido molesto retumbara por las paredes del garaje. El otro lado del garaje parecía un taller-tienda, rodeado de piezas metálicas y también varias armas blancas como cuchillos o navajas colgaban de varios estantes y al fondo había un par de escaleras que conducían a un piso superior.
— ¿Esta el jefe? — pregunto Lay cogiendo a un chico de la cazadora, este se deshizo rápidamente de la mano de Lay y le miro con asco.
— ¡Y yo que se mamón! — grito alejándose, Lay suspiro y miro de reojo a Baekhyun quien miraba con incertidumbre al hombre que se había deshecho del agarre del pelinegro con tanta prepotencia y chulería.
— ¿Ves? Aquí hay mucha gentuza. — sonrió, Baekhyun se mordió el labio con fuerza y siguió a Lay de cerca sintiendo un hormigueo en el estomago.
''Este lugar me da escalofríos huele a sexo, drogas y delincuencia en cada metro cuadrado de suelo. ''
— ¿A dónde vamos? — pregunto jadeando siguiendo los pasos del más alto entre la muchedumbre.
—A la segunda planta. — afirmó echando la cabeza hacia atrás y mirando a Baekhyun. Ambos subieron por las escaleras y Baek suspiro aliviado al notar que esa planta estaba insonorizada y sus oídos podían descansar de aquel horrible griterío —Es por la policía. — empezó Lay.
— ¿Qué?
— Están prohibidas las fiestas de alcohol o de drogas en la ciudad, por eso tenemos el garaje insonorizado. —Baekhyun asintió cansado.
—....Ahora, ¿a dónde me llevas?
— Nuestro jefe quiere hablar contigo. — dijo con el semblante serio, Baekhyun trago grueso imaginándose a un enorme hombre corpulento repleto de tatuajes pidiendo a Lay que le llevara a su despacho de jefe mafioso.
La segunda planta parecía el piso de una casa, todas las puertas estaban pintadas de blanco y resaltaban sobre una pared con estampado de flores granates, al final había una gran puerta medio abierta de la cual salía el humo de tabaco. Los dos entraron en la sala y se encontraros con varias mesas de hombres y varias mujeres jugando a póker mientras tres personas al final de la sala estaban sentadas bebiendo de vasos.
— ¡Oh Lay! — sonrió un chico delgado, Lay agito la mano sonriéndole, Baek alzo una ceja viendo como el chico que vestía como un punk se acercaba a ellos con una siniestras sonrisa sin apartar la mirada de Baekhyun.
— Taemin. —dijo Lay, este ignoro a su compañero y se inclino sobre el rostro de Baekhyun analizándole atentamente. Baekhyun se sintió incómodo siendo observado por esos ojos, le recordó a los de Kyungsoo salvo que más rasgados pero con esa mirada tan penetrante y profunda que parecía que pudiera leer los pensamientos con tan solo mirar.
— ¿Acaso tengo algo en la cara? — pregunto Baekhyun descaradamente, Taemin sonrió y después miro a Lay.
— ¿Este es Baekhyun, no? — pregunto en un susurro, Lay asintió y después Taemin devolvió la mirada a Baekhyun a los ojos.
— Me lo imaginaba mas, así. — sonrió Taemin haciendo siluetas en el aire con las manos.
— Pues siento decepcionarte pero este es Baekhyun o lo tomas o lo dejas. — se rio con sequedad Baekhyun, Taemin alzo una ceja y rio bajo.
— No entiendo, ¿de verdad eres la pareja de Park Chanyeol? — pregunto dudoso, Baekhyun rodo los ojos e incluso se sonrojo un poco a pesar de que no era la mejor situación para dejar sus sentimientos a flor de piel.
— Si, lo soy y como os atreváis a hacerme algo os juro que...
— ¿¡Qué!? ¿Chanyeol nos matara? —sonrió Taemin burlonamente interrumpiendo las palabras del bajo — ... Chanyeol no es el único a temer el Seúl, hay gente tan o más peligrosa que él. —esbozo una sonrisa Taemin cogiendo a Baekhyun de la nuca y acercándole hacia su rostro.
''Vale una cosa está clara, conocen a Chanyeol y no parece que su relación de amistad sea muy intima...''
— Esa gente me da igual. — escupió Baekhyun, Taemin soltó a Baekhyun y le miro interesado.
—Tienes agallas, me gusta.
— Pues tu a mi no, me habéis golpeado la cabeza, secuestrado y casi me dejáis muerto en hambruna ahí abajo de ese sótano.
— De lo primero estoy de acuerdo... Lo de hambruna...— murmuro Taemin mirando hacia Lay, este hizo un gesto con los hombros.
— Me despiste. — se disculpo, Taemin rodo los ojos y después volvió a concentrar su atención en Baekhyun.
— Bueno lo pasado es pasado, ahora quiero saber ¿qué coño queréis de mi? ¿Por qué me habéis secuestrado? —preguntó cruzándose de brazos sobre el pecho.
— De ti nada a decir verdad... Nos eres bastante indiferente. — dijo Taemin, Baek puso los ojos en blanco y miro de reojo a Lay que le esquivo la mirada.
— ¡Entonces porque estoy aquí! — grito Baekhyun furioso — ¡Chanyeol está herido quiero verlo! Y-y vosotros no me dejáis salir de este antro. —gimió.
— ¡Qué! — gritó Taemin cogiendo a Baek del cuello de la camisa y elevando su cuerpo del suelo.
— ¡Suéltame! — gimoteo Baekhyun removiendo su cuerpo como una anguila.
— ¡Repite lo que has dicho! — le ordenó.
— Que mi puto novio esta en el hospital joder. — jadeo Baekhyun intentado reprimir las lágrimas, después alzo la pierna y golpeo a Taemin en el costado intentando huir, pero este permaneció inmóvil con la mirada ausente como si no hubiera sentido ningún dolor.
— ¿Chanyeol está en el hospital? — pregunto Lay inclinándose sobre Baek y Taemin.
— Si, ¡maldita sea! Estaba a punto de ir al hospital cuando me golpeasteis con un jodido bate de madera en la cabeza. —sollozó Baekhyun ya dejando escapar las primeras lágrimas de impotencia y mirando con violencia a Taemin y Lay.
— ¡Todos sigan jugando! — grito Taemin mirando a varias personas curiosas que habían dejado su partida de póker y observaban la discusión.
— Vayamos a un lugar más privado. — sugirió Lay en un suave murmullo sobre la oreja de Taemin.
— ¡No! — grito contra Lay —Baekhyun, ¡habla! ¿Es verdad lo de Chanyeol?
— ¡Que si maldito sordo! — Taemin soltó a Baekhyun y este cayó de rodillas al suelo mientras tosía exageradamente, Baekhyun se llevo las manos al cuello dolorido y asustado intentando recuperar la compostura con dificultad.
— Suho no nos dijo nada de esto. — grito Taemin mirando a Lay, este abrió los ojos sorprendidos por la rudeza de Taemin.
— ¿Suho? Cof...Cof. — tosió Baekhyun desde el suelo, Lay se inclino y ayudo a Baekhyun a levantarse.
— Si, ese maldito maricón nos la ha jugado. — escupió Taemin entre dientes, este se acerco hacia la mesa donde antes estaba sentado y de una patada volcó todas las bebidas que había sobre la mesa, las cuales se rompieron formando un campo de trozos de cristal por el suelo.
-- Cuidado Baekhyun estás descalzo. — gimió Lay sujetando a Baekhyun de la muñeca tirando de su cuerpo y obligándole a dar varios pasos hacia atrás, Baek le miro extrañado.
—Primero me golpeas con un bate y después te preocupas por si me corto, ¿qué clase de persona eres Lay? — cuestiono Baekhyun mirando al alto, este sonrió de perfil haciendo que un hoyuelo que formara en su mejilla y Baek no pudo evitar pensar que Lay se veía muy tierno y adorable si no fuera porque le golpeo en la cabeza haciéndole una hemorragia. La personalidad y el comportamiento de Lay creaban sensaciones opuestas en Baekhyun, no estaba seguro si hacía bien en confiar en él.
— Supongo que soy alguien fiel a sus creencias. —dijo pensativo con el ceño fruncido mirando de perfil como Taemin al fondo de la sala tiraba todo y golpeaba a algún que otro cliente desahogándose.
— ¿Dudas? — cuestionó Baekhyun serio, Lay le miro y esbozo una enorme sonrisa mientras aún sujetaba su muñeca con delicadeza.
— ¡A la mierda todo! ¡Que alguien llame a Suho joder! — grito Taemin tirándose encima del sofá, Lay y Baek intercambiaron miradas, Baek abrió la boca pero no supo que decir.
'' ¿Será Suho el mismo Suho del internado?''
— No creo que pueda contestar debe estar en el internado. — añadió Lay con preocupación, Baekhyun sintió como si le hubieran derramado un cubo de agua helada sobre su cuerpo.
'' ¡Maldito marica de Suho!''
— ¡ARG! — rugió Taemin, varias personas empezaron a salir de la sala precipitadas no queriendo involucrarse con la situación ni con un Taemin fuera de control.
<< Y pasamos a las noticias del mediodía. Se ha registrado un incendio en el hospital del centro de Seúl. Los bomberos aún continúan apaciguándolo junto a la ayuda de varios doctores del centro. No se sabe si hay muertos todavía, pero según nos han comunicado al parecer el inicio del fuego dio comienzo en una de las habitaciones de los pacientes. La habitación 303 en la cual residía un joven de 17 años llamado Park Chanyeol. Aún no han encontrado su cadáver, por lo que las esperanzas de que continúe con vida aumentan. >>
Todos los que aún permanecían en la sala se mantuvieron callados mirando la tele encendida y petrificados ante la noticia que había creado que semejante discusión se apaciguara.
— Y-yo s-solo quería que dejaras de grit-gritar y-y pensé que le televisión te calmaría. — tartamudeo Lay sujetando el mando de la tele y mirando a Taemin con nerviosismo.
— ¿Qué ha sido eso? — pregunto Baekhyun en un jadeo sin apartar los ojos de la televisión.
—Chanyeol puede haber muerto. — dijo Taemin con la mirada absorta en la pantalla, este a continuación sonrió y empezó a reírse a carcajada limpia.
— Taemin...—susurró Lay agitado mirando de reojo a Baek que parecía haber perdido el alma mirando la televisión.
— Cha-Chanyeol... Él.. Él no puede haber muerto, un fuego, que idiotez Chanyeol... Él es más f-f-fuerte que unas simples llamas. —se consoló Baekhyun escuchando las risas de Taemin de fondo, Lay entrecerró los ojos y miro a Baekhyun con lastima.
— Bueno ahora que el principal problema de la banda de Kris está perdida creo que es momento de empezar a montar fiesta en territorio enemigo. —esbozo una maléfica sonrisa Taemin cruzándose de piernas.
— Chanyeol no ha muerto. — gimió Baekhyun girando su cuerpo y encarando a Taemin con lágrimas en los ojos.
— Ok, lo que tu digas princesa. — habló Taemin con malicia, Baekhyun sintió una nausea golpear su cuerpo al escuchar la voz burlona de Taemin, pero estaba demasiado cansado y muerto mentalmente pensando en Chanyeol como para iniciar él solo una pelea — ¡Lay! Lleva a la princesa de nuevo a su habitación, vamos a planear la fiesta en el territorio de Kris.
<<>>
Baekhyun pasó unas horas de nuevo encerrado en su sótano, después de conocerle y verle Taemin rio mientras decía a sus compañeros que no hacía falta ni esposarlo a los barrotes de la ventana ya que Baekhyun lucia tan débil que sería incapaz de salir vivo el solo de ahí.
Baekhyun sintió su orgullo varonil pisoteado, miró su figura reflejada en el charco; se veía horrible, delgado, despeinado, con ojeras y los labios agrietados. Baekhyun se sintió mal consigo mismo, pero no podía hacer nada mejor que criticarse, echar más mierda encima de los propios hombros y llorar.
Llorar porque era un inútil, siempre dependiendo de las demás personas, siempre dependiendo de Chanyeol para todo, nunca teniendo decisiones propias, nunca siendo un valiente que afronta la vida con fuerza. Era débil y eso él lo sabía mejor que nadie, pero no solo era débil en apariencia física, también lo era interiormente.
Ahora no tenía a nadie con él, estaba encerrado metros bajo tierra, rodeado de oscuridad y de sus fríos pensamientos retumbando en su cabeza formando un incómodo eco y en ese preciso momento pensó: '' Ojalá me coman los gusanos ya que, ¿de qué sirve vivir si Chanyeol puede que esté muerto?''
— ¡Eh Baekhyun! ¡Ey!— Baekhyun elevo la mirada con cansancio y vio a Lay de cuclillas observándole con preocupación sujetando una de sus manos mientras miraba la muñeca contraria de Baekhyun con dolor.
— Llevo un buen rato llamándote, ¿ocurre algo? —preguntó mirando los rasguños que el propio Baekhyun había realizado sobre su delgado brazo con las uñas.
— Seria más fácil si me preguntaras, ¿que no ocurre? — dijo Baekhyun con una media sonrisa forzada.
— Mmm...
— ¿Y bien que quieres? Estoy ocupado, ¿acaso no ves que estaba absorto en mis mierda de pensamientos suicidas? — escupió Baekhyun encogiendo sus piernas y gimiendo.
— L-l-lo siento, no quería interrumpir. —se excuso Lay, Baekhyun elevo una ceja y rio, por primera vez en varios días rió de verdad desde su alma.
— Idiota. —sonrió Baekhyun sentándose y viendo la mano del pelinegro entrelazada con su muñeca.
'' No tienes a nadie Byun Baekhyun, de nuevo estás solo... Como siempre. ''
Baekhyun se deshizo de la mano de Lay y de nuevo rozo las uñas de su mano derecha sobre su muñeca izquierda, por muy tonto que parezca autolesionarse inconscientemente le aliviaba... O al menos esa era la sensación.
— ¿Qué? ¡Por qué me insultas! —el gritó de Lay hizo que Baekhyun elevara el rostro confuso, sintiendo de nuevo todo a su alrededor: el suelo sucio, los charcos, la humedad. Nada de voces en su cabeza, nada de heridas... Nada. Baekhyun ocultó sus brazos detrás de la espalda, aunque por mucho que hiciera eso Lay ya se había percatado de que algo ocurría con el bajo, simplemente no quería fisgonear o involucrarse en sus asuntos personales o más bien mentales de Baekhyun.
— No importa, ahora dime, ¿para qué has venido? — susurro bajando las mangas de su camisa y ocultando los arañazos.
— ¡Ah, sí! Nos vamos. — grito Lay cogiendo a Baekhyun del brazo y levantando su cuerpo como si este no pesara más que una pluma.
— ¿A-a donde? — tartamudeo Baekhyun siendo arrastrado.
— Nos vamos al territorio de Kris a montar una carrera ilegal, ya verás será divertido. —sonrió Lay luciendo todos sus perlados dientes.
— Q-q-q-que, ¡qué!
— No te preocupes, las dos bandas siempre nos hemos peleado varias veces es bastante divertido, nos solemos lanzar botellas de cristal desde los almacenes, luego igual pelea con bates y puede que cuando Kris vea que vamos a montar una carrera ilegal se muera. — rio Lay entusiasmado.
— ¡No! Nada de lo que has dicho es divertido, ¡es peligroso!
— Chanyeol siempre era quien ganaba todas las carreras ilegales, esta vez Taemin apunta por lo alto ya que Chanyeol está muerto probablemente. —Baekhyun soltó la mano de Lay con brusquedad y le dedico una mirada violenta.
— Retíralo. — escupió Baekhyun rabioso temblando.
— Lo... No.. Yo no quería decir eso... Es solo que...
— Da igual, Chanyeol no está muerto, digáis lo que digáis. Yo confió en él. Tengo que confiar en él. — Lay observo a Baekhyun temblar pronunciando sus palabras, como si estas fueran una especie de juramento para que se hicieran verdaderas para el bajo.
— Lo siento Baekhyun. — repitió Lay con tristeza.
— Eres raro Lay, muy raro. — añadió Baekhyun caminando ya con confianza por los pasillos hasta que llego al enorme garaje.
— ¡Ya estáis aquí! — gritó Taemin asomando la cabeza de un lujoso Ferrari.
— Sentimos la tardanza. — se excuso Lay corriendo hacia el coche, Baekhyun le siguió de cerca y se acerco al coche impresionado.
— Tu coche está preparado ahí Lay. Espero que hoy estés dispuesto a dar por culo a la banda de Kris y sus lame culos. — sonrió Taemin, Lay apretó los puños con fuerza y asintió.
— Déjamelo a mi jefe. — sonrió, Lay cogió a Baek de nuevo de la muñeca y le empujo al asiento del copiloto.
— ¡Qué estás haciendo!
— Toma Baek, póntelo. — le dijo Lay lanzándole un casco.
— ¿Qué? ¿Por qué? — exclamó mirando el casco entre sus manos.
— ¿No es obvio? Vas de copiloto conmigo en la carrera, se lo dije a Taemin.
— ¡Y UNA MIERDA! — rugió Baekhyun girando su cuerpo hacia la ventanilla, Lay se inclino y le coloco el cinturón con fuerza.
— No puedes negarte, y además he cerrado las puertas desde dentro no puedes salir. — dijo sonriendo angelicalmente.
— Claro que puedo negarme, ¡faltaría más! —gruñó intentando abrir la puerta del vehículo.
— No. No puedes, de no ser porque sugerí que vinieras de mi acompañante Taemin pensaba dejarte con todos esos de ahí. — dijo Lay señalando por la ventana, Baek frunció el ceño y entre un suspiro se inclino hacia la ventana de Lay viendo el garaje repleto de una muchedumbre de personas que vestían de negro y parecían estar disfrutando de pegarse al ritmo de la música heavy y de una buena consumición de drogas.
— Mejor, arranca. — susurro Baekhyun volviendo a su asiento y poniéndose el casco, Lay sonrió y puso la segunda marcha.
— Procura no vomitar, el coche vale más que nuestra vida. — rió Lay apretando el volante.
— ¿¡Por que debería vomi...!? — Lay aceleró el coche de una manera tan brusca que de no ser por el cinturón de seguridad Baekhyun juro que habría salido volando por la ventana.
— Por si no lo sabías, ¡soy el encargado de participar en las carreras de coches! — grito dando un volantazo y sacando el coche al exterior del garaje por una rampa. Baekhyun sintió que volaba, sintió como la gravedad bajaba al coche hasta el suelo y este hizo un enorme sonido cuando las ruedas golpearon el asfalto de la carretera. Baekhyun respiro varias veces, con el corazón en la propia boca y las pupilas dilatadas de la impresión de lo sucedido, pero un golpe de adrenalina golpeó su pecho. Aquella adrenalina que experimentaba cuando su vida se salía de lo común. Era algo que le apasionaba.
Frente de ellos había tres coches más, dos Audis y otro Ferrari este de un color amarillento, de ese coche Baekhyun vio a Taemin asomar la cabeza y hacerle a Lay señales para que les adelantaran. Lay acelero de nuevo con brusquedad e inicio su conducción por estrechas calles. Era completamente de noche, el cielo estaba iluminado por una luna creciente y el frio del invierno se sentía a través del aire que entraba por las ventanillas. Los barrios por los que avanzaban empezaban a ser más insólitos, más alejados de la ciudad, más mugrientos y llenos de personas cuyas miradas eran parecidas a la de los perros callejeros.
— Estamos en el territorio enemigo, supongo que ya habrán dado la alarma a Kris. — Baekhyun entrecerró los ojos.
— ¿Kris? No quiero creer que Kris sea el mismo chico que va a mi instituto...
— Claro que lo es, Taemin también va al instituto pero va al instituto de pijos, por si no lo sabes es bastante rico. — rio Lay, Baekhyun hizo memoria recordando a Chanyeol muy pesado alrededor de Kris, del simple hecho de recordar cómo se sintió cuando fue a la cabaña con su familia y apareció Kris en medio, una sensación acida en su boca hizo que el bajo luciera una mueca.
— Sigo sin entender muy bien este juego de bandas..
— No hay mucho que entender. Taemin es el jefe de los territorios del Norte y la banda de Kris de los territorios del Sur. El problema es que a pesar de que los territorios del sur tienen más hectáreas, los mejores compradores se encuentran en el norte y la policía suele movilizar menos sus patrullas nocturnas por ese territorio.
— E-espera un momento, ¿compradores?, ¿qué vendéis?
''Que no diga drogas, que no diga drogas, que no diga drogas...''
— ¿Qué? No me digas que tu novio no te ha dicho nada. — añadió Lay incrédulo sin apartar la vista de la carretera.
— ¿Qué me debería haber dicho Chanyeol? —cuestionó Baekhyun ya temiéndose lo peor.
— Tu novio es el mejor traficante de droga de la ciudad, digamos que es como el banco de cocaína de todo Seúl por no decir que nadie tiene los huevos de estafarle. Me han contado que una vez un chico de Busan le compro una enorme mercancía, al rededor de 2000 dólares pero el chico quiso estafarle, ¿sabes lo que hizo Chanyeol?
— ¡Lo qué! — hiperventiló.
— Según dicen, una noche entro en su casa y le arrastro hacia los barrios del norte, le puso boca abajo colgando de un hierro de una carnicería junto a miles de cerdos destripados colgando y le dijo '' No te voy a destripar porque no estoy de humor, pero lo siento por todos estos cerdos. Tener que estar muertos a tu lado debe ser desagradable.''
—.....— Baekhyun no supo que contestar, se imagino a Chanyeol cometiendo esa atrocidad y sin saber muy bien porque le creyó a Lay. Chanyeol era la imagen perfecta de un demente que haría algo así.
— Todos temen bastante a Chanyeol, dicen que ni el propio Kris puede controlarle.
— Ni yo mismo puedo. — suspiro Baekhyun.
— ¡Oh ya hemos llegado! Ese almacén que ves ahí es de la banda de Chanyeol. — dijo Lay señalando hacia el frente, Baekhyun trago grueso y observo el gran edifico que parecía estar abandonado, estaba lleno de grafitis y de varias frases: '' Soy Chanyeol el rey de esta ciudad. '' '' ¡La banda del sur conquistara Seúl!'' '' Kris maricón. '' ''Sehun la chupa gratis'' Esas últimas frases hicieron reír a Baekhyun, después se cruzo de brazos y vio como tres enormes todoterrenos salían de una de las puertas de un almacén y se dirigían hacia ellos.
— Están aquí. — sonrió Lay perversamente, Baekhyun trago grueso. Del todoterreno con estampado de militar salió un enorme chico que ocultaba su rostro tras una gorra y un tapabocas. Baekhyun sintió su corazón latir más despacio.
— Bienvenidos sucios perros. — gruño quitándose el tapabocas, Baekhyun se desabrocho el cinturón y pego su rostro contra el cristal del coche. No podía confundirse, ese era Chanyeol.
'' Chanyeol está vivo... E-está vivo. ''
— ¿Tu no estabas muerto? — Baekhyun miro a Taemin salir del coche dirigiéndose hacia Chanyeol.
— Las malas hierbas no mueren tan fácilmente. — sonrió Chanyeol, Baekhyun sintió una cálida sensación en el pecho y se acomodo en el asiento mientras cerraba los ojos y sonreía aguantándose las lágrimas.
— ¿Q-qué ocurre Baekhyun? —pregunto Lay sorprendido observando al bajo temblar y abrazarse a sí mismo.
— Es-está vivo, Chanyeol está vivo. — sonrio de oreja a oreja, Lay suspiro.
— ¿Dónde está Baekhyun? — gruño Chanyeol dejando al margen las bromas y concentrándose en su enemigo, Taemin se rió a carcajadas.
— ¿Te importa? —se relamió Taemin.
— Si. Me importa. — Baekhyun escucho la frase retumbar en su cabeza y de un impulso golpeo su puño contra el cristal, haciendo que el cristal se rompiera formando miles de pedazos. Todos miraron hacia el coche con la ventanilla rota del cual Baekhyun asomaba medio cuerpo.
— ¡CHANYEOL! — grito Baekhyun con voz aguda mientras Lay le sujetaba de los pies impidiendo que este saliera.
— ¡Baekhyun! — grito Chanyeol como respuesta, Taemin miro hacia Lay con una mirada venenosa.
— ¡CHANYEOL ERES UN GILIPOLLAS! — rugió Baekhyun entre lagrimas, todos se quedaron en blanco mirando a Baekhyun con medio cuerpo salido de la ventanilla gritando como un niño.
— ¿Qué dices Baekhyun? Vengo a salvarte y así es como me lo pagas. — rio Chanyeol con comodidad.
— ¡Cuando salga de aquí juro que te mato! — continuo gritando Baekhyun, Chanyeol rodo los ojos y sonrió retirándose el flequillo de la cara.
— ¿No erais pareja? — pregunto Taemin confuso, Chanyeol elevo la mirada y le sonrió.
— Somos una pareja algo diferente a las parejas comunes. — dijo con seriedad mirando de reojo a Baekhyun.
— Mmmm.... — Taemin hizo un gesto para que abrieran el coche, un enorme hombre musculoso saco a Baekhyun de la ventanilla y le llevo en brazos como a un bebé.
— ¡Oye! ¡Oye gorila bájame! — gimió Baekhyun entre los fuertes brazos del hombre, justo en ese momento un segundo hombre le acerco a Taemin un bate metálico.
— ¿Que pretendes? — rugió Chanyeol con una mirada fría mirando a Taemin balancear el bate.
— Empezar la diversión.
El hombre deposito a Baekhyun en el suelo, este estaba a punto de erguirse e ir corriendo hacia Chanyeol cuando el pie de Taemin le golpeo en la nuca haciendo que cayera de nuevo contra al asfalto.
— ¡Suéltalo perro! — escupió Chanyeol furioso, Baekhyun sentía todo el peso del cuerpo de Taemin sobre el suyo.
— He dicho que va a empezar la diversión. —sonrió Taemin elevando el bate, Chanyeol observó como el bate caía hacía la cabeza de Baekhyun, sintió que el mundo se paraba conforme el objeto metálico caía cada vez más y más cerca de Baekhyun.
— ¡Chanyeol! — gritó Baekhyun inconscientemente con los ojos cerrados.
Un disparo se escuchó.
El cuerpo de una persona cayó lentamente hacia el suelo.
Una mancha de sangre adorno el sucio asfalto.
Un grito hizo que alguien perdiera el razonamiento, perdiera por completo la moral y un instinto animal y enfermizo se apoderara de su cabeza. Como una bestia que solo se mueve por el olor del sufrimiento, de la sangre y del dolor.
Una guerra había empezado en Seúl. Una masacre en la cual, solo habría un vencedor.