Perspectiva de Elliot
Estoy con una chica en mi casa viendo una película, ya que nadie está salvo Ana pero ella está enfermera tiene gripe así que no se va a mover de habitación. Para ser sincero no presto mucha atención de la televisión solo sé que se llama Pearl Harbor, pero que me interesa lo único que quiero es estar con Sam mi nueva novia hace apenas un mes deje a Kristen y ahora estoy con Sam ella es hermosa, sexy y tiene una gran emoción hacia las cosas nuevas, por ejemplo nosotros: un día estaba en una heladería y la vi, estaba con unas amigas, se divertían y eso me trae acá. Bueno me canse de ver la televisión.
—Sam —le digo moviendo un mechón de su cabello.
—Mmm... —dice aún viendo la película.
—No te gustaría pasar de la película a algo más divertido —le digo besando su cuello.
—¿Qué es lo que propones? —dice con una sonrisa en la cara.
—Bueno empezamos por algo básico como por ejemplo esto —le digo dándole vuelta para que se pueda acueste en el sofá besándola.
Ella pone sus piernas al rededor mío. El beso se pone más candente.
—Elliot —me dice.
—¿Qué pasa? —digo separándome de ella.
—Elliot yo... Soy...
Me doy cuenta de que ella trata de decirle que es virgen.
—Te digo algo —le digo besando otra vez sus labios. Ella asiente—. Yo también lo soy.
—Vaya y pensar que un chico de la nada se acercó a mí y es virgen.
—¿Qué te puedo decir? Mi novia anterior solo tenía una cosa de niños pero estando contigo me doy cuenta de que eres con la mujer con la que quiero perderla.
—Vaya entonces nunca... —niego con la cabeza—. Nunca.
—No. Ahora donde estábamos.
...
—Si... Elliot —gime Sam.
—Vamos... Sam... dámelo...k
Sigo penetrandola la verdad jamás pensé decirlo pero es muy buena en la cama, ¡Dios! Ten piedad es una muy buena amante.
—Si, más Elliot más —Gime Sam.
Le doy lo que pide estoy cerca.
—Vamos Sam dámelo.
—Si... —se le entre corta la respiración—Si.
Sam se corre y yo también.
—Vaya que liberador.
Salgo de ella.
—Vaya Elliot tienes... —dice con dificultad.
—Un excelente equipo —le digo alzando una ceja.
—Yo diría una excelente energía. Con un muy buen... Buen —espero que diga algo bueno—. Amigo.
Vaya es bueno el apodo que puso "amigo" es bueno supongo.
—Jamás pensé que algo tan grande pueda entrar en mi.
—¿Qué te puedo decir? Tú también tienes una excelente vagina donde un puede entrar si preocuparse.
Ya recuperando el aliento me quito el condon.
—Me gustaría repetirlo —dice besando mi cuello.
En eso se escucha como abren la puerta.
—Creo que es mejor que nos vistamos de momento —le digo besando sus labios.
—Creo que tienes razón Elliot —dice una voz varonil. Alzó la vista y veo que es Christian quien lo dijo.
—Christian —digo tapando a Sam con una blusa mi. Ella enseguida se la pone, Christian se da la vuelta para darle un poco de privacidad.
—Perdón por interrumpir algo que iban a empezar.
—Christian nos das un momento para que nos podamos cambiar.
—Claro hermano —dice y se tapa los ojos con las manos.
Volteo a ver a Sam pero ella ya me lleva la delantera ya se puso su ropa interior y justo ahora se quita la camisa que le di, para ponerse el sostén. Me acerco a ella.
—Si me deshago de mi hermano nos vamos arriba —le digo besando su cuello.
—Sería tentador Elliot —dice moviendo su cara para darme más acceso.
Entonces tose Christian.
—Creo que será en otra ocasión —dice dándome un beso fugaz.
Ella termina de vestirse y se despide de mi con un beso.
—Adiós Christian.
Le dice con un gesto de la mano. Saliendo de casa, Christian me señala por donde se fue Sam y acierte con la cabeza.
—¿La verdad hermano no sé pero? creo que ella es las indicada.
—De verdad eso lo dijiste con las otras tres con las que estuviste.
—Si pero eso era diferente... —no me deja terminar.
—Por qué cuando pasaron apenas dos días ya estaban controlando lo que hago —yo no puedo creer que yo diga eso tengo que buscar otra excusa.
Christian se sienta en el sillón que está al lado derecho del sofá.
—Solo una pregunta Elliot —asiento poniéndome los pantalones, me siento buscando mi camisa.
—Dime.
—No tuvieron sexo aquí verdad.
—Que te puedo decir Christian —le digo en eso él se levanta y se empieza a sacudir el pantalón—. Es me tira Christian —me río de su cara de asco.
—Bueno parece que es el único lugar que te falta tener sexo.
—Es verdad no me había pensado en eso, ya que con Kristen, Alegra y Thalía lo tuve por todos lados.
Christian se vuelve a sentar en el sillón o más bien dicho se deja caer en el sillón.
—¿Christian, hermanito qué tienes?
—La verdad.
—Si por favor le digo poniendo por fin la camisa.
—Te acuerdas de Susana.
—Si la chica tiene unos pechos muy buenos y sus pompas uff... Son como para que uno le tenga ganas y es curioso que me gusten sus pechos dado que es más chica que yo.
—Te ayudo a que salgas con ella, si quieres.
—Ok ¿Qué tienes contra ella, para decir eso?
—Ella me besó hoy.
—Vaya dime cómo fue tu primer beso hermano, ¿cómo te sentiste? ¿Te gusto? ¿Besa bien? ¿Te dio un beso con... —me interrumpe.
—Elliot puedes calmarte —dice poniendo sus palmas en alto—.Ella me pido que la ayudara para que pudiera hacer algo y cuando llegamos al archivero ella me dijo que le gustaba y me beso, yo al principio no supe cómo reaccionar, pero después le devolvió el beso y ella me agarró del cabello entonces yo la acorrale contra el archivero, entonces ella puso sus piernas al rededor de mi cintura y después del beso le dije que me disculpara y salí de ahí ... —se rasca la cabeza, dudando—. Y la verdad me gusto mucho el beso. Y si besa bien y todo pero...
—¿Pero que? Te gusto el beso a ella de seguro también le gustó el beso no —digo moviendo mi mano hacia su dirección—. ¿Qué más necesitas?
—Me gusta otra persona Elliot.
Vaya esto no me lo esperaba. Mi hermano gusta de otra persona.
—Vaya hermano de verdad te envidio, tienes a una chica entrega a lo que quieras, es más yo creo que te dejaría que te entierres en ella y tú solo te gusta otra persona. La verdad te envidio.
Me recuesto en el sofá.
—¿Qué quieres que haga, hermano me gusta otra persona?
—¿Puedo saber quién es ella?
Niega con la cabeza.
—No solo te puedo decir que tienes 6 años menos que yo?
—Estas bromeando Christian, te gusta una niña de que 8 años casi la edad de Mía y Ana. Estás bromeando.
—¿De qué bromea Christian? —dice una voz muy débil detrás de nosotros.
—Ana —decimos Christian y yo al unísono y ambos nos levantamos para asistir a nuestra nueva hermana.
Hace un mes Ana llego a casa y ella ha ganado un poco de peso, dado que cuando ella llegó estaba muy delgada.
—¿Ana qué haces levantada se supone que debes de estar arriba en tu cama?
—Tiene razón Christian ¿qué haces aquí Annie?
—Tenía hambre y la señora Heart salvo a comprar cosas para la alacena —Christian se acerca y la braza.
—¿Y Gretha? —dice Christian alzando la cabeza buscando por todos lados.
—No sé dónde está —dice estornudando.
—Ven a sentarte Ana —le dice Christian llevándola al sillón en donde él estaba sentado.
—¿Qué quieres comer Annie? —digo.
—Solo un Sandwich está bien.
—¿Como lo quieres? ¿Con queso derretido? ¿Lechuga y un pedazo de carne o pollo? ¿El sándwich lo quieres tostado? —le preguntó.
—Con queso y tostado está bien —dice mormada Annie.
—¿Eso es todo Ana no quieres algo más un jugo, agua o leche? —le pregunta Christian.
—Jugo esta bien —le contesta ella.
—¿Naranja, manzana, durazno o mango? —le vuelve a preguntar Christian.
—Mango esta bien —dice Annie limpiándose la nariz.
—Ya volvemos Ani ponte cómoda.
Los dos salimos así la cocina. Saco el queso y la mantequilla del refrigerador y agarro el pan que están en la isla, prendo la estufa y pongo unos de los sartenes que están colgando arriba de la isla.
—Te digo algo hermano, que si yo estuviera en tu situación me iría con Susana si te beso y casi te deja que le quites la ropa y tengan sexo como salvajes yo me quedaría con ella.
—Si, Elliot pero ese no es el problema, el problema es de que me gusta mucho la otra chica, es como si todo cambiara cada vez que está cerca, todo... —se traba, pongo un pedazo de mantequilla en el sartén y muevo de un lado a otro el sartén para que la mantequilla se derrita—, no sé cómo decirlo sus ojos son como un océano en el que me pierdo. No si es su forma de ser o que pero no puedo dejar de pensar en ella.
Christian agarra un vaso de la alacena y saca el jugo del refrigerador, mientras yo pongo dos rebanadas de pan en el sartén para que se tosten.
—De verdad estás metido hasta el fondo —me da un codazo, me río—. Lo que quiero decir es que es una niña —agarro una espátula y volteo el pan, veo que ya está tostado ese lado del pan, así que le pongo unas dos rebanas de que amarillo en la parte tostada del pan y tapo el queso con una rebanada.
—Si pero no sé si hago bien en pensar en ella.
—Solo dime algo Christian, ¿cuando estás cerca de Susana que sientes?
—Como si estuviera con Mía.
—Y con la niña porque déjame decirte que un día esa niña va a crecer y se convertirá en una adolescente en algún momento qué harías la esperarías o no.
Volteo el pan y voy a la alacena para agarrar un plato.
—No sé tú qué harías.
volteo te a verlo, de verdad me lo pregunta.
—Yo me iría por Susana, ósea si deja que me meta a fondo lo haría, claro si ella tuviera mi edad lo haría pero aún no estoy preparado para más jóvenes que yo —le digo poniendo el Sandwich en el plato.
—Basta Elliot, lo digo de verdad ¿qué harías si estuvieras si estuvieras en mi situación?
—Bueno yo creo que me falta mucho para estar así de enamorado, por que eso hermano es lo que estás enamorado. Yo me esperaría, pero yo te puedo decir esto pero también te digo que tienes 14 años y deberías de tratar de vivirlos, pero tú y solo tú puedes decides eso.
—Gracias Lelliot —dice abrazándome y riendo.
—Si ríete Christian.
—Un día te va a venir a tocar a tu puerta el amor y esa máquina que tiene solo va a pensar en estar con ella y no con Alegra, Thalía, Kristen o Sam, créeme porque cuando Susana me beso y puso su piernas al rededor de mi cintura. Mi "amigo" no se puso duro.
—Espero por ella, pero mientras me voy a seguir divertido. O a lo mejor ella se acerca.
Llegamos a la sala y Ana está aún en el sillón sonándose la nariz.
—Aquí tienes Ana —digo dándole el plato para que pueda comer.
—Y aquí te dejo el jugo —dice Christian dejando el vaso y dándole un beso en la frente.
Los dos nos sentamos en el sofá, pero Christian está casi a la orilla del sofá.
—¿Cómo te sientes Annie? —le preguntó.
—Mejor creo.
—Si ya lo creo, ahorita tu frente se sentía menos caliente.
No sé de quién habla Christian pero espero que tome una decisión correcta y no termine convirtiendo en un gran lío. No sé a veces pienso que habla de Annie pero ella es nuestra hermana no creo que sienta algo por ella.
Bueno como ven es largo y si he vuelto solo que las actualizaciones van a ser dos o tres veces por semana por ejemplo esta semana fue de esta pero la siguiente va ha ser de la otra historia que tengo, pero dependiendo de que los comentarios que dejen voy a ver cómo le hago.
Ha y paras las que terminan de que Christian esté con Susana eso no va a pasar como en estas historias que hay aquí ellos van a cruzarse con personas pero solo eso no se espanten no va ser más de un coqueteo, beso o cita y ya. Esto se va a poner interesante cuando Anastasia cumpla 13 ya lo van a ver.
Por fa dejen comentarios o estrellas como quieran y gracias por seguir y darme ánimos para seguir la historia gracias a todos los que me dejan una estrella o un comentario por qué esta historia la hacen ustedes con sus comentarios y mensajes gracias por todo así que espero que les guste este capítulo y todos.