Una bendita semana había pasado desde que Hinata llegara hasta Suna... ella se habría imaginado llegar a esa ciudad con su prometido, llegar a buscar la casa donde pasaría el resto de su vida... Más nunca imagino que llegaría a un departamento cerca del centro de la ciudad, que viviría con tres Uchihas, y que uno de ellos le conocería tal y como llego al mundo con una prostituta haciéndole sexo oral en pleno salón principal.
La primera impresión es lo que cuenta,-según dicen-, y claramente en cada que miraba a Shisui no lograba evitar que su imagen desnudo llegara hasta sus pensamientos poniéndola roja como los amados tomates de Sasuke.
El lugar donde vivían era el departamento de Shisui cerca del centro de Suna, un departamento con dos habitaciones, dos baños, cocina equipada, sala-comedor y un acogedor pero bello balcón. No había tantos lujos, y la decoración era muy agradable con esos tonos claros.
Su dueño,-al igual que la casa-, era alguien agradable con quien muchas veces llego a charlar, pero como se menciono antes, esas charlas siempre tenían a la dulce Hyuga mirando el suelo evitando a toda costa mirarlo. No le apetecía recordar lo que la ropa de Shisui ocultaba bajo la misma. Un cuerpo bien formado y ejercitado, con algunos tatuajes y alguna que otra pequeña cicatriz.
Odiaba haber prestado demasiada atención, pero no fue su culpa,-no al menos toda-, de que el Uchiha se hubiese quedado desnudo durante los eternos minutos que hablaron cuando apenas pusieron un pie en la estancia.
Sasuke estaba enfadado con él, gritándole lo descarado que era, gracias a Itachi quien se la había llevado hasta la primera habitación, hubiera notado más cosas en ese cuerpo.
Gracias a Kami que no paso.
Ella y Sasuke dormían en la habitación mientras que Itachi dormía en el sofá. Shisui insistió en dejarlo dormir en su habitación hasta que se recuperara de su lesión en la pierna, el Uchiha mayor no pudo negarse, haber dormido una sola noche en ese sofá y en sus condiciones le dejo más adolorido de lo que recordaba sentirse antes.
De ese momento y más, nada interesante surgió.
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Era miércoles, y Sasuke se levanta con toda la pesadez del mundo sobre su cuerpo. Shisui insistió en que si iban a quedarse con él, cuan mínimo deberían ayudarle en su trabajo, y por dicho hecho, el Uchiha menor fue sometido a una rutina de ejercicio más pesada de las que Pain lo llegaba a someter.
Levantamiento de pesas, correr en la cinta hasta casi escupir sus pulmones, más levantamiento de pesas pero ahora usando sus pies, luchar cuerpo a cuerpo, más pesas, y el extraño acontecimiento de resistencia que consistía en estar dentro de una tina con agua helada y echar más cubos de hielo. Si antes estaba pálido, al momento de salir del a bañera lo estaba aún más.
Por suerte,-para él-, su amada Hyuga se encargó de darle "calor" el resto de la noche. Más su cuerpo que fue llevado hasta su límite y más haya, no pudo llevar el eventual ritmo de siempre. Pero al menos basto para dejarla satisfecha como siempre.
Su cuerpo se sentía molido, y apenas sentarse sobre la cama estornudo.
-Serás un hijo de puta, Shisui...-maldijo. Al notar que podría enfermar a causa de ese ridículo y poco ortodoxo ejercicio de resistencia.
Suspiro agotado y sin ganas de levantarse. Se puso de pie, aun sin ganas y entro al baño de la habitación para ducharse rápidamente. Al salir con la toalla en su cintura, sus ojos se clavaron en Hinata y lo cómoda que lucía dormida.
No evito sentir celos. Casi estuvo a punto de mandar al carajo a Shisui y volver a la cama con su chica a dormir hasta medio día. Suspiro...
Dejo la toalla, y camino desnudo por la alcoba hasta sacar algo de ropa de las cajoneras y del armario. Un pantalón de mezclilla, y una playera negra con letras blancas que rezaba: "Welcome to a world where dreams become nightmares" – (Bienvenido al mundo donde los sueños se convierten en pesadillas)-
Antes de salir de la alcoba por completo, se acercó hasta ella para besar su frente. Solo con ella se permitía ser romántico o tener pequeños momentos de debilidad dejándose ser suave.
Sin más que hacer, salió de la alcoba esperando verla más pronto.
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El Uchiha desayunaba la comida rápida de microondas que Shisui le dejo sobre la mesa junto con un café bien cargado y sin azúcar.
-Tenemos mucho trabajo el día de hoy y no garantizo que regreses entero-Habla el pelinegro delante suyo comiendo aquella comida que tenía un centro gélido y provocaba perder el apetito. Pero era eso o conformarse con el café.-Así que ve a despedirte de tu hermano y novia-continuaba con sus palabras como si fuera lo más normal del mundo. Bueno, entre ellos si era normal.
-¿Te importaría comprar algo de pan o galletas para el desayuno?, o al menos dejarme a mi prepararme algo, esta comida sabe a mierda.-hablo algo molesto el pelinegro.-Un cereal tampoco hace daño...-
-Pues si te molesta mi forma de cocinar, puedes ir a despertar a tu novia y decirle que te prepare algo, ni creas que voy a dejarte entrar a la cocina.-respondió el otro Uchiha molesto a causa del desprecio de su arte culinaria.
-¿Acaso no te pague la remodelación de tu cocina?-Aparto la comida ya fastidiado de encontrarse partes frías y calientes. Solo se dedicó a beber el café.
Shisui le fulmino con la mirada. Es más que claro que no todos tenemos habilidades en la cocina, quizá algunos somos capaces de hervir agua sin que se nos queme, y otros claramente ni eso pueden hacer sin quemar no solo el agua, sino de prenderle fuego a la cocina completa. Y Sasuke entraba en la segunda categoría de personas.
Cuando vivía con Shisui en su antigua casa, el Uchiha menor quería prepararse algo para comer... la cocina término irreconocible. Y el Uchiha que le cuidaba dejaría al responsable igual que su preciada cocina, pero Itachi intervino en esa idea.
Ambos se fulminaban con la mirada, tratando de ver quien doblegaba a quien. Pero eran Uchihas y el oscuro de sus ojos poseía el mismo poder.
-Bien, bien...-Y fue el mayor de los dos quien se doblego.-La próxima te dejo cocinar... siempre y cuando no quemes mi cocina como la otra vez... porque creme que ni Itachi ni tu novia evitaran que te destripe y use tus tripas para alimentar perros, tu piel usada para hacerme una cartera y tu cabeza colgada en la sala como mi trofeo. ¿Has entendido, perro?- Sus palabras finalizaron con una sonrisa amable y poco correcta si sus palabras anteriormente dichas se tomaban en cuenta.
Sasuke rodo los ojos con cierta molestia, en un pasado si le ponían nervioso la forma en la que Shisui tenía el interés de usar su piel como una cartera, pero ahora, era él quien sentía ese interés por hacer carteras con piel humana. Sacudió su cabeza con solo pensar en esa idea, no llevaba ni un mes con él y ya estaba pensando esas cosas retorcidas.
-Termina tu café y coge una manzana, ya debemos irnos-El Uchiha se puso de pie tomando su plato y taza, al igual que Sasuke y lo dejaron en el lavaplatos.
El menor tomo la manzana, y ambos salieron del departamento.
-¡Regresamos en la noche, Itachi!-grito Shisui antes de salir por completo.
-¡Que les vaya bien!-respondió el contrario, deseándoles un buen día. Como si fueran a un trabajo responsable y legal.
Pero nadie dice que ellos no puedan desearse un buen día, aun sabiendo que van a robar, secuestrar, asesinar, y vender drogas. Ellos también merecen esos buenos deseos... ¿Cierto?
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Hinata se levantó de la cama después de un par de horas que los dos Uchihas salieran a ganarse el pan de su cada día. Un aroma delicioso llegaba hasta ella. Al sentarse sobre la cama, noto que algo faltaba.
-Sasuke...-susurro para sí. Desde el lunes tenía que pasaba eso, que él se levantaba y se marchaba. Y las única veces que lo veía era en las noches, eso si decidía quedarse despierta y esperarlo, no era que le molestara... pero lo extrañaba. Suspiro tristemente, antes de volver a caer en cuenta de ese aroma, y sus tripas pidiendo comida.
Al salir de la alcoba usando una camisa de Sasuke y un bóxer del mismo, su cabello estaba peinado bajo el estilo de la almohada y tallaba sus ojos para terminar de espantar el sueño.
-¿Itachi?-hablo mirando al pelinegro moverse con un bastón de un lado a otro en la cocina.
-Oh, Buenos días, Hinata. ¿Cómo dormiste?-Una sonrisa, característica de sus genes Uchiha relució hermosa como siempre. Aquella sonrisa provoco un pequeño sonrojo en sus mejillas.
-Buenos días a ti también, Itachi-hizo una reverencia pequeña y con ello realizado avanzo hasta entrar completamente a la cocina. Mirando de dónde provenía ese delicioso aroma que le despertó. El Uchiha mayor estaba preparando unos panqueques.
-Espero no haberte despertado-giro el panqueque con gran habilidad. Era impresionante ver como alguien que recibía una bala en la pierna y su cuerpo lleno de moratones y cortadas, aún poseía la fuerza para poder preparar un delicioso desayuno.
-No, e-está bien-sonrió ante sus palabras.- ¿N-Necesitas ayuda?-
-Solo en acomodar la mesa.-
Ella afirmo aun con esa dulce sonrisa y comenzó a llevar los platos, vasos y servir jugo en ellos. Itachi avanzo con el plato lleno de panqueques y su bastón hasta la mesa. Una vez servido y todo listo, dieron gracias por la comida y después comieron.
Itachi entablaba una conversación agradable con ella. Temas variados hasta preguntas que le surgían a Hinata con respecto a su trabajo. Itachi amable como solía ser con las damas, le sugirió que no hiciera preguntas sobre eso, no quería dejarla traumada en el mejor de los casos.
-S-Sobre Sasuke...-Hinata había cambiado de tema, debía aclarar sus dudas sobre el hecho de que ya no pasara tiempo con ella. Como dijo antes, no era que le molestara, pero la ausencia de una persona se siente y es peor cuando ya ha ocupado una parte importante en tu vida. Aunque fuera forzado...
-¿Pasa algo con él?-
-No... es solo que ya... ya no pasa tiempo... y... bueno...-Comenzó a jugar con sus dedos de forma nerviosa, dejando relucir ese bello sonrojo en sus mejillas. Como envidiaba a su hermano menor por tener a una preciosa novia como ella.
-Por ti-respondió cortando los balbuceos nerviosos que hacia Hinata, provocando con ello que clavase sus ojos en él con basta sorpresa.-Entiendo que lo extrañes, pero la razón de que hace esas cosas es por ti-
Por un instante su corazón dio un brinco que sacudió sus sentimientos, ¿habrá hecho algo malo para que él ya no quisiera pasara más tiempo con ella? La sola idea de pensar en el morocho con otra chica le incomodo como no llego a pensar, y lo que fue peor es que le hizo sentir ciertos piquetes de celos que no sabría explicar correctamente.
-¿Hice algo malo... para que él... ya no quisiera pasar tiempo conmigo?-ella levanto su mirada, sus mejillas llevaban un pequeño sonrojo, y sus ojos se notaba cierta tristeza.
-¡Oh, No!, ¡Claro que no!-Se apresuró a responder una vez que noto el mal entendido.-Me refiero a que hace estas cosas por ti... para que estés un lugar seguro, con comida caliente, un lugar donde puedas dormir cómodamente, que tengas un hogar...-Abrió sus ojos con sorpresa y parpadeo varias veces, como si no pudiera creer las palabras dichas por el Uchiha.-Shisui nos ha dejado quedarnos con él, siempre y cuando Sasuke trabaje con él. Todo sea para que tu estés cómoda y no tengas que vivir como nosotros cada que hemos usado esa estrategia...- Sus palabras le hicieron recordad no muy agradables momentos. Lamentablemente las últimas veces que se vieron en la necesidad de usar esa técnica, no pasaban las noches en lugares cómodos como ese. Lo más agradable que tenían eran los Moteles de mala muerte y eso con suerte. Tenían dinero para gastar en hoteles lujosos, pero su reputación y el precio a sus cabezas, le obligaba a mantenerse en las sombras cuanto fuera posible.
-Entonces él...-Llevo ambas manos hasta la altura de su corazón. Sintiendo sus latidos aumentar frenéticamente con esa idea.
-Hace estas cosas por ti-Sonrió.
Y en ese lugar donde la sangre es bombeada al resto del cuerpo, sentía una agradable calidez. Pensar que alguien como él, hacia esas cosas por ella... No tenía precio alguno. Pero a su vez, aquel sentimiento se opacaba con el recuerdo de la noche que la tomo por la fuerza.
Otra sacudida a sus sentimientos, pero esta vez termino por sentirse aún más mal. ¿Por qué sentirse así? ¿Por qué no podía ser como su amiga y aceptar a ese chico a pesar de lo que le hizo? ¿Por qué no podía dejarse llevar y sufrir del síndrome de Estocolmo?
Sus ojos expresaron tristeza, misma que Itachi aprecio en cada movimiento. Si hubiese hablado con su hermano antes, si le hubiese impedido hacerlo... esa chica no sufriría tanto, no le dolería tanto la idea de amarlo, y esos bellos sentimientos que podía llegara a sentir por su tonto hermano menor no se verían opacados por esa horrible herida que le causo.
Aún había mucho que perdonar... hablar... y superar.
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-¡Con un carajo, maldito idiota!-gruñía el pelinegro.
-¡No es mi culpa! ¡Así que ni empieces!-gruño el contrario.
Ambos estaban en un atraco a un banco, mismo que ahora estaba rodeado por la policía. Si tan solo el principiante que estaba con ellos hubiese tenido más coraje no estarían rodeados y a punto de volverse parientes de "Bob Esponja" por la cantidad de agujeros que toda esa balas les podrían hacer.
La idea era sencilla, y el plan simple. Pero las piezas que conformaban no. Un hombre contrato a Shisui para hacer a sus nuevos subordinados verdaderos hombres... lástima que todos estaban llorando y hechos bolita en un rincón del banco, suplicando perdón.
Solo él, Sasuke y otro integrante se las estaban arreglando contra la policía. Lluvia de balas, rehenes en el suelo e integrantes llorando como magdalenas. Hermosa forma de comenzar el día...
El botín estaba tomado, y en manos de él y de Shisui. Se ocultó detrás un mueble de madera, con la esperanza de ingeniar un plan. Tantas cosas que ha vivido, tantas que le han enseñado, un simple robo aun banco no debía ser nada para alguien como él.
¿Qué haría Naruto?... Su mejor amigo no dudaría nada en acabar con ellos a como diese lugar. Aunque fuera fingiendo que se rendía para que entraran a atraparlo, emboscarlos y matarlos a lo bestia con sus propias manos aun a riesgo de recibir una bala. O muchas...
Pero él no llevaba la sangre de un idiota temerario en sus venas. Entonces pensó... ¿Qué haría Pain o su hermano?
Todo lugar tiene un punto débil, todo lugar tiene una vía de escape alterna. Un lugar rodeado... pero... sin ruidos de un helicóptero cerca...
-¡Lo tengo!-celebro para sí.
Con el comunicador se contactó con Shisui y el resto del equipo dando su plan. Era perfecto. O al menos para aquellos que no tuvieran miedo a las alturas.
Todos se escabulleron hasta las escaleras, mientras el tercer integrante que no lloraba lanzaba una granada a la entrada para distraerlos. Subieron tan rápido fue posible, y al llegar a la azotea del banco, había otros edificios cercanos a ellos.
-¿Aun sigues muy seguro de querer saltar?-dijo Shisui.
-¿Tienes una mejor idea?, es saltar o ser arrestados-respondió el menor de los Uchiha.
Sasuke sujeto con fuerza la correa de la maleta con el dinero que le atravesaba el pecho, tomo una bocanada de aire. Para darse valor, y con ello corrió tanto como sus piernas pudieron para saltar hacia el otro edificio que estaba detrás del banco. Al momento de que sus piernas tocaron el techo del edificio, rodo y después quedo de rodillas. Su respiración agitada, y la adrenalina pura que bombeaba a todo su cuerpo.
Giro para ver a los demás que miraban asombrados tal acto.
-Estas demente... y yo también por intentarlo-dijo Shisui antes de correr y saltar, haciendo lo mismo que Sasuke.
Uno a uno lo hicieron, pero no todos lo logaron. Dos cayeron. El equipo estaba conformado por cuatro novatos y los tres expertos. Lograr que un 50% de los novatos haya sobrevivido tampoco era una pérdida total.
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Sasuke mantenía su cabeza recargada en la pared de concreto detrás de él. Expulso el humo del cigarro que sus pulmones contuvieron unos segundos, sintiendo a la nicotina hacer su trabajo de relajarlo.
Tras el atraco, un secuestro tuvo su lugar. Una chica, hija de unos millonarios que ahora mismo estaba en una habitación siendo cuidada por Shisui, esperando a que los Padres respondieran para pagar la vida de su hija sana y salva.
Estaba agotado... y estresado, aquella chica pataleaba, lloraba y gritaba como si la estuviesen violando en ese mismo momento. Como si los llorones que tenía de equipo antes no le hubiesen sacado de quicio, esa chica estaba llevándolo hasta su límite y nadie, absolutamente nadie que conociese a Sasuke lo haría llegar tan lejos. Ni Naruto se animaba a llevarlo a sobre pasar su límite.
Pero ahora estaba tomándose un descanso, fumando fuera del motel a donde se habían llevado a la chica.
La puerta se abrió, dejando salir a un Uchiha despeinado y con la ropa desalineada.
-Oh, vaya que es toda una fiera...-hablaba mientras estiraba sus brazos y los colocaba detrás de su nuca.
-¿Acaso la has violado?- El Uchiha dio otra calada a su cigarro.
-¿Eh?, ¡Claro que no!-sonrió.-Es una chica mimada que gusta de aventuras... ¿Qué otra cosa pone más caliente a una chica que una fantasía con un sensual secuestrador como yo?-
El contrario rodo los ojos.
-¿No quieres tu hacer un trio con ella y conmigo?- Sasuke expulso el humo con calma.
-No-respondió tan cortante como siempre.
-¡Ah, es verdad! Ya tienes dueña-No evito burlarse. Media sonrisa cruzo sus labios mirándolo, pero el contrario si quiera se dignó a mirarlo.-Que aburrido... De saber que una chica te cambiaria tanto te dejaría en la casa y me traería a Itachi, al menos con él puedo divertirme.-
Pero Sasuke continuo ignorando olímpicamente los comentarios de su maestro/amigo.
-Itachi me contó sobre Obito...-Al darse cuenta que el molestar a Sasuke no era efectivo, ya era hora de hablar de cosas serías.-Ese hombre tiene gente peligrosa que le debe favores, y a su vez, personas peligrosas que harán lo que ordene como perros falderos.-
El menor de los Uchiha continúo fumando, pero esta vez, al momento de soltar el aire de sus pulmones no evito suspirar con cierta molestia y frustración. Tan solo recordar la bodega llena de cuerpos, de sangre... le hizo conocer parte del poder de ese hombre.
-No debiste quedarte con la chica-Ahora sus papeles se intercalaron, siendo Shisui quien no lo miraba y Sasuke quien mantenía su oscura mirada en él.-E visto a esa chica, y ella no merece que la metas a toda esta basura a la que nosotros estamos acostumbrados. Bien pudiste saciarte con su cuerpo y devolverla a su hogar... con traerla contigo hasta Suna, has sellado su posible destino de morir en el mejor de los casos.-
El morocho suspiro, arrojo la colilla de cigarro al suelo y con ello respondió con las palabras que el Uchiha contario no espero escuchar en su vida, no al menos de su parte y ni de alguien que se dedicaba a su trabajo.
-Voy a retirarme de esto... e irme tan lejos como sea posible con ella como mi esposa.- Sasuke miraba hacia el cielo, muy seguro de sus palabras. Shisui por su lado casi perdía la mandíbula por la sorpresa mientras sus ojos querían salirse de sus cuencas.
-¡No jodas con eso! ¡¿Enserio?!- Sasuke dejo de contemplar el cielo, para encararlo con una mirada muy decidida en sus ojos.
Un silencio se creó entre ambos, Shisui apenas creía en esa idea, apenas si podía estarla procesando. ¿Ese era el bastardo al que había entrenado hacia tantos años?
No sabía que decirle, no sabía ni cómo reaccionar. Antes poder decirle algo, su móvil sonó. Sacándolo de su retardo y volver a su papel como un secuestrador frio y manipulador.
-No te salvas de esta charla-sentencio el secuestrador antes de alejarse con su móvil en manos.
Sasuke sonrió para sí una vez que su compañero se alejó de él para atender la llamada. Con eso logaría callar a Shisui un rato y dejarlo descansar. Ya después le diría que todo era una broma y que lo olvidara.
Pero de broma no tenía nada. Estaba muy seguro de la decisión que tomo, quería renunciar a esa vida. Quería irse y alejarse los demonios de su pasado que no estaban haciendo más que molestarlo... más de lo normal recientemente. Pero las palabras de Shisui, le hicieron pensar...
¿Habrá hecho lo correcto con llevarse a Hinata con él?
Lo quisiera o no, en sus palabras había verdad... y una muy molesta para él.
-Hijo de puta...- Murmuro, al verse siendo consumido por el caos que su cabeza genero con esas dudas que planto el Uchiha contrario a él.-Eres un hijo de puta...- volvió a gruñir.
¿Acaso los criminales pueden llegar a sentir culpa después de tanto tiempo? O ¿Pueden redimirse?
Dejo de lado sus dudas, y saco otro cigarro. Para perderse en la nicotina y olvidarse del caos unos minutos... hasta que llegara a casa y viera a la causante de sus cambios, de sus sentimientos y de todo el caos de mierda sentimental que le comían.
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¡Hola! :D
Bueno, pues primero que nada explico el titulo (?)
En el titulo sale el nombre de "SasuHina" x3 Y en el capitulo, se hablara solamente de ellos y la vida que llevan durante el "Descanso"
Si mis calculos no me fallan... deben ser unos tres capitulos contando este. Y habrá uno de Naruto y Naemi, contando la vida del rubio come ramen.
Mmm... que más... Pues nada, creo que es todo xD
Gracias por el apoyo, por sus comentarios y sus votos *u*
Att:
Midna-Nightly ;3
PD: Hoy no hay PD chic .-. xD