MARÍA
Cinco días, cinco días para que suceda la pelea.
Cinco días donde no pienso separarme de él.
Cinco días para que mi corazón pase por uno de los peores momentos de mi vida.
Ver como lucha, pelea,sangra contra un hombre que posiblemente le saque más de una cabeza.
Tengo miedo. Tengo miedo de que algo malo le pase, pero confío en el, confío en sus ganas de ser fuerte.
Ahora estoy en mi casa, pensando , analizando. Comiéndome la cabeza de una manera que se que lo único que conseguirá será hacerme daño.
Jesús sabe lo que hace y confío en el.
Miro el reloj que está sobre la mesa de noche de mi habitación y me impresiono al darme cuenta que solo me quedan diez minutos para que Jesús venga por mi e irnos juntos a la casa del campo que comparten él y su hermano.
Rápidamente me levanto de la cama y me pongo un biquini negro.
Nos bañaremos en la piscina o al menos eso es lo que me ha dado a entender.
El timbre suena indicando que ya es la hora. La hora de dejar de pensar y simplemente disfrutar de mi chico.
Mi chico que bien suena eso.
Corro hacia la puerta queriéndome lanzar a sus brazos y eso es lo primero que hago al tenerlo frente a mi.
Mientras mis piernas están en su cintura y mis brazos en su cuello Jesús me agarra fuerte del culo mientras escucho como su cuerpo vibra haciéndome saber que se está riendo. Mi sonido favorito desde que fui consciente de el.
Su risa ronca, varonil, sensual. Definitivamente es mi sonido favorito.
J: tanto me has echado de menos muñeca?
Y: no lo sabes tu bien
Apreté mas fuerte mis brazos a su alrededor y entró en mi casa mientras sus manos no se separaban de mi trasero.
J: ya estás preparada?
Me bajé de sus brazos pero a un así mis manos seguían en su nuca acariciando su cabello.
Y: si, ya estoy más que lista
J: pues no sabes lo bien que nos lo vamos a pasar
Dijo acercándose a mi rostro lentamente.
Y: ah si?
Me encantaba provocarlo siempre, por lo tanto yo también me fui acercando poco a poco hasta que nuestros rostros estuvieron a menos de dos centímetros.
J: nena no sabes las ganas que tengo de besarte y saborearte.
Sus palabras siempre causaban en mi un mundo de cosas, entre ellas despertaban una pasión. Una pasión que nunca antes me había pasado.
Y: y yo no sabes las ganas que tengo de que lo hagas.
Entre los dos se notaba la tensión sexual que había. Era notoria y obvia.
Pero dejando atrás esta pasión también se veía ante los ojos de la gente el amor que había aparecido entre nosotros.
Acortó la distancia que nos separaba y me besó de esa manera tan peculiar.
Mordió mi labio inferior y solté un gemido sin poder evitarlo. Al momento su lengua ya estaba jugando con la mía sin piedad, una guerra en la que no se sabía cual de las dos era la ganadora.
----------------------------------------
Aparcó frente a una casa grande, blanca, de dos pisos y que sin duda pertenecía a gente con dinero.
Pero no lo entendía. De donde han sacado ellos el dinero para pagar esta enorme casa?
No quise seguir pensando al notar como la puerta se abrió a mi lado y la mano de Jesús estaba puesta a mi disposición , para poder ser cogida por la mía y entrelazarlas.
Bajé, y nos llevó a la puerta.
Estaba impactada, eso era increíble.
La puerta frente a nosotros se abrió dejando a la vista la casa más bonita que nunca antes había visto.
Tejado altos, sofás modernos, teles gigante, todo tipos de juegos.
Alucinante, esa era la palabra que lo describía.
J: ven por aquí muñeca, dejamos nuestras cosas y vamos a la piscina, te va a encantar
Yo lo seguía sin decir nada y Jesús solo hacia que reír al ver mi cara estupefacta.
J: impresionada eeee
Dejamos las cosas en una enorme habitación que supuse era de Jesús y bajamos por unas gigantescas escaleras hasta el jardín.
Un jardín deseado por toda persona.
En el centro una enorme piscina adornaba el perfecto jardín, unas amacas a su alrededor lo hacían ver mucho más bonito. Hermosas plantas y flores rodeaban los límites de la verja que separaba el exterior con el interior.
Y yo cada segundo estaba más enamorada de esta casa.
Un ruido de alguien tirándose al agua me despertó de mi imaginación y me di cuenta de que Jesús ya estaba dentro de la piscina.
Al salir a la superficie movió la cabeza violentamente de un lado a otro creando que las gotas bajaran por su rostro y pasó las manos por su pelo poniéndolo de punta y despegando las que se habían enganchado en su frente.
El agua cubría hasta un poco más bajo de sus hombros.
J: vas a venir o me vas hacer ir a buscarte muñeca?
Reí sin poder evitarlo. Tiene algún fallo este chico? Por qué es todo lo que siempre soñé.
Me quité la ropa dejando a la vista mi biquini. Miré a Jesús y lo pillé mirándome el cuerpo entero mientras entre sus dientes mordía su labio inferior. Si , así es exactamente como lo miro yo a el.
Y: se que estoy buena pero me vas a desgastar nene
Sabia que hacerme la chula le gustaba y si le llamaba nene ya lo descolocaba totalmente.
Me tiré al agua y nadé hasta él, quedando uno frente al otro.
Mi pelo estaba mojado y echado para atrás, dejándome con el rostro completamente a su vista.
La hermosa sonrisa en su rostro me hacia saber que a pesar de todo era perfecta para él, al igual que él lo era para mi.
Se acercó despacio a mi cuerpo.
J: eres absolutamente perfecta,la chica que siempre soñé.
Sus palabras me hacia débil, me hacían sentir amada y a decir verdad me encantaba.
J: eres más de lo que siempre esperé, eres más de lo que merezco.
Su mano se dirigió a mi mejilla rozando sus dedos en mi mojado rostro.
Se acercó más a mi, dejando simplemente unos milímetros entre el y yo y esta vez no era tensión sexual, era simplemente amor.
J: puedo ser muchas cosas, pero créeme lucharé por ser el chico que siempre deseaste.
Su voz era suave, baja. Como si quisiera que eso solo fuera un secreto entre él y yo, algo íntimo, algo de los dos.
Y: eres lo que siempre quise, no te alejes de mi nunca
Mi voz era como la suya, baja. Apenas un susurro.
J: puedes estar tranquila , en mis planes lo último que aparece es dejarte, dejar a lo único que me hace feliz no es lo que pretendo ni pretenderé nunca. Te...te... Te amo muñeca
Te amo
Eso ya no era un te quiero, era mucho más que eso.
No sabía que decir estaba bloqueada y sabía que él quería una repuesta. Lo supe mientras tocaba mi rostro y miraba mis ojos deseando que de mis labios salieran algunas palabras.
Y: yo también te amo Jesús
No tuve que pensarlo. Me salió solo. Amarlo es algo inevitable para mi.
La sonrisa en su rostro fue superior a mi corazón. Era dulce, sin maldad, en sus ojos reflejaba amor, ternura y miles de sentimientos que nunca antes había experimentado en nadie.
J: te amo
Acabó con el espacio entre nosotros. Nuestros labios se unieron en un simple roce, pero poco a poco se fueron abriendo , dejando lado a nuestras lenguas. (Beso de multimedia)
Pero no era un beso pasional, no había nada de sexualidad entre nosotros.
Solo había una cosa. Amor, amor y solo amor.
Y ahora mas que nunca , jamás borraré sus palabras. Esas palabras que definitivamente han marcado un antes y un después en nuestra historia. Una historia que espero que no acabe nunca.
Te amo