Hola chicas, espero que no me odien, se que me he demorado pero ya comenzare a subir más seguido. El final está muy cerca. Las amo, espero que les guste. Voten y comenten ❤️
44.
Mis manos estan sudadas y muy temblorosas. Mi labio inferior tiembla, asi que lo tomo entre mis dientes. Las lagrimas comienzan a salir, trato de tranquilizar mi respiracion, no hacer tanto ruido, pero no lo logro.
Ahora estoy sentada sobre el retrete, como el me lo ha pedido, enfrente de la puerta, con el arma en mis manos, apuntando fijamente la puerta. Me encojo en mi puesto cuando escucho la puerta de la habitacion abrirse a la fuerza. Puedo escuchar sus respiraciones al otro lado de la puerta.
- Nena, sal de ahí. Prometo que no te haremos daño. Pero si no sales, tendre que derribar la puerta y eso me haria poner muy enojado, tanto que tendre que matarte.
Aprieto mis labios, cierro los ojos con fuerzas y trato de tranquilizarme.
- Uno... - Habla otra voz - Dos.... Dos y medio -¿Que hago? - Y tres...
La puerta se abre de una sola patada. Lo siguiente es tan rápido que dejó de respirar. Ellos sonríen al verme con el arma en mis manos. Son hombres muy altos, muy musculosos. Uno es rubio, de unos treinta años y el otro, el otro es pelo negro, ojos muy azules, parece un tiburon y una sonrisa malvada. Tal vez unos treinta y cinco.
Tomó aire profundamente, lamo mis labios, cierro los ojos y sin pensarlo dos veces, disparo.
Pero el ruido nunca sale, así que debo abrir los ojos rápidamente. Estoy literalmente temblando, sudando desde todas partes, escuchó el sonido de mis dientes al juntarse en reiteradas ocasiones y observó sus caras burlonas.
- Nena, debes sacarle el seguro. - Entonces el de cabello negro se acerca a mi, boto el arma en desespero para poner mis manos de protección, pero no sirven de nada, el toma de mis cabellos para sacarme de mi seguro escondite.
Mi garganta chilla del susto. Mi cuerpo tiembla, mis lagrimas caen y juro que ahora no siento el dolor en mi cabeza, ni que prácticamente me están arrastrando a la sala. Ahora tengo miedo de lo que harán en mi. Solo trato de soltarme.
Me tiran sobre el mueble, puedo ver sus sonrisas llenas de maldad, como me observan como a un animal enjaulado e inofenso.
- Justin siempre ha tenido suerte con las mujeres, eh. - Susurra el ojos azules al rubio.
- Si, pero ellas no saben que es un hombre de verdad - Le responde sin dejar de mirame como si yo fuera un experimento.
Me encojo en mi puesto, alzo las piernas y las abrazo. No puedo dejar de llorar ni sollozar.
- Por... - Comienzo a hablar, al ojos azules se le borra la sonrisa - Porfavor no me hagas da...
No puedo terminar la frase, porque este alza su mano y la estampa contra mi mejilla tan fuerte que gira mi rostro. Gimo de la impresión y del dolor. Siento sangre en mi boca, un ardor inmenso en mi mejilla y cientos de lagrimas en mis ojos. La sangre no para y siento como destila de los lados de mis labios.
- ¿Quien te dio el permiso de hablar?
La puerta se abre de golpe. Al principio creo que es Justin, pero solo veo a un hombre de unos cincuenta años, metiendo su arma en su pantalón.
- Todo despejado señor. - Habla el honbre al chico de ojos azules. Luego me observa a mi. - ¿Y esta?
- Supongo que una de las putas de Justin - Se encoge de hombros el rubio.
- ¿Puta? - Susurra el ojos azules - Es la hija de la mujer que atiende en la barra del Red. Esta en una relación seria con Justin, supuestamente la ama con su vida. Asi que... tenemos la debilidad de Justin. ¿Te imaginas cuanto debe amarla para tener algo serio? Aunque dudo mucho que el tenga corazón.
El hombre recien llegado rie.
- ¿Quien te dijo esa estupides? ¿Justin? ¿Enamorado? ¡Ja! La a de estar solo usando. - Su cara cambia, me observa y los mira de nuevo. Ahora comienza a hablar en español- Viólenla, mátenla y déjenla aquí. Así sabrá que vamos en serio. Tenemos dos opciones o le hacemos un favor y nos desaseemos de esta o le matamos al tesorito.
Lo que ellos no saben es que yo también hablo español. Grito y me trato de levantar pero él ojos azules me empuja fuertemente de nuevo al mueble. Y golpea otra bofetada, pero esta vez es mucho más fuerte, no solo me gira la cara, me nota totalmente contra el repaso del mueble donde me quedo ahí, con el cabello sobre mi cara llorando y sintiendo. Pero el dolor no es nada comparado contra el miedo.
- Lo averigue yo mismo - Susurra el rubio acercandose a paso lento a mi, trato de encogerme mas en mi asiento pero ya no puedo. - Esta muy enamorado de esta chica. No lo culpo, es hermosa - Su arma me apunta, pero no tiene intensiones de disparar, lo unico que hace es que mi blusa baje un poco y se vea la punta de mi sosten.
Respiro con dificultad, comienzo a removerme en mi asiento. Pero no hago ni digo nada, tengo miedo de que me golpeen otra vez.
- Eres latina ¿verdad? - Dice él ojos azules, se acerca a mi y el rubio se aleja. No respondo. Así que este dice muy lentamente. - Cuando te pregunte algo me respondes. - Su gran mano agarra mi cabello y me hace observarlo. - ¿entendido? - Solo asiento.
- Si. - Digo en español.
- ¿Que haremos con ella? - Habla el rubio tratando de acercarse a mi también, pero el ojos azules le hace un señal para que se quede en su lugar. - ¿Podemos tirárnosla? Cuando Justin llegue, la vera a su pobre novia violada y desangrada, pero no lo suficiente, porque le dejaremos el mensaje con ella.
El ojos azules sonríe, yo abro los ojos de mas.
- Creo que esa seria una buena idea, pero primero iría y...
No dejo que hable, porque salgo corriendo, aterrada, horrorizada. No puedo pasar por lo mismo otra vez, mi cuerpo no lo aguantaría. ¡Primero muerta! Que volver al mismo infierno, primero muerta que ser violada entre tres.
-Cogela, malditasea - Me safo del ojos azules pero el rubio me toma de la cintira antes que llegue a la puerta, este me vuelve a tirar sobre el mueble. El ojos azules tiene su mandibula apretada y de un segundo a otro, siento su palma en mi otra mejilla, girando mi cabeza otra vez. - No vuelvas a hacer algo estupido, porque juro que tu destino será peor.
Entonces lloro, con toda mis fuerzas, solloso salen de mi garganta he incluso gritos. Pero como un angel, aparece Justin en la puerta, creando que todos se giren y el ojos azules comience a caminar hacia el.
- Creí que no llegarías pronto. Primero creí que seria genial esperarte y cuando llegaras matarte. Pero luego la vi a ella - Me señala - ¿Que mejor que hacerte sufrir? Te lo advertimos, te dijimos que te vallas de Bronx y no lo has cumplido. ¿Crees que es juego?
- Ella no tiene nada que ver en esto, dejenla. Ella se va, yo me quedo.
- ¿Crees que es de elección? - El viejo y el rubio se acercan a el, Justin esta a punto de peliar, pero lo toman de los dos abrazos, quedandose inmovil. - No lo es - Y de un segundo a otro, el ojos azules estampa un puño en su estomago. Este se encoje y bota sangre por la boca. Sale un gran grito de mi garganta.
Esto no puede estar pasando. Shandy, levantate.
- ¡Dejenlo! - Grito.
- Y ahora. Veras como me cogere a tu novia, de todas las maneras posibles y como ella conocera a un hombre de verdad. Luego cortare en sus muñecas, es una muerte lenta y dolorosa, se desangrara.
- ¡Ni te atrevas! Ella no tiene nada que ver en todo esto. ¡No la toques! Malditasea, ella no... Tu no la puedes tocar. ¡Ella es mia! ¡Soy el unico que la puede tocar! - Comienza a moverse con fuerzas, pero no logra zafare.
Trato de correr, salir del mueble, correr hacia la habitación de Justin. Pero antes de salir de la sala, me estan agarrando de los cabellos y me llevan de vuelta al mueble.
- ¿Vas a dejar a tu noviecito? - No pretendida dejarlo. Mi plan era saltar por la ventana, correr por ayuda y volver por Justin o Gálvez llamar al 911. Saca su arma de el pantalón y apunta a la cabeza de Justin. Pero este en ningún momento pestañea.
- Sabes que no le tengo miedo a la muerte. Matame si eso quieres pero suéltala a ella.
- Tranquilo, que si lo haré.
- ¡No! - Grito - No porfavor.
- ¿Quieres que lo mate? - Niego con mi cabeza como un perro.
- Entonces desnudate. Desnudate. - Me quedo ahí, en shock por un instante - ¡Ahora! - Grita.
Miro a Justin, como lo tienen cogido, como sus ojos se cristalizan, como el ojos azules tiene el arma en su cabeza y luego pienso en mi. Nada seria tan malo como perder a Justin y ver como lo matan enfrente de mi y luego... igual me violaran. Justin niega reiteradas veces.
Asi que me levanto del mueble. Trago saliva.