-Orilla del lago-
–Debería tener más cuidado milady. –Expresó Robin mientras se quitaba algunas prendas de ropa mojadas, quedando en pantalón y camiseta. –Pudo haberse hecho daño.
–No recuerdo haber pedido tu ayuda. –Dijo altanera sin mirarlo.
–Es cierto, no me la pidió pero no podía dejar que una mujer tan hermosa muriera ahogada. –Le sonrió seductor. –¿Se hizo daño?
–No. No me hice daño. –Mintió e intentó levantarse pero tenía una cortada en la pierna.
–Eso veo. –Sonrió irónico y divertido. –Vamos, Su Majestad, no pasa nada, nadie sabrá que la he ayudado, tiene mi palabra. –Acercándose a ella.
–Así que sabes quién soy. –Sorprendida.
–Por supuesto, su reputación en el Bosque Encantado, la precede. –Le sonrió. –Y no he conocido a otra mujer tan bella como usted que merezca el título de Reina. –Adulador. –Entonces, ¿me permite? –Refiriéndose a curar su herida. Ella sólo asintió.
La Reina se sorprendió con los comentarios pero intentó relajarse un poco mientras él la empezaba a curar; entonces observó detenidamente al hombre que tenía enfrente, por primera vez se percató de que sólo tenía puesta una camiseta que enmarcaba un torso fornido, unos brazos marcados y fuertes, acompañado de unos pantalones que denotaban unas piernas bastante masculinas.
Observó su cara y encontró facciones bastante masculinas y atractivas... de momento se sintió perdida en sus pensamientos hasta que él roció algo en la herida que la hizo saltar y quejarse.
–Podría ser más cuidadoso, ¿no cree? –A la defensiva.
–Discúlpeme milady, eso no es mi culpa, es el líquido que arde a causa de la herida pero intentaré ser más cuidadoso. –Muy amable mientras sonreía por dentro.
La Reina no entendía la actitud de este hombre, ¿por qué se disculpaba?, él no estaba haciendo nada mal, ¿por qué no le llevaba la contraria? Siguió preguntándose todo eso mientras él concluía su trabajo.
–Listo, creo que ha quedado bien. –Terminando de vendarle con un trapo que llevaba en su mochila. –El único problema es que no podrá apoyar el pie en unos días. –Le sonrió.
–Bien. –Dijo seca. Suspiró y con dificultad pronunció un leve "gracias".
–No me agradezca nada milady, usted es mi Reina y es lo mínimo que puedo hacer. –Le hizo una reverencia. –Ahora, si me disculpa, debo retirarme.
–¿Y piensa dejarme aquí? –Dijo desconcertada.
–No quise sonar atrevido en ofrecerme a llevarla a su casa, milady. Pero si usted no tiene inconveniente, con gusto la llevo hasta ella.
–¿Caminando?
–Por supuesto que no. –Soltó una risa. –Permítame. –Entonces la levantó en sus brazos con gran facilidad. –Bien, ahora ¿podría indicarme a dónde la llevo Su Majestad?
–¿Me llevarás cargando hasta allá? –Dijo sorprendida. Él asintió. –De acuerdo.
La Reina le indicó el camino y Robin se encaminó hasta allá, ambos en completo silencio. Mientras en sus mentes se cruzaban miles de pensamientos.
-Granny's-
Emma corrió a abrazar a Henry en cuanto lo vio, seguida de Mary Margaret.
–Chico, perdóname, no quería que pensaras mal de mí. –Le acarició el rostro. –Simplemente estoy muy asustada por la situación.
–Lo sé, mi abuelo ya habló conmigo.
–Y no tienes de que preocuparte, hemos hablado con Robin y entre todos vamos a ayudar a Regina.
–¿Cómo? –Preguntó curioso.
–Robin intentará ser como un guardia para la Reina y ganarse su confianza. –Contestó Nieves.
–¿Está loco? –Replicó David.
–Es probable pero no teníamos una idea mejor. –Justificó Emma. –Además... bueno, tenemos la ayuda de...
–Ya regresé. –Dijo Zelena apareciendo en una nube verde.
–¿Zelena? –Dijo Henry asustado.
–Hola Henry. –Dijo calma.
–¿Es una broma? –Preguntó David desconcertado.
–Es una historia un poco larga David pero en este momento es más importante saber qué pasó. –Mirando a Zelena.
–Pues hice lo que Robin me pidió y funcionó, bueno, los vi hablando mientras él le curaba una pequeña herida.
–¿Herida? –Dijo Henry alarmado.
–Nada grave chico, fue una cortada muy leve que Robin le atendió. –Suspiró. –Me esperé a ver qué sucedía y bueno, Regina no es precisamente la amabilidad en persona pero Robin supo lidiar con eso y desconcertarla bastante bien.
–¿De verdad? –Preguntaron Emma y Mary muy sorprendidas.
–Sí, al parecer el ladrón es más inteligente de lo que suponemos. –Sonrió. –Lo último que vi fue que la cargó y se dirigía a su casa.
–Eso es un gran avance. –Dijo Mary entusiasmada. –Estoy segura de que va a funcionar.
–Sólo es cuestión de tiempo y de paciencia. –Agregó Archie.
–Debemos confiar en que el amor que Robin le tiene será suficiente. –Dijo Bella.
–Pues no se presentaron formalmente pero todo bien. –En clave por Henry. –Supongo que tendremos noticias de Robin hasta mañana porque me pidió que te recordara que si puedes hacerte cargo de Roland.
–Sí claro, nosotros nos lo llevamos al departamento. Bien Zelena, creo que por hoy te has ganado tu primer voto de confianza al regresar a contarnos todo. –Dijo Emma.
–Gracias. –Sonrió. –Sólo tengo una curiosidad. ¿Creen que sea buena idea que viva sola en mi casa?
–No lo sé... tal vez no. –Replicó Nieves. –Tal vez no sea tan mala idea que te quedes con alguien más.
–Si quieres puedes quedarte conmigo en el barco. –Propuso Killian. –Sería difícil que la Reina quisiera buscarte allá.
–Si a Emma no le molesta...
–¿A mí?, no para nada. –Dijo indiferente. –Me da lo mismo Zelena, sólo no hagas tonterías por favor.
–Entonces ¿mi mamá estará bien? –Preguntó Henry.
–Sí chico, Regina va a estar bien pero me tienes que prometer que no la vas a buscar mientras nosotros hacemos esto, ¿sí?
–¿Por qué?
–Porque podrías echar a perder la operación. –Le sonrió.
–Está bien Emma, tú ganas.
–Bien, en ese caso, ¿por qué no tomamos un chocolate caliente para tratar de calmar los ánimos de la noche y después nos retiramos a descansar? –Propuso Nieves.
-Mansión Mills-
Robin llegó hasta la casa de la Reina, ella abrió la puerta con magia y ambos entraron hasta la sala, donde la bajó con mucho cuidado.
–Bien, Su Majestad, aquí está sana y salva. –Le sonrió.
–Puedes retirarte. –En tono grosero y sin agradecer.
A Robin le causó mucha gracia verla de esa forma, era muy extraño que lo tratara así, de cierta forma podía entender lo que decían de ella pero por otro lado, él veía una mujer fría porque era su escudo ante los demás, no porque de verdad fuera un monstruo.
–Que pase una bonita noche milady. –Le hizo una leve reverencia y se dispuso a salir.
La Reina estaba muy extrañada por la actitud de ese hombre y entonces recordó que no le había dicho su nombre.
–Espera. –Dijo seria. –No me has dicho quién eres.
–Es cierto, no se lo he dicho. –Regresó hasta ella. –Pero no creo que sea importante, no creo volver a verla.
–¿Por qué no? –Se sorprendió preguntando.
–Porque usted no quiere volver a verme. –Asegurándolo.
–¿Y usted cómo puede estar tan seguro de eso? –Dijo provocándolo.
–Porque me ha corrido de su casa y su actitud no es precisamente la más accesible conmigo milady. –Le sonrió. –No la juzgo, usted es una Reina y yo simplemente un hombre más del reino.
–¿Cómo se llama? –Ignorando su comentario.
–Robin. Robin de Locksley, aunque soy más conocido como Robin Hood.
–El ladrón... –Comentó déspota.
–Así es, soy un ladrón, pero jamás me atrevería a robarle algo a usted, aprecio mi libertad y mi cabeza. –Dijo bromista.
La Reina estaba contrariada con ese hombre, ¿qué tenía que la desconcertaba tanto?, ¿por qué no le molestaban sus comentarios atrevidos o desafiantes?
–Si apreciara su libertad y su cabeza no le robaría a nadie.
–Dudo mucho que usted pueda entender mi postura, milady. –La desafió. –Si yo robo es para ganarme la vida que usted me ha quitado.
–¿Con qué derecho se atreve a hablarme de esa forma? –Dijo molesta.
–No la estoy ofendiendo, Su Majestad, sólo le estoy explicando que si usted no hubiese maldecido mis tierras, mis hombres y yo no habríamos tenido la necesidad de robar como hasta ahora pero ya no importa. –Suspiró. –Hace tiempo dejamos de robar porque en este reino no es tan sencillo.
La Reina lo observó pensativa, era un hombre fuerte, agradable, decidido y que no le tenía miedo como el idiota de Rumplestilskin.
–Así que no tienes trabajo. –Expresándolo más como para sí misma. –¿Qué dirías de trabajar para mí?
*Chicas(os) muchas gracias por los comentarios y por los nuevos seguidores. Les agradezco el apoyo porque soy nueva por aquí :)
**Espero que la historia les vaya gustando, que sigan comentando y tal vez, recomendando xD Cualquier cosa que les gustaría ver, me la pueden decir y vemos cómo la acomodamos en la historia. Espero que lo hayan disfrutado y nos vemos en el siguiente...