Eran aproximadamente las nueve de la mañana cuando Jimin se despertó. A su lado aún se encontraba Jungkook, plácidamente dormido.
—Sera mejor no despertarlo— dijo mientras se levantaba despacio de la cama—. Ahora, ¿dónde está la tarjeta para salir?
Luego de mirar la habitación, Jimin se colocó su remera y comenzó a buscar. Minutos después encontró la tarjeta en el cajón de la mesa de luz del menor. Después de tomarla, se dirigió inmediatamente a la puerta.
—¿Dónde se supone que tengo que poner esto?— se preguntó, tratando de descifrar como salir, hasta que se le ocurrió la genial idea de probar jalar la manija—. Fui completamente engañado...— dijo, al darse cuenta que no necesitaba de nada para poder salir—. Lo hiciste bien mocoso, al parecer te buscas los castigos— dijo sonriendo, para luego salir.
Media hora después, Jungkook se despertó debido a los fuertes golpes que Taehyung le estaba dando a la puerta.
—Ya...ya voy...—gritó, aún recostado.
Su cuerpo comenzó a desperezarse, provocando que su brazo se colocase en el otro extremo de la cama.
—¿Hmh?—pronuncio Jungkook al darse cuenta que a su lado no había nadie— ¿Jimin?— preguntó en alto, esperando la respuesta del mayor.
—No, soy Tae, Jimin esta esperándonos abajo— dijo, aún del otro lado de la puerta.
—Oh, cierto...—susurró Jungkook, quien se había olvidado de su amigo.
Se sentó un momento en la cama y miro hacia el lado donde había dormido Jimin. Al percatarse de esto, sacudió su cabeza, negando, luego se dirigió a la puerta y le abrió a su Hyung.
—Buen día dormilón— dijo sonriendo.
—Buen día—contestó de igual manera.
—Oh, estas en bata ¿te bañaste recién?
—No, en la noche. Espérame que me cambio.
—Claro— dijo, sentándose en la cama.
Jungkook se quito la bata y comenzó a cambiarse. Taehyung es como un hermano, por lo que no le molestaba cambiarse delante de este.
—¿Kookie, te duele el cuello?
—No, ¿por qué?— preguntó curioso.
—Tienes el cuello rojo, como si algo te hubiese picado...Si no fuera porque dormiste solo, diría que es un chupón— dijo riéndose—. Momento...no trajiste a nadie en la noche ¿cierto?
—¡Hyung! ¿Acaso me ves como esa clase de persona? Debió haber sido un bicho— reclamó Jungkook, terminando de ponerse la remera—. ¿Jimin y Hoseok esperan abajo?
—Sí, nos esperan para desayunar, venía a avisarte— dijo mirándolo sospechoso—. ¿Seguro que no vino nadie?
—Hyung, voy al baño. Espérame abajo— contestó Jungkook, ignorando la pregunta del mayor.
—Bien, nos vemos allí— dijo, para luego salir.
A penas la puerta fue cerrada, Jungkook salió corriendo hacia el baño. Una vez en el, miro detenidamente su reflejo en el espejo. Este se encontraba con toda la cara sonrojada.
—No puede ser...no...Jimin no es esa clase de persona que se aprovecha de las otras mientras duermen ¿no? ... Ay qué digo, ¡ni lo conozco! Maldito sueño pesado, es peor que una borrachera... ¿Cómo demonios se supone que voy a saber si me hizo algo?— dijo, tocándose la marca en el cuello—. Podría preguntarle... Hey Jimin, ¿qué tal? lindo día ¿no? ¿me mordiste en la noche ¿cierto? ¿el té que tal esta?...- dijo, fingiendo una sonrisa— Esto no va a funcionar...apenas puedo decirlo y eso que estoy solo, siento que se me sale el corazón— dijo, para luego suspirar.
—¿Solo? Dudo mucho que yo sea parte de los muebles.
—¡Hoseok!—gritó el menor, cayéndose del susto.
—Jimin me dio la tarjeta, me dijo que te llamara porque esta hambriento.
—Parece que vive hambriento— dijo Jungkook, mientras se levantaba del piso y se reía nervioso.
—Kookie, Kookie, Kookie— pronunció, rodeando los hombros del menor con su brazo.
—¿Q...qué pasa?— preguntó desviando la mirada.
—¡Mira! ¡Es Jimin!— gritó.
Aquel nombre provocó que Jungkook se vuelva nervioso y tonto, pareciendo como si quisiera escapar. Hoseok al ver esto comenzó a reírse.
—Perdón, tranquilo, no está aquí— comentó, haciendo que Jungkook lo mire confundido— Pero lo estuvo en la noche ¿cierto? ¿Lo fuiste a buscar al auto no?
—N...no se dé que hablas.
—Tranquilo, no le diré a Tae si es lo que te preocupa, pero, seamos sinceros, di que eres heterosexual, todo lo que quieras, pero sinceramente ¿me vas a negar que Jimin te atrae y te pone nervioso?
—Es que Hyung, esto es raro, apenas lo conocí ayer.
—¿Amor a primera vista diría yo?
—No sé si amor, pero es raro, no quiero pensarlo mucho.
—Primero, salgamos de este baño—dijo atravesando la puerta, para luego sentarse en la cama—, Segundo, tienes más que suficiente tiempo para conocer a Jimin, mientras tanto no me puedes negar que sientes atracción, porque a pesar de todo al parecer es innegable. Tercero, créeme que al vivir con Jimin te puedo asegurar que eso que tienes en el cuello es una mordida de él. No, no es lo que crees, a mi no me mordió nunca, lo digo por ver a sus "amistades."
Jungkook se toco el cuello por unos segundos, luego se recostó en la cama.
—¿Y por qué me mordió?— preguntó, abrazando la almohada.
—Ah, qué se yo, pregúntaselo a él— dijo haciéndose el tonto.
—Hyung.
—Pero es la verdad, Jimin es el único que puede responderte esa pregunta, es así de simple, puedes preguntarle, o puedes ignorar todo lo que paso.
Mientras Jungkook pensaba en que responder, tres golpes en la puerta interrumpieron sus pensamientos. Fue Hoseok quien se acercó a abrir.
—Se suponía que tenias que venir a buscarlo ¡no quedarte tú también!— se quejó Jimin, entrando de golpe.
—Hey mocoso, baja de una vez.
—Tengo nombre no sé si sabes— se quejó, aún recostado en la cama.
—¿Qué hace ahí tirado?— preguntó a Hoseok.
—Solo estábamos hablando y se recostó.
—¿De qué hablaban?
—¡Oh, pero mira que tarde es! Vamos a desayunar de una vez— dijo haciéndose el distraído— Voy con mi Tae, bajen rápido— comentó, y antes de salir de la habitación, le hizo un guiño a Jungkook.
—¿Qué se supone que paso?
—Nada, solo hablábamos, bajemos, nos esperan— dijo pasándole por al lado, pero antes de poder llegar a la puerta, Jimin le tomo de la muñeca y lo empujó contra la pared—. ¿Qué pasa Chimchim?
—¿Te gusta molestarme? ¿O me estas provocando apropósito para que te castigue otra vez?
—Así que ese fue tu castigo...morderme.
—Sí...pero antes te bese— dijo Jimin, para luego atacar los labios del menor una vez más, sin siquiera darle tiempo para reaccionar ante lo dicho y ni hablar de aquella acción.
Jungkook no sabía qué hacer, sentía que si le correspondía se arrepentía, y al mismo tiempo sentía que se arrepentiría si no lo hacía. Tomo una rápida decisión, la cual fue mandar todo al carajo y corresponderle el beso, el cual no duro mucho ya que fue interrumpido por Jimin, al escuchar a alguien toser por medio del pasillo, ahí se percataron que la puerta seguía abierta.
—Ese fue tu segundo castigo, por mentirme con lo de la puerta. Sigue comportándote así conmigo y veras que tan malo puedo llegar a ser—dijo sonriendo de forma atrevida—. Baja cuando tu respiración se normalice, Jungkook...— sin más que decir, Jimin comenzó a caminar hacia la puerta, pero esta vez, fue Jungkook quien lo tomo de la muñeca, lo empujo contra la pared, y lo beso hasta dejarlo sin aliento, dejandole completamente anonadado.
—No tienes derecho a castigarme, enano— dijo, riendo de lado.
—Deja de provocarme— contestó Jimin, cambiando de lugar con Jungkook, acercando su rostro a escasos centímetros—. Si me provocas, vas a perder.
—Ya lo veremos— respondió sonriendo, rozando sus labios con los de Jimin. Manteniendo su mirada firme con la del mayor.
Lo que sucedía, para Jungkook era algo nuevo, pero al mismo tiempo, las sensaciones que le brindaba Jimin, le estaban volviendo loco, era la primera vez que se sentía tan emocionado, asustado y excitado al mismo tiempo, todo con una sola persona, y para colmo del mismo sexo.
—No quiero arruinarles la diversión, pero si tenemos que venir una vez más, los dejamos y nos comemos todo— dijo Hoseok, arruinando la atmósfera.
—¿Deberíamos dejarlos? Al parecer están comiendo bien...—dijo Taehyung entre risas.
Jimin y Jungkook se separaron rápidamente. El menor fue el primero en salir casi corriendo de la habitación; estaba avergonzado, pero al mismo tiempo no podía dejar de reírse.
El desayuno pasó sin problemas, Hoseok y Taehyung por momentos hacían chistes sobre lo sucedido; Jimin y Jungkook, se limitaban a reír, dándose pequeñas miradas cómplices.
—Oh, cierto, mientras los esperábamos, con Hoseoki decidimos juntarnos el sábado a comer pizzas en casa.
—No recuerdo haber arreglado nada—susurro confundido. Luego su memoria "volvió" automáticamente cuando una patada de Taehyung le dio en la pierna—. Ah, sí, sí, arreglamos de juntarnos, ¿qué dicen? Pizzas, cerveza y unas películas— dijo, mostrándole el pulgar a su novio, el cual se rió.
—Suena bien, me gusta la idea—aceptó Jungkook.
—Si no voy seguro Hoseok me va a obligar, así que prefiero aceptar por mi cuenta ahora que puedo—dijo Jimin, provocando la risa en sus amigos.
—Jungkook, Jimin, sería conveniente si ustedes se pasan los números, solo por si acaso—comentó Taehyung.
—Dame tu celular, mocoso— exigió.
—Ten, dame el tuyo, enano— respondió, desafiando con la mirada al mayor.
Hoseok y Taehyung tenían que admitir que realmente se estaban divirtiendo con ese par, además que eran tan agradables a la vista.
—Bien, esto ya esta— dijo Jimin— ¿Ahora podemos volver a casa?
—Si ya terminaron, si— dijo Hoseok, revisando que no se le olvidara nada.
—Ya podemos ir entonces—comentó Jungkook.
—Ok, mientras vayan al auto, yo iré a dejar las llaves de las habitaciones en la recepción— dijo alejándose.
Luego de ir a la recepción, Hoseok fue inmediatamente al auto y emprendieron el viaje. El primero en bajar fue Taehyung, ya que era el que más cerca del hotel vivía. Pasaron varios minutos y ya casi estaban frente a su departamento, pero Jungkook aún seguía en el auto.
—¿Acaso piensas venir a nuestro departamento? ¿Por qué aún no bajas?
—Yo vivo ahí— respondió, señalando el departamento en el que estaba viviendo Jimin y Hoseok.
—¿Nunca te diste cuenta? Kookie vive en el piso debajo de nosotros—comentó Hoseok.
—¿En serio? ¿Cómo es que nunca te vi?— preguntó sorprendido.
—Seamos sinceros Jimin, hace como un año que casi ni sales— dijo Hoseok.
—Tú cállate. Mira, ya llegamos, vete a estacionar, yo me voy a seguir durmiendo— dijo saliendo del auto. Seguido de él, salió Jungkook.
Jimin y el menor subieron inmediatamente al ascensor. En el piso 5, Jungkook bajo, y cuando suspiro creyendo que estaba solo, Jimin dio un paso delante de él, haciéndole saltar.
—¡Me asustaste! ¿Qué haces? Tú vives arriba— le reprocho.
—No te enojes, solo quiero saber donde vive mi vecino.
—¿De qué te serviría?
—No lo sé, de todas formas ya me voy, que tengas buen día, mocos...Jungkook.
—Igualmente, Jimin—respondió, dándole una cálida sonrisa, la cual desapareció tras la puerta numero 9.
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Gracias por los comentarios, siempre me sacan una sonrisa, espero anden bien... 💜