<< Y pasamos a las noticias del mediodía. Se ha registrado un incendio en el hospital del centro de Seúl. Los bomberos aún continúan apaciguándolo junto a la ayuda de varios doctores del centro. No se sabe si hay muertos todavía, pero según nos han comunicado al parecer el inicio del fuego dio comienzo en una de las habitaciones de los pacientes. La habitación 303 en la cual residía un joven de 18 años llamado Park Chanyeol. Aún no han encontrado su cadáver, por lo que las esperanzas de que continúe con vida aumentan. >>
***
'' Una vez alguien me conto una historia. La historia era triste con un trágico final y recuerdo que no pare de llorar durante días. No recuerdo el rostro de la persona que me relato tal historia, en mi mente solo aparece un niño sin rostro, un niño de pelo negro el cual no tiene ojos, ni boca, ni nariz. No tiene absolutamente nada. Solo es un niño vacio. ''
Esta es la historia de una familia. Una familia que desde un principio no pudieron ser felices.
La familia estaba integrada por cuatro miembros, un padre fuerte, una madre hermosa y dos niños, dos niños que nacieron bajo la misma estrella. Dos gemelos.
Los padres fueron sorprendidos de que estuvieran esperando la llegada de dos hermosos niños, pero puede que la llegada de esos niños cambiara la vida de esta familia para siempre.
La mujer estaba preocupada, al nacimiento de los dos niños algo había salido mal, o eso es lo que ella creía. Los dos niños eran totalmente opuestos a pesar de compartir el mismo rostro, uno de los niños se negaba a comer, se negaba a ser acariciado, se negaba al amor de sus padres; en cambio el otro gemelo siempre sonreía, siempre deseaba ser abrazado por sus padres y amaba a su hermano por encima de cualquier objeto.
Los padres preocupados acudieron a una bruja que vivía en lo más alto de una colina, les dijeron que ella podía ver el futuro y que tal vez esta les podría ayudar en su problema. Cuando llegaron a la casa de la bruja con los dos niños, esta miro de reojo a los dos niños, uno lucia el pelo castaño con una enorme sonrisa, mientras el otro lucia un pelo negrizo y unos ojos vacios, unos ojos en los cuales las personas no podían llegar a reflejarse.
La bruja sonrió al descubrir el problema de esta familia, '' Es muy sencillo, en toda familia hay siempre una oveja negra. '' Dijo.
'' ¿Hay alguna forma de que nuestro hijo pueda cambiar?'' Preguntaron los dos padres preocupados. La bruja rodó los ojos y se cruzo de brazos.
'' Si el niño se niega a ver el amor, entonces que viva en el odio, así se arrepentirá. ''
Los padres cogieron a los dos niños y volvieron a su casa pensando en alguna forma de hacer que su hijo fuera un niño normal. Al principio fueron reacios de implantar la violencia sobre su hijo, pegarle, insultarle o hacerle sentir mal por su raro comportamiento, pero conforme pasaban los días el niño de pelo negro más parecía cambiar, su mirada se volvía mas oscura, de su boca no salían palabras y parecía que hasta su corazón había dejado de latir.
Un día el padre trajo del bosque un puñado de madera, ya que había escuchado a un hombre del pueblo que sus hijos se divertían mucho construyendo juguetes con ese material. El padre feliz le entrego unos trozos de madera a cada uno de sus hijos. Al día siguiente, el padre salió al jardín a observar que es lo que sus hijos habían construido con la madera, el gemelo pequeño había construido una casita de madera pequeña, este le sonrió y le dijo '' Buen trabajo hijo.'' después vio a su hijo mayor de espaldas bajo uno de los árboles, se fue acercando poco a poco y cuando vio lo que había entre las manos y el suelo de su hijo una fuerte nausea golpeo su cuerpo.
'' Mira papá, lo que he construido. '' Sonrió el niño con maldad, su padre bajo la mirada hacia varios animales muertos bajo el cuerpo de su hijo, dos pájaros, una rana y un ratoncillo habían sido clavados al suelo, su hijo se giro y el hombre vio como sus manos estaban encharcadas de la sangre de los animales así como su cara salpicada por la misma.
'' ¿Q-q-ué es lo que has construido?'' Pregunto su padre asustado.
'' Estacas papá... Ahora están muertos gracias a mis juguetes, les he salvado. '' Sonrió.
El padre se llevó las manos al rostro aterrado, dio media vuelta y salió corriendo de ahí cogiendo al gemelo pequeño y entrando en la casa. Abandonando al mayor de los niños fuera en el jardín.
Los tres permanecieron en la casa, cerraron las ventanas y las puertas dejando al gemelo pelinegro fuera de esta. La madre al principio se negó a creer lo que le decía su marido pero este estaba tan asustado que no quiso discutirle lo que había visto, así que pensaron que tal vez era necesario empezar a cambiar su forma de actuar con el niño.
'' No importa lo que escuches. Jamás abras la puerta de casa. '' Le dijo la madre al castaño, el niño no comprendía porque sus padres no querían dejar a su hermano entrar en casa, pero siempre le habían dicho que las personas adultas tenían razón, así que solo le quedaba obedecer.
Pasada media noche el castaño no podía dormirse, las ramas de un árbol golpeaban la ventana, y la luz lunar hacia que la sombra del árbol se proyectara tétricamente por las paredes de la oscura y fría habitación del niño. Este se incorporo, no comprendía la sensación que estaba viviendo, jamás la había experimentado, así que estaba confuso y dudoso.
El pequeño niño se acerco hacia la ventana de su habitación y asomo su cara, sus ojos se agrandaron cuando en el jardín de su casa, bajo el árbol estaba su hermano. El castaño abrió la boca para llamarlo, pero luego recordó las palabras de su madre y prefirió mantener la boca cerrada. El niño, iba a dar media vuelta cuando escucho una melodía sonar, volvió a observar por la ventana y miró de nuevo a su hermano, este le estaba mirando, pero su mirada era mortífera y el corazón del castaño empezó a acelerarse.
El castaño comprendió que la sensación que golpeaba su pecho se denominaba odio.
Al día siguiente los padres abrieron la puerta, el pelinegro no dijo nada al ver a sus padres, simplemente les sonrió como si nada mala hubiese pasado y por esa actitud tan venenosa hizo que los padres volvieran a sentir que nada de lo que hacían podía ayudar a su hijo. El padre harto y asustado de vivir con su propio hijo acudió de nuevo a la casa de la bruja.
'' Si el odio tampoco le afecta, entonces que conozca la soledad. '' Añadió la bruja.
El padre volvió a la casa, cogió del brazo al gemelo mayor y lo encerró en el oscuro sótano. Así de una vez por todas si nadie le daba amor, si nadie le hablaba, si nadie le daba comida, así comprendería que su comportamiento es erróneo.
El niño observo como la puerta se cerraba de golpe, no sintió nada al escuchar el sonido o los gritos de su padre, pero algo había cambiado, ahora estaba solo y rodeado de oscuridad. El niño jamás había estado completamente a oscuras, siempre la luz de la luna o la pequeña lámpara de su hermano le habían iluminado por la noche, era la primera vez que estaba solo.
Pasaron varias horas, horas que para el niño habían sido eternos días rodeado de oscuridad, pero no se encontraba solo, en el suelo de vez en cuando escuchaba a las ratas caminando sobre la tierra húmeda y eso le reconfortaba por que a pesar de que debería sentirse solo, este no lo hacía.
Pasaron varios días y de vez en cuando su bondadosa madre le dejaba en lo alto de las escaleras del sótano algún plato de comida, pero el niño se negaba a comerlos, sentía que su orgullo se desvanecería por que seguía sin comprender que había hecho él para merecer estar prisionero en la oscuridad. Muchas veces escuchaba a hablar a sus padres y a su hermano en la primera planta de la casa, escuchaba risas, diversión y poco a poco todos fueron olvidándose de su existencia.
Un día se formo un agujero en la pared de madera y por él entro un gato negro, el niño se quedo asombrado al ver los enormes ojos verdosos del animal brillando en la oscuridad. Eran verdes como esmeraldas y el gato se camuflaba como una sombra escurridiza.
'' ¿Tu porque estas aquí?'' Le pregunto el gato, el niño abrazo sus propias rodillas y miro al animal con interés.
'' No lo sé. Supongo que no soy el hijo que mis padres quieren que sea. ''Habló con resignación, el gato analizó la mirada del humano y sintió como el bello de su cola se erizaba.
'' Tal vez sean ellos los que deben estar encerrados, ¿no lo ves así?'' Maulló el animal, el niño abrió los ojos asombrado jamás se había planteado esa forma de ver la realidad, tal vez el gato tenía razón, tal vez sus padres son los equivocados después de todo, ¿qué mal había hecho él?
'' Puede que tengas razón. Yo soy quien debo ser, son ellos los que deben cambiar.'' Gruño el niño poniéndose en pie, al gato se acicalo las patas y esbozo una sonrisa luciendo todos sus pequeños colmillos afilados como sierras.
'' ¿Y cómo piensas hacerles cambiar?''Pregunto el animal con curiosidad.
''.... ''El pelinegro puso los ojos en blanco y después se cruzo de brazos sobre el pecho ladeando la cabeza pensativo.
'' Ten usa esto. '' El gato le lanzo un cuchillo y el niño lo cogió dudoso entre sus manos.
'' ¿Un cuchillo?''
'' Empléalo como mejor gustes, dependiendo de su uso podrás o bien cambiar o seguir en la oscuridad. ''
El niño no comprendió lo que quería decir el gato con esas palabras, pero no quiso darle más vueltas al asunto. Subió las escaleras del sótano y fue rajando la madera de esta poco a poco. Tardo varios días en romper por completo la puerta y cuando salió de ella sus ojos se cegaron porque hacía mucho tiempo que no veía la luz del día. Fue caminando lentamente, siguiendo las voces que escuchaba hasta que encontró a sus padres y a su hermano en el jardín plantando varias flores, el pelinegro observo la escena desde el interior de la casa.
Al castaño le encantaba que sus padres le alagaran, le gustaba que le dijeran que él era el hijo favorito de la familia pero no comprendía por qué su hermano tenía que estar encerrado, al parecer sus padres se habían olvidado por completo de que él tenía un hermano mayor; pero le habían enseñado que los adultos tenían siempre la razón así que no quería meter la pata.
Pero algo había empezado a cambiar dentro de él, algo oscuro empezaba a florecer en su interior y cuando quiso darse cuenta ya era demasiado tarde. Los gritos de su madre fueron lo que le advirtieron de que algo había pasado, se giro rápidamente hasta que vio a su padre arrodillado en el suelo rodeado de su propia sangre con un objeto clavado en el pecho.
'' He comprendido que la semilla del mal de esta familia no era yo, sino usted padre. Mamá siempre me alimentaba, mi hermano siempre jugaba conmigo pero tú me dejaste fuera en la calle y me encerraste durante mucho tiempo en el sótano sin haber hecho nada malo. Usted padre es el causante de todo. '' Gruño el niño. Luego, saco el cuchillo del pecho de su padre y la sangre le salpico en la cara y en la ropa. El pelinegro observo el arma salpicada por la sangre de su padre, a continuación el hombre cayó al suelo moribundo, sin moverse, sin respirar pero el niño aún sabiendo que su padre había dejado la vida, no sentía absolutamente nada a pesar de que veía a su madre tirada en el suelo gritando y llorando y a su hermano temblando con los ojos abiertos.
Creyendo de nuevo que quizás él raro era él de nuevo, pensó en hacer algo cobarde. Deslizo el cuchillo con el que había asesinado a su padre por su delgada y fina muñeca, y entonces el niño comprendió porque era diferente al resto de personas de su familia. Su sangre era de color negro, tan negruzca, tan oscura que lucía impura, casi demoniaca e infernal. '' Es culpa de esta oscuridad que yo sea diferente, pero-pero yo no soy malo. '' Dijo con una sonrisa.
El gemelo mayor meses después murió en un trágico accidente, pero su corazón le fue entregado a su hermano pequeño el cual había nacido débil. La bruja le advirtió a la madre que los niños que nacen bajo una misma estrella comparten los mismos sentimientos y que si le entregaba el corazón de su hermano fallecido todo el odio y el rencor que guardaba el gemelo mayor en su corazón le sería transferido al pequeño, pero la madre hizo oídos sordos, por lo que el gemelo pequeño viviría siempre con un corazón ajeno, el corazón de un asesino el cual no diferenciaba el bien del mal.
Un corazón que bombeaba sangre negra.
***
Baekhyun fue abriendo los ojos, había tenido un largo sueño, su cuerpo se sentía entumecido y no conseguía moverlo adecuadamente. Parpadeo varias veces hasta que sus ojos se acostumbraron a la poca luz que entraba en el lugar. Cuando abrió los ojos plenamente se dio cuenta de que estaba encadenado a los barrotes de una pequeña ventana, empezó a agitarse, le era imposible levantarse y miro a su alrededor en busca de alguna pista para saber dónde demonios se había metido.
— Joder, ¿dónde estoy?— gimió mirando a su alrededor. La sala era amplia, parecía una especie de sótano o garaje subterráneo, el suelo era grisáceo y estaba encharcado, había varias ventanas tapadas con trozos de madera mal clavados a la pared por los cuales penetraban rayos de luz, a su lado había una cama con las sabanas manchadas de un color rojizo el cual Baekhyun rezo para que no fueran manchas de sangre y se escuchaban el sonido de las goteras salpicar en el suelo.
— ¡Hola! ¿Hay alguien? — grito desesperado, bajo la mirada hacia sus manos atadas, con la mirada perdida y el cuerpo entumecido Baek se apoyo contra la pared y elevo su cuerpo difícilmente entre temblores, se puso de puntillas notando como las cadenas ya tiraban de su cuerpo hacía abajo y asomo la cara por la pequeña ventana.
Era de noche y el cielo estaba oscuro, pudo ver varios almacenes en la lejanía y en medio de la calle había una enorme hoguera, de la nada un coche se precipitó sobre la hoguera y estallo en mil pedazos, se escucharon varios aplausos y gritos. La calle se lleno de personas, un segundo coche freno frente a la gran muchedumbre y un chico muy delgado y pelinegro salió del coche, se quito un casco y todas las personas parecieron alabarlo.
Baekhyun trago grueso y se sentó en el suelo y se abrazó las rodillas escuchando aún el griterío fuera de donde quisiera que estuviera encerrado. Cerró los ojos con fuerza y se preguntó ¿Cómo mierdas había acabado esposado en los barrotes?
¡POOOM!
Baekhyun se giro sobresaltado por el enorme estruendo y cayó de culo contra el duro asfalto. Una mueca de dolor se cruzo por su cara y después elevó la mirada para encontrar una figura oscura bajando de unas escaleras.
La persona a ojos de Baekhyun lucía borrosa e imposible de identificar. La cara la tenia oculta por un tapabocas y encapuchado ocultaba su pelo y frente. Baekhyun solo era capaz de analizar su altura, era alto y delgado con ojos demasiado brillantes. El bajo trago saliva y empezó a dar culetazos lentamente hacía la pared conforme veía como el misterioso hombre empuñaba un bate en su mano e iba arrastrando el objeto hacía él.
— ¿Quién eres? ¿Qu-qué me vas a hacer? ¿Quiénes s-s-son todas esas personas de ahí fuera? —tartamudeo Baekhyun con pánico. La figura ladeo la cabeza y pareció reír bajo.
—Hmm...Bienvenido al territorio de la banda del norte de Seúl, espero que la estancia sea de tu agrado. —Baekhyun frunció el ceño extrañado por el amistoso tono de voz de la persona. Luego, este empezó a balancear el bate por el aire —. Y lo de ahí afuera es una carrera ilegal de coches...Yo no tenía ganas de participar, estaba más curioso acerca de nuestra nueva mascota. —el chico se arrodillo frente a Baekhyun clavando sus ojos oscuros en el cuerpo del bajo, Baekhyun empezó a sentir miedo y si esto continuaba así en menos de unos segundos ya veía su muerte reflejada en las oscuras pupilas de ese misterioso chico.