Capitulo Treinta y Cuatro:
Cuando el despertador esta por sonar yo ya estoy media consciente, girando el cuerpo entre las sabanas pidiendo mentalmente a mi madre que me deje dormir cinco minutos mas, pues son las siete de la mañana y estoy de vacaciones. Pero entonces, como cada mañana desde que me mude a California todo viene a mi como una ola de imágenes instantáneas y me obligo a abrir los ojos por que se que si no lo hago seguir hasta la hora de almuerzo.
Al mirar a mi alrededor y encontrarme con un cuarto medio lleno de pertenencias me siento un tanto perdida. La ropa en el suelo, el escritorio y el mueble que contiene un par de mis cosas parece no tener lugar como solía tenerlo en Texas, pero lo ignoro diciéndome que al paso del tiempo lo tendrá.
Después me encuentro con las cajas y sobras de la cena de anoche y sonrío cuando las memorias vienen en cámara lenta; Justin aquí, Justin abrazándome y Justin diciendo que le gusto fue tan...bueno, hasta que yo meto la pata -como siempre- y no puedo evitar decir que «No se lo que siento por el» Definitivamente necesitaba poner un poco de orden en mi vida.
Pero una pequeña vocecita en mi cabeza me dice; aun no.
Quizás por que muy seguramente no me gusta lo que el orden saque a reducir.
Cuando estoy por apartar las sabanas de mi cuerpo para ponerme de pie escuche a lo lejos el sonido de mi teléfono. Meto la mano debajo de la almohada y al no encontrarlo comienzo a hurgar entre la tela que me cubre hasta toparme con el.
Contesto.
—¿Hola?
—Somedy, soy Scooter ¿Te desperte?
—No, ya esta despierta ¿Que paso?
—Hable con disquera, necesitan que el sencillo este casi listo, también la canción con Shawn y que comiencen tu y los productores con las otras canciones.
—¿Las otras canciones?— frunci el ceño.
—Del disco.
—Del disco...
Trague saliva.
—Mandare un Uber por ti que te llevara al estudio, Shawn llegara después de las cinco de un par de entrevistas que tiene, mientras tanto quiero que "Breakout" este casi lista. Hoy empiezas realmente esta vida, Som, una vida en el estudio.
Me incorpore en la cama he hice un mohin.
—¿Hoy?
—¿Algún problema? No podemos perder tiempo, Somedy.
—No, no...lo entiendo es solo que...— tenia planes con Justin...— nada.— susurro.— Esta bien, hoy, en el estudio.
—El coche pasara por ti en treinta minutos, espero que estés lista.
—Igual yo— murmure, pero Scooter ya no escucha pues la llamada a terminado.
Frustrada me dejo caer de regreso al colchón y chillo ahogadamente. He pasado la ultimas semanas en el estudio, entrando y saliendo a horarios como si fuera la escuela y llegando al departamento para hacer nada y cuando finalmente hago planes deciden que es momento de que pase mi tarde grabando. Genial.
Sin dejar que eso arruine por completo mi mañana me levanto y me apresuro a tomar mis cosas para ir a ducharme esperando que una corta pero calidad ducha relaje mi cuerpo. Y lo logra, al terminar cubro mi cuerpo con un albornoz y enrollo una toalla entorno a mi cabello y salgo del pequeño cuarto para regresar al cuarto y vestirme.
Miro el reloj al entrar a la habitación asegurándome de que me queda tiempo suficiente para prepararme. Tomo el primer par de jeans y la primera camiseta deportiva que encuentro entre mis desastres de cajones, dado a que yo no me importa tanto que vestir para estar encerrada en un cuarto y peino mi cabello para llevarlo en una coleta. Apenas maquillo mi rostro y en menos de diez minutos ya estoy metiendo todo lo indispensable en los bolsillos traseros de los jeans.
—Hola, tu— exclama Anne al verme.
Esta media sentada en la barra que divida a la cocina del comedor, con una taza de cafe humeante entre las manos y un mal aspecto de haber pasado toda la noche despierta.
—Ho...
—¡Cuidado con el florero!— grita justo a tiempo para que no pise los pedazos rotos de cerámica en el suelo.
Frunzo el ceño esquivandolo.
—¿Que sucedió?
—Bueno... sufrió un pequeño accidente el pobre.
—Oh... ¿Tu lo hiciste?
Anne ladea mientras yo entro la cocina y abro el frigorífico en busca de algo de desayunar.
—Algo así. Por cierto, necesitamos ir de compras, solo hay leche y cereal... ¿Quieres? También hay cafe.
—Descuida— suspiro y cerro el refrigerador.— desayunare de camino al estudio. ¿A que hora llegaste anoche?
—No lo se. Por cierto ¿Que tal las cosas ayer con Justin? Me llamo y le dije que...
—Que las llaves estaban bajo el tapete, si. Anne creo que ese es un mal lugar para dejar las llaves.
—Eso no es lo importante, S. ¿Que paso con Justin?
—Pues...— tomo el banco alto junto a ella y me siento. Aun me queda un par de minutos antes de que el coche pase por mi.— Vino aquí, hablamos un poco, cenamos, hicimos planes para hoy...
—Entonces ¿Tienen una cita?
—No...si, algo así. Básicamente ya no.
—¿Ya no?— Anne arruga la nariz.— ¿Por que? ¿Que hiciste?
—Yo no hice nada, tonta— río y golpeo su hombro.— Scooter me hablo, digamos que estoy un poco atrasada con las grabaciones y hoy pasare todo el día en el estudio.
—Oh. Eso es una mierda. Si te hace sentir mejor ayer gaste trescientos ochenta y siete dólares que no tengo y aun estoy tratando de recordar en que.
Carcajee. Esa es la Anne que yo recordaba, solo que sin un poco menos de alcohol. La clase de chica que tiñe el perro de la vecina por que cree que tiene una mala vida amorosa.
—Te hice reír. No fue una perdida total después de todo.
—Tu nunca cambiaras— rio tomándome el atrevimiento de dar un corto trago a su cafe.
Este tenia un terrible y amargo sabor tan fuerte que me hizo fruncir el ceño. Supuse para la resaca.
—Pero tu si— contesta en voz baja.
Subo la vista de mis manos hacia Anne que se lamenten distraída haciendo olas en su cafe al mover la cuchara. Muerde su labio y hace muecas como si temiera haber dicho algo incorrecto.
—Crecí, eso es todo.
Anne no contesta por unos segundos, hasta que sonríe y me mira.
—Cuando éramos niñas... ¿Sabes? Yo siempre te envidie...por que tu eras tan pequeña y tan joven, pero eras tan valiente; si querías escalar un árbol; lo hacías y no te importaba si rompías una de tus piernas, podías estar en la camilla y decirle al doctor; no importa lo hice. Y... tenias un coraje impresionante, podías pasar horas hablando de las personas a las que ibas a conocer, de los lugares que ibas a conocer y de quien querías ser cuando fueras mayor; una astronauta, una viajera del tiempo, querías ser cantante de musicales, bailarina de tap, querías ser todo y te quejabas por asegurabas que la vida no te iba a alcanzar la vida para realizar la vida... y yo solo quería terminar la escuela.
»No tienes ni una idea de como me sentí cuando mi madre me dijo que debíamos irnos... Yo solo podía pensar en lo horribles y aburridos que serian mis días sin ti corriendo a mi alrededor llevándome a lugares que ni siquiera deberíamos estar o sin ti diciéndome que podía ser princesa si yo quería. Que yo podía ser y hacer lo que yo quisiera...
—Tu eras mi mejor amiga, An— jadee con un nudo en la garganta.
Estiro la mano y cubrió la mia con la suya.— Tu también lo eras, Som. Y por eso me dolió que cuando regrese años después esa niña ya no estaba. Tu ya no hablabas de los lugares que querías conocer, no hablabas de quien querías ser; tu solo te sentaste junto a ese chico y dejaste que el hablara de sus planes para ese día; del partido al que irían y a la fiesta que te llevaría. Tu no dijiste nada a pesar de que siempre odiaste las fiestas ¡Hasta las tuyas! Y cuando finalmente logre hablar contigo a solas y te dije lo emocionada que estaba por haber entrado a la universidad de California, por ese siempre había sido mi sueño; tu me dijiste «Yo iré la universidad de San Antonio, esta cerca de casa y cerca de Koby»
»Perdón por toda mi honestidad, pero me estaba atragantando con todo esto todo este tiempo, necesitaba decírtelo. Se que amas a ese chico, pero si me lo prestaras alguna día, creo que solo te encierro en sus sueños y olvidaste a la niñita llena de sueños que solías ser...
Anne hace que me quede por completo muda, sin una mínima idea de como responder ante tanta honestidad y tantos sentimientos encontrados. Cuando ella se marcho sentí que me la había arrebatado... sentí que no había sido justo que la primera chica que se acerca a mi y era mi amiga sin importarle como sea o lo que me gustara jugar y a pesar de ser mi prima, se marchara de un día para el otro. Y la verdad es que siempre me había dolido y siempre me había sentido mal, y cuando Anne regreso a casa después de unos años no quise acercarme a ella, quería que volviera a irse y así viejas heridas y sentimientos no regresaran. Koby fue de gran ayuda en ese entonces, no se alejo de mi en ningún momento y no me parecía algo malo; hasta ahora.
Ahora que en silencio miro hacia atras y me doy cuenta que; yo no quería ir a ninguna de esas fiestas, yo no quería una pequeña y linda casa en el valle, no quería un perro, no quería un esposo que volviera por las tardes después del trabajo. Y yo, no quiero ser "Somedy, la novia de Koby" no quiero ser la que sostiene su toalla en los entrenamientos, ni la que se mantiene en silencio a su lado mientras el se abre camino por el mundo; yo nunca quise eso y cada vez que me decía que lo quería, trataba de convencerme de que era lo mejor, que era el sueño de toda chica y de que finalmente; era mi sueño.
¿Cuando me volvi tan miedosa? ¿Cuando me conforme con lo que las chicas quieren? ¿Cuando me convertí en una de esas chicas que en lugar de correr hacia arriba correr entorno a su novio?
Yo siempre había odiado a ese tipo de chicas.
—Ire a darme una ducha— escuche a Anne susurrar a mi lado y apenas fui consciente cuando salto del banco y tomo su tasa de cafe.
—¿Anne?— la llame cuando estaba por ir hacia el pasillo, gire y la mire. Ella aguardo en silencio.— yo siempre estuve celosa de lo bien que te llevabas con todo y lo confiada que eras...que eres. Siempre quise tener tu poder para hacer al resto olvidar sus problemas... y yo siempre, siempre quise tu cabello.
Ambas reímos aun con el sentimiento en la garganta.
—Creo que siempre serás la sexy morena, Som... Te quiero, S.
—Te quiero, A.
Bajaba el elevador meditando todo lo ocurrido en el apartamento, tratando de despejar mi cabeza y de aliviar el nudo que se mantenía en mi garganta. Era raro pensar en Koby de esa manera después de tanto tiempo, era raro darse cuenta que tantas cosas que creía querer realmente nunca quise y que ese sentimiento de incomodidad que siempre trataba de ignorar cuando estaba en compañía de Koby; estaba mucho mas tiempo del que me gustaría aceptar.
Cuando las puertas del elevador se abrieron hicieron un extraño ruido que me hizo sobresaltar y regresar al presente. Me despabile y salí de la caja metálica dirigiéndome hacia la salida. Al estar a pocos metros de esta, me percate de que un conocido coche estaba aparcado al frente del edificio, contuve el aliento y acelere el paso.
El húmedo aire de la mañana californiana me golpeo el rostro al salir por las puertas. En ese momento, Justin subió la vista desde el asiento del copiloto y ambos sonreímos el uno al otro.
Corri por la acera y abri la puerta del deportivo para subir a este.
—Hola, li...
Justin cayo de golpe cuando me abalance a el y sin pensarlo dos veces impacto mis labios contra los suyos. Lo sentí saltar bajo mis manos cuando paso un brazo por su nuca y momentos después el tomo mi rostro por los costados para intensificar el contacto. Sus labios se movieron con delicadeza he intensidad haciéndome suspirar, fue como si me derritiera, las piernas me temblaron, me sentí liviana pero fuerte y protegido al mismo tiempo; cuando sus dedos acariciaron mi mejilla.
No quise que el momento terminara; su aroma me rodeaba y su calor corporal me hacia sentir calidez, era algo embriagador que nunca antes había sentido. Nuestras lenguas se encuentran en un momento que me deja sin aliento y comienzo a sentir como mi cuerpo entero se descontrol; los latidos de mi corazón son cada vez mas rápidos hasta colapsar.
Justin y yo nos separamos sin aliento, abrimos los ojos y tenemos cierta luz diferente en ellos. Mis labios palpitan y arden y mis mejillas están sonrojadas.
—Prométeme que juntos iremos a bucear, y a New York y a Paris y a todo el mundo.
Justin ríe por los bajos extrañado, a la vez que me sujeta por la la babilla y asiente con la cabeza—Te llevare a donde tu quieras, nena.
Entonces besa mis labios nuevamente y yo me escondo en su pecho.
—Te quiero, Justin.
—Y yo te quiero a ti, Sommy.— susurra con delicadeza.
—No— salto apartándome de el. Lo veo directo a los ojos. Frunce el ceño.— Ayer me preguntaste si te quería, si te quería de la forma en la que tu me quieres a mi y te dije que no lo sabia, pero si lo se, te quiero y la verdad es que tengo miedo, pero el miedo no me dará nada. Así que...—suspire— te quiero, Justin.
Contengo el aliento.
Justin se queda en silencio, entrecierra los ojos y traga en seco. Por un momento temo haber dicho algo malo, pero no me arrepiento.
Los segundos en los que el no dice nada hacen que mi respiración se vuelva pesada y caótica.
Hasta que el finalmente curva los labios, ríe y se inclina a mi para volver unir nuestros labios. Esta vez el beso es mas corto, pues el se separa y junta nuestras frentes.
—Repítelo— susurra contra mis labios.
Tengo la voz ahogada cuando lo hago.— Te quiero, Justin.
—Yo te quiero a ti, Somedy.
No puedo evitar sentirme como mi cuerpo se va llenando de alegría una alegría embriagadora y eléctrica que hace revolotear mi estomago y querer chillar de emoción. Justin besa mis labios, algo corto antes de rodearme con sus brazos y estrecharme contra su pecho. Dejo que le haga y tomo un gran bocado de aire cuando me encuentro envuelta nuevamente en su aroma.
Nos quedamos quietos por unos minutos, ninguno dice nada y solo es posible escuchar nuestras respiraciones aceleradas y el latir de nuestros corazones.
—Vayamonos de aqui, antes de que alguien nos vea.
Me limito a asentir con la cabeza y obligar a mi alegre cuerpo a separarse de el y acomodarse en el asiento del deportivo para que así pueda prender el motor. Toma mi mano de mi regazo mientras que con la otra conduce por las calles de California.
—Tengo que ir al estudio— susurro después de un rato.
Justin asiente con la cabeza.— Lo se, hable con Scooter.
—¿Lo hiciste?
—Lo hice, creo que tendremos que cambiar los planes para otro dia.
—¿Mañana?
—Mañana tienes sección de fotos.
—¿A si?
rie.— Si.
—Nunca he estado en una sesión de fotos.— titubeo imaginando a mi madre con una cámara mientras yo sonrío incomoda por toda la gente que me ve al pasar.
—Tu solo...sonríe.
—Ese no es realmente un gran consejo de tu parte.
—Es que tampoco soy muy bueno posando para las fotos.
—¡Eres un mentiroso! He visto tus sesiones de fotos, Justin. Incluso las de Calvin Klein ¿Como puedes decir que no eres bueno?
—Vaya, pues gracias por el cumplido, aun que un poco revelador de tu parte decir que estoy bueno.
—¡Yo no queria decir eso!— carcajee sintiendo mis mejillas arder.
—Listo, sonríe de esa forma mañana y los tendrás fácilmente en la bolsa.
* * *
Reunión con Rodney, sesión en el estudio, desayuno de Starbucks y mas sesiones en el estudio, mi mañana y tarde fue básicamente eso desde que Justin me dejo en la puerta del estudio con un largo beso en la mejilla, y hasta que llego Shawn y fui transferida a otro estudio mas grande donde aguardaba su productor musical.
—¿Por que tienes esa rara y terrorífica expresión en el rostro, Som?— dijo Shawn tres segundos después de haberme saludado.
Frunci el ceño y rei.— ¿Que? ¿De que hablas?
—Si, esa...— señalo mi rostro.— esa expresión, me recuerda a los adornos navideños de las abuelas que sus sonrisas son en exceso enormes y asustan.
—¡Hey!— chille y golpee su hombro. Shawn llevo sus manos hacia la zona golpeada y fingió que estaba dramáticamente adolorido.— Eso no es cierto.
—Lo es, la pregunta es ¿Por que? Ayer que te deje eras una masa inerte y deprimida en el sofa.
—Eso fue por que me dejaste— bromee.
—Oh, en ese casi estas así por que vuelves a verme.
—Si, ahora vuelvo a la vida... — Shawn carcajeo abiertamente. — No, la verdad es que hable con Justin.
—¡Genial! ¿Y que paso? ¿Que le dijiste? ¿Que te dijo?
—Le dije que lo quería y el me dijo que me quería y ahora nos vamos a casa, por cierto estas invitado a la boda.
—Tu.... ¿Que?
—Si, bueno. No queremos perder el tiempo, así que decidimos casarnos, algo discreto ¿sabes? quizás en Las Vegas ¿Tu que dices?
—Que hoy amaneciste muy bromista, Stwart.— respondió pasando su brazo por mis hombros y atrayendo a el para frotar su puño en mi cabeza como un falso bravucón de la secundaria.
Rei y pique su costado para que al reaccionar lograra apartarme.
Cuando todo estuvo listo en el estudio, Shawn fue el primero en pasar a la cabina y yo observe todo desde el sofá del lugar. Como al entrar se coloco los auriculares y comenzó a recibir instrucciones de Tyler, el productor musical para realizar algunas pruebas. Tras las pruebas el hombre tras los controles puso play a la pista he indico a Shawn el momento en el que podía iniciar.
—Think I don't need a watch to tell the time...Think I don't need the sun to help me shine— la dulce voz de Shawn rezone por el estudio junto a la melodia que antes no era mas que acordes en la guitarra, formando na hermosa cancion.
Me quede pasmada al eschucharlo. Resultaba mucho mas impresionante una canción que vez su creación desde cero hasta el final, que una que simplemente tocan en la radio. Me parecía algo digno de apreciar.
En silencio escuche toda la sesión de Shawn, hasta que fue mi turno y los nervios me sacaron del limbo.
—Suerte— dijo Shawn cuando nos cruzamos en la entrada de la cabina.
Me limite a mostrarle una pequeña sonrisa que mas bien parecía una mueca. Lo bueno de haber sido la segunda en torno fue que pude seguir cada paso que siguió Shawn; me puse los auriculares, me plante frente al micrófono y espere instrucciones.
—Muy bien, Somedy. Vamos a hacer un par de pruebas, quiero que cantes tu primera estrofa. ¿Bien?
¿Mi...que? Carraspee la garganta he hice un extraño sonido con la garganta en signo de afirmación. Mi primera estrofa... pase los ojos por la hoja en el atril, en estas estaba la letra de la canción y Shawn había hecho el gran favor de subrayar con un amarillo sus estrofas, busque las primeras aun no subrayadas.
—¿Lista, Somedy?
—Si.
—Bien.
La melodia comenzó a sonar al momento en mis oidos y casi enseguida el hombre fuera de la cabina me hizo una señal para que iniciara.
—That I didn't need shoes on my feet... That I didn't need a bed to fall asleep....
* * *
—Entonces tu y Justin....
Di un sorbo de mi soda y me encogí de hombros hacia Shawn sentado frente a mi en el lugar de comida rápida. Tras unas horas en el estudio nos dieron un descanso para almorzar así que Shawn y yo fuimos a centro comercial a pocas calles del estudio.
—Yo realmente no lo se, lo quiero ¿sabes?
—Pero...
Tensando los labios extendí mi mano hacia el chico, dejando a la vista el anillo que aun seguía en mi dedo como un constante recordatorio de que había un pasado, de que mi vida en San Antonio; seguía ahí, así como todos los planes y promesas que hice antes de marcharme.
Shawn abrio la boca en una perfecta 'o'— ¡¿Estas casada?!
—¿Que?— rei.— No, estoy... comprometida... bueno, creo que lo estoy...
—¿Como una chica puede llegar a pensar que esta "comprometida"?
Suspire.— Cuando vivia en San Antonio tenia un novio ¿Recuerdas que he hablado de el?
—Poco, pero si ¿Que paso?
—Esto paso— dije y extendí mis manos hacia nuestro alrededor.— El dijo que no estábamos hechos para la distancia y que lo mejor para mi era espacio para venir aquí y hacer lo que debo, el termino conmigo pocos días después de que...me jurara que me amaba...tanto que me dio este anillo y me pregunto si me quería comprometer con el, para que así, algún día cuando fuera quien quería y quiero ser regrese y cumplamos nuestras promesas.
Poco a poco mi cabeza se fue perdiendo en ese día, aquella noche a la luz de la luna en la que Koby me lo pidió, en ese momento estaba tan segura de quien era, donde estaba y quien me amaba ¿Por que ahora todo me parece tan lejano? Quizás ahora que lo pienso no me gustaba tanto ser un accesorio en la vida perfecta de Koby, pero me gustaba Koby...lo quería y sigo haciendolo, me gustaba lo que teníamos me gustaba sentirme segura cuando estaba a su lado...
No puedo evitar no sentirme deprimida al recordar esos días, ni que el estomago se me revuelva, ni que mi corazón se oprima...
—¿Te dijo que la distancia no era buena para ustedes?— la voz de Shawn evito que siguiera torturándome con los recuerdos y me trajo al presente.
Parpadee aturdida y dirigí mi vista hacia el castaño.
—Si.
—Eso es una mierda.
Frunci el ceño.—¿Que?
—El te amaba ¿no es así? y tu lo amabas a el entonces ¿Por que poner a la distancia de excusa por que tenia miedo de perderte? El no fue un devoto de su amor, ni tan generoso como para dejarte ir a costa de sus sentimientos ¿Quieres sabes que creo?
—No, pero supongo que me lo dirás.—gruñi.
—Creo que el fue un cobarde que no peleo por ti.
—¿Tu que sabes?— bufe molesta.
—Lo se mejor de lo que crees, Som.
Rode los ojos fastidiada.
—Escucha ¿Recuerda a la chica de la que te hable yo?
—Si, la que aun no tiene nombre.
—Dracy— Vi a Shawn tragar saliva al decir el nombre, como si le costara hablar de ella y sin embrago lo hacia.— Su nombre es Darcy. Ella y yo éramos amigos cuando yo vivía en Canada. Antes de todo, antes de que fuera quien soy; estaba ella... Nos enamoramos como dos idiotas, hicimos promesas y planes como tu con Koby, pero la vida cambio y tuve la oportunidad de mudarme a Los Angeles....
»Primero, como todos viaje solo un par de días... cuando regrese a Canada sentí que algo pasaba con ella, estaba lejana, me evitaba y, bueno ella....estaba embarazada.
—¿Que?— susurre sin aliento. Shawn curvo los labios en una sonrisa triste y llena de tension.— ¿Tienes un hijo?
—No— jadeo.— Cuando me dijo que estaba embarazada le dije que me quedaría, que estaría a su lado y que todo estaría bien... pero ella se negó, se negó a todo. Aseguro que si yo hacia eso, si me quedaba y dejaba todo no podría ver al niño ni a ella nunca mas. Darcy aseguro que si yo hacia eso no podría seguir viviendo a mi lado sabiendo que es la razón por la que no cumple mis sueños....
»Así que...me mude a Los Angeles, firme con la disquera y regularmente viajaba a Canada para verla... un día, tome un vuelo directo de Londres a Canada, llegue por la noche y yo...no quería esperar a verla al siguiente día así que fui hasta su casa, pero no había nadie.— guardo silencio. Sus ojos se habian cristalizado y podía ver en su garganta como constantemente tragaba.— Darcy había tenido un abordo, estaba en el hospital; el doctor aseguro que esas cosas sucedan, que ella era demasiado joven y su cuerpo no lo pudo sobrellevar...
—Dios— exclame con un nudo en la garganta. Estaba sin palabras ¿Que se suponía que debía decirle? Su perdida había sido mucho mayor que la mía, hacia ver a mi rompimiento con Koby como un juego infantil y tonto.
Extendí la mano y frote su brazo sobre la mesa. Shawn me mostró una sonrisa débil.
—¿Sigues viéndola?— tome el atrevimiento de preguntar para salir del incomodo silencio.
—¿A Darcy?— asentí con la cabeza.— No, ahora soy yo el que no puede verla sabiendo que quizás, si no me hubiera ido ella no... el bebe... nada hubiera pasado.
—Shawn... escuchaste al doctor, no es culpa de nadie, esas cosas pasan.
—Supongo.—ladeo.— Som, el punto es que la distancia no es un impedimento, si se ama, se ama.