Jimin y Hoseok son amigos desde la primaria, y ahora que ambos son mayores, comparten un departamento en Busan, el cual es pagado por la madre de Jimin. Hoseok se queda gratis en el, siempre y cuando cumpla con la condición de la madre de Jimin, la cual es contarle como se está portando. Ambos saben perfectamente que si se porta mal le cortara la mesada, por lo que tratan de comportarse al máximo.
—¿Por qué me haces esto? ¡No tengo ganas de salir!— dijo Jimin, cansado.
—No me iré sin ti, así que cámbiate y acompáñame al concierto— respondió, sentándose en la cama—.Bien te serviría para despejar esa cabecita tuya, llena de pensamientos tristes.
—Es lo normal ¿no? ¿Acaso tu estarías feliz de que te dejen?
—¡Claro que no! No seas tonto, eso sí es normal. Lo que no es normal es estar triste por una ruptura que fue hace dos años, y tu sigas como si hubiera sido ayer, mi querido amigo— dijo en tono de burla.
—Pero es que aún la extraño.
—Déjame ser cruel y recordarte que te olvido completamente, además de haberte tirado el corazón a un tacho de basura. Si te pones a pensar, tu mismo lo dijiste, la extrañas, no es como si aún la amaras, solo te falta tener acción— comentó, guiñándole el ojo.
Jimin lo miro molesto, y empujándolo de la cama, se tiro en ella.
—No, es no, así que basta. No saldré.
—Dos opciones—le propuso—. La primera, levantas tu culo y vienes conmigo; la segunda, te quedas tirado, mientras que yo llamo a tu madre y le digo que te volviste a meter en problemas.
—No te atreverías— dijo alarmado, sentándose rápidamente en el borde de la cama.
—Oh, ¿crees que no?— preguntó, marcando un número en el celular.
—¡Bien! ¡Está bien! Tú ganas...Iré a bañarme y saldremos.
-Me parece perfecto, te estaré esperando.- sonrió.
Luego de que Jimin desapareciera tras la puerta del baño, Hoseok tomó su teléfono y rápidamente llamo a su novio Taehyung.
—Bien, ya lo convencí, iremos en media hora, ¿Jungkook está contigo?
—Si, mejor preocúpate por traer a Jimin. Los estaremos esperando.
—Bueno, nos vemos, te amo.
—Yo también te amo, cuídate, adiós.
Al finalizar la llamada, fue directo al armario de Jimin, para así poder escogerle un conjunto de ropa digno para la ocasión, después de todo se encontraría con su futura pareja, o eso es lo que planeaban Hoseok y Taehyung. Ambos estaban convencidos de unir a sus dos amigos, los cuales habían sido abandonados. Si, obviamente el problema principal era que ambos se consideraban "heterosexuales", pero ya se las ingeniarían para poder lavarles el cerebro, o aunque sea que tomen cercanía.
[...]
—Ya me bañe, ahora sal de mi habitación, me cambiare— dijo enojado, mientras sostenía la toalla que rodeaba su cintura.
—Ponte la ropa que te deje sobre la cama...
—¿Para colmo me tengo que cambiar a tu antojo?— preguntó irritado por la situación.
—Ah, ah, tranquilo con tu humor, aún puedo llamar a tu madre— le respondió sacudiendo el celular.
—Te odio.
—Yo también te quiero Chimchim.
Al terminar de decir eso, un almohadón voló hacia su cara.
—Okay, ya entendí, te espero afuera— dijo riéndose, mientras salía de la habitación.
—Anda a saber tú que es lo que se trae este— susurro, mirando hacia la puerta—. Quizá tenga razón, simplemente debería salir a divertirme un rato— dijo, mientras se terminaba de vestir—. Listo, vayámonos.
—Ay, mira a mi niño. Estas divino. Vas a conquistar muchos chicos con ese pantalón— dijo burlándose.
—¿Chicos?— preguntó confundido.
—Nada, nada, tú solo sígueme— contestó, mientras agarraba la muñeca de Jimin y lo arrastraba hasta el auto.
—¿Dónde es que vamos?
—Al concierto de un amigo de Taehyung.
—Oh, ya veo...- se limito a decir.
—¿Podrías mostrarte más animado? Al menos cuando lleguemos, no quiero que a mi Tae se le pegue tu humor de rata.
—¿Humor de rata? ¿Y eso que es?—preguntó, riéndose.
—Sí, eso es lo que quiero, ¡ríete!— dijo, moviendo su cuerpo de forma graciosa.
—Mejor concéntrate en manejar— rió.
Hoseok se limito a sonreír y seguir conduciendo por unos quince minutos, hasta que por fin llegaron a su destino.
—Es aquí, ya puedes bajar.
—¿Iras a estacionar el auto?— preguntó, mientras se bajaba.
—Si, en cinco minutos vuelvo. Espérame en la puerta, Taehyung nos tiene que buscar.
—Ok— respondió, alejándose del auto, para poder ir hacia la entrada.
Ya habían pasado los cinco minutos y ninguno de sus dos amigos había aparecido aún.
Jimin en su eterna espera comenzó a sentir mucho frió, por lo que de forma automática se abrazo a sí mismo.
—Los voy a matar, me estoy congelando— dijo en un susurro, el cual fue escuchado por una persona que paso delante de él.
Jimin, al sentir la presencia de alguien más, levanto la vista, y fue en ese momento que cruzo miradas con un chico un poco más alto que él, el cual al ver como se estaba abrazando, se rió, para luego darle la espalda y entrar al lugar.
—¿Acaso se estaba riendo de mi? Imbécil, espera a que te agarre—se quejó, pero luego de verse a sí mismo, se sintió un poco tonto, y dejo de abrazarse.
—Jimin, perdón, no había mucho lugar para estacionar. ¿Eh? ¿estás solo? ¿Tae no apareció?
—Cállate.
—¿Paso algo mientras no estuve?— preguntó, confundido por la reacción de su amigo.
—No, nada, solo que me estoy congelando, hazme el favor y llama a tu novio para poder entrar, o simplemente me voy.
Ese chico realmente lo había puesto de malas y no sabía exactamente por qué, no es como si le hubiese hecho algo, cualquiera podía reírse con libertad, ¿no?
—Me dijo que directamente entremos, que él está ayudando a su amigo con las cosas del concierto— comentó, mostrándome una sonrisa—. Anímate, ¡vamos a divertirnos!
—Me rindo, no puedo contra ti— dijo sonriendo, para luego entrar al lugar.
La música se escuchaba a todo volumen, una de las bandas ya había comenzado, y por lo que se escuchaba era muy ruidosa. Jimin rogaba porque el amigo de Taehyung no fuese así de escandaloso, ya podía sentir su cabeza retumbar, y sin duda su cerebro quería escapar de aquel lugar.
—¿...?
—¿¡Qué!?- gritó Jimin, sin poder entender.
—¿¡Qué si estás bien!?
—Ah, sí, ¿¡cuándo termina esto!?— preguntó a los gritos, mientras era empujado por la gente.
—¡El siguiente es el amigo de Tae!
—¡¡Hoseok!!— se escuchó gritar desde el fondo. Era Taehyung.
—¡Jimin, ya vuelvo! ¡quédate aquí!— logro gritar, mientras se alejaba en busca de su amado.
—¡Bien!
Moverse era precisamente lo que no quería hacer, pero la música era tan poderosa que hacia a todo el mundo saltar y sacudirse para todos lados, provocando empujones contra Jimin, haciendo que este tenga que moverse si o si, porque de otra manera, quedaría aplastado.
Después de tanto movimiento, se dio por vencido, dejándose arrastrar por la corriente de gente, y cuando se quiso dar cuenta, ya se encontraba frente al escenario, casi mirando los pies del cantante.
Simplemente aprovechó esa situación y se apoyó en la barra que lo separaba del escenario, al menos descansaría un momento.
Jimin se quedo mirando hacia el público, admirando como todos se divertían con tal música, viendo como saltaban y sonreían, hasta comenzaba a plantearse seriamente cuando había dejado de ser así, para convertirse en un amargado.
—Eso fue todo, muchas gracias y hasta la próxima— se oyó decir de parte del ruidoso cantante. Y al terminar ese pedazo del recital, la gente simplemente comenzó a irse, pero, ¿no es que acaso seguía el show del amigo de Taehyung? ¿Por qué la mayoría se marchaba? En ese momento una voz dulce y delicada lo sacó de sus pensamientos.
—Buenas noches a todos, gracias a los que son mi público fiel y a los nuevos, bienvenidos.
Por más que quisiera, el cuerpo de Jimin no se atrevía a dar la vuelta, no sabía que era esa sensación, pero no quería dejar de sentirla, le transmitía paz.
La música empezó a sonar, y con ella, esa suave voz, tan tranquila y armoniosa.
Le dio tanta curiosidad que decidió darse la vuelta, y fue en ese momento que lo vio, aquel muchacho que se rió delante de él en la entrada. El ceño de Jimin se frunció automáticamente, y su vista se cruzo con la de él.
—¡Tú!— dijo por lo bajo, mientras lo miraba.
Él mantuvo la mirada sobre Jimin, pero después dejo de cantar un segundo para alejar el micrófono y reírse, luego actuó como si nada y siguió cantando. Jimin estaba molesto, ahora que sabia que la voz era de aquel joven, no quería admitirlo, pero cuando sus oídos terminaron endulzados, se rindió ante esa voz realmente hermosa, y eso provocó que no pudiese despegar sus ojos del cantante.