IX.UNA RARA NAVIDAD.
Se encontraban en el centro comercial. Habían decidido comprar regalos para sus amigos y familias.
Dividieron en tres grupos.el primero era Temari, Ino y Sakura en un grupo. Sai, Shikamaru y Sasuke en otro; Kiba, Naruto y Hinata en otro.
Hinata se mantuvo todo el tiempo ignorando a ésos dos... Ellos hablaban muy animados, el tiempo en que Hinata no estuvo, ésos dos se habían empezado a llevar bien. Ya parecía ser amigos de toda la vida.
La azabache se sentó en una banca, queriendo descansar un rato, miró a sus lados y ninguno de sus compañeros estaba, parecía qe no se dieron cuenta que ella faltaba; eso pensó la Hyüga, cerró los ojos por un rato.
— ¡Hinata!
La nombrada dio un pequeño salto y abrió sus ojos mirando al castaño y rubio al frente suyo con una gran sonrisa dibujada en sus rostros, ya que la habían logrado asustar. Hinata bufó.
— Bueno vamos aún faltan unos regalos que comprar. — se levantó.
— Claro.
Ya sólo les faltaba una tienda que recorrer, habían dejado las bolsas de los otros regalos en el auto del Uzumaki.
La azabache paró, los dos chicos la miraron, Hinata se siento algo rara y de un momento a otro sus ojos se cerraron y sus piernas comenzaron a temblar, los dos corrieron hacia ella, antes de que caiga al suelo Naruto la atrapó.
— ¡Hinata!... responde... Hinata.
— ¿Qué le pasó? — las chicas habían llegado y Sakura se puso a revisarla.
— Vamos hay que llevarla al hospital.
(···)
El rubio estaba preocupado por Hinata, quería verla en ese momento y abrazarla.
La enfermera dio aviso que podían pasar. Ellos pasaron y la vieron recostada en la cama.
— ¿Qué es lo que pasó doctor? -preguntó Sakura.
— Es solo cansancio, días sin dormir bien y el estrés encima, hizo que colapsara, debe descansar, ahora me retiro para dejarlos con ella.
— Hinata, nos distes un buen susto.
— Lo siento...
— Debes descansar más — fruncio el ceño Temari.
— Lo sé — soltó una pequeña risa — y lo haré, no te preocupes.
(···)
Después de unos días del accidente de Hinata, ya era el día de Navidad. Sakura se encontraba con su amiga azabache. Se estaban alistando para una celebración de Navidad.
— ¿Descansaste bien estos días?
— Sí, deja de preocuparte, no volverá a pasar.
— Está bien, pero y sí sucede de nuevo...
— ¡Que no!..
— Asshh... está bien — rodó los ojos. — Pero si vuelve a pasar nunca más te volveré a hablar.
— Sabemos que no harías eso.
— Te apuesto que si.
(···)
— Te ves hermosa Hinata — la tomó de la mano y le dio un giro para ver su figura.
— Gracias Toneri — sonrió.
Hinata se asomó a la gran ventana del salón, sonrió al ver el atardecer, los colores teñian el cielo, la ciudad estaba completamente blanca y las luces lucían hermosas.
— Hina~chan — aquella voz la estremeció.
— Naruto~kun... — sus miradas se encontraron.
— ¿Cómo te encuentras?.
— Bien — sonrió — no voy a volver a desmayarme.
— Solo es precaución, ése día me asustaste un montón.
— Lo siento...
— No lo sientas — ella bufó — Si me necesitas estaré por allá-sonrió.
Después de unos minutos Hinata vio llegar a su amiga Temari junto a sus dos hermanos: Gaara y Kankuro; fue con ellos a saludarlos.
— Hola Temari, Gaara y Kankuro — les sonrió a los tres. Temari le dio un abrazo y Kankuro le sonrió.
— Hola Hinata — dijo Gaara.
La azabache estuvo un rato con los hermanos no Sabaku. Charlando y riendo, Toneri se acercó.
— Hola chicos — saludó y abrazó por la cintura a Hinata.
Toneri no se separaba de Hinata, Naruto al verlos juntos le ponía triste, tal vez estaba celoso, aunque él no lo admitiera y lo esconda tras de su sonrisa.
Pronto oscurecio y el cielo con colores teñidos en el, desapareció, se pudo admirar ya el ahora cielo nocturno que brillaba gracias a las estrellas y a una luna creciente.
Antes de comer la cena, Neji y Tenten dieron un aviso. Los dos jóvenes se tomaron de la mano y caminaron hasta el frente.
— Bueno... queríamos decirles — el castaño estaba un poco nervioso.
— Que estamos esperando un bebe — sonrió Tenten.
Se escuchaba a los invitados sorprenderse y otras personas decían "Ya lo sabía" pero las felicitaciones empezaron a asomar, dando que la pareja mostraba una brillante sonrisa.
— ¿Cuántas semanas tienes Tenten? — preguntó Sakura.
— Tengo 7 semanas de embarazo — la Haruno la abrazó.
— ¿Porqué nunca me cuentan nada antes? — preguntó Hinata que venía acompañada de su hermana Hanabi.
— Queríamos darles la sorpresa a todos — la Hyüga mayor se cruzó de brazos y la castaña se le acercó.
— ¡Felicitaciones! — gritó Hanabi y abrazó a Tenten— ¡Ja! voy a ser tía— sonrió.
— Estoy felíz por ustedes.
(···)
Hinata no se sentía bien, así que se había ido antes de la fiesta, no le dijo a nadie, sólo quería irse.
— ¡Hinata!...¿Te sucede algo? — se acercó el rubio al verla que estaba muy pálida. Chocó su frente con la de ella y se separó — estás con fiebre.
Naruto la llevó hasta su auto. La azabache comenzó a sudar frío, el rubio se preocupó y la llevó al hospital.
Naruto estaba esperando impaciente, daba leves golpecitos al piso con su pie. Por fin la Hyüga salió, se veía mejor y Naruto se le acercó.
— ¿Qué pasó Hinata? ¿Estás bien?
— Sí, lo estoy, sólo necesito descansar y tomar los medicamentos que me dio el doctor. Puedes dejarme en mi casa.
— Claro, vamos. Y Hinata esta vez cuídate mejor. — ella asintió.
Cuando llegaron Hinata se despidió y salió del vehículo.
— Naruto~kun..Podrías decirles que estoy bien, es que si saben que tuve fiebre y fui al hospital querrán a venir a verme, no quiero que se preocupen.
— Hinata...
— Por favor te lo pido Naruto~kun, yo descansare — mostró un delicada sonrisa — Adiós.
— Que descanses bien.
La azabache subió hasta su habitación, se cambió de ropa y se quitó el maquillaje, se acostó en su cama y antes de quedarse dormida susurró: esto no puede estar pasando.
(···)
¡Felíz cumpleaños Hinata!.
— Gracias Hanabi
Era el cumpleaños de Hinata, lo que ella quería era pasar todo el día junto con su família.
Llevaba puesto un suéter largo de color negro con unos leggins azules y unas botas para andar en la nieve de color café y por último se puso una bufanda roja que era de Naruto, no le había devuelto así que se la puso, la atesoraba con todo su corazón.
Caminó por la nieve jugando un poco con sus pies, su mirada se encontraba en el suelo, sus pensamientos vagaban.
— ¡Hola Hinata! — ella alzó su mirada y sonrió.
— Hola Gaara — se acercó a él, para abrazarlo y él aceptó.
— Felíz cumpleaños.
— Gracias — se separó de él.
— Vamos que están buscandote.
Caminaron los dos juntos y antes de entrar a la casa él la detuvo.
— Hinata ¿por qué en navidad te sentiste mal?
— ¿Eh?...
— Vi como Naruto te llevaba por que tenías fiebre y además de que te desmayaste, han dicho que tienes un extraño apetito.
— Solo he estado muy cansada, eso es todo — ella siguió caminando pero Gaara la detuvo tomandole del brazo.
— Hinata, no pongas excusas— ella suspiró.
— Está bien te lo diré pero... no se lo digas a nadie — Él asintió
~AVANCE~
—Sí... tomamos vidas separadas y aquí estamos de vuelta en el lugar donde una vez nos distanciamos — dijo con un tono de nostalgia. — es el pasado, sólo hay que dejarlo ir.
— Y tener un nuevo presente, Hinata
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Wolas mis queridos mininos y mininas yo ya salí a vacaciones y ya me fui de playuqui. Así que ahora estoy recargada para escribir y tengo muchas ganas :3
Por cierto si quieren pueden seguirme en instagram estoy como: @ aliss_vettz
Espero que estén bien :3 Saben que yo los amo y me despido, cierto va a ver capítulos mas seguidos miau.
Alissvettz