Unhealing Person

By Midna_Night

111K 6.3K 1.6K

En el mundo existe una delicada línea entre el amor y la obsesión, entre la locura y la demencia. Dos chicos... More

Chapter I: Fantasmas
Chapter III: Propiedad
Chapter IV: Los dos Unhealing
Chapter V: Despertar
Chapter VI: Odio
Chapter VII: Libertad Condicional
Chapter VIII: Gas Venenoso
Chapter IX: Sin esperanza
Chapter X: Palpitar
Chapter XI: Hasta la Muerte
Chapter XII: Demonios del Pasado
Chapter XIII: Noble Tradición Pirata
Chapter XIV: SasuHina: Por Ella
Chapter XV: SasuHina: La culpa de un Criminal
Chapter XVI: SasuHina: Esclarecer
Chapter XVII: SasuHina: Te elegí a ti
Chapter XVIII: NaruNae: Una Promesa
Chapter XIX: Ladrón roba Ladrón
Chapter XX: Pactos entre Demonios
Chapter XXI: Enferma
Chapter XXII: El Malo
Chapter XXIII: El Enemigo
Chapter XXIV: El Lidér
Chapter XXV: Imprevisto
Chapter XXVI: Nuevos Inicios
Chapter XXVII: Apertura del primer Acto
Chapter XXVIII: Where...
Chapter XXIX: Butterflies...
Chapter XXX: Never...
Chapter XXXI: Die.
Chapter XXXII: Días en Prisión
Epilogo: Healing Song

Chapter II: Acción

5.6K 321 67
By Midna_Night

Extrañamente el jueves se había hecho presente lentamente, a pesar de que fuera la primer semana y no dejaran tanto trabajo, Hinata se solía sentir sofocada a cada hora que pasaba en el salón. Puede que hubiese cambiado un poco en todo ese tiempo, dejando de lado su timidez en algunas veces, o afrontando sus problemas ella sola, pero, aquella pesada mirada que le dedicaban desde los asientos traseros era demasiado para ella.

Lo peor era que no sabía quién era la persona que le dedicaba esa mirada...

Ese jueves había llegado temprano a la Universidad, durante sus estudios, siempre dejaba dos días que ella sola se iba y regresa a casa, justamente aquel día era uno en que se había ido sola, por dicha razón llego mas temprano que nadie, al entrar a su salón, solo estaba él... ese muchacho de ojos y cabellos negros como petróleo. Sasuke estaba en su lugar, con su móvil en manos, haciendo a saber dios que cosas.

Hinata entro completamente al salón, y ambos se miraron rápidamente, la Hyuga desvió rápido su mirada hacia otro lugar que no fueran esos ojos oscuros y atemorizantes.

Una vez en su lugar, sintió aquella presión contra su espalda, aquella penetrante y pesada mirada. Aunque el miedo gobernó por un momento su cuerpo, al menos ahora sabia quién era la persona que le causaba esa ansiedad.

Trato de mantener la calma y soportar aquella mirada como siempre, pero, a medida que pasaban los minutos la mirada se volvía más y más insoportable. A tal grado que agoto su paciencia. Tomo valor, poniéndose de pie y girando hacia el propietario de aquella mirada.

Al verlo, sintió una punzada extraña en su pecho, esa sonrisa de superioridad, esa mirada tan galante y el destello de sus ojos que impulsaban a los deseos mas bajos del ser humano.

Camino hasta quedar delante de él, quien se puso de pie al ver que ella se acercaba. Una vez ambos de pie y frente a frente, Hinata hablo.

-¿Q-Que es lo que qui-quieres de m-mi?-tartamudeo a causa de no haber juntado el valor suficiente, pero con aquella mirada y su forma de verla no le dejaban nada fácil.

Sin embargo Sasuke no respondió, solo siguió mirándola de esa forma, sin que su sonrisa se llegase a borrar.

-¡N-No voy a re-repetírtelo!- su voz sonó tan temblorosa que temió por un instante quedarse sin ella a causa ya no solo de la ansiedad, sino de ese extraño sentimiento que le indicaba o mas bien, le gritaba que saliera corriendo. El aura de ese muchacho era tan pesada y oscura, que solo podía compararse con las noches de invierno.

Haciendo caso a lo que su sexto sentido le indicaba, empezó a alejarse de él, pero al momento de darle la espalda, sintió como este le sujetaba y la llevaba hasta la pared, para someterla entre la misma y su cuerpo, evitándole cualquier oportunidad de escape.

Poso sus labios sobre los de ella, en un beso demasiado exigente, demandante y claramente forzado. Trato de apartarlo, empujarlo, pero su fuerza se esfumo con solo prestarle atención a sus labios. A pesar de saber que estaba mal lo que hacían, ella no podía dejar de saborear sus labios, la forma tan experta en la que besaba y su condenada lengua que sabia bien lo que hacia, porque si, esa lengua había entrado a danzar con la suya sin que esta pudiera hacer algo por evitarlo. Ese beso se alargo tanto como sus pulmones fueron capaces de aguantar sin oxigeno, y una vez que se separaron, el moreno parecía que no haberse saciado, puesto que ya estaba atacando su cuello como si aquello fuera un encuentro entre dos amantes.

Empezó dando pequeños y castos besos a su pálida piel, besos que se volvían lamidas y sutiles mordidas. Debía apartarlo antes de que alguien los viese así.

-Tu eres lo que quiero-hablo contra su piel, con su voz ronca a causa de aquella escena que ambos tenían.

Antes si quiera reaccionar a sus palabras, él concluyo toda actividad. Se separó de ella, mirándole con aquella condenada sonrisa ladina que derretía huesos, y esa mirada que destellaba ese obsceno deseo.

Se dio media vuelta, para acto seguido salir del salón dejándola completamente roja, con la respiración agitada, su cuello lleno de su saliva, un pequeño hilo de saliva que salía de la comisura de sus labios y toda su blusa movida.

Le había tomado un par de minutos regresar por completo a su cuerpo, el cual expresaba un deseo insatisfecho a causa de lo que aquel Uchiha provoco. Una vez dentro de sus casillas, salió corriendo del salón rumbo al baño mas cercano, mismo que extrañamente estaba cerrado. Confundida pero sin mas tiempo que perder, se fue a otro baño, ignorando lo que pasaba dentro de este.

Una vez que había logrado llegar a un baño, que para su maravillosa suerte estaba vacío, se arrojo agua a la cara para tratar de obtener su tono natural y de paso arreglarse. No entendía como es que aquel moreno había provocado a sus deseos lujuriosos con un simple beso, antes había besado a otros chicos que habían sido sus novios, pero ninguno de ellos besaba como lo hacia aquel chico. Ninguno besaba con tanta maestría como él, su lengua y la forma en la que luchaban, sus labios, su aroma... todo él era una autentica tentación, y una muy peligrosa.

Se sentía tan avergonzada por los pensamientos que había tenido durante ese momento, pensamientos demasiado perversos. Y es que Hinata, a causa de sus amigas, había llegado a fantasear con un novio que fuera así, uno que fuera tan misterioso, tan dominante, y peligroso... alguien que fuera capaz de hacer su vida mas interesante.

No era que no le gustara su vida, pero en veces, como todo el mundo, a veces deseaba un poco de acción a su vida, algo que fuera peligroso, algo que la sacara de la rutina aburrida. Y Sasuke era el mas indicado, o al menos ella así fue como lo vio.

Pero, su corazón no, su corazón aun seguía aferrado a aquel muchacho de ojos azules. Si tan solo el hubiera sido el que le haya tomado así...

¡Pero en que pensaba!, se regaño de nuevo, y para castigo se lanzo mas agua fría a la cara, y espantar aquellos insanos pensamientos. Una vez que se sintió lista para volver, salió del baño, emprendiendo su viaje hacia su salón.

Paso por el baño que anteriormente estaba cerrado, y vio salir a su amiga, Naemi, quien se notaba tan distraída, si bien siempre estaba distraída, esta vez su distracción era mas que evidente.

-¿Naemi?, ¿es-estas bien?- Hablo la joven Hyuga, causando que la rubia saltase del susto en su lugar, se llevo una mano al pecho y respiro agitadamente unos segundos.

-¡Casi me matas!-

-L-Lo siento... es solo que... ¿estas bien?- Los orbes azulados se posaron en ella, y después sonrió ampliamente.

-¡S-Si!... es solo que aun no me adapto... ya sabes... levantarse temprano y eso...- Naemi se rasco la nuca, mientras le regalaba una pequeña mentira blanca a su amiga, Hinata siendo tan inocente como siempre, le había creído al instante.

Pero, ella tenía razones para no contarle lo que había pasado.

Salir de casa siempre era una completa misión, mas que nada por su Padre. Si bien Obito no era un padre ejemplar, mucho menos alguien que apoyara a su hija. Su trabajo era peligroso y su hija era solo un estorbo como el muchas veces le gritaba que era.

Ambos vivían en un complejo de apartamentos en una zona peligrosa de la ciudad, una zona donde bien te descuides te roban, te matan o violan, ya depende de que cada persona el orden. Ella siendo la hija de un traficante de armas, uno peligroso, su reputación le protegía de cualquier ataque, aun que eso no significaría que estaba completamente libre. Era el blanco perfecto de secuestro, pero gracias a los contactos que poseía Obito, nadie se atrevia a hacerle daño.

Se levantó con pereza, y salió a darse una ducha, al salir ya con su ropa lista, una blusa a adornada con tres botones en el centro de color azul, unos jeans ajustados, y sus tenis. Fue a su habitación para terminar de acomodar sus cosas, una vez listas emprendió su viaje a la cocina a preparase algo de comer, su casa bien no era ostentosa como la de Hinata, o la de Ino. Un apartamento con dos habitaciones, un baño, cocina, sala y comedor. La casa estaría sucia sino fuera por ella, pero aun así su Padre se las ingeniaba para mantenerla en ese estado tan deplorable.

Se preparo algo de comida, y después algo para su Padre. Quien ya se estaba levantado, puesto que el sonido de una mujer quejándose se escucho desde su habitación. La noche anterior había sido horrible de aguantar por los sonidos de su Padre y la prostituta que había llevado teniendo sexo.

Termino tan rápido de hacer el desayuno y comerlo para largarse tan pronto le fuera posible, pero no pudo evitarse el drama de siempre.

La mujer salió con su poca ropa de siempre, enfadada y azotando la puerta apenas salir, su Padre salió de su cuarto con unos simples pantalones deportivos, se rascaba la nuca mientras caminaba a la cocina a sacar una lata de cerveza. Después se sentó delante de ella y empezó a comer en silencio. Cuando termino de comer, recogió sus platos y fregó los mismos. Su Padre se dejo caer en el sillón bebiendo aun su cerveza, encendiendo la T.V.

-Ya me voy- fue lo único que dijo su hija antes de salir, el adulto no respondió.

Tras salir del complejo y caminar para tomar un taxi, ignorando las palabras y chiflidos de los hombres que se le cruzaban por el camino, llego hasta la Universidad, donde se vio obligada a llegar al baño a causa de algo, un estupido que se cruzo por su camino que le derramo algo de café en la sudadera que llevaba para protegerse tanto del clima, y de los comentarios que su Padre siempre se aferraba a decirle, cabe decir que Zorra y Puta no le baja.

Tras entrar al baño, dejo su mochila sobre el lavado y entro a uno de los cubículos para poder retirarse aquella prenda. Salió del baño, para ver a nada mas y nada menos a que un chico, por un momento temió haberse metido al baño masculino, dado su enfado y su mal humor aquella mañana, debió distraerse mas de lo que había pensado, pero las paredes del ligero tono rosado le hicieron cambiar de idea, estaba por decirle que se largara, pero apenas salir, el ya le había atrapado entre sus brazos y la arrojo contra la pared. Evitandolé el escape con su cuerpo y brazos.

-¡Apartate!- levanto su voz.

-No lo creo preciosa...-ataco sus labios en un beso brusco y forzado. Ella trato de liberarse pero este le tenía bien cogidas la manos por encima de su cabeza, dejando su cuerpo a su merced.- No serías la primera a la que tomo-ttebayo...-

Naruto le miraba con ese semblante de lujuria y obscenidad, relamió sus labios y ataco de nuevo los de ella. No importaba que tanto se resistía, el era mas fuerte, pesado y con unos labios tan adictivos que le nublaron por completo los sentidos un par de segundos.

Se separo de sus labios, y empezó a besarle el cuello mezclando sus besos y mordidas. No entendía que pasaba, ni por que Naruto la tomaba de esa manera, pero tenía que apartarlo.

Sin embargo, sus manos no respondían a causa de la fuerza que ejercía el Uzumaki sobre las mismas, el besaba su cuello y poco a poco fue bajando hasta llegar a su pecho, mismo que con su otra mano libre empezó acariciando uno de sus pechos por encima de la tela, masajeándolo como si fuera suyo.

Se separó de su tarea de besar su pecho para ahora besar de nueva cuenta sus labios, sin dejar de dar ese perfecto masaje a su seno. Un gemido fue lo único que salió de ella cuando este le había apretado el mismo con poca fuerza.

-Que linda-le ronroneo.

Ella trato de hablar pero de nueva cuenta sus labios sobre los de suyos se lo evitaron. Ella estaba apunto de ser tomada por aquel chico del que apenas tenía recuerdo alguno.

Alguien trato de abrir la puerta que el Uzumaki había cerrado antes de entrar, se quedaron quietos mirándose el uno al otro, Naruto miraba sentenciando con la mirada a la chica de no hacer ningún ruido, temerosa por aquella mirada, se quedo callada mirándolo.

Una vez que ya no hubo insistencia, el rubio estaba por volver a lo mismo, pero el sonido de su móvil interrumpió, Naruto chasqueo molesto por aquello, mataría a quien fuera.

Soltó a Naemi de su firme agarre, dedicándole una sonrisa zorruna cargada de deseo.

-Ya podre tomarte luego, mi waifu...- le robo un beso rápido antes de salir disparado por la puerta, dejándola como una estúpida contra la pared.

Se miro en el espejo, su blusa movida con los tres botones que le adornaban abiertos, sus mejillas ardiendo en aquel tono rojo, pero lo que fue peor, había sido aquel chupete que le dejo sobre uno de sus senos.

Lo oculto como pudo con la blusa después de acomodarsela bien, y salio del baño para toparse con Hinata.

Ambas caminaron en completo silencio hasta el salón, donde Ino y Sakura les esperaban.

-¿Estan bien?-dijo Ino al verlas tan... idas.

Hinata y Naemi se intercambiaron miradas, pero no dijeron nada.

--

Durante las siguientes horas de clases, Hinata hacia lo que podía por soportar la mirada de Sasuke contra su espalda, no quería si quiera verlo y ver aquella mirada a juego con su odiosa sonrisa burlona.

Hacia lo que podía por mantenerse atenta a cada palabra que decía el profesor y hacer sus acostumbradas notas de siempre. Pero... su mente no dejaba de recordar aquellas palabras que le había dicho antes de irse.

"Tu eres lo que quiero"

¿Aquello había sido una confesión amorosa?, ¿o era una extraña advertencia?, sea cual sea la intención que tenia Sasuke, no le agradaba nada.

El timbre del primer descanso sonó, y en cuanto pudo salió del aula, seguida de Sakura. Necesitaba aire, necesitaba salir y dejar de sentirse tan sofocada. Sakura le trato de seguir el paso, preocupada por verla de esa manera tan tensa y nerviosa.

Ino se quedo detrás junto a Naemi, quien se notaba mas irritada que de costumbre, y todo por lo que paso con el Uzumaki antes de que este se hubiese ido con Sasuke.

Naruto se había acercado a ella, le atrajo de la cintura contra su cuerpo para besar su mejilla y susurrarle a algo. Se quedo mirando a su amiga, cuando este se hubo marchado con una sonrisa en sus labios, dejando a su amiga apretando la correa de su mochila con fuerza.

-¿Qué fue lo que te dijo?-hablo con seriedad. Su amiga suspiro, su ceño estaba sutilmente marcado, y después, se relajo.

-Nada-Naemi se hecho la correa de su mochila al hombro para emprender su camino hacia la salida, pero Ino le detuvo.

-Somos amigas... sabes que puedes contar conmigo-le dedico una sonrisa pequeña, mirándola con preocupación.

-"Como le digas a alguien lo que paso en el baño... me encargare de convertirte en mi prostituta personal, ¿entiendes?"-

Aquellas habían sido las palabras de Naruto antes de haberse ido, por lo que había pasado en el baño, sabia que no se andaba con juegos, y es que desde el momento en que lo vio, supo que algo andaba mal, algo muy malo.

Naemi sacudió su cabeza, y salió ignorando a Ino, quien solo se quedo mirándola molesta y preocupada.

Una vez que Hinata estaba fuera junto a Sakura, la Haruno se quedo mirándola preocupada, sabía que algo le pasaba, algo le estaba afectando y debía ser algo muy malo para tenerla en esas condiciones.

-¿Ocurre algo?- hablo Sakura una vez que noto a su amiga un poco mas relajada. Hinata poso sus perlados ojos en ella, y después clavo su mirada al juego que sus dedos habían iniciado solos a causa de sus nervios.

-...- Su silencio había preocupado mas a Sakura, quien decidió insistir.

-Hinata, por favor, dime, ¿Qué pasa?- Coloco su mano en el hombro de su amiga, tratando de demostrarle que podía confiar en ella.

Hinata estaba por hablar, pero de nuevo aquella sensación de ser observada agobio su cuerpo, con un extraño miedo empezó a buscar con la mirada, hasta que lo vio, Sasuke estaba recargado contra un árbol con ambos brazos cruzados contra su pecho, mirándola con aquella burlona sonrisa.

Paso saliva duramente, y después volvió su vista a su amiga.

-N-No es nada...-

--

Los dos chicos estaban como siempre en aquel lugar solitario de la Universidad, Naruto estaba sentado contra el árbol comiendo un poco del ramen instantáneo que sus "Perras", como el Uzumaki se había aferrado a llamarles, le habían llevado.

Aquellos chicos que se burlaban de ellos eran ahora sus mascotas, quienes obedecían al pie de la letra lo que les ordenaban.

Sasuke estaba de brazos cruzados recargado en el árbol, un cigarro en su boca y una lata de refresco en su mano.

-¿A-Algo mas que necesiten?-dijo un chico, tartamudeando a causa del miedo.

-No, ya han hecho suficiente...¡Largo!-ordeno Naruto. Los chicos salieron casi corriendo, alejándose lo mas que podían de aquellos dos.

Sasuke retiro su cigarro de su boca, dejando escapar el humo lentamente, después bebió de la lata de refresco. Aun seguía pensando en su amada Hyuga, y la sensación tan perfecta que tuvo al momento de sentir sus labios, su cuerpo tan cerca del suyo, bien hubiera podido arrancarle la ropa para hacerle el amor de las formas mas perversas y retorcidas que se pudiera haber imaginado en ese momento.

Pero no había tiempo... al menos no ahora. Apenas la tuviera entre sus manos la haría suya, aun que tuviera que forzarla si es necesario, pero Hinata Hyuga, sería marcada por él como su propiedad.

Naruto estaba terminando de comer, necesitaba un trago fuerte, una mujer y un lugar donde pudiera tener sexo con ella para bajarse aquella necesidad que quemaba sus pantalones. Su encuentro con Naemi le había dejado deseoso, insatisfecho claramente y todo por Pain. Aquel hombre le llamo por algunas cosas, pero a causa de aquella llamada no pudo tomar a esa chica.

Odiaba sentirse así, odiaba no poder satisfacerse y quedarse solo con las ganas, si bien Kakashi siempre le decía que las hormonas lo tendrían de esa forma durante los siguientes años... el único consejo que le dio su querido "Tutor" fue que disfrutara de lo que su cuerpo podía hacer a su edad, ha claro, y que se protegiera. No le gustaría ser Padre a esa edad, y menos con su "Trabajo".

Sin embargo, Naruto tenía otro plan para aquella chica rubia, esa chica que le provoco a sus deseos mas insanos.

Si bien su vida tanto empeoro como mejoro aquella vez se fue detrás de Kakashi. Aquel hombre que les dejo vivir en su ostentosa casa, pago sus estudios en una academia privada bajo nombres falsos.

Pero el prefería mil y un veces aquello, a seguir viviendo como lo había hecho hasta ese momento. Cuando fue adoptado, aquel horrible sujeto que se hizo llamar su Padre, siempre le golpeaba, la mujer que se hacia llamar su Madre, le regañaba y golpeaba también.

Con las burlas y el maltrato, su única salida era la comida, el comía y comía, fue así que termino con aquel horrible apodo. "Gordumaki"

Pero, por mas que tratara de ver la vida con positivdad y alegría, algo siempre le hacia frenar sus pensamientos. Una de esas cosas, fue cuando trato de hacercarse a Sakura...

Aquella chica de la cual él, a su joven edad, sentía el cariño especial, varias veces recibió golpizas por tratar de defenderla. Y, cuando por fin había logrado juntar el valor suficiente para decirle lo que sentía, ella pisoteo su corazón... de una forma inocente.

Sakura estaba halagada por sus sentimientos hacia ella, pero, por mas que le hubiese gustado corresponderle, ella anhelaba salir del rincón de las burlas, pensando que sería "Cool" hacerle sufrir y ganarse respeto, le rechazo de una forma demasiado dolorosa.

No solo se burlo de lo que sentía, sino que también le dejo en claro que entre ellos jamás pasaría nada.

-¡Yo jamás estaría con alguien tan horrible y feo como tu!, ¡Solo eres un estúpido obeso que no vale nada!- Tras aquello, le empujo con fuerza haciéndolo caer, llamando la atención de los demás niños del salón que no tardaron nada en burlarse de él, Sakura obtuvo su respeto, pero aun precio demasiado alto.

Naruto aquella vez salio corriendo hasta que sus piernas pudieron, había llegado a un pequeño parque donde se sentó debajo de un árbol a llorar. Se odiaba, odiaba todo.

Le dolia ser así, le dolia ser lo que era, y aun que a su edad era demasiado apresurado, pensaba en quitarse la vida y no sufrir mas. Pero, una mano en su cabeza le hizo posar su atención en ella, Ino le miraba con una sonrisa, y le levanto el animo.

Pero lamentablemente aquella amabilidad se borro cuando regresaron a clases, Ino le trato mal, siendo hipócrita hacia él. El dolor aumentaba siempre, y cada vez mas era horrible soportarlo... pero aquella niña, cambio en parte su vida.

Naemi, aquella niña que siempre le dedicaba una sonrisa amable y un "¡Buenos Días!", aun a pesar de todo.

Esa chica...a la cual siempre trato mal, por miedo...a ser lastimado...

Naruto regreso de su ensoñación, el bote de ramen instantaeo estaba vacío y Sasuke la miraba.

-¿Qué tanto me miras, Teme?- gruño el rubio desviando la mirada a otra parte que no fuera su amigo.

-¿Te has quedado soñando en como vas a follarte a la chica rubia?-

-Algo así- sonrió ampliamente.-Me pregunto como luciría con esas ropas que usan las chicas en el prostíbulo-

-Si... yo también me imagino lo mismo con mi querida Hyuga- Sasuke dio otra calada a su cigarro, mirando a otro punto de su entorno, mientras Naruto se regañaba mentalmente por haber tenido aquel recuerdo...

Sin duda alguna necesitaba un buen trago para pasarse todo aquello.

--

Durante las clases, ambos chicos miraban intensamente a aquellas dos, que no hacían mas que soportar sus miradas. Hinata no tenía ni idea de como debería de comportarse, las palabras de Sasuke no hacían mas que sonar y resonar en su cabeza, tanto así como en Naemi, pero al menos Naruto le había dejado en claro que no quería que nadie supiera nada.

Aguantar aquellas pesadas miradas era una tortura... pero no había mas que hacer.

El segundo descanso se hizo presente y con ello, el acoso de aquellos dos. Mirando desde la distancia, observando y atentos a cualquier cosa que fuese a pasar. Si bien, habían dejado en claro al grupo de sus "Perras", que no querían que nadie se acercara a sus chicas, o ellos la pagarían.

Pronto... pronto aquellas chicas serían de su propiedad y podrían hacer cuanta barbaridad se les ocurriera con sus cuerpos.

Pronto ellas dejarían su vida... para ser solo de ellos.

8D

Capitulo corto a causa de tiempo y demas cosas que nos impideron seguir .-.

Ya el proximo sera mas largo (?), todo depende de la loca a la que le digo amiga... espera... de la amiga que le digo loca xD

Bueno, de parte de ella y mía, les damos gracias por leer, votar y comentar :D

¡Gracias!

Att:

Midna-Nightly & "Colaboradora" (Ya después que se anime pongo su nombre, por ahora dejemos que es colaboradora)



Continue Reading

You'll Also Like

137K 10.1K 49
Arendelle está más congelado que nunca. Beautiful, Powerful, Dangerous, Cold. A Jelsa fanfic. #992 Fanfic {17/04/16 #86 Jelsa {25/04/2020
2.4K 489 9
Hinata y Sasuke llegan a un acuerdo desesperado. ¿Podrán enamorarse intencionalmente?
89.8K 17.8K 42
| SEGUNDA PARTE DE "EMOTICONS" | BeeBoy_ ya no es un simple desconocido de internet. Castiel ya no es un simple amigo, porque ya no tiene secretos. ♦...
3.7K 204 11
Alguna ves pensaste en qué un espectro y un ser humano pudieran acabar juntos? No por siempre, pero una linda relación amorosa adolescente. Si te int...