POV YOO JIN.
El tiempo pasa volando y yo no lo había sentido hasta esos momentos.
Después de que SiWon me cuidara durante el resfriado nos convertimos en verdaderos amigos, esa tarde me pidió que le contara prácticamente toda mi vida.
-¿Trabajabas en aquel bar para pagar el hospital? -preguntó cuando llegué a aquella parte.
-Sí, no tienes idea de cuánto odiaba ese trabajo -dije honestamente.
Ese día nuestra relación cambió por completo, todos los días desayunábamos y cenábamos juntos sin dejar de hablar.
Me invitó a muchos lugares, salíamos a comer y al parque con la pequeña HyeWon, cualquier persona que nos hubiera visto diría que éramos una familia de verdad.
Lamentablemente eso no era cierto y lo peor es que me costaba demasiado trabajo recordarlo, además los sentimientos que tenía por SiWon crecieron y se convirtieron en algo que no esperaba.
Me di cuenta de que lo amaba un domingo, habían pasado un par de meses desde que me enfermé, estábamos en la sala, yo jugaba con HyeWon en el suelo mientras él veía la televisión.
De pronto la niña tomó el brazo de sillón y se levantó. Yo me emocioné de inmediato, SiWon dejó de ver la televisión, la pequeña comenzó a dar algunos pasos, fueron tres o cuatro y terminó cayendo en los brazos de SiWon.
-Bien hecho, pequeña -dijo tomándola en sus brazos y dándole un beso.
HyeWon se rio y yo sentí que mi corazón se derretía como un helado al sol.
Choi SiWon el hombre que se había casado conmigo por conveniencia y para olvidar el amor de otra mujer. Aquel que me había salvado y después me había obligado a disculparme incluso cuando yo no había hecho nada.
Ese hombre que podía ser dulce un momento y arrogante un minuto después, se acababa de robar mi corazón, tenía que admitir que me había enamorado de él.
-¿Estás bien? -preguntó sacándome de mis pensamientos.
-Oh sí -dije sonrojándome.
Desde ese día estuve luchando por esconder mis sentimientos y era algo realmente difícil considerando que tenía que verlo todos los días.
Mi trabajo en la fundación logró distraerme de mis sentimientos indebidos, creo que mi trabajo en todo ese tiempo fue verdaderamente fructífero. Me alegraba mucho poder ayudar a todas esas chicas, sentía que lo hacía en nombre de EunSeol.
Otra de las cosas que me gustaron de ese trabajo fue que pude hacerme amiga de SeonWoo, cualquier mujer podría enamorarse de él. Es un hombre guapo, inteligente, honesto y amable, todo lo que a mí me gustaba de un hombre pero lamentablemente SiWon se metió antes a mi corazón.
-¿Sabes? -dijo SeonWoo en una ocasión-. Si no fueras la esposa de mi amigo ya me hubiera enamorado irremediablemente de ti.
-Sí claro -dije riendo. Pensé que bromeaba-. Soy un gran partido.
-Lo eres -dijo con seriedad-, muchas mujeres de nuestra clase quisieran ser la mitad de mujer que eres.
Su manera de mirarme cuando pronunció esas palabras me hizo sentir cosas raras en el estómago.
¿Lo que había dicho significaba que le gustaba?
Después de esa conversación SeonWoo no fue un par de días a la fundación, al volver se comportaba como siempre.
Mi vida se estaba volviendo demasiado complicada a causa de mis sentimientos por SiWon y sobre todo porque estar cerca de él todo el tiempo me ponía los nervios de punta.
Como en aquella ocasión en la que yo iba caminando completamente distraída por la sala cuando choqué con su pecho completamente desnudo y húmedo. Para no caerme tuve que abrazarlo, su piel era realmente suave. Cuando lo miré no pude evitar sonrojarme y me alejé casi corriendo.
Un par de días después mientras nos alistábamos para ir al cumpleaños de NaMi, SiWon entró a mi habitación.
-¿Sabes de qué me acabo de dar cuenta? -preguntó.
-No, ¿de qué?
-De que cumpliremos seis meses de casados en cinco días.
POV SIWON.
HeeChul realmente tenía razón, Yoo Jin no tenía nada que ver con aquella imagen que me forjé de ella la primera vez que la vi.
Tenía que haberme dado cuenta de que era diferente desde el momento en que me ayudó a salir de aquel bar sin pedir nada a cambio.
Su vida había sido mucho más difícil de lo que yo pensaba, era huérfana, ya no tenía a nadie y además tuvo que cuidar de su hermana y después de su hija, todo lo había hecho sin obtener absolutamente nada a cambio.
Era una mujer maravillosa y después de enterarme de su historia entendí por qué mi abuela había accedido a que me casara con ella.
-Lo sabías ¿no es así? -le pregunté a mi abuela.
-¿De qué hablas?
-De la historia de Yoo Jin, por eso dejaste que me casara con ella, ¿no?
-Sí, pensaste que te ibas a casar con una mujerzuela barata para darle una lección a tu padre pero terminaste casado con una buena mujer, mejor que muchas de esas herederas con las que tu padre quería que te casaras.
-Pero es un matrimonio de conveniencia, yo no me quedaré con ella. Nuestro matrimonio terminará cuando lo crea necesario.
-¿Y ya tienes esa fecha?
-No, pero se terminará tarde o temprano.
-Sí, claro.
Su sarcasmo se me hizo extraño, reconocía que Yoo Jin era una gran mujer pero eso no significaba que yo tuviera algún sentimiento por ella más allá de una buena amistad, además HeeJoo seguía presente en mi mente.
Los días pasaron, mi relación con Yoo Jin mejoró mucho, nos volvimos amigos, jamás había experimentado ese tipo de relación con otra mujer aparte de HeeJoo.
Cada vez que veía a Yoo Jin con su hija me daba envidia pero conforme pasaron los días yo también me acerqué a HyeWon, me encariñé con esa pequeña, era algo realmente imposible no hacerlo. Estaba tan ocupado con mi pequeña familia que apenas y recordaba a HeeJoo, poco a poco fue saliendo de mi corazón hasta convertirse en un grato recuerdo.
Me di cuenta de lo que había sucedido hasta que ella me llamó un par de meses después de que se fuera a París.
-No puedo creer que te hayas olvidado de mí -dijo con voz dolida.
-Lo siento -respondí.
Me alegró darme cuenta de que ya no me emocionaba al escuchar su voz.
-No me he olvidado de ti, es solo que he estado un poco ocupado.
-Espero que no pase mucho tiempo antes de tu próxima llamada.
Aquel día volví a casa feliz, ya había dejado atrás a ese amor, desapareció poco a poco y sin darme cuenta.
Dejar ese sentimiento atrás me quitó un gran peso de encima.
Mi cariño por HyeWon creció, cuando la vi dar sus primeros pasos estuve a punto de llorar, esa pequeñita tenía un lugar especial en mi corazón.
Respecto a mis sentimientos por Yoo Jin no estaba seguro de nada, me sentía feliz estando cerca de ella todo el tiempo, la extrañaba cuando estaba lejos.
-Creo que la quieres -dijo HeeChul cuando hablé con él sobre ella.
-No lo sé Chul, hace poco seguía amando a HeeJoo, no creo que los sentimientos puedan cambiar tan rápido.
-Lo hacen, créeme. Además no estoy muy seguro de que lo que sentías por HeeJoo siguiera siendo amor.
Esas palabras me confundieron más en vez de aclarar mi mente.
Los días pasaron, un día volvía a mi habitación de la alberca y choqué con Yoo Jin, ella se puso muy nerviosa y no pude evitar reírme. Esa chica bailaba casi desnuda y se ponía nerviosa con tan solo verme sin camisa.
Dos días después estábamos a punto de irnos a casa de Teuk cuando me di cuenta de que el plazo que habíamos estipulado en aquel contrato estaba a punto de vencerse. Fui hasta la habitación de Yoo Jin para decírselo.
-Ya sabía que pronto cumpliremos seis meses de casados -dijo sin mirarme-. ¿Ocurre algo con eso?
-No, nada -dije saliendo de la habitación.
Ella parecía haber olvidado que en el momento en que cumpliéramos seis meses yo podía terminar con ese matrimonio cuando yo quisiera.
Nos fuimos a la casa de Teuk, Yoo Jin se llevaba muy bien con su esposa. Me di cuenta de que SeonWoo también estaba invitado, sabía que él y Yoo Jin se habían hecho muy buenos amigos.
Yo me quedé con Teuk pero no les quitaba los ojos de encima a Yoo Jin y SeonWoo, ella parecía demasiado cercana a él y de pronto unos celos que no sé de dónde salieron me atacaron con fuerza.
POV YOO JIN.
Era perfectamente consciente de que el plazo obligatorio del contrato estaba por terminar, después de eso SiWon decidiría cuándo me apartaría de su lado.
El solo imaginármelo formó un vacío en mi estómago. Hice como si nada sucediera, no quería que se diera cuenta que realmente me importaba.
Nos fuimos a casa de NaMi, SiWon fue quien compró el obsequio, era una hermosa pulsera. NaMi ya tenía casi cinco meses de embarazo, se veía hermosa y en ese momento me pregunté qué se sentía estar embarazada.
Me sorprendió encontrarme con SeonWoo.
-Teuk es un gran amigo mío también -dijo sonriendo.
-Me alegra mucho verte -dije sinceramente-, la fundación no es lo mismo sin ti.
Había pasado una semana desde que lo había visto.
-Hay demasiado trabajo en el despacho -me miró-, yo también te he extrañado.
Cuando dijo eso no pude evitar sonrojarme.
Después él sonrió y comenzó a hablarme de cosas sin importancia, estábamos sentados juntos en la mesa, HyoRin estaba cuidando de HyeWon que jugaba con los hijos de los chicos.
Estuvimos hablando durante toda la comida y después de ella, SeonWoo me hablaba del caso de una chica cuyos padres querían quitarle a su hijo porque consideraban que era muy joven para cuidarlo. De pronto el brazo de SiWon se enredó en mi cintura.
-Llevan tanto tiempo hablando que me ha dado curiosidad por saber el tema -dijo acercándome a él.
Mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal, su mano estaba sobre mis caderas.
-Le contaba a Yoo Jin acerca de un caso de la fundación -dijo SeonWoo tranquilamente.
-Oh, eso suena muy interesante -dijo SiWon.
Ellos comenzaron a hablar y me di cuenta de que yo salía sobrando ahí así que me fui con NaMi y las chicas, estuve charlando con ellas, fui a ver a mi hija.
Llegó el momento de partir el pastel de NaMi, ella estaba muy emocionada, incluso tenía lágrimas en los ojos, estaba segura de que yo también lloraría si tuviera a todas las personas que amo cerca de mí en mi cumpleaños.
Ella mordió el pastel, su boca se llenó de crema batida, todos aplaudimos y Teuk la besó. No pude evitar sonreír, todas las parejas a nuestro alrededor los imitaron.
SiWon estaba a mi lado, era un momento un poco incómodo.
-Faltaron ustedes -dijo HeeChul cuando todos dejaron de besarse.
-Nosotros no... -no pude terminar la frase porque los labios de SiWon cubrieron los míos.
Estaba tan sorprendida que me quedé quieta y con los ojos abiertos, los labios de SiWon no dejaban de moverse, olvidé todo lo que sucedía a mi alrededor, cerré los ojos y disfruté del beso.
Era un beso real, cuando nos casamos él apenas y me tocó.
Dejé de sentir sus labios y escuché aplausos. Abrí los ojos y todos sonreían. Sonreí con vergüenza.
-Ese es un buen beso -dijo HeeChul.
SiWon sonrió, mil cosas comenzaron a rondar por mi cabeza, mi corazón todavía no se tranquilizaba, ¿por qué me había besado?
Me dieron el trozo de pastel y fui a buscar a HyeWon, tenerla entre mis brazos logró tranquilizarme un poco. Me quedé con los niños no tenía el valor de mirar a SiWon a los ojos. Él apareció una hora después del incidente.
-Es hora de irnos -dijo sonriendo.
-Sí claro -intenté sonreír.
Me levanté y me despedí de todos, nos fuimos a casa, no podía hablar con SiWon ya que HyoRin estaba ahí.
Cuando llegamos a casa ella se llevó a HyeWon y nos dejó solos.
-SiWon... -dije con inseguridad.
-¿Pasa algo? -preguntó con tranquilidad.
-¿Por qué...? -no podía decirlo.
-¿Por qué qué?
-¿Por qué me besaste?
-Porque quería -dijo con simpleza.