POV SIWON.
Cuando terminé con Ahn DooHoon volví a casa, tenía que decírselo inmediatamente a Yoo Jin ella necesitaba saberlo. Sabía que había estado realmente preocupada.
Llegué a casa muy feliz, ella estaba en la cocina, de inmediato notó que había algo raro en mí, cuando le dije la razón una enorme y preciosa sonrisa iluminó su rostro, ella estaba verdaderamente feliz.
Cuando me abrazó me sentí como un super héroe, esa chica me hacía tener reacciones extrañas. Además tener su cuerpo entre mis brazos me estaba poniendo nervioso.
Ella se apartó de mí, sin saber por qué me encantaba verla feliz, odiaba verla triste. Si ella sonreía yo también.
Los días pasaron, Yoo Jin se volvió un poco más abierta conmigo y yo con ella, hablamos mucho. Nos acercamos, poco a poco fue creándose una relación de amistad entre nosotros.
Mamá fue a casa a decirle que debía trabajar en algún proyecto de caridad y para mi sorpresa, como siempre me sucedía con esa mujer, accedió de inmediato y se puso a trabajar en serio. Parecía feliz de tener algo que hacer.
-¿Te gusta lo que haces? -pregunté en una ocasión.
-Por supuesto -dijo emocionada-, puedo ayudar a muchas chicas como mi hermana. Además ser solo tu esposa es algo aburrido.
-¿Ah sí? -pregunté fingiendo molestia.
-Sí -dijo siguiendo la broma-, es realmente aburrido estar en esta casa todo el día esperando a que aparezcas. Temía convertirme en un florero.
Ambos nos reímos después de eso, como dije era feliz si ella era feliz.
El tiempo pasó tan rápido que cuando reaccioné ya faltaban tres días para que Yoo Jin y yo cumpliéramos cien días de casados.
¿Debía celebrarlo o no? Ella no había dicho nada.
Ese mismo día alguien que no esperaba ver apareció en mi oficina.
-Señor Choi, alguien quiere verlo -dijo mi secretaria.
-No tenía ninguna cita programada. ¿Quién es?
-Soy yo -dijo HeeJoo apareciendo en la puerta-, estoy segura de que puedes hacer una excepción por mí. ¿No es así?
-Claro -dije sonriendo-, pasa por favor.
Mi secretaria se retiró dejándonos solos. De inmediato me sentí nervioso, mientras no la veía era perfectamente capaz de sobrellevar mis sentimientos pero si la tenía frente a mí era muy difícil.
Ella entró y se sentó frente a mí.
-¿Cómo has estado SiWon? Tuve que venir hasta tu oficina porque no me has contactado en tres meses.
-Lo siento HeeJoo con la empresa y mi esposa apenas tengo tiempo de pensar -dije sonriendo.
-¿O sea que esa esposa tuya es la culpable de que no me busques? -dijo riendo.
-No, la verdadera culpable es esta empresa. Absorbe mucho tiempo.
-Me imagino.
-¿Cómo has estado? ¿Qué tal va todo con François?
-Bien, sale mucho de viaje y a veces voy con él pero todo está bien.
-Me alegro mucho -no era completamente cierto.
-Revisé mi calendario y noté que pronto cumplirás cien días de casado, ¿qué harás para celebrarlo?
-No lo había pensado, Yoo Jin tampoco me ha dicho si desea hacer algo especial.
-Deben hacerlo especial, los cien días son importantes. Han pasado la primera prueba sin matarse -dijo riendo-. ¿Por qué no hacen una cena en su casa?
-¿Una cena?
-Sí, e invita a los chicos y sus esposas, y obviamente a mí. Hace mucho que no los veo -dijo sonriendo.
-No lo sé, tendría que comentárselo a Yoo Jin.
-Estoy segura de que a ella no le importará.
-No sé...
-Por favor -me miró con un puchero.
Ella siempre lograba que yo hiciera lo que ella quería haciendo esa cara.
-Está bien -dije sonriendo.
-Entonces te veo en tres días, además me muero por conocer tu casa.
-Claro, nos vemos.
Ella salió de mi oficina moviendo la mano, salí de la oficina un par de horas después, llegué a casa y no había nadie además de las empleadas. Media hora después apareció Yoo Jin.
-Lo siento -dijo agitada-, me retuvieron en la fundación.
-Está bien.
-Vayamos a cenar.
Nos fuimos a la cocina, ella se veía feliz y supe que era el momento de decírselo.
-Yoo Jin.
-Dime.
-Haremos una cena por nuestros cien días.
POV YOO JIN.
Solo quedaban tres días para nuestro primer aniversario importante, SiWon no se veía emocionado, me di cuenta de que había hecho bien en no decir nada respecto a eso.
-¿No celebrarán sus cien días? -preguntó HyoRin-, si para un noviazgo son importantes para un matrimonio debe serlo más.
-No creo que los celebremos, además solo son cien días -dije quitándole importancia al asunto.
Me fui a la fundación con HyeWon, estuve trabajando en la organización de un evento para recaudar fondos, estaba tan concentrada que no me di cuenta de la hora.
Salí casi corriendo, Kwang Soo estaba esperándonos, SiWon dijo que él sería mi chofer y guardaespaldas.
-¿Podrías ir más rápido de lo normal? -pregunté.
-Claro, señora.
Normalmente tardábamos cuarenta minutos, esa vez solo hicimos la mitad.
-Gracias, Kwang Soo -dije sonriendo.
-No hay de qué, señora –respondió devolviéndome el gesto
Entré a casa, dejé a HyeWon con HyoRin y fui a la sala, SiWon estaba sentado en el sofá con la corbata aflojada, se veía tan guapo que me robó la respiración.
Me disculpé y nos fuimos a cenar, apenas habíamos comenzado cuando me soltó que haríamos una cena para celebrar nuestros cien días pero no estaba preguntándomelo, era una afirmación.
-Está bien.
-Pero será una cena importante, vendrán los chicos.
-No hay problema, le diré a la señora Kwon que me ayude.
Después de eso no dije nada, estaba molesta porque él no se había tomado la molestia de consultármelo.
Me fui a dormir, a la mañana siguiente no desayuné con él, era mejor no verlo a que se diera cuenta de que estaba enojada.
Me dediqué a organizar aquella cena con la señora Kwon, lo único que me consolaba era que NaMi, Yeo Ri y MinHye irían.
El día de la cena llegó, SiWon y yo apenas y nos habíamos visto. Esa noche él llegó temprano, entró a mi habitación sin tocar.
-Toma -dijo entregándome una caja aterciopelada color azul.
La abrí y en su interior había una cadena de oro con un dije en forma gota con una piedra color azul incrustada en él.
-¿Qué es esto? -pregunté mirándolo.
-Un obsequio -dijo y se fue.
Me quedé mirándolo, era hermoso, pero en vez de recibirlo con agrado sentí como si estuviera pagándome por la cena, no quise usarlo así que lo dejé en el tocador.
Salí de la habitación justo a tiempo, NaMi y Leeteuk fueron los primeros en llegar.
-Te ves hermosa -dijo NaMi sonriendo.
-Tú también, es más creo que hay un brillo diferente que te hace ver más hermosa -dije.
Ella me sonrió con timidez, en ese momento lo entendí.
-¿Estás embarazada? -pregunté.
-¿Cómo lo supiste? -dijo sorprendida.
-Se te nota la felicidad.
Después llegaron Yesung con Yeo Ri, MinHye y DongHae, al final apareció HeeChul con una chica hermosa, tenía rasgos occidentales.
-Hola -dijo sonriendo-, ella es mi futura esposa Mariana.
-Mucho gusto Mariana -dije sonriendo.
-El gusto es mío, HeeChul me ha hablado mucho de ti.
-Cosas buenas, espero.
-Increíbles -dijo la chica sonriendo.
Todos nos fuimos a la sala, la señora Kwon sirvió los aperitivos, yo estaba hablando con NaMi acerca de su embarazo, de pronto el timbre sonó de nuevo.
Miré a SiWon sorprendida, dijo que solo irían sus amigos, quizá había invitado a sus padres o era la abuela Choi. Volví a charlar con NaMi.
-SiWon -dijo una voz femenina desde la entrada.
Dirigí mi mirada hacia ella y me encontré con HeeJoo, la mujer que me había presentado en la boda. Cuando la vio sus ojos se llenaron de un brillo que jamás tenía.
-Hola HeeJoo -dijo SiWon sonriendo-. ¿Y François?
-No pudo venir, se fue a París esta tarde.
Todos los mirábamos y en ese momento me sentí como una intrusa en mi propia casa. Pasamos a la mesa, ellos se sentaron juntos, yo estaba frente a ellos y NaMi se sentó a mi lado.
-No puedo creer que ella esté aquí -dijo en voz baja.
-¿Por qué?
-Porque SiWon estaba enamorado de ella.
POV SIWON.
Yoo Jin no dijo nada acerca de la cena aunque no parecía demasiado feliz tampoco, a la mañana siguiente no desayunó conmigo, eso me dio a entender que estaba molesta.
Le había prometido que siempre le consultaría pero esta vez alguien más importante me lo había pedido.
Yoo Jin y yo apenas y cruzamos palabra hasta el día de la cena, me fui a la oficina como siempre pero cuando volví decidí que debía comprarle un obsequio, quizá así dejaría de estar enojada conmigo.
Entré a la joyería, todo era hermoso y elegante, si algo había aprendido de Yoo Jin en esos días era que ella era una mujer sencilla.
Todo en ese lugar parecía demasiado ostentoso para ella, estaba a punto de irme cuando vi la cadena de oro con un dije hermoso, era perfecto para ella. Lo compré y me fui a casa.
Cuando llegué ella estaba terminando de arreglarse, le llevé el collar, se veía sorprendida, me alegró que se viera así y yo me fui. Al encontrarnos de nuevo en la sala, ella no lo traía puesto, eso me hizo sentir extraño.
Los chicos llegaron, Teuk y su esposa fueron los primeros en aparecer.
-¿Por qué te ves tan feliz? -pregunté.
-Porque seré papá otra vez -dijo sonriendo.
-Te felicito -dije abrazándolo.
Los demás llegaron, la persona que me había hecho hacer esa cena todavía no, veinte minutos después apareció, hermosa como siempre.
HeeChul y Leeteuk me miraron sorprendido. Inmediatamente después nos sentamos en el comedor, yo me distraje hablando con HeeJoo, hacía mucho tiempo que no hablábamos así.
-Me alegra tanto haberle insistido a SiWon para que hiciera esta cena, ya los extrañaba -dijo HeeJoo a mitad de la cena.
-Y nosotros a ti -dijo Hae.
Yoo Jin me miró sorprendida pero apartó la mirada inmediatamente. La cena siguió como si nada, HeeJoo logró ser el centro de atención, Yoo Jin se dedicó a charlar con NaMi.
Las horas pasaron y la cena llegó a su fin, los chicos se fueron, la última en irse fue HeeJoo.
-Tu casa es hermosa -le dijo a Yoo Jin.
-Gracias -respondió ella.
-Espero volver -dijo HeeJoo-, nos vemos pronto.
-Claro -dije sonriendo-, ve con cuidado.
Ella se fue, nos quedamos solos.
-Fue una linda cena, ¿no crees? -dije con una sonrisa.
-¿Para quién? -preguntó Yoo Jin molesta-. Para mí no lo fue en absoluto.
-¿Por qué estás tan molesta? -pregunté sorprendido.
-Porque esta cena no fue para mí o para nosotros -me miró furiosa-. ¡Fue para esa mujer!
Después de eso ambos nos quedamos en silencio, en el fondo sabía que tenía razón.
-Claro que no.
-SiWon no soy idiota, ella lo dijo textual en la cena. A ti no te importaba esta fecha, lo hiciste por ella. ¡Porque la amas!
En eso también tenía razón aunque no entendía cómo es que lo sabía, además me enfureció que me lo dijera así, que me reclamara de esa manera.
-Y si así fuera ¿qué? -dije molesto-. Eso es algo que no es de tu incumbencia.
-Claro que...
-No, no lo es -dije con frialdad-. El hecho de que últimamente nos hayamos acercado no te da ningún derecho sobre mi vida, no te olvides que te estoy pagando por representar un papel. Eres mi empleada y nada más.
Estaba tan furioso que poco me importaba si la había lastimado o no.
-Entiendo -dijo con la voz quebrada-. No volveré a olvidarlo.
Dicho eso se fue a su habitación, yo me fui a mi despacho y me acabe un vaso de whisky de un trago. Estaba más que molesto, necesitaba dormir, quizá eso lograra tranquilizarme.
Cuando llegué a mi habitación noté que había algo azul sobre uno de los burós de la cama. Era la caja del collar que le había obsequiado a Yoo Jin, sobre él había una nota.
"No lo quiero".