Baekhyun fue abriendo los ojos lentamente, con su cuerpo demasiado frío, demasiados recuerdos recuperados y otros que aún permanecían muy borrosos. Lágrimas en los ojos, sequedad en la boca como sabor a ceniza, y terribles punzadas en el pecho de dolor; la voz no conseguía salir de su boca, solo pequeños murmullos y gemidos entre lágrimas.
—Cuando cuente tres volverás a la realidad... Uno, dos, tres. —dijo el doctor, Baekhyun sintió como sus pulmones se llenaban de aire, como sus ojos volvían a percibir el mundo que le rodeaba con más naturalidad y volvía a sentirse mareado y confuso.
—¿Q-qué ha sido t-todo eso? —tartamudeó Baekhyun limpiándose las lágrimas con la chaqueta.
—Eso, Baekhyun, fueron los recuerdos que tú precisamente bloqueaste para no sufrir.
—Entonces... todo es cierto... los gemelos... mis padres muertos... mi tía ella-ella...
Baek estaba alterado y temblando como un cachorro recién nacido intentando dar sus primeros pasos.
—Todo es cierto.
El joven hizo una mueca.
—No puede ser cierto, ayer mismo estuve con Park Chanyeol... Él no pudo haber muerto, él estaba conmigo... —gimió casi sin voz, el doctor se cruzó de piernas y volvió a mirar su dichosa libreta pasando hojas mientras se ajustaba las gafas.
—Byun Baekhyun quiero que escuches esta grabación.
Baek se sentó nervioso de nuevo en el sofá esperando a que el viejo pusiera la máquina.
—Día 30 de la sesión de terapia del sueño, comienza Baekhyun.
—Yo, yo lo he vuelto a hacer he vuelto a soñar con ese chico, él no deja de perseguirme ese chico muerto no deja de decir "serás mío".
—¿Qué más te preocupa?
—Mi madre... Ella, ella sospecha algo, sabe acerca de mis pastillas sabe que no me las tomo. Tengo miedo, no quiero decepcionarla, pero estoy tan cansado... de todo.
—Baekhyun ya habíamos hablado antes acerca de las drogas y el alcohol, no puedes y no debes volver a ingerir o acabarás ingresado en un internado hospitalario.
—¡Qué más puedo hacer cuando estoy harto de mi vida!
—Baek, tu enfermedad es seria si no pones de tu parte esto no acabara nunca y las drogas pueden hacerte creer que vives en un mundo mejor sí, pero ese mundo no es tu realidad y te está matando.
—Los gemelos, ellos.... ellos.
—Baekhyun, no estás avanzando en tu problema...
—Park Chanyeol le amo, él me ama y Channie él... él.
—Baekhyun, Park Chanyeol no existe ¡Es tu cabeza!
—No... ¡NO! ¡Deja de confundirme! ¡Deja de decir mentiras!
—Baekhyun... cálmate.
Baekhyun miraba a la cara del doctor lleno de pavor, temblando cada vez más pero reprimiendo sus lágrimas.
—¿Ese... esos gritos, eran míos?
—Sí, fue de una antigua sesión de hace relativamente poco, Baekhyun. Ese día habías ingerido drogas alucinógenas de nuevo.
—Pero... yo... yo.
—Baekhyun, recuerda que es lo que has estado haciendo estos días, trata de recordar tú auténtica vida.
Baekhyun respiró torpemente y cerró los ojos para recordar qué es lo que estaba mal con su vida, hasta que empezó a recordar como una tarde se encontró con varias pandillas de adolescentes y le ofrecieron varias bolsas con diferentes pastillas. Baekhyun se las guardo y empezó a tomarlas sin que nadie se diera cuenta. Fue dándose cuenta poco a poco que la realidad que él creía haber estado viviendo era una realidad falsa, se encontró desmayado en la enfermería después de haber intentado tomarse las pastillas en el cuarto de baño y recordó cómo se tuvo que mojar la sudadera del uniforme ya que varias pastillas se le cayeron por el lavabo, fue entonces cuando su profesor se dio cuenta de su manga mojada y de su extraño comportamiento en el instituto.
Descubrió como el primer día de la llegada del instituto de los gemelos no había un "gemelos", sino un Park Chanyeol, solo uno de los gemelos había estado realmente en su vida, el castaño y tierno Channie. Se dio cuenta de cómo en la cocina de su casa —cuando los vecinos vinieron a cenar— este ocultó sus medicamentos y los cambios por las drogas para que su madre pensara que se tomaba sus medicamentos, escuchó un ruido en el cuarto de la despensa para ver a Channie salir de él y gritarle para después llevarle a su cama y follarlo sin compasión, sin amor, todo era dolor y gritos en la cama de Baekhyun, no fue como él lo recordaba tierno, cariñoso, fue más bien todo lo contrario.
Todo lo que creía estar viviendo con Park Chanyeol el gemelo moreno no era más que una alucinación, algo de su subconsciente, una terrible pesadilla diurna; en la fiesta fue arrastrado por Channie al baño después de verle drogarse junto a Sehun y demás chicos que se reían de Baekhyun y de su estado de ebriedad, Baekhyun escapó rompiendo la ventana del baño con su codo haciéndose una enorme herida.
—Todo... todo... todo fue un sueño —dijo con los ojos bien abiertos.
—Todo era obra de estas pastillas. —dijo el doctor colocándolas sobre la mesa, Baekhyun las miro con tristeza.
—Entonces... Park Chanyeol.
—Lleva muerto cuatro años.
Un suave llanto salió de la garganta de Baekhyun, este se llevó las manos a la cabeza y empezó a estirarse del pelo.
—¿Qué... qué es lo que yo tengo? ¡Cuál es mi enfermedad!
—Baekhyun, tienes esquizofrenia.
Baekhyun parpadeó confuso, esa enfermedad como ya le habían dicho "no era ninguna broma" pero él se sentía un chico normal, él era normal, solo estudiaba, iba a clase, hacía recados con su madre y de vez en cuando contaba chistes con sus amigos del instituto.
¿Qué le hacía a él tener esa enfermedad mental?
—Yo no puedo tener eso, yo-yo soy un chico normal —tartamudeó.
—Baekhyun las personas que padecéis esto os resulta difícil daros cuenta de ello, pero la esquizofrenia aparece en personas vulnerables, personas que incluso tienen miedo de no poder controlarse. Veis cosas que los demás no ven, oís cosas que los demás no escuchan, y en muchas ocasiones esto viene como la consecuencia de un pasado oscuro y mares y mares de alcohol y de drogas; ahora estás confuso pero tú llegaste por primera vez a mi despacho con quince años después de estar encerrado en tu habitación por un año y solo decías "perdón, perdón, perdón". Hablabas de un chico que estaba muerto. Park Chanyeol murió en aquel accidente de tráfico pero tú le seguías viendo como si aún viviera y esto está volviendo a pasar de nuevo.
Baekhyun volvió a gemir de dolor.
¿Cómo podía seguir con su vida normal ahora? Y lo que era aún peor ¿Qué era real y que no?
Estaba confuso. Demasiado.
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Baekhyun dio gracias de que su madre, bueno más bien su tía, no estuviera en casa en ese momento, el día anterior acabó huyendo del psicólogo y ella le persiguió por las calles pero este logró escabullirse, no tenía ganas de afrontar la realidad, estaba exhausto y solo tenía ganas de estar a solas. El adolescente dio un suspiro cuando se encontró una nota en la cocina de su tía.
"Baekhyun sé que es difícil, pero come algo no estés triste, yo te quiero. Intentaré llegar a casa lo más pronto posible. Te quiero."
El chico no podía reprimir sus ganas de continuar llorando, aunque hasta él mismo creía imposible que aún le quedaran más lágrimas para derramar.
Subió despacio a su habitación y abrió las cortinas para ver su escritorio repleto de los libros que debería haber estudiado, se recogió el pelo con un peinado de manzana y se sentó en la silla.
"Continuar con mi vida con normalidad" se dijo dándose ánimos.
No podía dejar de ser el mejor estudiante, tenía que hacer feliz a su tía que había sacrificado parte de su vida para cuidarle, pero el chico no contaba con la presencia de alguien más. Este elevó los ojos y vio la habitación de la casa de enfrente, pudo ver como Channie entraba a la habitación, parecía cansado y exhausto, tiró su cuerpo encima de la cama y lanzó la mochila contra el suelo, Baekhyun dejó de respirar por unos segundos hasta que se dio cuenta que su cara se estaba poniéndose roja, después cuando vio que Channie se incorporaba Baekhyun se lanzó contra su suelo con el corazón a mil por hora como si este se fuera a salir de su pecho.
—¿Cómo debo mirar ahora a Channie?
Baekhyun tenía miedo de ser rechazado, tenía miedo de que Channie le odiara, él era un ángel de persona, demasiado bueno pero aún así no podía evitar recordar aquella escena del hospital cuando este estuvo a punto de estrangularle.
¿De verdad ese gemelo era Channie?
Baekhyun apagó la luz de su cuarto y se asomó por la ventana sin ser descubierto observando a Channie, el bajo se sentía un acosador en ese momento pero ya todo le daba igual, quería ser perdonado por el gemelo castaño, necesitaba conseguir su perdón para así poder olvidar de una vez su horrible pasado y como por su culpa Park Chanyeol murió, pero ni el mismo Baekhyun sabía si merecía ser perdonado.
"Si yo estuviera en su situación no me perdonaría nunca" pensó con tristeza.
Pasaron varios días y Baekhyun no se atrevía a salir de casa, perdió por completo el apetito. Pasaba sus días encerrados en casa pegado a la ventana de su habitación esperando a Channie cuando éste llegaba del colegio.
Lunes:
Baekhyun se levantó a las 7:00 para ver como Channie salía de su casa corriendo detrás del autobús colocándose la corbata torpemente. Este llegó a casa a las 19:00 de la tarde, cansado se cambió en su habitación y se puso una pantaloneta y unas gafas de pasta para después ponerse a estudiar hasta las 2:00 a.m.
Martes:
Baekhyun se sobresaltó cuando eran ya las 7:19 y Channie aún no había salido de su casa, Baekhyun entró en pánico la habitación del gigante castaño estaba con la ventana cerrada y Baekhyun no pudo evitar pegarse todo el día delante de su ventana esperando una señal de vida de Channie hasta que le vio llegar a la tarde sobre las 19:10. Fue entonces cuando Baekhyun descubrió que Channie madrugaba los martes para irse a hacer ejercicio.
Miércoles:
Baekhyun madrugó y se pegó contra su ventana sobre las 6:10 de la madrugada, nervioso con el corazón palpitante. Esta vez Channie salió temprano de casa, calmado caminando mientras leía varios apuntes que se le cayeron sobre un charco, Baekhyun emitió una pequeña sonría al ver como Channie se agachaba para cogerlos y a continuación pisar sin querer el mismo charco y empapar su uniforme; después vio cómo el chico se fue con el bus aun intentando secar tanto sus apuntes como su ropa. Baekhyun pensó en volver de nuevo a la cama pero de nuevo su móvil sonó con una nueva llamada de Kai. Baekhyun silenció el móvil ya cansado y miró su registro de mensajes y llamadas, eran un total de 100 llamadas de Kai y Chen.
Jueves:
Baekhyun por culpa de que su tía volviera a entrar en su habitación a calentarle la cabeza para que asistiera al instituto perdió la oportunidad de ver a Channie salir de su casa para ir al Instituto y eso le puso de muy mal humor. Logró por primera vez comer algo en toda la semana sin tener que vomitarlo. Después vio como Channie llegó a su casa sobre las 21:00 caminando al lado de un chico a quien no reconoció, Baekhyun se estampo contra el cristal mirando al chico que estaba con Channie, sentía una sensación extraña en su cuerpo. Eran celos.
Viernes:
Baekhyun de verdad se planteó ir esta vez al instituto preparó su mochila y su tía le felicitó antes de irse a trabajar por su coraje de poder salir de su oscura habitación e intentar ir al instituto, pero nada más abrir la puerta de la entrada de su casa y ver la calle, sintió miedo, pánico, como si todo fuera demasiado deprisa; Baekhyun parpadeó y cerró la puerta de golpe corriendo de nuevo hasta su habitación y encerrándose todo el día de nuevo sin ganas de ver siquiera a Channie llegar del instituto.
Baekhyun podría haber permanecido con aquella vida, solo levantarse para ver a Channie, intentar comer sin vomitar y seguir mintiendo a su tía preparando su mochila de apuntes delante de ella durante toda la vida, pero no contaba con que el mismo director del instituto llamaría a su casa después de acumular un total de 10 faltas sin asistir a clase. "Una falta más y serás expulsado" escuchó a través de teléfono, a Baekhyun no le quedó más remedio que asentir entre gemidos y concienciarse durante todo el fin de semana de que el lunes iría de nuevo a clase con sus compañeros.
El lunes llegó demasiado deprisa Baekhyun no se sentía preparado tanto emocional como físicamente para ver a Channie, a Kai o Chen. ¿Qué les iba a decir? "Sí, siento no haber contestado a vuestras llamadas estaba demasiado ocupado espiando a Channie o vomitando en el inodoro".
Baekhyun recorrió el pasillo del instituto cabizbajo y sujetando sus libros sobre su pecho, caminando a amplias zancadas hasta llegar a su clase, dio gracias a que esta aún no estuviera muy llena y hubo varios compañeros que le saludaron con normalidad con un "Hola, Baekhyun", esto hizo que el bajo recobrara algo de fuerza y energía pero esta energía se esfumó cuando vio a Channie entrar en la habitación acompañado de Kai con una hermosa sonrisa en su rostro, el pelinegro sintió ganas de hundir su cuerpo en el pupitre y desaparecer de ahí.
—¡Coño, Baekhyun! —gritó Kai, casi apartando todas las mesas a su paso hasta llegar a la última mesa donde estaba Baekhyun, éste elevó la mirada nervioso y asustado.
—H-ho... hola. —intentó decir con naturalidad, Kai sonrió y le abrazo, Baek soltó un "ah" después de encontrarse entre los brazos de Kai.
—Tío... tío... estaba muy preocupado, no sabía nada de ti —casi lloró, Baek se apartó de sus brazos y le intentó sonreír.
—Lo siento, no me encontraba bien —dijo intentando colocarse el flequillo ahora revuelto por culpa de Kai, el moreno le observó con ternura.
—Ya pensaba que te habían expulsado o algo, aunque eso es imposible eres Byun Baekhyun el estudiante de honor. —rió Kai, Baekhyun tragó saliva y se cruzó de piernas después de suspirar aliviado.
—Hola. —dijo Channie, Baekhyun se quedó mirando con los ojos en blanco sus zapatos para después lentamente subir la mirada muy muy muy alto para poder ver al gemelo castaño mirándole con una tímida sonrisa, Baekhyun abrió la boca pero estaba demasiado estresado y nervioso como para pensar qué decir, pero Channie fue ágil y removió el pelo del bajo con su mano mientras con una tierna sonrisa le dijo "Te he extrañado compañero".
Baekhyun tuvo ganas de llorar en ese momento. Se limitó a morderse el labio mientras intentaba no caerse de la silla.
Baekhyun se sintió muy orgulloso de sí mismo, había estado atento durante las cuatro primeras horas de clase, por primera vez en muchos días Baekhyun estaba volviendo a su antigua rutina de ser el mejor alumno de clase y a pesar de su ausencia agradeció al haber adelantado temario por su cuenta anteriormente. Pero había otro tema que volvió a zanjar en aquella clase nunca hubo un Park Chanyeol, nunca existió aquel chico moreno que olía a cigarrillos y lucía su cazadora negra con estilo, ahí solo existía un Park Chanyeol y ese era Channie.
—Chanyeol pásame los apuntes del otro día que me salte la clase —le rogó un alumno, Baek observaba la situación con recelo, todavía seguía con la duda de quién era el chico con el que caminó hacia su casa.
—Claro. —dijo Channie con una hermosa expresión buscando entre su fichero.
—Gracias, Chanyeol. Eres el mejor. —le dijo el chico, Channie se limitó a sonreír.
—Channie. —dijo Baek después de que aquel alumno se fuera.
—....
Baekhyun sintió algo extraño, como si la atmósfera entre ellos cambiara por completo y por un momento pudo jurar que la expresión del rostro de Channie era tenebrosa.
—¿Qué? —dijo girándose con una sonrisa, Baekhyun agitó su cabeza y después volvió a mirar la cara del chico.
"Habrá sido mi imaginación" se dijo.
—¿Q-quieres ir conmigo luego a c-casa? —dijo casi en un leve susurro, Channie se inclinó para escucharle y después se retiró un poco el pelo de la frente.
—¡Claro! —dijo efusivo, Baekhyun le sonrió, pero no contaba con que el chico angelical le dejaría plantado ahí y en ese preciso momento.
Baekhyun miró su reloj de nuevo, la última hora era la de las asignaturas optativas por lo que él iba a música y Channie iba a ciencias, así que los dos no iban a coincidir y decidieron quedar a las 18:30 delante de la puerta del instituto pero eran ya las 19:04 y no había ni una noticia de Channie. Después de estar una hora delante de la puerta de su instituto se dio cuenta de que Channie no iba a aparecer y decidió ir caminando hasta su casa triste, ofendido y cansado después de un día agotador.
Le mostró una tierna sonrisa a su tía que estaba preparando la cena cantando, después fue a su cuarto y palideció cuando a través de su ventana vio a Channie en su habitación con un chico en la habitación pero antes de que Baekhyun pudiera acercarse más a la ventana, este cerro las cortinas dejando a Baekhyun en ascuas.
Baekhyun juro por un momento que Channie le dirigió una mirada siniestra mientras cerraba las cortinas, pero de nuevo quiso culpar de ello a su imaginación.
Al día siguiente Baekhyun bajó a la calle a las cinco de la mañana vistiendo una pantaloneta vieja y una sudadera blanca y enseguida se encontró con Channie que salía de su casa, quiso parecer normal y empezó a trotar por la calle e intentó lucir con cara de sorpresa cuando vio a Channie.
—¡Ohh! ¿También vas a hacer ejercicio? —rió Baekhyun, Channie elevó la mirada confuso al ver a Baekhyun a esa hora en la calle.
—Sí —dijo removiéndose el pelo—, siento lo de ayer me surgió un asunto y no pude avisarte ¿No esperarías mucho no?
Baekhyun asintió con la cabeza y exageró.
—¡NO! para nada, para nada... si a los diez minutos ya estaba en mi casa —mintió riendo, Channie le sonrió.
—Vale, mejor —dijo empezando a correr.
—Te voy a acompañar, Channie. —gritó Baekhyun corriendo detrás de este, el gigante paró en seco y Baekhyun casi se choca contra su espalda, este se giró y miró al bajo, parecía ofendido.
—No me llames así ¿Quieres? —dijo Channie, Baekhyun se mordió el labio.
—¿No te gusta? Pero ese es tu mote —dijo Baekhyun nervioso, Channie le miró con una mirada entre triste y enfadada.
—Odio los motes, llámame Chanyeol como hacen todos.
Baekhyun sintió como si hubiera metido la pata y no entendía aquella actitud de Channie, él nunca solía comportarse de aquella manera y siempre había amado ser llamado Channie.
—Ok comprendo. —susurró Baekhyun, Chanyeol le sonrió.
—Adoro verte asustado. —le susurro al oído, Baekhyun se quedó paralizado en el momento que los labios del chico rozaron el lóbulo de su oreja, aquella sensación era la misma que había vivido con sus alucinaciones de Park Chanyeol el gemelo moreno.
—Yo... yo... —tartamudeó Baekhyun, el bajo se había dado cuenta de que Channie se había percatado su extraña actitud, necesitaba confesar ahora su arrepentimiento, su mala actitud. Necesitaba hablar con Channie sobre su hermano fallecido, era ahora o nunca.
—Aún no ha llegado el momento, Baekhyun, aún no es el momento —le dijo, Baekhyun se quedó con la boca abierta y paralizado, Channie no quería perdonar a Baekhyun.
—Lo siento. —susurró Baekhyun para sí mismo mientras veía a su amigo alejarse cada vez más.
Baekhyun dio media vuelta mientras pensaba "La segunda vez que me da plantón"
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Al día siguiente Baekhyun madrugó para ir a clase, ser el encargado de la clase era un coñazo se encargó de limpiar la pizarra y la clase y asegurarse de que todas las mesas estaban perfectamente alineadas. Después de comprobar que todo estaba a la perfección se puso de puntillas para poder llegar a la esquina superior de la pizarra y escribir la fecha cuando de pronto la puerta de clase se abrió asustando al bajo.
—¡Chanyeol! —gritó un chico, Baek se giró sobresaltado para ver a un rubio altísimo, por un momento pensó ver a un modelo entrando en su clase, y raramente el feísimo uniforme del instituto parecía más hermoso que cualquier traje, era como si ese uniforme estuviera diseñado para ese enorme chico.
—Chanyeol no está —susurró Baekhyun, el enorme chico sonrió y se acercó a Baek.
—Oh, el amigo bajito de Sehun —dijo el rubio, Baek parpadeó—. Tranquilo es normal que no me recuerdes en la fiesta ibas un poco... bueno, soy Kris. —dijo de carrerilla, Baek no estaba contento de oír el nombre de Sehun, solo se limitó a asentir y a estrecharle la mano o más bien a que Kris le sacudiera el brazo, el jodido chico tenía una mano gigantesca, la de Baek a su lado era como la de una mujer.
—¿Buscas a Chanyeol? Aún no llegó —dijo mirando a los ojos del rubio, Kris se mordió el labio mientras se escuchaba un "mmmm" de su boca.
—Cuando le veas dile que venga conmigo al lugar de siempre, ¿vale, renacuajo? —dijo despeinando el pelo de Baek para después salir del aula. Baekhyun soltó un bufido.
—"Renacuajo" será... —escupió molesto colocándose el pelo, después se sentó en su mesa murmurando y maldiciendo, sin dejar de darle vueltas a Kris y Chanyeol juntos
"¿Será Kris el chico que le acompañó hasta su casa?"
Baek estaba molesto, irritado y celoso. Celoso de que Chanyeol se llevará bien con un chico tan guapo como Kris, mientras él era... él era simplemente Baekhyun.
Al pasar diez minutos la clase se llenó de todos sus compañeros, esta vez fue Chen quien fue corriendo hacia Baekhyun aunque hizo amago de abrazarlo y dejó a Baek con los brazos suspendidos en el aire mientras Chen se reía de su propia broma de no abrazar a su amigo.
Después entró Chanyeol, dejando un silencio incómodo en el aula hasta que Kai por fin salto.
—WOW, Chanyeol te has teñido el pelo —gritó Kai, Chanyeol sonrió removiéndose ahora su pelo negro.
—Increíble, ahora pareces incluso algo maduro —dijo Chen.
Baekhyun estaba temblando, sus rodillas se chocaban contra la mesa, y gotas de sudor cruzaban su frente cayendo sobre su pantalón, sus ojos estaban fijos en el pelo de Channie, él ya no era su castaño, él no era el chico del pelo revuelto con una sonrisa angelical, él tenía ahora el pelo de su hermano, aquel pelo oscuro. El mismo Baekhyun sabía que todo lo del gemelo había sido su imaginación pero tener a Channie con ese color de pelo ahí, enfrente de él, no se lo había esperado, no estaba entre sus planes de llevar una vida normal.
—¿Baek te gusta mi nuevo color? —le preguntó acercándose, Baekhyun se llevó las manos a la boca y salió corriendo de la clase, desesperado y gimiendo hasta que llego al baño masculino y se encerró en un baño vomitando lo poco que había desayunado ese día.
—¡Baek estas bien! ¡Eo, bajito ábreme la puerta! —gritó Kai al otro lado, Baek lloraba en el suelo del baño, lloró como no lo había hecho desde que aquel día en el médico que el doctor le dijo que era esquizofrénico, pero estaba demasiado asustado y herido como para intentar comportarse como una persona fuerte en ese momento.
—Yo-yo... déjame. —gimió con un terrible sabor de boca.
—¡Ábreme Baekhyun! ¿Cómo te voy a dejar en ese estado? —gritó Kai golpeando la puerta.
Baek se llevó las manos a la boca intentando reprimir sus ganas de gritar, no quería preocupar a sus amigos, no quería ser el centro de atención solo quería sufrir solo.
Después Baek se despertó de nuevo en la enfermería mientras las cortinas de la sala se balanceaban por el viento, por la ventana podía ver a sus compañeros de clase corriendo y jugando en el patio en la hora de Educación física. No recuerda cómo llegó ahí pero seguramente se desmayaría en el baño y su amigo Kai le habría traído a la cama inconsciente.
—Toma, bebe esto.
Baek elevó la mirada para encontrarse a Chanyeol ofreciéndole un vaso de plástico con aquel rostro angelical, los ojos de Baek se abrieron y por un momento sus dientes empezaron a tiritar rozándose. Este cogió el vaso y lo bebió deseando que su vecino se fuera lo más rápido posible de la sala, no quería verle la cara no deseaba recordar algo que nunca existió.
—E-estoy bien puedes i-irte. —dijo tumbándose en la cama y dándole la espalda a Chanyeol, cerró los ojos con fuerza y solo escuchó un silencio incomodo hasta que notó como un cuerpo se tumbaba a su lado, Baek se sobresaltó y se giró para ver a Chanyeol tumbado al lado suya enroscando su brazo en sus delgadas caderas.
—¡Qué haces! ¡Para! —gritó Baek con las únicas energías que le quedaban, Chanyeol esbozó una sonrisa y tumbó a Baek a la fuerza a su lado, no le hizo falta usar toda su fuerza ya que Baek era demasiado debilucho y fácil de tumbar.
—Aún no me has contado si te gusta mi nuevo color de pelo —le susurró en el oído mientras pasaba una segunda mano por debajo de la camisa del uniforme del bajo, este sintió un escalofrió cuando la fría y alargada mano de Chanyeol le empezó a recorrer el estómago subiendo hacia el pecho y haciendo pequeños círculos alrededor de sus pezones puntiagudos.
—N-no me gusta. —dijo intentando deshacerse de las manos de su compañero, Chanyeol abrió los ojos y se pasó la lengua por el labio.
—Tu médico me lo contó todo, notaba extraño que hablaras de mi hermano muerto, pero que lo hicieras como si él estuviera vivo me sorprendió un poco —dijo con una sonrisa en la cara.
Baek no se podía creer como Chanyeol hablaba de su hermano muerto con aquel rostro lleno de diversión.
—¿Por qué hablaste con mi médico? —le preguntó Baekhyun.
—Chen, él notó algo el primer día, te vio en el baño con unas pastillas y contacto a tu madre luego ella habló conmigo y fuimos a hablar con tu doctor.
—Entonces tú lo sabías desde hace mucho, lo que me pasaba lo sabías pero hacías como si nada —gimió Baek.
—Era divertido, además escuche alguna de tus grabaciones... mmm... Así que mi hermano en tus alucinaciones tenía el pelo oscuro, eh. —dijo Chanyeol acariciando su pelo, Baek tuvo una arcada y deseo salir corriendo.
—¡Déjame, suéltame! —rogó entre gritos, Chanyeol le inmovilizó y colocó sus piernas a ambos lados del cuerpo de Baek mientras su pecho subía y bajaba a toda velocidad.
—Tú eres mío —escupió bajando su cara hasta rozar la nariz del bajo.
—Tú no eres así... tú eres Channie, eres t-tierno y-y. —tartamudeó entre lágrimas, Chanyeol se rió.
—No me hagas reír, Baek. Ese "Channie" del que hablas fue nada más que un papel que interpreté para ti, tal y como me recordabas en el pasado, solo eso —dijo con una sonrisa retirándose el pelo de la frente—. Channie murió el día que al despertarse del hospital le dijeron que su hermano había sido atropellado por un coche, pero no por cualquier coche sino por el coche de la persona a la que ambos amábamos.
Su voz fue como un rugido lleno de rencor, Baek temblaba bajo el cuerpo de Chanyeol, este sintió sus deseos de venganza, si no escapaba de ahí sentía que Chanyeol le iba a matar, le estrangularía o algo peor.
—Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón —lloró Baekhyun.
—¡No quiero tus sucias disculpas eso no va a traer a la vida a mi hermano!
—Perdón, perdón... perdón... perdón...
Baek se ahogaba entre sus lágrimas mientras que Chanyeol temblaba de ira.
—¡Cállate! ¡No sigas! —escupió intentando forzar a que Baek quitara sus manos de la cara y le mirara directamente a los ojos.
—Perdón... perdón, Chann... Chanyeol.
Chanyeol se mordió el labio haciendo que brotaran pequeñas gotas de sangre, luego decidió usar la fuerza bruta para hacer que Baekhyun se incorporará, el bajo asustado le miró con pavor, Chanyeol cerró la ventana y se quitó la camisa luciendo su pecho, Baek movió su culo hacia atrás intentando alejarse de él ideando un plan para salir de más rápido de ahí.
—Oh, no. No te vas a ir a ningún lugar —sonrió Chanyeol, un escalofrió recorrió la columna vertebral del bajo, el gigante se abalanzó sobre Baek cogiéndole de los brazos y atándole a la cama con su camisa.
—¡Qué haces! —gritó.
—Será divertido —dijo Chanyeol desabrochando la camisa del uniforme a Baekhyun, este miró sus manos atadas y sus piernas siendo aplastadas por Chanyeol, no podía moverse, estaba a merced del demonio.
—Suéltame, por favor, quiero-quiero que todo vuelva a ser como antes —lloró Baek, Chanyeol le retiró las lágrimas con una mirada triste.
—Pero Baek, tú y yo ya no podemos tener una relación normal —dijo besándole el labio mientras con su mano ya lanzaba la camisa de Baek al suelo del cuarto de enfermería.
—Ahh.
Chanyeol no podía resistirse al vientre delgado de Baekhyun, su pecho plano y el color leche de piel mientras su pelvis quedaba marcada aún por los pantalones que ya deseaba arrancar a la fuerza. Empezó a dejar besos en el vientre del pelinegro, Baekhyun se mordió el labio con fuerza, no quería gritar, no quería gemir, no quería concederle a Chanyeol el placer de verle disfrutar de aquella sensación.
—No podrás callarte para siempre, haré que grites mi nombre en gemidos. —le susurró en el oído, Baekhyun frunció el ceño y continuó mordiéndose el labio dejándolo de un tono rojizo muy apetecible a los ojos lujurioso de Chanyeol, que ya deseaba saborearlos bajo su lengua.
Chanyeol se dispuso a besar la boca del bajo pero este se resistió ladeando la cabeza hasta que al fin Chanyeol con sus dos manos logró dejar su cabeza perfectamente quieta y abrirse paso por la boca de Baekhyun, que aún se resistía a gemir.
Chanyeol le mordió los labios ferozmente y se los estiraba para después pasar la lengua por la comisura de estos haciendo que la piel de Baekhyun se pusiera de gallina, la sensación era muy erótica y placentera , Chanyeol ya notaba como el pene de Baekhyun se ponía duro debajo de sus piernas pero aún no era suficiente quería hacerle sufrir más; introdujo su lengua a la fuerza haciendo que Baek soltara un grito ahogador mezclado entre dolor y placer, eso le gustó tanto a Chanyeol que lo volvió a repetir varias veces; buscaba la lengua de este, la lamia, la mordía y la saboreaba con desesperación mientras entrelazaba sus manos en el pelo del bajo que ya no tenía fuerzas suficientes para resistirse.
Estaba bajo el control de Park Chanyeol.
—Ah... ah... Ch. —Baekhyun se mordió el labio después de que casi tuviera un orgasmo.
—Casi dices mi nombre —le susurró, Baekhyun le atravesó con la mirada.
Chanyeol ya cansado de tanto esperar volvió al asunto y empezó a dejar besos y lametones por el cuello de Baek haciendo que este subiera sus caderas hacia arriba sin conseguir levantar a Chanyeol que seguía encima de él.
—Te excitas con tan poca cosa —rió Chanyeol sobre el pecho de Baekhyun, este empezó a morder sus pezones y a pasar su lengua hasta dejarlos erectos y hacer gemir de nuevo a Baekhyun.
—Ya van tres gemidos —dijo bajando hasta el vientre de Baekhyun, este le miraba ya cansado y confuso, ya no le quedaban fuerzas, ya solo dejaba que Chanyeol le acariciara y le besara.
Su cuerpo ardía y deseaba ser probado. Chanyeol desabrochó el pantalón de Baekhyun y lo empezó a bajar, Baek se mordió el labio ahora de placer ya no podía resistirse, le deseaba, quería que Chanyeol le hiciera suyo, sus ojos lo gritaban. Chanyeol lanzó los pantalones por los aires y después le arrancó la última prenda, la desnudez de Baekhyun era demasiado perfecta para los ojos del gigante, verle desnudo temblando debajo de sus piernas con aquel blanco pálido de piel, aquel pelo negro revuelto y mezclado con sudor, le entraban unas ganas inmensas de follarle duro. Una sonrisa picara se cruzó por la cara de Chanyeol, se desabrochó el pantalón y se lo bajó un poco para ponerse en posición.
—Ahora es cuando gritaras mi nombre —dijo agarrándose el pene—, siento no tener lubricante pero... creo que tu boca funciona mejor.
Baekhyun al comprender lo que Chanyeol estaba a punto de hacer empezó a moverse bajo el gigante cuerpo que le presionaba contra el colchón.
—No, no, no Chanyeol... no quiero chuparte la polla ¡joder! —se retorció Baekhyun.
—¡Para quieto o juro que te la meto hasta el estómago y te lo reviento! —gritó, Baekhyun empezó a gemir, Chanyeol apretó más fuerte las manos atadas de Baekhyun.
—Un sesenta y nueve suena bien, ¿verdad?
—Zorra —le escupió Baekhyun, Chanyeol se limpió la saliva de Baek sobre la cara, elevó la mano y Baek cerró los ojos creyendo que iba a ser abofeteado pero fue acariciado tiernamente aunque eso le pareció muy extraño y perturbador, alterando más a Baekhyun.
—Baek que disfrute metiendo mi lengua en tu boca no significa que me guste sentir tu mierda de saliva en mi cara.
—Suéltame, quiero-quiero irme.
—Creo que no comprendes la escena, Baek. No estás en una situación en la que puedas demandar nada... Ahora chúpamela. —ordenó Chanyeol, Baekhyun hizo una mueca, sus muñecas se empezaron a sentir doloridas por el fuerte nudo que le ataba a la cabecera de la cama, Baek comprendió que no le quedaba otra que ser un sumiso de Park Chanyeol.
Cuando las piernas de Chanyeol se posicionaron a ambos lados de su cabeza y bajo el culo, Baekhyun empezó a salivar, abrió la boca al notar como los testículos de Chanyeol rozaban su nariz pero no fue capaz más que de gemir cuando notó que Chanyeol se le adelantó y le empezó a lamer y a introducir su pene en la boca.
—¡Chan-Chanyeol! —gimió Baekhyun elevando las caderas para que Chanyeol introdujera más a fondo su pene.
—Muy bien, no has tardado nada en decir mi nombre.
Susurró Chanyeol antes de morder la punta del tallo de Baekhyun para después masajearlo con una mano hasta la base y jugar con los testículos del bajo. Baekhyun se sentía una mezcla de emociones en todo su cuerpo, entre vergüenza e irritación porque en un primer momento no quería llegar a esta situación pero muy a su pesar lo estaba disfrutando demasiado. Chanyeol volvió a presionar la parte inferior de su polla contra la cara de Baek insinuándole que hiciera algo con su parte dura y dejará de disfrutar él solo del sesenta y nueve, Baekhyun fue abriendo y cerrando la boca como un pez fuera del agua hasta que consiguió encontrar la punta de la entrepierna de Chanyeol e introducírsela en la boca, Baek se ahogó y empezó a toser con el pene de Chanyeol en su boca, su jodida entrepierna era demasiado grande y su boca muy pequeña para poder respirar y lamer al mismo tiempo sin sofocarse.
—Vamos, Baek. Con más ritmo que así ni me corro. —bufó Chanyeol sacando su pene de la boca de Baek.
—Joder, con delicadeza que me ahogo. No soy un agujero sin fondo, eeh.
Chanyeol ignoró el comentario de Baek y se centró en el pene que tenía delante de sus ojos y boca, lo volvió a lamer esta vez introduciéndoselo en la boca cada vez más profundo haciendo que el cuerpo de Baek se calentara más y gritara con aquella voz aguda tan sonora y bella. Chanyeol no pudo resistirse y le mordió el pene, Baek gritó esta vez de dolor, un sonido desgarrador de su garganta inundó aquella habitación de la enfermería.
Chanyeol introdujo cuatro dedos de golpe en el cuerpo de Baekhyun haciendo que este volviera a gemir de dolor, pero esta vez Chanyeol disfrutaba más que antes, adoraba verle con esa cara de sufrimiento, quería seguir provocando aquella sensación en el pelinegro.
Le haría sufrir todavía mucho más.