POV SIWON.
Debo admitir que me sorprendió que me rechazara, había algo extraño en esa chica. Yo pensé que cualquiera de ellas aceptaría de inmediato mi propuesta, tenían la oportunidad de salir de aquel lugar.
Hirió mi orgullo que una chica como ella me rechazara, entonces decidí que ella tenía que ser mi esposa a como diera lugar, todas las personas tienen un precio y estaba seguro de que podría llegar al suyo.
Me serví un vaso de la bebida que había pedido y salí del cubículo privado.
-¿Todo bien, señor? -preguntó el gerente.
-Sí, no se preocupe -me iba a ir pero recordé algo-. Solo una cosa, ¿cómo se llama la señorita con la que hablé?
-Ha Yoo Jin,
-Perfecto, gracias por la información.
Me fui a casa, pensé en investigarla pero decidí no hacerlo, sabía que en cuanto mi padre supiera quién se convertiría en mi esposa él se encargaría de investigarla.
Al día siguiente estuve trabajando en la agencia durante unas horas, extrañaría estar con los chicos pero los ciclos terminan y el de Super Junior ya había llegado a su final.
Saliendo de la agencia fui a buscar a Yoo Jin, llegué a su casa. El lugar era más pequeño de lo que recordaba, toqué la puerta y ella apareció. Estaba vestida con un sencillo pantalón de mezclilla y una playera, lo cierto es que me imaginé que alguien como ella siempre estaría vestida seductoramente. Se veía muy sorprendida de verme ahí, me dijo que la respuesta a mi propuesta seguía siendo negativa. Pensé que se negaba por la cuestión del sexo, me sorprendió ver que se sonrojaba.
Cuando me dijo la verdadera razón de su reticencia me quedé sin palabras.
-Habiendo aclarado la situación -dijo caminando hacia la puerta-, será mejor que se vaya.
El sonido de la puerta al abrirse me hizo reaccionar.
-Espera un momento.
-Señor Choi, no tengo tiempo para esto...
-No me importa que tengas una hija, mi propuesta sigue en pie.
Una madre soltera era aún mejor que una bailarina de un bar.
-¿Está loco? -preguntó sorprendida.
-No -sonreí.
-Miré, mi bebé es lo más importante para mí y no planeó alejarme de ella.
-Esa no es mi intención, mientras vivamos juntos podrá estar contigo. Lo que te ofrezco es una gran oportunidad.
-No lo sé, realmente no puedo entender por qué un hombre como usted tiene la necesidad de pagarle a alguien para que se case con usted.
-Digamos que por lo que estoy pagando es por mi libertad.
Ella se quedó en silencio, meditando mis palabras.
-¿Realmente está seguro? -preguntó.
-Completamente, no tengo ninguna duda.
-Entonces acepto su propuesta.
-Bien hecho -sonreí, había conseguido mi propósito-. Mañana nos reuniremos con mi abogado para comenzar los trámites del contrato, debes renunciar a tu empleo hoy. Irás a una fiesta conmigo.
-¿Fiesta? -preguntó sorprendida.
-Sí, mi padre dará una fiesta hoy, será el momento perfecto para presentarte.
-Pero yo no puedo dejar mi trabajo, necesito el dinero -respondió.
-¿De cuánto estamos hablando? -pregunté algo impaciente.
Me dijo la cantidad, no era tanto, tomé mi chequera y le di un cheque por el doble de la cantidad que me indicó.
-Digamos que esto es un adelanto -dije sonriendo-. Compra un vestido y volveré por ti en tres horas para que vayamos a la fiesta.
Ella no había dicho nada, solo miraba el cheque como si fuera algo extraño.
-¿Me escuchaste? -pregunté.
-Sí, tres horas, un vestido -me sonrió.
La chica era bonita y cuando sonrió su cara se iluminó, sentí algo extraño en el estómago.
Salí del departamento sintiéndome raro, había algo en ella que no concordaba con la imagen del día anterior. Dejé de pensar en eso, lo único que importaba es que sería perfecta para mis planes.
POV YOO JIN.
No podía creer que él quisiera seguir con su propuesta a pesar de que yo tenía una pequeña. A él no le importó y dijo que podría estar con ella aunque viviera con él, no pude ponerme más feliz. Tuve que contener las ganas de abrazarlo.
Acepté su propuesta, hubiera sido una tonta si no lo hacía.
Me dijo que tenía que renunciar pero yo no podía hacerlo así nada más, tenía que pagar el hospital y no sabía hasta cuándo me daría mi primer pago.
Le dije que necesitaba dinero, él ni siquiera preguntó para qué lo necesitaba, solo me preguntó la cantidad y me dio el doble de lo que le pedí.
Me entregó el cheque y lo cierto es que me sentí extraña, él me estaba pagando por un empleo, la situación era rara pero con lo que me dio podría pagar el hospital de HyeWon y eso lo único que importaba.
Volví a prestarle atención cuando recordé lo de la fiesta, tenía que ir por un vestido.
Él salió de mi casa, cuando lo hizo sopesé lo que acababa de hacer, tenía que ser valiente por HyeWon. Antes de ir por el vestido llamé al bar, el gerente fue quién respondió.
-¿Hola?
-Gerente, soy Ha Yoo Jin.
-¿Qué pasa?
-No iré a trabajar esta noche -dije llena de felicidad.
-¿Por qué? Necesito que vengas, HaNa sigue enferma y alguien debe subirse a la jaula.
-Creo que no me entendió ya no iré a trabajar nunca más, le llamé para decirle que renunció.
-¿Estás loca?
-No, simplemente quería avisarle. Le agradezco por el tiempo que me dio oportunidad de trabajar ahí.
Dicho eso colgué, no quería escuchar más de él, ni saber de aquel maldito trabajo.
Tomé mi bolso, salí de casa y fui al banco para cambiar el cheque. Llegué al centro comercial, pasé por tres tiendas pero no encontraba el vestido que estaba buscando y nadie se tomó la molestia de acercarse a mí para ayudarme. Finalmente en la cuarta una de las vendedoras se me acercó.
-¿Está buscando algo en especial? –preguntó con una sonrisa.
-Necesito un vestido para una fiesta.
-¿Qué tipo de fiesta?
-Lo cierto es que no lo sé pero será esta noche y me urge encontrar un vestido.
-No se preocupe, la ayudaré a encontrar uno.
La seguí hasta la sección de vestidos, había muchos y muy bonitos, nunca pensé que podía usar ese tipo de vestidos. Al parecer la vida me estaba sonriendo y todo era gracias a la aparición de Choi SiWon.
La vendedora me mostró tres vestidos, me entregó el primero y me envió al probador. Era color azul noche, me llegaba a las rodillas, la falda era amplia, se detenía de un hombro y tenía un cinturón que ayudaba a definir la cintura. No quise probarme los otros dos porque me enamoré de ese Me miré en el espejo y no había rastro de la chica del bar, me veía hermosa.
Compré el vestido, me fui a casa, llamé al hospital para saber si no había novedades, todo estaba tranquilo, ya podía verla cuando quisiera, no tenía limitaciones de horario.
Me cambié, me hice un moño en el cabello, no tenía muchas joyas así que me puse los aretes de la boda de mamá, eran su bien más preciado, me sentía hermosa.
Estaba dándome los últimos toques de maquillaje cuando el timbre sonó. Abrí la puerta, si Choi SiWon era guapo vestido de smoking me robó la respiración.
-¿Ya estás lista? -preguntó.
-Sí -sonreí con timidez.
-Perfecto, vámonos -dijo y volvió a la calle.
Estaba un poco decepcionada porque él no dijo nada acerca de mi atuendo, afuera estaba un auto deportivo color gris oscuro. Me quedé como tonta mirándolo.
-¿No te vas a subir? -preguntó.
-Sí, claro -entré y él lo hizo después que yo-. Tu carro es muy bonito.
-Los Maserati son de los mejores carros que hay -respondió con una sonrisa.
Condujo por media hora, llegamos a un edificio muy elegante, debo admitir que me sentí intimidada. Respiré hondo y seguí a SiWon.
Antes de entrar al salón él me ofreció su brazo, los nervios atenazaban mi estómago pero ya había aceptado la propuesta, recibido dinero y tenía que cumplir.
POV SIWON.
La fiesta de mi padre era para celebrar el regreso de la abuela, sería en uno de los hoteles más exclusivos de Seúl, papá no escatimaba en gastos.
Para mí era perfecto, entre más suntuoso mejor. La abuela me llamó y me invitó a comer a uno de sus restaurantes favoritos. No podía decirle que no a mi abuela así que saliendo de la casa de Yoo Jin me fui al restaurante.
-Hola, abuela -dije con una sonrisa.
- ¿Cómo estás Wonie? -preguntó devolviéndome el gesto.
-Feliz -ella me miró interrogante-. Acabo de cerrar un negocio muy provechoso.
-Me alegro.
La abuela espero hasta que trajeron la comida para soltarme la bomba.
-¿Qué harás con las órdenes de tu padre?
-No te preocupes por eso, estaré bien. Y además lograré que mi padre no vuelva a interferir con mi vida.
-¿Qué estás planeando?
-Nada malo, te lo aseguro. Además muy pronto lo sabrás -dije sonriendo.
La abuela me dejó ir rápidamente, fui a casa, me di un baño, me puse el smoking y salí rumbo a la casa de Yoo Jin, toqué la puerta y ella abrió rápidamente.
Pensé que ella escogería un vestido vulgar y horrible pero eso no pasó, el vestido que traía hacía que se viera hermosa, me impresioné pero no dejé que se diera cuenta. Ella era mi empleada y la iba a tratar como tal.
Salimos de la casa y nos fuimos a la fiesta. Mi padre había decidido invitar a todo el grupo, quería hacer la fiesta aún más especial para la abuela.
Noté que Yoo Jin estaba nerviosa, le ofrecí mi brazo y ambos entramos al salón. La fiesta ya había comenzado, todos estaban charlando y cuando nos vieron llegar se quedaron en silencio. La mano de Yoo Jin apretó mi brazo, yo continué caminando con seguridad.
Fui hasta la mesa que me correspondía y me senté. Habría una cena antes del baile. Yoo Jin se veía algo incómoda.
-Tranquila, todo estará bien -dije en voz baja.
-Estoy bien -respondió intentando sonreír.
En la mesa que me correspondía estaban DongHae, Yesung y Leeteuk con sus esposas. Teuk estaba a mi lado, se acercó discretamente a mí.
-¿Quién es ella? -preguntó.
-Si te digo ahora arruinaré la sorpresa -respondí con una sonrisa.
Yeo Ri, la esposa de Yesung, estaba al lado de Yoo Jin, comenzaron a charlar, pareció llevarse bien con ella.
La cena terminó, mi padre subió para darle la bienvenida de vuelta a casa a la abuela, sabía que era el momento de hacer el anuncio. Me levanté y le pedí el micrófono a mi padre.
-Estoy realmente feliz de que mi abuela esté de regreso, es por eso que en este día quiero anunciar mi compromiso. Me casaré en dos meses con mi hermosa prometida: Ha Yoo Jin.
Hubo unos segundos de silencio y después todos aplaudieron. Papá parecía estar en shock. Volví a mi lugar, mis compañeros me miraban sorprendidos.
Papá se me acercó, me levanté y fui con él.
-¿Qué significa esto, SiWon? -preguntó molesto.
-¿Qué más podríasignificar, papá? Que estoy siguiendo tus órdenes.