- Por favor no me hagas daño, me amenazó con matarme si decía algo.
- ¿Quién? - no creo que Laura amenaze a nadie..
- Él - dice asustada - Por favor, dejame irme.. - dice nerviosa.
- ¿Él quién? ¡Dimelo ya! - estoy cansada de que me oculten cosas.
- No lo sé, sólo se que es chico por su voz, pero no le vi la cara y tampoco sé su nombre - tiembla sin parar.
- Me eres muy inutil.. - me acerco a ella poco a poco, escuchando resaltar el sonido de los tacones - No sabes nada, pero almenos me confirmaste que todo lo de la boda es una farsa, que por cierto fue bien jugada, casi me lo trago - me detengo a dos pasos justo en frente suya.
- Yo..ya te dije todo lo que sé, ¿Puedo irme ahora? - añade con voz temblorosa.
- Buena pregunta - camino de un lado a otro - ¿Sabes? Me dí cuenta que eres el tipo de persona a la que si amenazan, lo revela todo y resulta que yo no quiero que esto se sepa, ¿Entiendes lo que digo? - jugueteo con el cuchillo.
- Por..favor..
Al ver que sus súplicas no daban resultado, se quitó los tacones.
¿Acaso piensa salir corriendo por al lado mía? Me pregunto si sabe que eso no la ayudará..
Empieza a correr hacia mí lo más rápido que puede. Cuando se situo justo a mi lado, le puse un pie del cual ella se tropezó y cayó de boca.
Lloraba y me suplicaba que la dejará irse casi que me daba pena, PERO, nadie no tuvo nunca piedad de mí, no me ayudaban por mucho que necesitaba ayuda ¿Entonces, por qué la dejaría yo a ella en paz?
Con la rabia que llevaba dentro, me senté de rodillas encima de su espalda y le clave el cuchillo en el cuello.
- ¡¡¡AAAAHHHH SOCORRO!!! ¡¡QUE ALGUIEN ME AYUDE!! ¡¡ME QUIEREN MATAR!! - gritaba con lágrimas en los ojos e intentando no desmayarse.
Para su suerte no le dí en ninguna zona vital..
- No te servirá de nada gritar porque nadie te escuchará, estamos en un lugar muy apartado y tú lo sabes, pero claro, es muy típico pedir ayuda aún cuando sabes que no la tendrás - digo con aire de superioridad.
- La..policía...te..atrapará... - balbucea acausa de que la herida le provoca cada vez más dolor.
- No estés tan segura de eso, he estudiado todo lo que he podido sobre detectives, así que sé como actuar. Y ya basta de cháchara me están esperando - le saco el cuchillo, le doy la vuelta al cuerpo y se lo clavo en el corazón.
Volví a sacar el cuchillo y me levanté.
- Dulces sueños querida Rocio - sonrio para mi misma.
Miro en busca de cabello mío para asegurarme de no dejar pruebas. Al ver que no quedaba nada que pudiera culparme, limpié el cuchillo con ayuda de la pared, lo metí en el tacon y fui donde Kai.
(...)
- ¿Ya está? - me pregunta Kai al llegar junto a ellos.
- Sí, ya está, he confirmado lo que quería - sonrio.
- ¿Se puede saber de que estáis hablando? - pregunta Bella curiosa.
- Nada importante, vámonos - dice Kai levantandose del banco y cogiéndome de la mano.
Nos despedimos de Laura y Luís, ya que a Rocío no la encontramos...y nos subimos a la limusina, que en poco tiempo ya nos trajo de vuelta a casa.
Narra Laura
Como Sora y los demás ya sé habían ido, no hacia falta seguir con la farsa. Todos se iban a sus casas y yo les dependía agradeciéndoles su cooperación.
Al irse todo el mundo tenía previsto ir a casa, pero al pasar por un callejón oscuro, observé que en la pared había marcas de sangre que llevaban a la profundidad.
Me adentré sin pensármelo dos veces.
- ¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAHHHHHH!!!!!! - grité con fuerza al ver el cuerpo de Rocío tirado en el suelo y ensangrientado.
- No hagas ruido, estúpida - dice una sombra que salió de la oscuridad del callejón.
- ¡¡Aaahhh!! - me asusto al verle asta que me fijo en la persona - Ah, eres tú..lo siento..
Él no llevaba la capucha y por eso se podía apreciar su intimidante mirada, además sus ojos rojos resaltaban en la oscuridad del callejón y eso me llenaba de miedo, ¡SOCORRO!
- ¿T-Tú..la..mataste..? - balbuceo.
- No, Sora lo hizo.
- ¡¡¿QUÉÉ?!! ¡¿SORA?! NO PUEDE SER, SORA NO HARÍA ALGO ASÍ... - al ver su mirada seria añadí - o eso creo.. ¿Tú lo viste?
- No exactamente, sólo las vi entrar aquí y después de un tiempo, vi salir sólo a Sora con una gran sonrisa en la cara.
- No... - digo sin acabar de creermelo - ¿Por qué lo haría?
- Para que nadie llegará a saber que ella había amenazado a alguien, y Rocío era el tipo de persona que lo decía todo, si la llegaban a amenazar.
- No tiene sentido.. Al rato dice que quiere ser detective para poder castigar a los asesinos, y luego, te encuentras una persona muerta que ella misma mató. ¿A qué esta jugando?
- Eso es algo que ni yo sé.. Sólo Sora sabe lo que quiere.
Narra Sora
Lo primero que hice al llegar al palacio, fue limpiar bien el cuchillo y esconderlo en las botas que ahora llevaba puestas, con un vestido negro que acababa como en una minifalda y una cinta que formaba un pequeño lazo rojo, atado alrededor de mi cintura.
- So - me sobresalto al escuchar a Kai detrás mía y me giro.
- ¿Sí?
- ¿Qué haces en la cocina? - me mira serio, como si supiera todo lo que hice.
- Nada, sólo quería un poco de agua..
- ¿Éstas segura que no veniste a por un cuchillo para hacerte más daño? - con que es por eso por lo que estaba tan serio.
- Claro que no, tranquilo, sólo vine por agua..
- Bueno de paso vas a comer algo, llevas dos días sin ingerir nada.
- No tengo hambre..
- Ya empezamos.. - suspira.
- No tendríamos que empezar si tu no insistieras tanto en que coma - le replico enfadada.
- ¿Es necesario para vivir como quieres que no te insista? ¿Acaso quieres qué te lleve cada dos por tres al hospital?
- Yo creo que eres tú quien debería ir a un hospital, porque decirle a alguien que tiene un desorden alimenticio "Sólo come", es como decirle a alguien con claustrofobia que entre a un armario y cierre la puerta.
- Nena, exageras.
- No exagero, eres tu quien le quita importancia.
- Ya bueno, vemos a nuestra habitación he encontrado el collar del que te hablaba.
- ¿Nuestra? ¿Desde cuando?
Me pasa su brazo por encima de mis hombros.
- Oh, vamos lo que es mío es tuyo - piensa un momento y añade - Y lo que es tuyo es mío - me sonríe de manera pícara.
- Prefiero más que lo tuyo sea mío, pero me conformo con ambas.
- Bien - me besa la nariz.
- Sin comentarios.. - ¿Por qué la nariz? Yo diría que este tipo esta un poquillo lokillo..
Al entrar en la habitación, Kai me llevó directo al baño en donde había un pequeño espejo y me colocó de espaldas a el.
- Cierra los ojos - me pide.
Cierro los ojos y siento sus labios en los míos dándome un corto beso.
- ¿Querías qué cerrara los ojos para que me pudieras besar? - digo con los ojos cerrados todavía.
- No, pero tus labios se veía tan dulces y lindos que no pude contener mis ganas de besarte. Ahora no habrás los ojos te traeré el collar.
Asiento y espero. Al rato siento como me lo coloca y me dice:
- Listo, puedes abrir los ojos.
- Oh, dios te ves preciosa, encantadora, guay..no encuentro una palabra que pueda expresar lo linda que estas.
Sorprendida de sus palabras me llevé una mano al collar y me gire hacía el espejo.
- Tampoco es para tanto, pero me encanta parezco una rebelde, gótica y cool.
El collar era uno típico de perros y su color era rojo oscuro.
- Y además, con este vestido de mini faldita te queda asta provocativo - me giro hacia él.
- ¿Parezco una perrita? - le miro con ojos brillantes.
- Sí, mi perrita - me sonríe.
Me coge de la cintura, ibamos a besarnos, pero su madre nos interrumpe con sus fuertes gritos.
- ¡Kai Baja! Ha venido alguien a verte y es alguien importante, así que procura verte bien vestido - grita Bella con fuerza.
- ¿Todavía hay alguien a quien no me presentaste? - le pregunto.
- Mmm..no, que yo sepa ya te presenté a todos quien son cercanos a mi.
- Nah, parece que te dejaste a alguien vamos a ver quien es - le cojo de la mano y le estiro hacia abajo hasta que él se dispone a caminar.
Era una chica de la misma edad que Kai, tenía el cabello castaño y unos ojos marrón claro. Estaba sentada elegantemente hablando con Bella y bebiendo una taza de té.
Kai se sorprendió un poco al ver quien había venido y luego se sentó junto a Bella. Yo iba a sentarme al lado de Kai, pero él me estiro y me sentó encima suya agarrándome bien para que no me fuera. No me quedó de otra me quede allí sentada.
- Amorcito, ¿Cuánto tiempo, no? Vuelves de Barcelona y ni me avisas ¿Qué tipo de comprometido eres tú?
Siento un gran pinchazo de dolor en mi corazón..comprometido.. Ella dijo que están comprometidos.. No me lo puedo creer, ¿Por qué no me dijo que estaba comprometido?
Obvio, porque es un mujeriego y le importa nada lo que tu pienses, sólo quería usarte como su juguete y luego tirarte como a todas las demás. ¿Acaso pensabas qué eres diferente?
Joder, tengo que dejar de pensar en eso o esto acabará mal, para mí..
- Ya te dije un millón de veces, no me llames amorcito yo no tengo nada que ver contigo - dice Kai molesto.
¿Qué es esto? ¿Pelea de enamorados? Yo no quiero participar en ella a decir verdad no quiero ni seguir en la casa.
Tengo que ir a la habitación, pero Kai me agarra bien de la cintura y no me deja levantarme.
Le miro con ojos suplicantes, pero él me ignora un poco y me susurra:
- Quedate aquí, no quiero que te hagas daño.
Le susurro - No me lo are, sueltame.
- No.
¿Me quiere torturar sentimentalmente? Porque lo esta logrando y me hace mucho daño.
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Gracias por leer :*