La novia de mi mejor amigo.

By AlejandraGreene

20.2K 1.5K 323

Benedict siempre ha querido enamorarse, casarse e iniciar una familia, ha pasado toda su vida buscando a la... More

Primeras miradas.
¿Enamorado?
Consuelos.
Ayudando a Norah.
Cayendo en tentaciones.
Anuncios inesperados.
Vamos a Canadá.
Cambios.
Miedos.
Yo amo a Norah.
Amarillismo
Él es lo que quiero.
Sé que tengo razón.
Un favor.
Sin marcha atrás.
Sin Norah.
Te extraño.
Un último beso.
Todo está bien.
Todo termina.

La única verdad.

535 54 13
By AlejandraGreene

– ¡Norah! ¡Norah!

Gritó Josie detrás de ella, mientras Norah aun miraba aBenedict con una sonrisa de despedida, ambos regresaron a verla.

– ¿Benedict? Pero pensé que habías enviado la invitación a Tom.

– ¿Cómo lo sabes?

Preguntó Norah un tanto confundida y sorprendida ante el conocimiento de adivina que parecía tener su mejor amiga.

–Porque lo acabo de ver salir corriendo de aquí.

El corazón de Norah que bien se había llenado de júbilo y alivio al saber que Benedict la había liberado, se llenó de frío y hielo de nuevo, se sintió completamente congelada y ajena de pronto a todo lo que sucedía a su alrededor, Benedict y Josie comenzaron a hablarle pero era como si un eco ensordecedor le hubiese bloqueado el oído. ¿Habría visto la escena que acababa de protagonizar con Benedict? Seguramente, se dijo a sí misma, y por eso habría salido corriendo.

–Debo encontrarlo.

Fue lo único que alcanzo a decir Norah, pero Josie la detuvo.

– ¡Norah no puedes irte! Aún tienes que dar la presentación completa, recibir tu premio... No puedes irte, tu arte es primero.

– ¡Al diablo!

Gritó Norah llamando la atención de casi todos los presentes, Josie intentó detenerla de nuevo, pero Benedict la tomó del brazo.

–Déjala irse, ella necesita estar con Thomas.

–Pero... el premio, las obras...

–Déjala Josie.

Norah se abrió paso entre la gente, prácticamente empujando a todos los que se reunían frente a ella y buscaban felicitarla, los empujaba con más fuerza de la que alguna vez había usado en su vida.

Al salir de la galería, la noche no hizo mucho por ayudarla a ver entre las calles, después de todo era N.Y. y reconocer a alguien de entre la gente sería más que nada imposible.

Caminó entre las calles, quería gritar el nombre de Tom pero no quería llamar demasiado la atención, después de todo estaba vestida en un traje de noche escotado, con tacones que no le permitirían correr demasiado rápido.

Paso el tiempo como el viento entre las manos, sin siquiera saber como pero dejando la sensación de haber estado ahí, rápido y sin huella.Norah comenzó a rendirse, no sabía cuántas calles había recorrida y no había señal alguna de que Tom estuviera cerca, tenía el peinado deshecho y el rostro lleno de sudor, los tacones le punzaban en los talones y sentía el frío no solamente de sus nervios y de sus errores, también podía sentir el frío de la brisa.

Deambulo por la oscuridad dejando a la noche hacerle compañía y de la nada se soltó a llorar ante la idea de saber que probablemente Tom la odiaba en aquellos momentos cuando ella sentía que lo amaba más que a nada, ¿cómo haría para hacerle saber que ella lo amaba a él y lo de Benedict en la galería no significaba absolutamente nada?

Estaba demasiado cansada para todo aquello, quería esconderse en sus sábanas, él único lugar que era capaz de calmarle aquél frío interior que la congelaba por completo.

Se dio la vuelta en busca de su retorno a la galería, se preguntó que habría hecho Josie para compensar el hecho de que ella había salido corriendo de la nada, lo que la gente se habría preguntado de ella al empujarlos e ignorarlos por completo, ¿aquello pondría en riesgo su carrera?Por unos momentos no le importó, pues se sentía demasiado enamorada como para sacrificar todo porque Tom le creyera que era a él a quien amaba.

Caminó por las calles que había sentido sus pisadas unos momentos atrás, aun preguntándose tantas cosas que deseaba sacarse de la cabeza para poder seguir al menos hasta la galería. Hundida en sus pensamientos no se había dado cuenta de que había un hombre sentado en las escaleras de la entrada de un edificio, un hombre al cual ella deseaba ver más que a nadie en todo el mundo.

–Lo hiciste de nuevo.

Dijo la voz de Tom, aunque sonaba ronca y un tanto llorosa,Norah se detuvo reconociéndolo de inmediato, no pudo darse la vuelta para mirarlo a los ojos, no quería tener más recuerdos en los cuales Tom la mirara con odio y desprecio, aunque él mismo le había dicho que no podía odiarla, y tal vez era verdad, tal vez Tom no podía odiarla pero su cuerpo y su mirada en especial sí que podía hacerlo.

–Jugaste conmigo, me hiciste creer que era a mí a quien habías elegido. ¿Qué placer perverso encuentras en lastimarme?

Norah se dio la vuelta esta vez, con tanta fuerza que sintió lo que quedaba de su peinado caer sobre sus hombros.

–No busco lastimarte.

Respondió ella entre lágrimas, mirándolo a los ojos y mirando lo que tanto había temido ver. Aquella mirada de desprecio en un hombre como el que era Tom, era capaz de destruir el ser de cualquiera, de destrozar hasta el último pedazo lo que quedaba de alma.

– ¿Entonces por qué me has enviado la carta? ¿Se la has enviado a él también? ¿Esto era una competencia y te entregarías al que llegara primero? ¿Te acostarías con el que tuviera más fama, y así poder vender unos cuantos cuadros?

La mano fría de Norah se levantó en el aire y golpeó la mejilla de Tom con tanta fuerza que quedó completamente rojo.

Se miraron a los ojos con furia durante unos cuantos segundos hasta que Tom no pudo resistirlo más, agachó la mirada, se acercó hasta ella y recargó su rostro sobre el hombro de Norah. Norah lo abrazó acariciándole el cabello y llorando junto con él. Tom sintió el aroma de Norah, aquél aroma que había extrañado durante tanto tiempo, el aroma que por tanto tiempo había logrado creer que era solamente suyo y para él. Un aroma capaz de hipnotizar a cualquier y hacer caer a sus pies a la persona que ella se propusiera. Se sintió amenazado ante aquél aroma y se separó rápidamente, se limpió las lágrimas y la miro, frustrado y sin saber qué hacer.

– ¿Leíste mi carta?

Preguntó Norah, limpiándose también el rostro, e intentando no tener un ataque de llanto que no le permitiera hablar.

Tom asintió sin decir una sola palabra, sintiendo la carta quemándole en el bolsillo de la chaqueta, la había leído y la había aprendido de memoria,se había ilusionado palabra con palabra, pero en aquél momento cada palabra que había aprendido con tanta esperanza, se convertía en un golpe directo en cualquier ilusión que hubiese podido formar de un futuro con Norah.

–Yo escuché tu mensaje, y por eso la escribí para ti.Recuerdo todo lo que escribí Tom, porque lo escribí con el corazón, cada letra y cada punto.

"Hola amor mío, también te he extrañado, cada beso, cada caricia y cada momento a tu lado en el que vi una sonrisa en mi rostro o un sonido de placer que solo tu podrías provocar. Tus besos y tus caricias son mí día a día. Tu amor mi combustible y mi inspiración. Sé que soy miserable y bien merezco vivir en la completa miseria por haberte prometido algo que no he podido cumplir, lealtad y un tiempo para siempre juntos. Sé que piensas que tienes miedo de mí, de que vuelva a herirte y de que probablemente me perdones sin que yo lo intente un poco, y eso me asusta a mí también. Estoy asustada deque tu amor sea demasiado puro para mí. ¿Te merezco? Me lo pregunto todos los días sin falta, lo pinto en mis cuadros y lo retrato en mi vida diaria. Créeme amor mío que sería incapaz de no intentarlo, de no intentar recuperar tu amor y nuestra vida juntos, por eso debo preguntarte... ¿Me concederías el último baile de la noche? El baile que me perdonaría y con el cual cumpliría la promesa de estar siempre a tu lado. ¿Me lo permitirías? ¿Bailar contigo por siempre? Te esperare por siempre, así sea en la galería, en N.Y. en Londres o en toda una vida.

Por siempre tuya... Norah"

Tom se dio la vuelta intentando no mirar a Norah a los ojos,conocía todas y cada una de aquellas palabras, sintió entonces las pequeñas manos de Norah abrazarlo por la espalda, sus manos pequeñas se sentían tan bien sobre su cuerpo que no tenía más deseo que tomarlas y besarlas cada una.

–Pero te vi... te vi con Benedict, de nuevo.

–Lo siento, lo siento mucho.

–Ya no basta con un lo siento.

–Lo sé.

Siguieron en silencio, Norah aun abrazaba a Tom y el no hacía nada por moverla, le gustaba tenerla ahí a pesar de estar tan molesto con ella, no podía negar lo que su cuerpo hacía en su contra.

–Dime la verdad. ¡Norah por dios, dime la verdad!

Gritó Tom llevándose las manos al rostro.

Norah dejó de abrazarlo, se movió para estar frente a él y poder verlo a los ojos, subió sus manos para poder tomar las manos en el rostro de Tom, las tomo con suavidad y las bajó para ponerlas alrededor de su cintura,lo miro a los ojos y le acaricio las mejillas.

–La única verdad, es que te amo.

Le besó las mejillas.

–Quisiera poder vivir sin ti, pero tu amor es tan hermoso que sería como renunciar a la joya más preciosa.

Le beso la frente.

–La verdad, es que te extraño tanto que me duele, me duele al abrir los ojos por la mañana y al cerrarlos antes de ir a dormir si es queme es posible. Mi única verdad es que quiero estar contigo y lo único que me importa ahora y me importara siempre es que tú quieras también estar conmigo, a pesar de todo. Que puedas decir las palabras te perdono, me beses y me hagas el amor todos los días.

Le besó la comisura de los labios con mucha cautela,temerosa de que la empujara y le pidiera que se alejara. Pero él la tomó con más fuerza de la cintura, acercándola más hacia él, tomándola en un beso y diciéndole cuanto la extrañaba con el aliento que salía de su boca. Sus manos se movían en el cuerpo de Norah, ansioso por tenerla, sus labios se sentían igual de suaves como él los recordaba. Dejó de besarla pero solamente para buscar un taxi.

Norah dio su dirección y durante todo el trayecto no dejaron de besarse y de tocarse el uno al otro, sintiendo que todo aquello no era un engaño de su propia mente, una jugarreta de aquellas que el deseo nos juega durante sueños, aquello era real, sus besos eran reales.

No se dieron cuenta cuando estaban en la habitación de Norah, pero de pronto el tiempo se detuvo. Se miraron a los ojos a través de la oscuridad y volvieron a besarse, Norah sentía que las piernas se le derretirían en cualquier momento y Tom que el estómago le estallaría en excitación.

Caminaron hasta la habitación de Norah, en donde Tom se sintió como en casa a pesar de que nunca había estado en aquél lugar, pero era tan parecido a Norah que lo hacía sentir cómodo y cálido tal y como ella lo hacía sentir con su mirada.

Le quitó el vestido con lentitud, y no tardó mucho tiempo en quitarle la ropa interior. La observó desnuda iluminada por la leve luz que ofrecía la luna. Estiró su dedo pulgar y le acarició los pezones siguiendo hasta su ombligo, Norah se estremeció, sintió el pulgar de Tom bajar un poco más pero antes de tocar su intimidad lo detuvo.

–Tom, dilo por favor.

Tom la miro a los ojos, sonrió como no había sonreído desde hacía tanto tiempo. La tomó entre sus brazos y la abrazó así desnuda y vulnerable, sintiéndola entre sus brazos, con el saber de qué ella se entregaba por completo a él.

–Te perdono Norah.

–Dilo de nuevo.

Se acercó hasta su oreja y la besó suavemente.

–Te perdono mi amor, te perdono.

Lo dijo en voz baja, hablando solamente para ella, para nadie más que para ella.

Norah se hundió en el regocijo de sus emociones y besó a Tom directo en los labios, moviendo su boca sobre la de él, saboreando la lengua que le había provocado tantas sensaciones y acariciando la espalda que adoraba con ternura. Enredó sus piernas alrededor de la cintura de Tom dejando que estela llevara hasta la cama. Y en unas cuantas horas, mientras el sol aparecía por la ventana, hicieron el amor, una y otra vez, entre risas y murmullos de te amo, entre un perdón y un arrepentimiento y entre un sueño y una promesa de un futuro juntos.



Continue Reading

You'll Also Like

40.7K 7.9K 38
Cassiopeia Polaris, melliza de Draco y princesa de la familia Malfoy - Black, vuelve a Inglaterra luego de estudiar dos años en Durmstrang, pero.. po...
183K 10.4K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
473K 7.2K 5
𝙃𝙤𝙪𝙨𝙚 𝙊𝙛 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠 || 𝐒𝐚𝐠𝐚 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 "Ser una Black digna de su apellido" Madelyn siempre tuvo esos pensamientos al saber q...
200K 10.9K 99
Segunda parte de One Shots - Selección Mexicana La primera parte se encuentra en mi perfil más de 100 One Shots Pequeñas historia de tus futbolistas...