Después de otra fiesta semanal, regresé a mi casa asgardiana, para descansar, era viernes después de todo, y mañana volvería a la tierra y visitaría a las chicas, pero por ahora descansaría.
"Pensé que ibas a volver a casa", murmuró Sif, saltando dentro de mi casa a través de mi ventana abierta.
"Sabes que hay una puerta, ¿verdad?" Dije con una ceja levantada.
"Sí, pero ¿dónde está la diversión de tocar la puerta?" Sif le guiñó un ojo.
"Supongo", me reí entre dientes. "Bueno, para responder a tu pregunta, ya es demasiado tarde en la tierra, así que decidí quedarme aquí a pasar la noche". No quería despertar a las chicas.
"Thor estaba muy emocionado de que aceptaras su oferta de unirte a su grupo de guerreros de élite", comentó Sif, sentándose a mi lado en mi cama.
"A veces es un niño grande, ¿no?" Me reí.
"Lo es", se rió Sif.
"Entonces, ¿qué estás haciendo aquí, Lady Sif? Seguramente sabes lo mal que se ve que una mujer esté con un hombre en sus aposentos, sola". Bromeé con una sonrisa.
Sif sonrió mientras me golpeaba el brazo en broma. Un pequeño golpe. "¿Y quién se atreverá a hablar de mí?"
"Touche", me reí entre dientes. "Entonces, ¿quieres ver una película?" Pregunté, quiero decir, por esa razón había traído un televisor a batería, para ver películas y relajarme con mis amigos asgardianos.
"Claro", asintió Sif, poniéndose cómoda.
Ver películas con Sif, o salir con ella, en general, se había convertido en una rutina, hasta el punto de que había comenzado a considerar que me gustaba, tal vez más que solo mis amigos.
"Bueno, es hora de irse". Suspiré mientras miraba el reloj, ya era de mañana en la Tierra.
"¿Ir a casa?" Preguntó Sif mientras se acercaba a mí.
La miré y por un momento me pregunté si debería intentarlo. "Sí." Asentí, reuniendo el coraje para pedirle que viniera a la tierra conmigo, como amigos. "¿Te gustaría venir conmigo?" Yo pregunté.
"¿A la tierra?" Preguntó Sif, sorprendida por mi solicitud.
"Sí. Podría mostrarte y molestaría a Thor." Todavía tenía que traer a Thor a la tierra, y traer a alguien que no fuera él primero molestaría al Dios del Trueno.
"Molesto a Thor, haces un trato difícil". Sif se rió entre dientes. "Bien, ¿por qué no?"
Sonriendo, abrí un portal a la Tierra y, para hacer dramatismo, me incliné. "Después de ti, Lady Sif."
Sif se rió entre dientes mientras atravesaba el portal, seguida por mí.
Al otro lado del portal, encontré a Bucky con un delantal de Hello Kitty mientras cocinaba para las niñas.
"Bonito delantal." Me reí.
Bucky no dijo nada y siguió cocinando.
"¡Hola, mi nombre es Emily Walker!" Emily saludó a Sif y corrió hacia ella con una sonrisa de bienvenida. "¿Estás saliendo con nuestro papá?"
"Si te apresuras así hacia cualquier mujer potencial para nuestra figura paterna, nunca conseguirá novia". Natasha se rió entre dientes desde la cocina.
"No seas tonto, papá es súper guapo, ¿no?" Emily le preguntó a Sif, quien con una sonrisa burlona asintió.
"Lo es", se rió Sif.
"¡¿Ves?!" Emily asintió con una sonrisa de satisfacción hacia Nat.
"Nunca dije que no fuera guapo, pero tu entusiasmo asustará a cualquier mujer potencial". Nat se rió entre dientes.
"¿Entonces esta es una casa en Midgard?" Preguntó Sif, mirando a su alrededor.
"No es el mejor ejemplo de cómo se ven normalmente". Me reí. "Soy rico, por lo tanto, mi casa es mucho más grande que las casas normales de Midgard".
"Me gustaría ver una casa Midgardiana normal más tarde, para compararla con Asgard", respondió Sif, caminando hacia la cocina. "Debes ser el escudo jurado de la familia Walker", dijo saludando a Bucky.
"Algo así", respondió Bucky.
"Mi nombre es Sif, la diosa asgardiana de la guerra", se presentó Sif.
"¿Una diosa?" Emily jadeó con estrellas en los ojos.
"Me parece inquietante que use magia para cosas así..." comentó Nat con un escalofrío.
"¡Oye, tú tienes tus movimientos de Kung Fu, yo tengo mi magia!" Emily resopló.
"¿Tus hijas son guerreras como tú?" Preguntó Sif con un destello de emoción.
"Sí." Asentí con el pecho hinchado de orgullo. "Nat aquí es como tú una guerrera de armas y combate cercano, mientras que Emily aquí es una gran hechicera en ciernes".
"¡Papá! ¡Me estoy sonrojando!" Emily se rió y escondió la cabeza debajo de la camisa.
"Estamos bien, lo sabemos", sonrió Nat con un guiño.
"¿Entonces tal vez deberían venir a Asgard uno de estos días?" Sif propuso: "Tenemos clases para niños de su edad".
"No lo sé..." Me rasqué la nuca, "Tienen escuela y su entrenamiento..."
"Tenemos el domingo libre..." dijo Nat.
"Supongo que podría llevarlos el próximo domingo a ver Asgard", asentí.
"Entonces, ¿qué primero?" Sif asintió. "No he estado en Midgard desde hace algunos años, entonces, ¿qué es lo primero en nuestra lista?"
"Desayuno, luego un pequeño recorrido por Nueva York", dije con una sonrisa.
"Hice huevos y tostadas", dijo Bucky, "¿Les gustaría algo más?"
"No, está bien", respondí.
"Bien, porque no iba a cocinar nada más", sonrió Bucky.
Después de un agradable desayuno con las chicas, Bucky llevó a Nat a sus clases de SHIELD y Emily se teletransportó a Nepal, dejándonos a Sif y a mí solos para nuestro recorrido.
Pero primero, necesitaba comprarle algo de ropa, caminar con una armadura completa y una espada por la ciudad me atraería atención no deseada.
"¿Debo usar esto?" Sif preguntó con un resoplido, porque una guerrera como ella usando prendas como las que yo le había proporcionado era casi un insulto.
"Sí, de lo contrario la gente nos mirará demasiado", respondí, lo último que quería era que la gente nos persiguiera y pensara que Sif era una cosplayer.
"Se siente raro", suspiró Sif moviendo su cuerpo.
"Son jeans y una camisa, un estilo común de Midgard", respondí con una suave risa.
"Incluso te compré una chaqueta de cuero, para que la gente sepa que eres un tipo rudo", me reí entre dientes mientras ella se ponía la chaqueta.
"Supongo", sonrió Sif. "¿Ahora podemos recorrer la ciudad?"
"Sí, vamos", asentí con una sonrisa.