08/03
El Día Internacional de la Mujer. El año pasado escribí esto:
Un día para celebrar, pero también para reivindicar y seguir luchando, como nuestras antecesoras desde hace años, por la igualdad de derechos. Como escritores, quiero que nos tomemos unos segundos para recordar que, gracias a estas, hoy en día yo estoy firmando las aventuras de la princesa Dagmar con mi propio nombre. Porque, como dijo la propia Virginia Woolf, «Para la mayor parte de la historia, 'anónimo' era una mujer. »
Este año quería repetir la dedicatoria, reafirmándome en la decisión que tomé hace ya un tiempo: escribir sobre mujeres fuertes, reales e imperfectamente perfectas.
Pero también sobre hombres buenos, sin la necesidad imperiosa de destruir la autoestima de las mujeres para ser tóxicamente deseados por ellas.
En Todas las veces que pudimos ser y no fuimos, tomo de referente a Gala. Una mujer de armas tomar, con una energía a veces un tanto masculina y orgullosamente sin pelos en la lengua.