"Perdóneme, Padre. He Pecado"...

By lovegaylove

335K 32.2K 29.4K

Dicen que el amor lo puede todo. Pero... ¿Podrá contra Dios? ---- Portada hecha por: @sugarflowercolors Obra... More

Sinopsis.
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Nota
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo Final
Epílogo
Agradecimientos.
Video.
Final alternativo
Capítulo inédito
IMPORTANTE: Nueva versión
Brothers of The Moon
NUEVO FANFIC: Querida Luna

Capítulo 17

9.9K 1K 724
By lovegaylove

Espero que puedan ver el video en multimedia, si no busquen la canción en youtube (Wouldn't it be nice -The Beach Boys)

++++++++++++++++++++++

Narrador omnisciente.


Día de la fuga. 05:00 am.

Era de madrugada, ya hacían varias horas que Louis intentaba con todas sus fuerzas conciliar el sueño, y fallaba. Trataba de pensar en cosas bonitas, en recuerdos de su infancia, pero lo único que había en su mente era el pensamiento de lo que estaban a punto de hacer. Louis estaba con los ojos abiertos viendo hacia el techo, en su interior una gran lucha se desarrollaba. Hasta podía imaginarse al diablillo en su hombro, y al angelito del otro lado. El ojiazul toda su vida escuchó la palabra de Dios y la cumplió al pie de la letra. Pero en ese momento, lo correcto, parecía ser aquello que le susurraba el mal.

Si tenía que ir al infierno sólo por querer ser feliz con la persona que amaba, le parecía justo.

Nunca antes habría pensado algo así, jamás habría dejado de lado a Dios por sus caprichos mundanos. Pero ahora todo había cambiado. Al conocer el amor, algo dentro suyo había despertado. A veces deseaba que nunca hubiera conocido a Harry, pero luego llegaba a la conclusión de que así nunca habría sido aunque sea un poco feliz.

Las horas pasaban y él seguía dando vueltas en su cama, todas las mantas se encontraban ya en el suelo hacía rato. Ni siquiera se molestó en volver a acomodarlas, él sólo quería poder quedarse dormido para poder descansar para lo que se venía.

Pero tenía muy claro que esa noche no iba a dormir.

Estaba tan nervioso, la adrenalina corría tan rápido por sus venas que ni siquiera pudo llorar. Porque ganas no le faltaban, es más, todo el tiempo sentía ese nudo en la garganta avisándole que estaba a punto de romper en llanto. Pero nunca sucedía. Tal vez la felicidad al pensar que en poco tiempo sería completamente feliz y se sentiría amado y libre de amar, le impedían ponerse triste por lo que podría llegar a salir mal.

Su cabeza dolía hasta el punto de sentir que va a explotar. Sus ojos ardían pero cuando intentaba cerrarlos para dormir, no podía. Su mente divagaba tanto que estaba comenzando a marearse. Pensaba en su futuro y su presente, aunque sólo quería imaginar su futuro. Pensaba en su familia, que aunque hacía años no se contactaba con él, aún así era su familia. Pensaba en las Hermanas, quienes habían sido su apoyo en el último tiempo. Pensaba en la gente que confiaba en el 'Padre Louis', y en cómo reaccionarían cuando de repente ya no estuviera más en la Iglesia.

Pero, sobre todo, pensaba en Dios. Dios, quien seguramente estaba observando todo desde arriba, quien los ayudaría a hacer lo que Él creía era correcto.

Por momentos creyó que era todo muy arriesgado y peligroso, además de exagerado e imposible. Pero no dejaba que su mente lo hiciera arrepentirse, no dejaba que los pensamientos malos le dijeran que Harry no valía la pena. Pero Louis no lo estaba haciendo sólo por Harry, sino por él mismo.

Lo único que quería era poder llegar a su nuevo hogar, y que Harry y él pudieran ser felices juntos, sin ningún tipo de límite para su amor. Lo que Louis no sabía era que del otro lado de la pared, su amado rizado se encontraba en las mismas condiciones que él.

El ojiverde estaba acostado en su cama en una incómoda posición, pero que según él lo ayudaba a calmar los nervios. Sus piernas apoyadas en la pared y sólo su espalda en la cama. Él trató de dormir, realmente lo hizo. Pero ni cantar estúpidas canciones de cuna, o contar ovejas (o penes) lo ayudó. Hasta se hizo una paja para ver si eso lo relajaba (antes lo hacía). Pero fue incluso peor, lo hizo pensar en Louis y en su exorbitante belleza. Louis. Por él estaba dejando todo atrás, bueno, no dejaba mucho en realidad. Louis perdería a su familia, a las Hermanas, tal vez incluso a Dios...pero Harry, si algo salía mal, él sólo perdería a Louis. Porque el castaño era lo único que tenía.

Se había enamorado de Louis tan rápido que le daba hasta un poco de miedo. Sin embargo, sabía que lo que sentían era mutuo, que los dos se ayudaban entre sí y que al irse de allí podrían ambos ser felices como realmente se lo merecían.

Imaginaba levantarse cada mañana con Louis a su lado, que uno le llevara el desayuno a la cama al otro o que ambos lo prepararan juntos, también pensaba en ir de la mano por la calle a hacer las compras, luego en ver películas abrazados en un sofá, preparar cenas románticas y hacer el amor en cualquier parte de la casa y haciendo el ruido que quisieran.

Imaginaba su vida como nunca creyó podría vivirla, con alguien que nunca creyó poder encontrar.

Un fuerte ruido lo sacó de sus pensamientos: el reloj despertador. Eso significaba que ya eran las 09:00 am y él no había pegado un puto ojo en toda la maldita noche. A pesar de haber gruñido y haberle lanzado una almohada al reloj, le sonrió a la nada porque estaba feliz.

Estaban a un paso de ser libres.

Harry corrió al baño (le sorprendió las ganas de vivir que sentía cuando ni siquiera había podido dormir) para tomar una ducha mientras tarareaba "Wouldn't it be nice" de los Beach Boys. La estúpida sonrisa de enamorado seguía allí presente. Cuando estaba ya desnudo y por meterse a la regadera, un Louis con ojeras y el pelo revuelto lo sorprendió de pie en la puerta.

"Mierda" Espetó entre jadeos. "No te vi entrar" Se quitó la mano que había llevado a su pecho debido al susto y acarició la mejilla de Louis al ver que este no reaccionaba y que sólo miraba a un punto fijo en la pared. "Lou, amor" Prosiguió el rizado. "¿Te encuentras bien?" Louis negó con la cabeza y se abalanzó sobre el menor, fundiéndose ambos así en un abrazo.

Un abrazo que no era sólo un abrazo. Aquella muestra de afecto dejaba ver dudas, inseguridad, miedo, culpa, pero sobre todo amor. Amor del grande. Ese amor que ya pocos sentían. Ese era el amor que había entre Louis y Harry.

Harry desvistió lenta y dulcemente a Louis, viendo cómo este evitaba mirarlo a los ojos. Louis era tan precioso, era genuinamente hermoso. Harry jamás se cansaría de mirarlo. Había algo especial en Louis, y Harry amaba sentirlo, porque no podía describirlo, pero al tenerlo cerca lo sentía y le hacía bien. Cuando ambos se encontraban ya sin prenda alguna cubriendo sus cuerpos, se metieron a la bañera. El menor sentó al mayor en la tina y lo abrazó sentándose por detrás. El de ojos verdes se encargó de asear al de ojos azules, de limpiar con jabón cada parte de su delicado cuerpo, y de enjuagar su suave cabello. Y allí se quedaron un buen rato.

Harry acariciaba la espalda de Louis mientras este cerraba los ojos y le acariciaba las piernas a Harry. Ninguno hablaba, sólo se escuchaba al rizado tararear su canción preferida.

"You know it's gonna make it that much better.

When we can say goodnight and stay together."

(...)

"Louis, en verdad te lo digo" Harry negaba repetidas veces, pero parecía que Louis no entendía. "No quiero ir a ese lugar" El rizado estaba sentado en la punta de su cama, con sus brazos cruzados y la mirada en el suelo. No quería escuchar al castaño, pues sabía que este tenía la razón.

"Harry, mírame" Luego de bufar posó sus ojos llenos de lágrimas en Louis. "Debes ir, tienes que despedirte" Harry negaba mientras se mordía el labio inferior con fuerza.

Louis se sentó a su lado en la cama. "Tal vez tengas razón, pero..." Harry sentía una opresión en el pecho que hacía mucho no sentía.

"Pero nada, Harry" Lo tomó de las mejillas. "Vamos a ir juntos, yo estaré ahí contigo" Se acercó a sus labios para susurrarle: "Te prometí jamás dejarte caer" Y al recordar esa promesa, sintió cómo Louis le tomaba la mano más fuerte. Y dentro suyo también sintió algo, sintió una calidez, sintió la promesa de Louis entibiando su corazón.

El menor tragó saliva y asintió.

Harry seguía sintiéndose nervioso cerca suyo, como si Louis fuese un ser superior, como si él jamás pudiera estar a su altura. Ambos se conocían completamente por dentro y por fuera, pero aún así sentía que tenía que estar perfecto para él, sin ninguna falla.

Lo que Harry no sabía, era que Louis amaba cada una de sus fallas.

-

13:00 pm. Cementerio Tower Hamlets.

Harry estaba de rodillas en el frío césped, frente a la tumba de sus padres. Louis estaba arrodillado a su lado, dándole un cálido abrazo mientras le decía que sus padres estaban en un lugar mejor y que desde allá arriba lo estaban cuidando. El ojiverde no le creía ni una palabra, pero no estaba de ánimo para contradecirlo.

Su padre jamás le había dado razones para quererlo y mucho menos para extrañarlo, pero por alguna extraña razón odiaba saber que su cuerpo estaba metros bajo tierra. Y su madre, ni siquiera podía imaginarla allí, no quería pensar en que tan bella mujer fuera ahora un simple recuerdo en su mente. Harry era fuerte, porque tenía que serlo, porque en su situación no había otra opción más que ser fuerte y seguir luchando.

Se puso de pie lentamente, haciendo que Louis lo mirara para preguntarle en silencio si se encontraba bien. "¿Sabes, Louis?" Dijo mientras sorbía su nariz. "A veces creo que las cosas pasan por algo" El ojiazul lo miraba pensativo, amándolo así como era, hasta en esos momentos. "Tal vez...sólo tal vez, ellos se fueron de mi vida para que tú pudieras entrar en ella" Y Harry ya no contenía las lágrimas. Se abrazaba a Louis, rogándole así que no lo soltara jamás. Temblaba bajo sus brazos, mojaba su abrigo y cerraba los ojos con fuerza, cerraba la boca con fuerza para no gritar del dolor.

Y cada segundo que pasaba, Louis estaba más seguro de que Harry merecía ser feliz. "Te amo, Harry" Aquellas palabras lo tomaron por sorpresa como cada vez que se lo decía así, porque sí, porque realmente esas dos palabras quemaban dentro suyo y querían salir.

Allí pudo sentirlo, supo que si se tenían el uno al otro, nada podría salir mal.

Eran las 17:00 pm, la hora pactada como "La hora de la fuga". El de ojos verdes era el encargado de colocar las maletas en la camioneta que Liam les había obsequiado. Louis estaba despidiéndose de las Hermanas, diciéndoles que sólo serían unas vacaciones familiares, que pronto se volverían a ver, y que Harry se iría con él para luego encontrarse con un amigo. El Padre estaba lleno de culpa. Él iba a cargar un peso en su espalda que estaba seguro le costaría llevar. Pero no podía arrepentirse. Harry era lo que más amaba en su vida. El amor que sentía por el rizado era único, era esa clase de amor que el menor le había enseñado.

Harry había sido su primer amor, y estaba seguro que sería el único.

Observaba aquel lugar, la Catedral, había pasado muchas cosas allí. Pero quería empezar a construir nuevos recuerdos junto a Harry. Echaría de menos ese lugar, pero aquella locura valía la pena. Harry lo valía.

Y trataba de que no se notara que estaba conversando con Dios. Estaba dándole gracias por todo lo que hizo por él, agradeciéndole por ese día, porque estaba vivo y junto a la persona que amaba. Pero también le estaba pidiendo perdón; con un inmenso dolor en el pecho, le rogaba que lo perdonara si lo que hacía estaba mal, pero que para él estaba bien, y que si Dios lo amaba, lo ayudara a que todo saliera como tenía que salir.

Se encomendó a Dios, como cada día de su vida.

Se dio la vuelta al sentir una mano en su espalda baja. "Vamos, amor" Harry le plantó un beso en la frente, despreocupado ya que las Hermanas ya habían entrado al convento. "Se nos hace tarde" El mayor largó un suspiro y le sonrió con mucho cariño. Acto seguido, lo siguió hacia la camioneta, hacia su futura nueva vida.

Cuando se subieron y se abrocharon los cinturones, se miraron al mismo tiempo y se sonrieron. Harry le dio la mano y la apretó fuerte, Louis devolviéndole también el apretón.

"¿Vamos?" Susurró Harry, mirando a Louis como si fuese una de las maravillas del mundo. Bueno, para él tal vez lo era.

Louis asintió y tomó el volante. "Vamos" Y comenzó el viaje.

Louis conducía por la carretera hacia donde el GPS le indicaba. Serían aproximadamente diez horas de viaje para llegar a destino. Harry iba sentado a su lado, como copiloto. Aquel era un chico hiperactivo, no podía mantenerse quieto, siempre tenía que estar haciendo algo. Comenzó a hurgar en la guantera, buscando algún CD que le llamara la atención y así sobrellevar el largo viaje.

"Britney Spears..." Arrojó el CD al asiento trasero. "Las Spice Girls... ¿qué carajo escucha Liam?" Hizo lo mismo con ese y Louis volteó a verlo con la cara seria. "¡Backstreet Boys! ¡De esto es lo que hablaba!" Soltó con alegría mientras ponía el CD en el equipo de música.

"Oh, no" Louis negó con la cabeza. "Ni se te ocurra..."

"Oh, sí" Sonrió Harry hacia el ojiazul aunque este no lo estuviera viendo. "Ya se me ocurrió" Se sentó derecho, acomodándose para comenzar a cantar.

Y tal vez Harry quería cantar porque estaba aburrido, pero en el fondo sólo quería distraer a Louis para que no pensara en lo que estaban haciendo. Porque Harry jamás se arrepentiría, pero Louis...Louis sí que estaba dejando todo atrás.

Louis soltó un bufido y se resignó a conducir por aquella infinita carretera escuchando a aquella vieja boyband del demonio. Harry dio unas palmaditas con emoción, tal fangirl esperando que pasen su canción favorita en la radio. Entonces Louis pensó 'Las cosas que uno hace por amor'.

"No puedo creer que te gusten los Backstreet Boys" Rodó los ojos, recordándole lo infantil que podía ser cuando quería.

Harry tocaba el cabello de Louis. "Anda, Lou" Lo alentó. "¡Canta Conmigo!" Carraspeó y tomó su teléfono celular para usarlo como si fuera un micrófono. "Everybody...yeah..." Movió su cabeza para el costado, sintiéndose una estrella del rock.

"No"

"Rock your body...yeah..."

"Cállate, Harry"

"Everybody...yeah..." Harry lo vio con ojos llenos de esperanza, rogándole. "Rock your body right..."

La dulce mirada del ojiverde lo venció: "Backstreet's back, alright!" Cantaron los dos al unísono. Ambos jóvenes se miraron divertidos y soltaron una carcajada. Harry veía a Louis y le brillaban los ojos, mientras que este último veía a la carretera con una gran sonrisa en su rostro. Ninguno podía creer lo perfecto que estaban saliendo las cosas. Y entonces recordaron que la vida era fácil, sólo que nosotros la hacemos difícil.

"Ahora cállate y déjame conducir, ricitos" Recuperó su compostura seria.

"A su orden, capitán" Harry le plantó un sonoro beso en la mejilla y se dispuso a mirar por la ventana. Louis sintió que se sonrojaba un poco y deseó que Harry no lo notara para que no lo molestara.

Harry amaba observar por la ventana, imaginarse que estaba en un videoclip. Aquellos desolados campos por los que pasaban le provocaban una sensación de paz y tranquilidad, tal como lo hacía Louis. Comenzó a imaginar cómo sería su vida de ahora en adelante, y la canción que tarareaba esa mañana volvió a sonar en su mente, obligándolo a cantarla.

"Wouldn't it be nice if we could wake up

in the morning when the day is new?" Louis lo miró por un momento y no pudo esconder la sonrisa que aparecía cada vez que miraba a Harry.

"And after having spent the day together

Hold each other close the whole night through..."

Cuando terminó de cantar, se recostó en el asiento para ver si podía dormir un poco. Cuando cerró los ojos, comenzó a sentir una molestia en el pecho. Al principio no le dio importancia, pues pensó que sólo eran nervios por el hecho de estar fugándose con un sacerdote. Así que trató de olvidarse de esa pequeña sensación y dormir un poco. Habían pasado por muchas sensaciones juntas, no sólo en el último tiempo, sino ese mismo día. Más tarde, cuando volvió a abrir los ojos, lo primero que vio fue el cielo, las estrellas brillaban como nunca. Quiso quedarse así para siempre, como copiloto de Louis, viajando por el resto de sus días y viendo el inmenso cielo. Quería observar el amanecer, el atardecer y luego las estrellas. Quería ver todo con Louis.

El rizado se acomodó en su asiento, y cuando logró despertarse por completo, lo sintió otra vez. La molestia se había convertido en dolor. Y joder que dolía. Se puso una mano en el pecho y comenzó a masajearse para ver si así podía calmarse.

"Hola, dormilón" Habló Louis al notar que Harry había despertado y se estaba moviendo en su asiento. Sin embargo, no le dirigió la mirada, no podía quitarla de la carretera aunque quisiera.

Harry comenzó a sentir que le faltaba el aire, el pecho parecía estar aplastándole los pulmones. Sentía que se ahogaba, se sentía morir. Ya no era una broma, ya no eran nervios ni miedo. Quería gritar, quería llorar. Hasta pensó en cerrar los ojos y dormir para no alertar a Louis. No quería que le pasara nada. Todo estaba tan bien. Pero no podía dejar a Louis justo en ese momento, todo lo que soñaron se iría a la mierda. "Louis, de-detén el vehículo" Logró articular con un hilo de voz, ya que cada respiración que daba era una puntada en el pecho.

Louis se giró hacia Harry, disminuyendo la velocidad. "¿Qué sucede?" El ojiazul frunció el ceño con preocupación.

"¡Que lo detengas, joder!" Gritó Harry con furia. Enfadado con él, con su enfermedad y con todo lo que estuviera haciendo que su viaje se arruinara.

Louis giró el volante con un movimiento brusco y frenó a un costado de la ruta. Harry se quitó el cinturón con las manos temblorosas y se tiró del vehículo. Louis corrió a su lado y lo encontró arrodillado y vomitando.

"Hazz..." Se puso de cuclillas a su lado, sobándole la espalda. "¿Qué pasó? No te vi comiendo nada que te pudiera haber caído mal..." Lo miraba con una mueca de confusión, tratando de entender qué le sucedía. Tenían todo tipo de pastillas en el botiquín de emergencia, pero cuando Louis se puso de pie para buscar agua y algo que le aliviar el dolor, Harry le llamó la atención.

Le tomó la mano pero se la soltó al instante al no tener fuerza para sujetarla. "Louis..." Sus ojos verdes habían perdido el brillo y su cara estaba más pálida que de costumbre. Louis comenzaba a sentir miedo pero no podía permitir que Harry lo notara.

Volvió a agacharse a su lado y lo miró con cariño."¿Qué, bebé?" Harry lo miró y abrió la boca, tratando de articular algo, pero de a poco sus ojos se fueron cerrando. Louis lo miraba con preocupación, pensando en qué hacer, qué darle para sentirse mejor, pero para eso necesitaba que Harry hablara y le dijera qué sentía. Y de repente, el muchacho cayó de espalda, dando un golpe seco contra el piso. "¡Harry!" Gritó Louis al mismo tiempo que le levantaba la cabeza del suelo y se fijaba si había sangre.

Primero de todo, Louis se fijó si respiraba y si tenía pulso. Luego comenzó a dar palmaditas en su rostro para hacerlo reaccionar. "Harry, por favor" Sacudía su cabeza de un lado al otro. "¡Despierta!" El rizado yacía inmóvil en la banquina, no daba señales de estar consciente. Sus manos temblaban y sin darse cuenta había comenzado a llorar. Louis ya no sabía qué hacer para que Harry abriera los ojos, así que juntó todas las fuerzas que le quedaban y lo cargó en el auto. Lo llevaría hasta el hospital más cercano.

Se subió al vehículo y miró hacia el cielo por unos segundos, luego movió sus ojos hacia el cuerpo de Harry en el asiento del copiloto.

"Vamos, Harry" Murmuró Louis con su voz temblorosa mientras ponía el vehículo en marcha. "No me dejes ahora"

Continue Reading

You'll Also Like

1.5M 114K 112
❝ Olivia es dulce y delicada como la porcelana, y Stiles no puede evitar querer cuidarla de hasta el más pequeño rasguño ❞ 【 Stiles Stilinski x fem...
1.8M 172K 96
• Contenido religioso • Lemon
831K 111K 69
Pronto en librerías traído por VRYA Isaac no conoce más allá del internado de monjas donde ha sido criado desde su infancia. Su padre niega que lo vi...