Un juego a la vez

By Alex_escritor08

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Emilia Matthews es una amante jugadora del fútbol, no piensa en otras cosas más que en entrenar y ganar sus p... More

Sinopsis
Prólogo
1. El equipo
2. Un cargo más
3. El consejo
4. Un desliz
5. Descanso
6. Cambios
7. Admirable
8. Un trato
9. No somos amigas
11. Póker
12. Última semana
13. Sentimientos olvidados
14. Entrenamiento
15. Mal genio
16. Partido de entrenamiento
17. Invitaciones
18. Decisiones
19. Noche estrellada
20. Impulsos
21. Buscando a Emilia
22. Competitividad
23. El cielo
24. Charla en el patio
25. Asfixiante
26. Top tres
27. Distracciones.
28. Cerrando un capítulo
29. Confesiones
30. Salida de cuatro
31. Mala jugada
32. Charla nocturna
33. ¿Celos?
34. Cena importante
35. Bailes
36. Baile a la luz de la luna
37. Cargos
38. Cena a las afueras
39. Charla con los padres
40. Partido reñido
41. Un partido ¿amistoso?
42. Compañia
43. Tarde de películas
44. Pesadillas
45. Tarde con mamá
46. Independiente
47. Montaña rusa de emociones
48. Dulce y salado
49. Peliculas y princesas
50. Llovizna
51. Naturaleza
52. ¿De vuelta?
53. Deseos
54. Cena con los Lambert
55. Calma
56. Ridículamente romántico
57. Portada
58. Último juego
Epílogo
Agradecimientos
Aviso
Extra I. Sorpresas

10. Mentiras

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By Alex_escritor08

Emilia

—En vez de reírte de tu hermana mayor, deberías ayudarme

—Es más divertido ver como pierdes —lo mire ofendida

—A lo mejor te termino ganando —soltó una risa

—Solo en tus sueños Emilia

En mi lado de la pantalla salió un Game over y mi hermano salió como ganador en primer lugar, bufé colocando el control de lado.

—Te gane

—Solamente porque no se jugarlo

Tome mi teléfono cuando empezó a sonar con el nombre de Eliza en la pantalla.

—¿Que paso? —pregunte descolgando

—¿Vendrás por mí, para ir a la fiesta? —cerré mis ojos al escuchar aquello

—¿Raúl no ira?

—Se fue a casa de sus abuelos temprano, regresa hasta mañana en la noche —suspiro—, y luego te cuento otras cosas. Necesito un trago

—Sí, pasare por ti

—Genial, nos vemos luego

—Nos vemos —conteste antes de colgar

—¿Jugamos otra partida, Emi? —lo mire

—De acuerdo, la última

Después de aquel juego me dirigí a mi habitación para alistarme.

Por todo lo que había pasado durante la semana nunca me paso por la mente la fiesta, pero como siempre mi mejor amiga se encarga de recordármelo.

—¿A dónde vas tan arreglada?

—A una fiesta —los mire—. Puedo, ¿verdad?

—Nos gusta que nos avises con tiempo, pero claro cariño —los abrace

—No me acordaba disculpen, Eliza fue la que me recordó

—Eliza, Eliza. Pregúntale cuando viene a comer con nosotros, hace mucho que no está por acá

—Claro mamá —tome mis llaves

—Diviértete cariño

—Cualquier cosa sabes que puedes llamarnos

—Sí, regreso más tarde

Me subí al auto conectando la bocina Like Mariah de Fifth Harmony comenzó a sonar. Di marcha hasta la casa de mi mejor amiga.

Cuando estuve enfrente de su casa hice sonar el claxon, no tardo mucho para que Eliza estuviera en mi auto, bajo un poco la música haciendo que la mirara mal.

—Ahora le subo, gruñona —rodé mis ojos— pero antes, necesito que me expliques porque la foto del horario de juegos esta recortada —no la mire, mi vista estaba en la carretera mientras daba vuelta a la siguiente calle

Sabía que ella presionaría con esto, las chicas no lo notaron, pero mi mejor amiga no es nada tonta.

—El primer juego se llevará a cabo en Westerby

—¡¿Que?! —asentí— ¿Por qué? La presidenta no sabe cómo son esos malditos ¿o qué?, ¡siempre iniciamos nosotros!

—Ella no fue la que dicto aquello, así que no la juzgues —sentí su mirada sobre mí—, el director proclamo aquello, son ordenes mayores y el consejo no puede hacer nada

—¿Cómo estas tan segura de eso?, ¿eso les dijo esa tipa ayer?

—Estas perdiendo la cordura, Eliza

—Pues perdóname, pero no te veo a ti quejándote —me detuve en el semáforo

—No tengo porque hacerlo, es solamente un partido de inicio, siempre les terminamos ganando —la mire— no precipites las cosas. Si actuamos como estas actuando ahora, da a entender que nos intimida ir a jugar en su cancha, cuando nada que ver —di marcha cuando el semáforo cambio

—Solamente es una estupidez

—Lo sé, pero podemos hacerlas perder en su cancha —conteste, alzando mis hombros

—Eso suena mucho mejor —asentí riendo

—¿Hablaremos de lo que te pasa?, sé que no solamente esta noticia te puso así

—Hablaremos en la fiesta con un trago en la mano —subió el volumen de la música para evitar hablar de aquello— y como Fifth Harmony dijo, And we play our favorite songs, and we scream out all night long (Y ponemos nuestras canciones favoritas y gritamos toda la noche...) —cante a la par de ella

Me & My Girls de Fifth Harmony estaba sonando.

Pediré que la pongan en la fiesta —comento, antes de seguir cantando

Cuando llegamos a casa de Melisa esperamos a que la canción terminara, una vez que acabo nos dirigimos a la fiesta.

—Es hora de perdernos —salió corriendo hacia las bebidas antes de que pudiera tomarla

—Algo me dice que me tocara cuidarla —murmure, antes de adentrarme más a la fiesta

Killer Queen de Queen estaba sonando de fondo, había demasiadas personas en la sala, y afuera se miraban a más, seguramente Melissa contrato a las bandas. Vi a Eliza tomar un shot y me acerqué hasta ella, estando cerca me di cuenta de que estaba con las chicas.

—La capitana llego

—Capitana, si vino

—Creímos que no vendría

—Si no venía yo misma iba ir a sacarla de su casa —comento Eliza antes de tomarse otro shot.

—Tomemos lo con calma, Eliza —Comento Gabriela mientras le quitaba el vaso a Eliza

—¿Vamos a disfrutar la noche o solamente se quedarán ahí? —Dennis coloco su brazo por mi hombro e hizo lo mismo con Gaby que estaba a mi lado, al verla bien me di cuenta que ya estaba un poquito subida de tragos

—¿Hace cuánto estás tomando?

—Desde que llegó —comento Selene un poco molesta

—La noche es joven —paso entre Gaby y yo para llegar al lado de Eliza—, y venimos a divertirnos y olvidarnos de los problemas —tomo una botella, se sirvió un poco y le sirvió otro poco a Eliza, luego nos empezó a servir a todas—. Así que, a partir de aquí todos los problemas atrás, porque solo seremos nosotras por esta noche. Nada de novios —miro a Eliza y ella asintió dándole la razón—, nada de chicas complicadas —me señalo y yo bufé—, nada de problemas con los ligues —miro de reojo a Selene y esta no le estaba prestando mucha atención—, nada de problemas familiares —Melissa alzo su vaso dándole la razón—, esta noche es nuestra, carajo. ¡Salud mis hermanas! —alzo su vaso antes de tomarlo de un trago

—¡Salud por eso! —Eliza hizo lo propio

Las chicas me miraron dudosa.

—Yo le entro a eso —respondí, antes de tomar todo de un solo trago

—Si la capitana entra, ¿quién soy yo para juzgar? —comento Gabriela antes de tomar, las chicas no tardaron en hacerlo

⚽️

No tenía idea de que hora era, pero no creo que sea tan tarde porque aún hay personas en la fiesta, no podía ni siquiera mirar el celular porque me he estado cuidando a mi mejor amiga, que lleva algunas copas encima.

—Eliza me agrada, pero no creo que necesite una niñera, Emilia diviértete un rato para eso es una fiesta

—Eso mismo debería decirte yo a ti —la mire un segundo, Selene estaba a mi lado con un vaso en su mano, su cabello rizado estaba con unas cintas de colores, haciéndolo un poco más brillante, tenía la mirada hacia todos lados, como tratando de buscar algo o alguien—, no has bebido mucho y no veo que te estés divirtiendo mucho tampoco —bufo

—No es nada, solamente no tenía ánimos de venir

—¿Entonces...? —mire al frente, había perdido a Eliza— Mierda

Me moví entre las personas para tratar de encontrarla, Selene venia detrás de mi ayudándome, buscamos por toda la planta de abajo, pero resultó inútil, Selene se fue al patio y yo subí a la planta de arriba, pero todo seguía siendo en vano.

¿Como es posible perderla?

—Hey, capitana —Dennis coloco su mano en mi hombro

—¿Has visto a Eliza? —asintió, mientras tomaba un trago

—La vi entrar al baño hace rato —Selene venía a lo lejos—, tal vez se encerró con alguien —fruncí mi ceño

—Eliza tiene novio —Dennis alzo sus hombros

—Dijimos que nada de novios —miro a Selene—. Hola preciosa, ¿cómo te la estas pasando?

—Alguien ya se pasó de copas —murmuro Selene a mi lado

Estuve un rato presenciando la tensión entre Selene y Dennis, hasta que vi a mi mejor amiga acercarse a nosotras.

—¿Con quién estabas? —Eliza frunció su ceño ante la pregunta de Dennis

—¿En dónde?

—¿Con quién estabas encerrada en el baño? —formulo su pregunta

—No me encerré con nadie —frunció su ceño—, me tardé porque no supe abrir la puerta del baño —Selene soltó una pequeña risa

—Ya estas pasada de copas, es mejor que nos vayamos ya —se soltó de mi agarre

—No, le dije al Dj que pusiera el álbum de Fifth Harmony y no lo ha puesto —se fue enojada de nuestro lado

—Mierda —me fui siguiéndola dejando a las otras atrás

Era sorprendente como se escabullía con tanta facilidad entre todos, me detuve de una cuando a lo lejos mi mirada capto a Stella hablando con Max el vocalista de una de las bandas, ella estaba divertida hablando con él, tenía puesta una chaqueta de cuero y unos Jens, a mi mente me vino la idea si la presidenta había venido con ella, pero regrese a la realidad cuando Me & My Girls de Fifth Harmony comenzó a sonar, me sorprendía que aun estando ebria se acordara de lo que me había dicho, que esa canción la pondría en la fiesta.

Seguí mi camino hasta Eliza que saltaba divertida entre todos, cuando llegue me tomo de las mejillas y me comenzó a cantar la canción, comencé a reírme. No podía culpar la, conozco tan bien a mi mejor amiga que sabía que tenía un enojo desde antes y lo del partido solo fue una excusa para sacar todo aquello, ahora estaba feliz—ebria—pero feliz, estaba siendo ella, simplemente, sin nada de por medio y no podía enojarme con ella, porque no estaba haciendo nada malo, así que me permitir cantar a todo pulmón la canción con ella.

Deje de bailar cuando me acerque a la mesa a tomar un trago dejando a Eliza con las chicas que se habían acercado a nosotras para bailar, sentí mi teléfono vibrar, lo saque mirando el número de Raúl en él, descolgué y me salí de la casa para escuchar mejor.

—¿Bueno?

—¿Emilia?

—Sí, dime

—Por favor dime que estas con Eliza

—Claro que sí —lo escuche suspirar— ¿Qué sucede?

—No me respondió los últimos mensajes que le deje antes de la fiesta e intente marcarle un par de veces, hablamos cuando estaba en el baño, pero exalto y me colgó, le he estado marcando, pero no atiende, y no me quiero ir a dormir sabiendo que está molesta conmigo —suspire

—Primero quédate tranquilo porque la estoy cuidando, segundo creo que si tendrás que irte a dormir así porque en el estado que esta dudo que quiera hablar contigo o marcarle en un par de horas, me la llevare en un rato más cuando se deje, claro

—De acuerdo... —deje de escuchar a Raúl cuando una figura de autoridad conocida paso hacia la casa, la reconocí de inmediato cuando volteo hacia el patio.

¿Qué hacia la presidenta aquí?

—¿Emilia? —me exalte un poco cuando la voz de Raúl me regreso a la realidad

—Sí, te escucho —no lo escuchaba, estaba atenta a ella, estaba buscando algo o a alguien

—Gracias por cuidarla

—Siempre te he dicho que no me tienes que agradecer aquello, y te tengo que dejar porque tengo que ir a verla —mentí, en realidad quería asegurarme que fuera ella quien estaba aquí

—Sí, claro. Llámame cualquier cosa

—Sí, Raúl. Nos vemos —no lo deje contestar, colgué y corrí de prisa hacia la casa

Fui deprisa hacia la entrada, pero ahí ya no estaba ella, entonces me acorde de Stella, dudo que siga en el mismo lugar, pero regrese porque mi curiosidad por ver que realmente sea ella me ganaba, pase por las chicas para asegurarme que Eliza seguía con ella y efectivamente aún estaban con ella, miraba hacia todos lados para toparme con aquellos ojos azules, pero por no andar viendo por donde caminaba me tope con una cabellera castaña oscura y ojos claros.

—¿Prisa?

—Discúlpame Mari, no te vi —comenzó a reírse

—Descuida Emi, ¿para donde ibas?

—Al baño —mentí— ¿tienes rato aquí?

—Como unas dos horas si no me equivoco, te vi, pero estabas a gusto bailando con Eliza y no quise ser inoportuna —sonreí

—Gracias por eso

—Descuida, te dejo para que vayas al baño —asentí

—Cierto, gracias —me alejé de ella, pero sin antes asegurarme que no quedaba sola, pero me detuve al sentí mi cuerpo chocar con alguien

Debería ver por donde camino.

—Discúlpame, que torpe —mire bien a la persona y bingo, efectivamente ella estaba en la fiesta— presidenta, que sorpresa

—Buenas noches, capitana

—¿Que hace aquí?

—Estaba buscando a mi prima —comento mirando a todos lados—, pero no doy con ella y el teléfono no me lo atiende, así que...

—¿Stella? —asintió mirándome, su semblante estaba más serio de lo normal

Tal vez la idea de que Stella esté aquí le molestaba o tal vez le molesto que chocara con ella.

—La vi hace un par de horas, estaba con Max el integrante de la banda de los chicos —asintió

—Se perfectamente quien es, ¿no volviste a verla después de eso? —negué

—No. Lo siento, pero puedo ayudar a buscarla, para que sea más rápido —me miro con curiosidad— claro, si usted quiere

—¿Estas tomada?

A lo largo de la noche solo había alcanzado a tomarme tres o cuatro tragos, pero las chicas me los preparaban así que... no sé exactamente si tenían un solo trago.

—Solo tome tres o cuatro vasos —me miro de arriba a bajo

—De acuerdo, busquemos a Stella para que pueda irme de aquí

—¿Qué tiene de malo pasar el rato? —camine a su lado, pero respetando su espacio

—No me gustan las fiestas

—Entiendo —mire a la pista—, significa que tampoco bailas

—No sé hacerlo, aparte no me gusta

—¿No toman clases de baile? —me miro con curiosidad

—¿Tú tomaste clase de baile? —solté una pequeña risa

—Mis padres me enseñaron desde muy chica, junto con toda mi familia, más mis abuelos —salimos al pateo para seguir buscando

—Mis abuelos igual son muy bailarines —la vi sonreír—, pero respondiendo a tu pregunta. No, no tomamos clases de baile —enarque una ceja al ver que me miraba con curiosidad— ¿Porqué lo asumías?

—Ah...bueno, es que...—coloque mis manos en mis bolsillos— los ricos siempre tienen clase de todo —pase mi mano por detrás del cuello, al ver que no me estaba ayudando— olvídalo, son estupideces mías

Di una última vista a todo el lugar, y Stella no estaba por todo esto. Mi mirada regreso a ella, pero me sorprendí un poco al ver su mirada encima de mí, estaba con sus brazos cruzados, aquella blusa blanca manga larga hacia juego con la falda negra que traía puesta, con unas mallas y botines negros igual, en su mano traía una bolsa negra con correa dorada, su cabello negro estaba suelto y lacio a como lo acostumbraba. Sí, la presidenta es atractiva y eso nadie lo podía negar.

—¿Dije algo que te molesto? —pregunte al ver que no dejaba de verme sin decir nada

—No, no me molesto nada, descuida —asentí y empezamos a caminar— tienes derecho a opinar, por algo existen los estereotipos y tenías la duda

Sentí muchas miradas sobre nosotros y entendía el porqué, para todos era raro, asombroso y extraño al verme hablar con la presidenta o bueno... al ver a la presidenta hablar con alguien más que no fuera el consejo estudiantil.

—Me da un poco de alivio que no te moleste aquello, pero si alguna vez me sobre paso o digo algo que te ponga incomoda —sentí su mirada sobre mí—, házmelo saber con confianza

—Lo tendré en consideración —sonreí asintiendo

Volvimos a entrar a la casa entre más platica, por su expresión sabía que no le agradaba en nada el fuerte ruido de la música, pero entre ratos podía observar que miraba hacia todos lados y no, no como buscando a alguien, su mirada era nerviosa, como si sintiera que alguien la observaba. No me aleje de ella en el transcurso, no quise preguntarle qué pasaba, tal vez solo eran ideas mías.

Subimos hasta la planta alta, trate de que se sintiera cómoda conmigo, aunque su mirada estuviera en tratando de buscar algo, empezamos a tocar todas las puertas la mayoría estaban vacías, otras estaban con seguro, solo quedaban dos.

—Si no está en ningún lugar, ¿a dónde se la pudo haber llevado ese tipo? —por su tono firme de voz, deduje que ya estaba molesta

—Aparecerá, solo hay que abrir una de las puertas —miro ambas dudosa, luego me miro a mí, no se hizo mucho de esperar y abrió la puerta de golpe.

Stella estaba sentada en la orilla de la cama, Max estaba enfrente de ella recargado en el tocador de aquella habitación, ambos estaban charlando, pero cuando la presidenta abrió la puerta captamos su atención.

—Christine —Stella se levantó en cuanto vio a su prima

Christine, así que ese era su verdadero nombre.

—¿Que... que haces aquí?

—Eso mismo me pregunto yo —miro a Max, el chico dio un pequeño brinco al ver la mirada de la presidenta

—Será mejor que me vaya —dejo un beso en la mejilla de Stella—, hablamos luego Stella —paso por el lado de la presidenta y me hice a un lado de la puerta para que pudiera salir—, Emilia

—Max —le devolví el saludo

—Fui a buscarte a tu casa, y como no te encontré decidí llamarte, claro que deje de hacerlo cuando tu hermana me dijo que habías salido a una fiesta —se acercó a ella—, y seguías sin atender el teléfono —Stella por fin me miro sobre el hombro de su prima, sus ojos verdes hicieron contacto con los míos— ¿Otra vez Max?

—¿Podemos hablar de esto en casa? —preguntó, sin alejar su mirada de mí

—Disculpen, yo y mi imprudencia... —tome la perilla de la puerta para cerrarla antes de salir

—Emilia —me detuve

Estaba molesta, pero era sorprendente como su tono de voz cambiaba de un momento a otro. Era la primera vez que decía mi nombre y, la forma en la que lo dijo me pareció la más cálida y cómoda de todas, sentí mis manos sudar.

—¿Sí?, presidenta —las mire, ella me estaba viendo, Stella pasaba su mirada de ella a mí

—No cierres, ya tenemos que irnos —asentí, ellas pasaron por mi lado y cerré hasta que salimos

No dije nada, ni ellas tampoco, bajamos las escaleras hasta la fiesta, la presidenta volvió a quejarse por el ruido, Stella me miraba entre ratos, yo iba detrás de ellas respetando su espacio.

—¡Emi! —unos ojos color miel se atravesaron en mi panorama— te estaba buscando, les pregunté a las chicas por ti, pero nadie sabía dónde estabas y empecé a preocuparme —dejo de hablar para mirar a donde yo miraba

Cuando Maritza se atravesó, Stella me miro sin disimular nada y siguió caminando sin importancia, antes de desaparecer entre las personas pude ver a la presidenta buscarme, pero al verme con Maritza siguió caminando.

—Estaba ocupada... ¿me disculpas un segundo?, tengo que ir a ver como sigue Eliza —no la deje contestar

Ni siquiera escuche lo que me dijo, solamente me apresure a caminar entre las personas, algunas les pedía disculpas por empujarlas, entre tantos intentos, apretones y jalones, logre salir de la casa.

La presidenta bajo su celular y se dirigió hasta Stella indicándole algo, entonces me miro, Stella se volteó de la curiosidad y al verme su semblante se tornó serio, pero enarco una ceja a la vez. Sonreí, de los nervios por no saber que hacer, la presidenta camino hacia mí.

—Gracias por la ayuda para encontrar a Stella, capitana

Volvimos al capitana.

—¿Alguna vez nos dejaremos de formalidades? —me miro con curiosidad —Se sintió bien escuchar mi nombre salir de su boca

—Me gusta la formalidad —asentí entendiendo lo que siempre decía—, y solamente fue un desliz —comento sin mirarme

—No es nada, sabes que me gusta ayudar... además, no podía dejarte sola en un ambiente que no te agrada para nada —solté una pequeña risa al verla afirmar

Una camioneta negra se estaciono enfrente de nosotras.

—Chris, llegó el chofer —el sujeto le abrió la puerta a Stella, ella no dudo en entrar después de haber informado

—Nos vemos... Christine

No tengo idea de donde agarre el valor para decirle así, pero me alegro haberlo hecho porque tal vez sea idea mía, la noche cálida, un sueño o... producto del alcohol, pero podría jugar que... al pronunciar su nombre, sus ojos azules brillaron.

Nos acercamos a la camioneta, sostuve la puerta en cuanto el subió, Christine se detuvo antes de entrar.

—El día que me deje de formalidades contigo, será un completo sueño —sonreí— así que siga soñando, capitana

Subió a la camioneta sin decir nada más, cerré la puerta y vi la camioneta alejarse, entre a la fiesta una vez que la perdí de vista.

Las chicas me informaron que Eliza se había dormido en una de las habitaciones de Melissa, y con la ayuda de Selene logre levantarla, hice el favor de llevar a Selene hasta su casa, y cuando estuve en casa de Eliza me tarde un poco, pero logre despertarla, entramos hasta su habitación sin hacer ruido, entre al baño para lavarme la cara, mire mi teléfono que marcaban las dos de la mañana, les mande un mensaje a mis padres informándoles que me quedaría en casa de Eliza.

Al entrar a su habitación la escuche hablar con Raúl, me acosté en su cama sin decir nada más, revise mis redes sociales mientras ellos hablaban, y de nuevo la curiosidad me gano, empecé a escribir su nombre al azar en Instagram hasta que di con ella, comencé a seguirla, en su perfil solo contaba con una foto, donde salía preciosa, por cierto. Pasaron alrededor de dos minutos cuando me lleno una notificación donde ella pedía permiso para seguirme y no dude en aceptar.

Entre a su chat y tuve un dilema si escribirle o no, y después de tantas vueltas lo hice.

Emilia: ¿Llegó bien?

Había de dos, me contestaba y conversábamos hasta quedarme dormida, o me mandaba al carajo por estar invadiendo mucho su espacio personal.

Pasaron alrededor de dos minutos, cuando me llego la notificación con un mensaje.

Christine: Sí, gracias por preguntar

Sonreí, pero sonreí más al ver que seguía escribiendo.

Christine: ¿Cómo sigue la fiesta?

Emilia: No tengo idea, me vine a casa de mi mejor amiga a descansar

Christine: Entiendo, igual es un poco tarde

Emilia: Sí, la fiesta estaba divertida, pero mi cuerpo ya no aguantaba más

Christine: ¿Divertida?, no veo que le ven de divertido a que un montón de jóvenes estén bailando con sustancias en su cuerpo

Solté una carcajada.

Emilia: Pensar diferente es cosa nuestra

Christine: Ya quisieras pensar igual que yo

Emilia: ¿De verdad?

Christine: No. me gusta tu manera de pensar

Sonreí

No sé cuánto tiempo estuvimos hablando, sabía que se había quedado dormida cuando ya no me contesto más, Eliza regreso a la cama mientras dejaba mi teléfono en la mesa de noche.

—Buenas noches Emi —sonreí, dejé un beso en su cabeza después de que se acomodó bien

—Buenas noches Eli

Que gran noche.





Buenas noches
Tarde, lo sé lo sé, pero ameritaba un capítulo largo:)
Hubo un poco más de interacción y habrán más, sólo tengan paciencia
Gracias por leer
Insta: Alex_escritor08
Alex⚽️

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