Christine
—Presidenta, buenos días —encontré a Stella en el pasillo
—Buenos días, Stella
—Llego minutos antes
—Desperté temprano, es inicio de semana, hay que revisar un par de cosas —me abrió la puerta lo cual le agradecí— y tenia que ver a mis hermanos despertar antes de ir a la escuela, mi hermana siempre lo hacia
—Adoptando las responsabilidades de hermana mayor, bien ahí presidenta
—Sí —mire una computadora en la mesa— ¿Damián llegó ya?
—Él siempre llega antes que yo —dejé el maletín en el escritorio—, seguramente esta en el baño— me senté encendiendo la computadora
—¿Algo a la primera hora?
—Solamente recibir los trofeos de los equipos para ponerlos en la vitrina —asentí—. Me disculpa, iré a revisar el menú de hoy
—De acuerdo —ella salió de la habitación
Como era inicio de semana —y aún era de mañana— no había mucho que hacer, revise las listas y por ser inicio de mes aún no estaban las estadísticas de pago, seguramente era algo que Damián haría después. Iba apagar la computadora cuando me llegó un correo de la escuela, hice clic y las primeras noticias aparecieron en la pantalla.
—Tienen el periódico escolar tarde, pero para las noticias web si son rápidos— comente para mí, mientras iba bajando las noticias sin nada interesante, hasta que me detuve en una foto pero lo que capto mi atención de esa foto, fueron aquellos ojos verdes.
En la primera plana estaba ella, Emilia Matthews Stone, la capitana del equipo femenil de fútbol de la escuela. Las chicas del equipo la tenían levantada y ella sostenía la copa, leí la descripción del articulo "Y una vez más la escuela Westview se lleva a casa el trofeo del campeonato de invierno, felicidades a las chicas, pero sobre todo a la capitana, Emilia."
—Buenos días presidenta —baje las noticias cuando escuche a Damián
—Buenos días, Damián —salí de las noticias de la escuela— Puedo preguntar, ¿en dónde estabas?
—El director y sub director me mandaron hablar para estar de testigo con lo que la entrenadora hizo en el partido del fin de semana —se ajustó sus gafas— aunque no era tan necesario, todo mundo lo vio y sabemos que hay varios testigos
—¿Qué pasara con ella? —coloque mis manos en mi escritorio, mirándolo
—Estará en revisión, una falta más como esa y será remplazada —asentí
—El director nos habla —Stella entro a la habitación—. Buenos días, Damián
—Buenos días, Stella
—¿Para...? —pregunte levantándome de mi escritorio
—La entrega de trofeos a la vitrina, como en cada final de torneos
—Cierto —tome mi teléfono—, Stella trae las medallas
—Sí presidenta
Salimos de la habitación y nos dirigimos a la cancha de básquetbol, toda la escuela ya se encontraba reunida ahí o al menos la mayoría. Divise a el director y camine hacia él seguida de los chicos, sentí —como siempre— un par de miradas encima de mí, pero no les tome importancia.
—Chicos, Buenos días
—Buenos días director —nos sonrió
—Stella ¿traes lo primordial? —ella le entrego el maletín
—Todo está aquí señor
—De acuerdo
Unos ruidos se empezaron a escuchar en el micrófono de la tarima, haciendo que todos miráramos a la secretaria de la escuela.
—Buenos días a todos, espero estén teniendo un buen inicio de semana. No le daré tantas vueltas al asunto los dejare con el director —ella bajo de la tarima y el director tomo su lugar
—Si bien saben que en cada terminación de torneo hacemos esto, así que quiero llamar al escenario a todos los capitanes de equipo, a los que terminaron primero y a las que tuvieron el último partido este fin de semana
Los presentes empezaron aplaudir cuando los capitanes y capitanas comenzaban a subir al escenario. El director les entrego la medalla de reconocimiento mientras ellos iban entregando los trofeos o bueno, la mayoría.
—Quiero un merecido y enorme aplauso para los capitanes del fútbol soccer —el público comenzó aplaudir, los capitanes estaban sosteniendo sus trofeos— lo hicieron excelente y como siempre, rindieron honor a esta bella institución —Stella y Damián tomaron los trofeos para entregárselos al personal, para llevarlos a la vitrina
—Usted sabe que solo hacemos lo que más amamos —comento el capitán
—Presidenta, por favor —les entregue a los directores las últimas medallas que faltaban— acepten estas como su reconocimiento deportivo-estudiantil —se acercó al micrófono—, y una vez más un fuerte aplauso para ellos —una ola de aplausos se hizo presente—, por el buen deporte que practican y por lo hábiles que son.
Al terminar el evento algunos chicos comenzaron a retirarse de la cancha de básquetbol.
—Ustedes igual ya pueden retirarse
—Con su permiso, director
—La primera hora de clases esta por terminar —asentí— y el almuerzo de hoy es hamburguesas con ensalada de acompañamiento —hice una mueca
—Pídeme algo aparte, ya sabes que —asintió anotando— de la cafetería solo voy a querer la ensalada
—De acuerdo
—Nos veremos en el almuerzo —Damián fue el primero en irse de nuestro lado
—¿Algo más que arreglar? —negué
—Es todo, nos vemos en el almuerzo
—De acuerdo, nos vemos presidenta
Me dirigí a mi salón de clases.
Las primeras horas transcurrieron con normalidad, hasta la hora del almuerzo que me dirigí hacia nuestro salón.
—Buenos días presidenta
Un par de cocineras estaban dejando el almuerzo en la mesa.
—Buenos días —deje mis cosas en el escritorio
—Con su permiso
—Propio
Me senté, acomode mis cubiertos y tome un poco de jugo, mientras escuchaba unos pasos acercándose.
—De todas maneras, luego lo veras con calma —Stella miro la comida—. Por fin, muero de hambre
Ellos se sentaron a mi lado, Stella dejo el periódico escolar en la mesa, empecé a comer en silencio mientras le daba una hojeada sin nada interesante hasta el momento.
—Iniciamos muy bien la semana con estas hamburguesas
Ellos empezaron a charlar mientras seguía hojeando el periódico. En el periódico hablaba sobre el arte de algunos talleres, sobre la misma queja del equipo de ajedrez, no había nada interesante, hasta que llegue a la sesión de los equipos deportivos. En la primera hoja estaba una foto de los capitanes en el escenario con el encabezado entrega de honores deportivos, hablaban de todos y cada uno de ellos, en las siguientes paginas hablaba sobre cada juego a lo largo de la temporada de invierno, desde beisbol que fue el primero en ser eliminado, hasta el fútbol femenil que fue el último en terminar y ser reconocido.
Una vez más aquellos ojos verdes captaron mi atención, ella estaba en una sola plana, con las chicas de su equipo. Me dedique a leer la reseña mientras desayunaba. El partido del fútbol femenil se llevó a cabo este fin de semana para darle fin a la temporada de invierno, lamentamos mucho que su juego tuvo que ser pospuesto tres semanas seguidas, pero ellas lograron demostrar que no se rinden tan fácil.
"Palabras de la capitana en la entrevista"
¿Cómo viste el juego?, estuvo bastante reñido, en el primer tiempo íbamos abajo por un punto, pero logramos reponernos.
¿Fue por un desliz tuyo?, sí, me distraje un poco, va a sonar loco, pero sentí una mirada intensa sobre mis hombros, se que es normal porque todos me miran llevar el balón, pero si me incomodé un par de veces.
¿Por qué te sacaron del juego?, por mi distracción, a la entrenadora no le gusta que no demos el cien por ciento de nuestra capacidad.
¿Qué hay de Janet la jugadora?, está bien, no fue nada grave afortunadamente, pero si tendrá que estar un par de semanas en reposo.
¿Qué se siente ganar un trofeo más?, es una locura, aún no creo que sea real tener un hermoso trofeo en mis manos, por nuestra gran capacidad, porque como se lo digo a las chicas, este triunfo es de todas por el equipo que somos.
Las chicas han demostrado tener una gran capacidad para el fútbol, segundo año consecutivo ganando el trofeo de invierno para la escuela, como equipo porque la escuela ya tiene varios trofeos de parte del equipo femenil.
Cerré el periódico y lo dejé de lado para terminar de desayunar.
—Cuando vas a ver el juego de las chicas... —Stella me miro— ¿Qué haces? —frunció el ceño
—Este... —miro a Damián—, nada interesante, solo verlas jugar
—¿A todas en general o a una en específico?
—A todas en general, me concentro más en la portera porque si veo mucho a las chicas siento que van a sentir mi mirada y pueden distraerse —asentí, me miro de reojo, pero no dijo nada
—Miraste mucho a la capitana —Damián dejo su jugo de lado y me miro—, sintió tu mirada por eso la distracción —iba hablar, pero no lo deje—. Debiste hacerle caso a Stella de como comportarte en el juego, ese desliz nos iba a costar un trofeo
—¿Cómo sabes...? —tome el periódico y se lo pase, dejándolo en las palabras de la capitana
—No me gustan los errores, Damián. Si Stella te dio unas indicaciones debes seguirlas
—No creí que fuera posible —Stella tomo el periódico cuando él lo dejo de leer—. Lo siento
—No, no te disculpes ahora —tome un poco de jugo—. Esto es para que aprendas que todo trae consecuencias
—Para la próxima...
—No habrá próxima, Stella es la que se encarga de ver los equipos femeniles, y tú de los otros —hice a un lado el plato cuando termine de comer— esto ya paso, nadie sabe nada y no sabrán nada. Tampoco es tan grave— tome mis cosas del escritorio— los veo luego
Salí del salón, para dirigirme a mi casillero por los libros de mi siguiente clase. Coloque los que traía dentro del casillero y saque los otros.
—Presidenta —una voz agradable hablo a mi lado, sabia perfectamente de quien se trataba
—Capitana
—Emilia —cerré mi casillero— suena menos formal llamarme por mi nombre —volteé mi rostro hacia su dirección
Y... como siempre, aquellos ojos verdes captaron mi atención, sus ojos me parecían los más hermoso y no solo por su color, tenían un brillo único, especial, eran hermosos. Su cabello castaño estaba despeinado —lo más normal en ella—su camisa estaba desabotonada dejando ver un top negro ajustado, unos jeans un poco anchos desgarrados.
Emilia Matthews, la capitana del equipo de fútbol femenino. Todo su ser desde el cabello castaño hasta el ligero rubor de sus mejillas, todo en ella es atractivo. Mantiene una increíble figura por el deporte que practica.
—Me gustan las cosas formales —pegue mis libros a mi pecho
—Eso lo sé, presidenta —me mostró una dulce sonrisa
—Nos vemos, capitana —comente con seriedad
—Nos vemos presidenta —fue lo último que escuche departe de aquella jugadora.
Muy pocas veces nos topábamos en los casilleros, y cuando eso sucedía ella siempre era tan amable al saludarme, hoy había sido una de estas veces, no volvería a suceder después de mucho tiempo. Tampoco me interesaba.
Capítulos cortos, disculpen.
Los que me conocen saben que me gusta actualizar seguido, pero por temas de la universalidad se me complica mucho, haré lo posible por actualizar lo más seguido posible.
Alex_escritor08
Alex⚽️