Scott corrió por todo el hospital hasta encontrar a Oliver, le enviaron un mensaje diciendo que Oliver había tenido un accidente, el beta ni siquiera pensó que estaba en medio de una clase cuando salió disparado.
-Oliver Roux ¿Dónde está? – le faltaba el aliento. – Es un beta alto, pelo castaño, lleva un uniforme de policía, treinta y dos años... - Scott buscaba a Oliver con la mirada. – Está aquí ¿Dónde está?
-En el segundo pasillo, giré a la derecha, encontrará a varios policías alrededor... - el cuerpo de Scott se congelo. – Puede que no le dejen pasar, han traído a un joven herido, solo hay un herido.
-¿La herida es muy grave? – el recepcionista no sabía la respuesta. - ¿Cómo que no me van a dejar entrar? Soy el novio de uno de ellos... - bramo. - ¿Cómo era su herida? ¿Qué tan grave está? – suspiro. – Maldito beta, te dije que no fueras a trabajar, sabía que... - gruño. – ¿Está seguro de que es ese camino? – asintió. – Gracias.
No tardo en ver a Ramírez, el alfa estaba al principio del pasillo junto a varios compañeros, Scott los había visto antes, pero no conocía el nombre de ninguno.
-El chico está bien... - lo detuvo el alfa. – No puedes pasar, le están poniendo puntos. – Ramírez trago saliva al ver su rostro. – Es un pequeño corte, nada más. Está bien, Oliver es fuerte, puede con esto.
-¿Quién se lo ha hecho? – no le respondió. – Le dije que no hiciera nada peligroso, y lo ha hecho. – gruño. - ¿Quién le ha sido?
-Primero tranquilízate. – sonrió temeroso. – El chico me matará cuando se entere de que te he llamado, así que no se lo digas, por favor. – Scott estaba furioso. – No es muy grave, tan solo un pequeño corte en el brazo, Oliver se encuentra bien.
Ramírez se escondió detrás de Scott cuando el beta entro a la habitación, Oliver suspiro al verlo allí, sabía que le esperaba una larga discusión, no estaba preparado para enfrentarse a su pequeño escandaloso.
-No es nada, solo unos puntos, sin importancia ¿verdad? – miró a la mujer que le atendió para asintiera. – No duele apenas, estoy bien, Scotty. No debes preocuparte por nada.
-Idiota. – Oliver agacho la cabeza. - ¿Qué te dije? – el beta sonrió. - ¿Estás feliz? Oli, el doctor Corbin dijo que debías tener cuidado, y esto no es tener cuidado. – rasco su nuca nervioso. – Estás lleno de sangre.
-No es mía. – le aseguro, Scott se acercó a él lentamente, Oliver quería huir de ese lugar. – Solo ha sido el brazo, es un corte muy pequeñito, no te preocupes. – el beta comenzó a palpar su cuerpo sin decir nada. – Scotty, nos están mirando ¿Por qué haces eso?
-Silencio, Oli... - obedeció. – Maldito beta. – refunfuño, estaba buscando alguna herida.
-Ramírez, puedes salir. – el alfa negó con la cabeza. – Sal ahora, Ramírez.
-¿Y perderme esto? – Oliver volvió a decirle que saliera. – Aguafiestas.
La enfermera también salió, Scott estaba demasiado concentrado buscando algún rastro de herida en el cuerpo del beta. Con cuidado toco su vientre, sabía que Oliver sentía un poco de molestias en esa zona, así que no fue muy brusco. Oliver asentía a cada pregunta de Scott para que su enfado fuera menguando, mientras pensaba en la manera de persuadirlo.
-Parece que estás bien... - el beta asintió. – Eso no quita que seas un idiota. – hizo una mueca. - ¿Te duele mucho el brazo? – negó con la cabeza. - ¿Quién te lo hizo? Seguro que alguno de los delincuentes, le patearé el trasero, espera... También está aquí ¿verdad?
-Scotty, es mejor que no hagas nada, estoy bien, fue un pequeño descuido, me acerque demasiado a él y creo que lo asuste, estoy bien... - el beta entrecerró los ojos. – Se curara en unos días, no es nada.
-¿Te han sacado sangre? – asintió. – Te hirió con la misma que se cortó, me lo contó Ramírez. – Oliver se quejó del alfa. - ¿Te sientes mal? Oli, tienes que decir si sientes algo raro, es importante, podría ser peligroso para el tratamiento.
-Él no tiene ninguna enfermedad, por lo que me han contado. – sonrió. – Igualmente me han hecho las pruebas, estoy esperando los esperando. Cuando despierte, iré a verlo. – a Scott no le pareció bien. – No pasará nada, Scotty vuelve a clase, iré a casa cuando termine.
La inspección del beta siguió su rumbo, por si acaso volvió a comprobar el abdomen de Oliver. Los moratones que tenía eran de las agujas, así que no se preocupó. No vio ningún corte o hematoma extra, después comprobó que pudiera mover su mano con cuidado. Oliver puso los ojos en blanco cuando le pidió que apretará su mano, Scott golpeo su cabeza cuando se negó.
-Oli, vas a contarme lo que pasó... - el beta aparto la mirada. – Oli, si no lo haces, se lo preguntaré a Ramírez. – apretó los labios para no hablar. – Te doy un minuto para que abras la boca. Si no lo haces, se lo preguntaré a tus compañeros.
-Scotty, es un asusto confidencial, no puedo contártelo. – no podía aguantar la mirada del beta. – Tampoco me cuentas lo que pasa en tu trabajo, quedamos en que lo que pasaba fuera de casa no se contaba...
-Treinta segundos... - Oliver puso los ojos en blanco. – Estoy esperando.
-Scotty, puede que te hayas asustado un poco, pero estoy bien, mira... - sonrió y se puso de pie. – Solo es una pequeña herida en el brazo, nada grave.
-Diez segundos... - el beta trago saliva. – Cinco... - Oliver se rindió. – Muy bien, se lo preguntaré a Ramírez. – lo miró de reojo. – Te doy otra oportunidad antes de salir.
Oliver le pidió que se siente a su lado. No debía contarle lo más importante, solo datos pequeños datos, así Scott se sentiría mejor, y lo dejaría seguir solo. Tal vez incluso lo convencía para volver a clase, suspiro antes de hablar.
-Antes de que me repliques, voy a pedirte que vuelvas a clase cuando termine de hablar contigo. – Scott no respondió. – Prométemelo, Scotty.
-Me lo pensaré... - el beta volvió a decir su nombre para advertirle. – Lo haré, si me lo cuentas todos.
-Ha sido un niño. – Scott entrecerró los ojos. – Menor de quince años, omega. – sonrió. – No quería que las alfas u omegas se acercaran a él, ya que no les gusta. Así que fui a hablar con él. – el beta asintió. – Pensé que lo tenía controlado, no pensé que atacaría, aunque creo que no fue un ataque, propiamente dicho.
-¿Qué hacía un menor en comisaria? – no le respondió. – Oli ¿Qué hacía un menor en comisaria? ¿Dónde están sus padres? ¿Por qué no los llamaste?
-Es complicado, Scotty. – el beta le gruño. – Ya te he contado lo que paso, puedes volver a clase, por favor.
Scott negó con la cabeza de manera contundente, mientras se acercaba aún más a Oliver, necesitaba comprobar que el beta estuviera bien. No solo le preocupaba la herida de su brazo, él solía esconderle cuando se encontraba mal, se había dado cuenta en las últimas semanas. Oliver tenía la manía de no contarle nada.
-Lo estamos protegiendo, es por su bien. Él no ha hecho nada malo... - Scott volvió a insistir en los padres del omega. – Es confidencial, Scotty, te he contado más de lo que podía, ahora, vuelve a clase.
-Quiero ver a ese niño. – la respuesta fue negativa. – Voy a preguntarle porque razón te ataco, si tú querías ayudarlo. Según lo que has dicho ¿verdad? – asintió. – Hablaré con él, no será nada malo, solo quiero saber ¿Por qué lo hizo?
-No puedes hacerlo, Scotty. Él sigue dormido, y aunque no lo estuviera, tampoco podrías hacerlo, no eres su familiar, él está aquí con nosotros, no tiene permitido las visitas. – mintió. – Solo podemos visitarlo nosotros.
-Quiero hablar con él, será cauto, no diré malas palabras, lo prometo. – no le creía, pasaba demasiado tiempo con Orión. – Me gustaría conocerlo, soy beta, no habrá problemas ¿verdad? A mí no me tendrá miedo.
-No es tan fácil, Scotty. Ese chico ha pasado por mucho, es mejor dejarlo tranquilo, sus heridas son graves, y además... - tosió, no quería hablar más. – No puedes pasar, quiero que se sienta cómodo.
Scott decidió no contestarle, se quedó sentado a su lado, con la mirada fija en la pared. Esperando a que Oliver se rindiera, lo había hecho antes. Era fácil, Oliver no podía aguantar estar callado por demasiado tiempo. Sonrió al ver que las manos del beta comenzaban a moverse, evitaba morderse las uñas porque estaba cerca, así que solo las hacía crujir.
-Scotty, se lo que intentas hacer... - el beta lo ignoro. – No puedes ir, no te dejaré pasar. – se encogió de hombros. – Scotty, tus alumnos te estarán esperando, creo que es posible ponerle falta a un profesor que ha salido corriendo de clase, sin dar explicaciones. – seguía sin hablar. – Scotty, no me hagas enfadar, esto no está bien. Debes comportante como un adulto, no me parece correcto esa forma de actuar ¿Quieres enseñarle eso a nuestro bebé?
Esperaba que con eso reaccione, pero no lo hizo. Scott simplemente se apoyó en su hombro como si lo que le estuviera diciendo no fuera para nada para él. Oliver suspiro cansado, antes de aceptar.
-Estarás detrás de mí, sin decir nada. – asintió. – Si lo estresamos demasiado, saldrás. – no respondió. – Scotty, si él no se encuentra bien con nosotros cerca, saldrás. – muy a su pesar acepto. – No le hablaras enfadado, ni le gritarás para que te conteste.
-Lo he entendido todo, Oli. – no estaba seguro. – Seré tu sombra, fingiré ser uno de tus compañeros, ni siquiera te darás cuenta de que me encuentro detrás de ti. Seré una sombra, un ser invisible.
Ramírez les avisó que el chico había despertado, no dijo nada cuando vio que Scott seguía a Oliver, si él le dejaba sería por algo. Había escuchado como era el pequeño gruñón cuando se enfadaba y no quería que eso pase.
-Detrás de mí, Scotty. – asintió. – No digas nada, hasta que yo te dé permiso.
Daniel se encontraba acostado en la camilla, el omega era mucho más pequeño de lo que imaginaba Scott, si no le hubieran dicho la edad aproximada, él hubiese creído que tenía los mismos años que Emily. Se negaba a mirar a nadie, estaba más asustado de lo que podían imaginar, no solo por sus heridas.
Oliver les había pedido que no hubiera ningún alfa en la habitación, pero no le habían hecho caso, cerca de él se encontraba un doctor que por la forma en la que reacciono Daniel, no era agradable para él. El pequeño quiso hacerse un pequeño ovillo para que no lo vieran, pero los cortes le dolían demasiado.
-Dije que no quería ningún alfa en la habitación con él. – Oliver parecía enfadado. – Puedes salir. – no le hizo caso. – No le gustan los alfas, así que haz el favor de salir de la habitación por las buenas.
-Yo fui quien atendió sus heridas. – Scott apoyo su mano sobre el hombro de Oliver para tranquilizarlo. – Tan solo quiero ver como está, pero él se ha escondido ahí.
-Mis órdenes fueron claras cuando llegue, nada de alfas. – recordó. – Tan solo betas, será mejor que salga de la habitación, antes de que llame a mis compañeros. – el doctor sonrió. – Es por el bien del niño.
-No puede ordenar lo que le venga en gana, tan solo porque sea policía, estoy aquí para ayudarlo, mi deber es saber cómo se encuentra, él y su bebé.
Daniel comenzó a gritar, a la vez que golpeaba su vientre. De nuevo, no había funcionado su método, Scott apenas reacciono cuando vio que intentaban detenerlo. El pequeño omega gritaba que el bebé se muriera, él no quería tenerlo, le daba miedo.
-¡Muere! ¡Muere! – suplicaba. – Duele, ¡muere! Por favor, ¡muere! No te quiero, no te quiero.
-Los cortes no fueron muy profundos. – prosiguió el doctor. – Y aunque el paciente perdió bastante sangre, él junto al bebé, pudieron sobrevivir.
-¡Muere! ¡Muere!
El omega siguió golpeándose, ni siquiera cinco adultos pudieron detenerlo. Las manos de Daniel se llenaron de sangre, al igual que su sabana, gritaba con todas sus fuerza que el bebé muriera. Scott comenzó a llorar, ahora entendía porque Oliver no quería que fuera con él.
-Toma... - Scott le tendió un pequeño osito. – El señor Roux me regalo uno igual. – sonrió. – Si aprietas su tripa suena, es muy suave ¿lo quieres? – Daniel lo miró con miedo. – Te lo regalo, pero debes dejar de golpearte. – sollozo. - ¿Duele? No te gusta ¿verdad? – asintió. – Te daré el osito si dejas de golpearte.
Scott sonrió cuando Daniel se detuvo, el omega abrazó al osito con cuidado para no mancharlo. Oliver lo miraba atento mientras Scott se acercaba con cautela a él. No sabía que intentaba a hacer y eso lo preocupaba demasiado.
-¿Quieres que el alfa se quede? – negó con la cabeza. - ¿Te sentirás mejor si él sale? – asintió. – Se lo pediré, pero debes prometerme que no volverás a hacerte daño. – acarició su cabello con cariño. – Tranquilo, no te haré daño, respira.
-Duele... - Scott no respondió. – Me miran como mi padre. – dijo con rabia. – Creen que soy un monstruo, por eso me miran así. Él me dijo que soy un monstruo.
-Ese idiota se equivoca. – Oliver puso los ojos en blanco, Daniel se rio. - ¿Cómo alguien tan precioso va ser un monstruo? Está completamente loco, un niño tan hermoso, no puede ser un monstruo. Yo no lo veo así.
-Mi padre dice que soy un monstruo... - repitió con tristeza. – Soy un monstruo por lo que tengo en mi barriga, si se va, ya no seré un monstruo ¿verdad? – no sabía que responderle. – Si el bebé se va, me volverá a querer ¿no?
-Alguien que te quiere de verdad, no te llama monstruo, pequeño omega. – Daniel se escondió entre sus brazos. – Alguien que te quiere, no te haría daño ¿verdad?
Daniel dejo que Scott acariciara su espalda, Oliver temblaba al ver la escena. No sabía si había algo con lo que pudiera hacerle daño, si decía atacarle de nuevo, podría causarle mucho daño, no se lo iba a permitir.
-Él es el señor Roux ¿lo recuerdas? – asintió. – Me hablo de ti, dijo que eras un niño muy bueno... - Oliver no se movió. - ¿Te hicieron daño?
-Mis padres necesitaban dinero. – respondió con rabia. – Yo tenía que ayudarles, eso fue lo que me dijeron. – Scott no dijo lo que pensaba. – Tan solo tenía servir platos, mi padre me dijo que solo serviría platos a sus amigos, con ese dinero ayudaría y también podría estudiar. – sonrió con amargura. – Quería ser como los niños que veo por mi ventana, si los ayudaba, tendría una mochila, aprendería a leer y jugaría con muchos niños.
-¿Quieres ir a una escuela? – Daniel respondió que si en un susurro.
-Quiero ir, pero no puedo...- esas palabras destrozaron a Scott. – Ahora soy un monstruo, no querrán a un monstruo como yo. – el beta odiaba al padre del niño. – Si voy a la escuela, se enteran de lo que hice, y se burlaran de mí. Así que no puedo ir.
Daniel estuvo llorando durante más de una hora, Oliver pidió dejarlos solos. Scott hablaba con él de manera tierna, aunque muchas veces usaba malas palabras para dirigirse a los padres del omega. Oliver le dejaría hablar así si con eso conseguía descubrir algo más.
-Ellos dijeron que si cortaba mi tripa el bebé moriría. – confesó. – Si el bebé muere, ya no seré un monstruo. Me lo aseguraron.
-¿Quién te dijo eso? – Daniel miro a Oliver con detenimiento. - ¿Pensaste que haciendo eso dejarías de ser un monstruo? – asintió. – Por eso te hiciste daño...
-Si él no está, volveré a ser un niño. – Scott suspiro. – Si soy un niño, no se burlaran de mí, yo no quiero tener un bebé. Él no es mío, pero nadie lo entiende. – lloriqueo. – Duele mucho, se mueve, él está vivo aunque yo le pido que muera, no quiere. No le quiero.
Oliver se sentó en un sillón alejado, Daniel había decidido hablar en susurros con Scott, si hablaba demasiado fuerte podrían castigarlo, el doctor alfa le dijo que lo harían si volvía a intentarlo. Daniel se negaba a tener al bebé, le dijo a Scott que lo volvería a hacer las veces que fueran necesarias.
-Quiero dejar de ser un monstruo, señor Taylor. – le suplico. – Pero él crece aquí y se mueve, mi padre dice que él es mío, así que lo tendré que cuidar.
-Oli ¿hay alguna manera de abortar al bebé? – el beta no lo sabía. - ¿Lo puedes preguntar?
-Necesitamos la firma de sus padres, o un tutor legal... - Daniel grito. – Aunque lo pidamos, no podemos hacer nada, no lo van a permitir.
-Es un niño. – Oliver asintió - ¿Cómo pueden permitir esto? No debería ser legal ¿verdad?
-No podemos hacer nada en ese aspecto, Scotty. – no se lo podía creer. – Lo más conveniente es que siga todo como está, además, tiene casi cinco meses de embarazo, sería peligroso para él.
-Si tiene al bebé, también sería peligroso, Oli. Puede morir.
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Scott no entiende nada, ve algo imposible que un niño de doce años pueda tener un bebé. Si para un adulto puede ser complicado, no imagina como puede ser para un niño. Quiere detenerlo, pero no sabe como lo hará.
Piensa que Oliver, en ese aspecto, no esta haciendo nada para ayudarlo. Aunque el beta no puede hacer gran cosa.
Espero que os haya gustado :)
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