Hasta el final del camino

By Andrea_ma21

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Después de la extraña desaparición de su alfa, Nevan se encuentra solo en su nueva vida. Sin nadie que pueda... More

PERSONAJES
PROLOGO
CAPITULO 1
CAPITULO 2
CAPITULO 3
CAPITULO 4
CAPITULO 5
CAPITULO 6
CAPITULO 7
CAPITULO 8
CAPITULO 9
CAPITULO 10
CAPITULO 11
CAPITULO 12
CAPITULO 13
CAPITULO 14
CAPITULO 15
CAPITULO 16
CAPITULO 17
CAPITULO 18
CAPITULO 19
CAPITULO 19
CAPITULO 21
CAPITULO 22
CAPITULO 23
CAPITULO 24
CAPITULO 25
CAPITULO 26
CAPITULO 27
CAPITULO 28
CAPITULO 29
CAPITULO 30
CAPITULO 31
CAPITULO 32
CAPITULO 33
CAPITULO 34
CAPITULO 35
CAPITULO 36
CAPITULO 37
CAPITULO 38
CAPITULO 39
CAPITULO 40
CAPITULO 41
CAPITULO 42
CAPITULO 43
CAPITULO 44
CAPITULO 45
CAPITULO 46
CAPITULO 47
CAPITULO 48
CAPITULO 49
CAPITULO 50
CAPITULO 51
CAPITULO 52
CAPITULO 53
CAPITULO 54
CAPITULO 56
CAPITULO 57
CAPITULO 58
CAPITULO 59
CAPITULO 60
CAPITULO 61
CAPITULO 62
CAPITULO 63
CAPITULO 64
CAPITULO 65
CAPITULO 66
CAPITULO 67
CAPITULO 68
CAPITULO 69
CAPITULO 70
CAPITULO 71
CAPITULO 72
CAPITULO 73
CAPITULO 74
CAPITULO 75
CAPITULO 76
CAPITULO 77
CAPITULO 78
CAPITULO 79
CAPITULO 80
CAPITULO 81
CAPITULO 82
CAPITULO 83
CAPITULO 84
CAPITULO 85
CAPITULO 86
CAPITULO 87
CAPITULO 88
CAPITULO 89
CAPITULO 90
CAPITULO 91
CAPITULO 92
CAPITULO 93
CAPITULO 94
CAPITULO 95
CAPITULO 96
CAPITULO 97
CAPITULO 98
CAPITULO 99
CAPITULO 100
CAPITULO 101
CAPITULO 102
CAPITULO 103
CAPITULO 104
CAPITULO 105
CAPITULO 106
CAPITULO 107
CAPITULO 108
CAPITULO 109
CAPITULO 110
CAPITULO 111
CAPITULO 112
CAPITULO 113
CAPITULO 114
CAPITULO 115
CAPITULO 116 (FINAL)

CAPITULO 55

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By Andrea_ma21

El camino era largo y vertiginoso, el hermano de Lily, Oliver, había conseguido alquilar una cabaña pequeña cerca de donde se encontraba supuestamente Nevan y Emily. Scott consiguió convencerlo para ir con él a ayudarlo, aunque al principio no parecía muy receptivo con la idea, Oliver termino aceptando por las constantes suplicas del beta. Lily, su hermana, también quería ir, alegando que al igual que Scott a ella también le importaba Nevan.

Las indicaciones de Oliver fueron claras, no podían llamar la atención en ningún momento. Iban a hacerse pasar por un grupo de amigos en una escapada al campo. Les advirtió a los dos, que si hacían algo que fuera contra las normas, los enviaría sin ninguna piedad de vuelta al hostal.

-Debéis ser silenciosos. – dijo esto mirando expresamente a Scott. – Lo digo enserio, chico. Si armas algún escándalo, aunque sea mínimo, no tendré piedad en enviarte de nuevo al hostal.

-No estoy haciendo nada ahora. – se quejó apoyando su espalda sobre el respaldo del asiento del coche, Lily se reía por lo bajo. – A ella porque no la regañas, aquí no hemos venido a tener favoritismos por nadie, Oli.

-No es ningún favoritismo, Scott. – el beta no le creía, Oliver siempre había tenido predilección por su hermana. – Liliana se comporta mejor que tú, por eso tan solo estaba hablando contigo.

-Lily y yo tenemos la misma edad. – Oliver comenzó a reírse mientras conducía. – Me conoces desde hace años, sabes que puedo ser silencioso cuando quiero.

Lily miro a Scott por el espejito del retrovisor, Scott se había sentido traicionado cuando Oliver le pidió que se sentara en los asientos de atrás, junto las cajas que no cupieron en el maletero. Scott tenía un hueco casi minúsculo para moverse, se estaba desesperando. Lily en cambio iba amplia en el asiento del copiloto, al lado de su hermano. Aprovechaba la oportunidad para burlarse de su amigo, cuando Oliver no le miraba.

-No es justo. – se volvió a quejar media hora después, cansado de esperar una respuesta de Oliver. – Esto es una mierda, Oli. Es muy incómodo.

-Ya te avise, mi coche es muy pequeño. – se burló. – Tú te empeñaste en llevar todas esas cajas por si acaso, ahora no te quejes.

-Oli, me vengaré de ti, estate por advertido, mi venganza terrible. – lo amenazó señalándole con el dedo. - ¿Recuerdas lo que paso en aquella discoteca? Pues será peor, te lo aseguro.

Oliver era dos años mayor que ellos. El grupo siempre había pertenecido junto, como el mayor, Oli se encargaba siempre de cuidarlos e intentar que no se pusieran en problemas. Aunque a veces era complicado. Podía contralar bastante bien a su hermana, Lily era tranquila casi todo el tiempo, aunque se alteraba si estaba cerca de Scott. Ambos habían sido amigos desde que llevaban pañales, así que se consideraban como familia. Oliver ayudo a Scott a huir de su casa, cuando cumplió los dieciocho años, durante una temporada, ambos vivieron juntos en su piso de estudiante. Era un lugar pequeño y mal acondicionado, pero les encantaba estar allí, Lily los acompañaba de vez en cuando, sobre todo los fines de semana, cuando se dedicaban a ver películas y a quejarse de los vestuarios, maquillajes o actuaciones de los actores. Tenía una pequeña lista de los peores vestuarios de las películas.

Scott, se sentía agradecido con Oliver, aunque hacía tiempo que lo había dejado de ver como un hermano mayor. No estaba seguro de si Lily sabía del pequeño desliz que tuvieron ambos, mientras estaban en aquel pisito de estudiantes. Parecía como si Oliver quisiera olvidarse de lo que paso, pero Scott lo tenía gravado a fuego en su mente. Desde aquel día empezó a llamarlo Oli, algo que copio Lily.

-Pequeño escandaloso, esas cajas son todas tuyas. – le replico el beta. – Toditas, señorito. Ya que decidiste trabajar, mientras investigábamos lo que pasaba con el omega. No te quejes.

-Antes no me tratabas así. – se quejó, haciendo un pequeño mohín. – Eres más amable conmigo, Oli.

-Scott, falta una hora para llegar a nuestro destino ¿vas a quejarte todo el tiempo? – el beta asintió sin remordimiento. – Liliana, tuvimos que dejárnoslo en el hostal. – suspiro cansado.

Scott golpeo el asiento de Oliver enfadado, la risa de Lily y su hermano se incrementó en la parte delantera del coche. Scott permaneció con los brazos cruzados, concentrándose para no respirar durante unos segundos para que Oliver lo tomará enserio, hasta que le entro la tos. Lily se burló de él, llamándolo niño pequeño y su hermano le volvió a repetir que era un pequeño escandaloso.

Se cubrió con su chaqueta para que no lo vieran, quería desaparecer durante unos segundos. Pero era bastante complicado, los ojos de Lily estaban fijos en él, desde que salieron del hostal. No dieron muchas explicaciones a Celia, para no darle falsas esperanzas, nadie sabía dónde iban. Scott se había inventado que irían a visitar a unos familiares y volverían pronto.

-Scott, me llevo preguntando esto desde que subiste al coche. – lo miro de reojo Oliver. - ¿Para qué son todas esas cajas?

-Es ropa para Nevan y Emily, no sé qué tan mal lo estará tratando ese animal, también le he hecho algos juguetes a Emily, estoy pensado en dárselo a Nevan cuando lo encontremos. – respondió con cierta alegría. – He estado preparando muchas cosas para ellos.

-Te he dicho que no te emociones, puede que no sean ellos. – le repitió Oliver, por enésima vez aquel día. – Solo vamos a comprobar.

-No está mal ser precavido. – refunfuño por lo bajo. – He preparado ropa calentita para ellos, a Nevan le gustan muchos los gorritos de bebé, cosí algunos para Emily.

-Scott... - el beta asintió, sabía lo que le iba a decir. – Es mejor, no esperar nada, recuerda todo lo que te he dicho antes de venir.

-Hablaste tanto y tan rápido, que no puede almacenar toda la información. – respondió con sarcasmos. – Me perdí después de que me dijeras buenos días.

Oliver negó con la cabeza, no iba a enfadarse con Scott. Sabía que su amigo estaba algo dolido por lo que había pasado con ellos, hacía unos años. Al negarse a salir con él, Oliver seguía viéndolo como su hermano pequeño, le parecía muy extraño en ser novio suyo, aunque pensó en intentarlo un par de ocasiones, no lo hizo por lo que dirían sus conocidos. Lily no sabía muy bien lo que ocurrieron esos días, Scott se marchó del pisito sin despedirse, dejando de hablar con Oliver durante un año y medio, tal vez era más. No estaba seguro.

-Hay dos habitaciones en esa cabaña, Liliana y yo dormiremos juntos. – Scott no respondió. – La otra habitación será para ti.

No se quejó, era lo mejor en aquel momento. Scott intenta concentrarse en Nevan y Emily, quería cumplir con la promesa silenciosa que le hizo a Celia cuando se marchó del hostal. La abrazo con fuerza, después de decirle que volvería sano y salvó, la beta le sonrió con tristeza. Estuvo a punto de decirle que fuera con ellos, estaba seguro de que ella se negaría, diciendo que estaba ocupada con el trabajo y los gatitos.

-Scott ¿Estás escuchado? – le grito Lily. – Mi hermano lleva un tiempo preguntante una cosa, y tú no respondes.

-Lo siento, no era mi intención ignorarlo. – Oliver sonrió con cariño. - ¿Qué quieres, gran jefe?

-Pequeño escandaloso, te estaba preguntado si necesitabas algo en especial, pronto pasaremos por un supermercado. – el beta negó con la cabeza. - ¿Qué te apetece comer? Liliana me ha pedido unas hamburguesas y patatas, hemos pensado en hacerlo para los tres ¿Quieres?

-Me parece bien. – Lily aplaudió entusiasmada. – Como los viejos tiempo ¿no? Está bien volverlo a hacer.

Oliver captó la tristeza en la voz de Scott, pero no dijo nada. Lily estaba emocionada por las hamburguesas y las patatas, incluso añadió una pequeña ensalada. Para mantenerse en línea, según ella, eso equilibraría la grasa de la carne, Scott se rio al escucharla, recibiendo el dedo del medio de Lily como contestación.

-Estaría bien, que aquí vendieran películas, para verlas mientras comemos. – sonrió Scott. – Sería como volver a los viejos tiempos ¿verdad, Oli?

-Puedo preguntar, aunque no estoy seguro, es una tienda pequeñita. – no hubo respuesta por ninguna de las dos partes. – Podemos buscar alguna en mi ordenador, no sé si será muy cómodo.

Lily acompaño a Oliver, mientras Scott esperaba en el coche. El beta observo como se alejaban para entrar en la tienda, era más pequeña de lo que imaginaba, al mirar en la otra dirección podía ver pequeñas cabañas, junto a mucho verde. Había un árbol gigantesco al final del camino, podía verlo desde el asiento de atrás. Oliver les dijo que pasando ese árbol se encontraba la cabaña donde iban a quedarse durante unas semanas.

-Estoy va a ser duro, Scotty. – se dijo agachando la cabeza. – Pero tienes que elegir de una vez, Oli o Lily. Solo a uno. – no podía elegir a ninguno, por encima de otro, aun sabiéndolo, quería intentarlo. – Esto te ayudara, uno o ninguno.

Oliver le dio un pequeño susto sin querer, cuando pico a la puerta para darle la bolsa de la compra. Scott no se esperaba que se acerque tanto a él y tan pronto, su corazón comenzó a latir muy rápido.

-Siento haberte asustado, Scotty. – sonrió y le tendió la bolsa. – Liliana necesitaba ir al baño, así que he salido primero ¿te encuentras bien? – asintió, Oliver acarició su cabello con cariño. – Scotty, todo va a salir bien, no te preocupes por el chico, le ayudaremos.

-No estoy preocupado por él en esto momentos. – el beta pareció comprenderlo. – Es extraño, estar juntos de nuevo, Oli, después de lo que paso, esto es curioso.

-Scotty, fue solo un pequeño desliz que no tuvo que pasar, estábamos borrachos y éramos jóvenes. – Scott sintió un nudo en el estómago. – Hicimos cosas que no debimos en aquel momento, yo me propase contigo, no estuvo bien.

-No lo vi igual, Oli. – sonrió con amargura. – Me gustó hacerlo, dolió un poco, pero es que ninguno de los sabía cómo se hacía, éramos unos novatos en eso y lo otro, incluso chocamos nuestros dientes al besarnos. – Oliver se rio. – Me gustaría que...

Oliver levanto la cabeza cuando Lily se acercaba, de nuevo se quedaba con las palabras en la boca. Se quedó sentando en el mismo lugar, esperando un "hablaremos después", de parte de Oliver, pero no lo hizo. Lily había comprado unos dulces aparte, antes de salir de la tienda.

-¿Qué pasa, Scott? – el beta no le respondió. – Sigues enfadado porque te sentamos atrás ¿Quieres que nos cambiemos? Siéntate junto a mi hermano ¿te importa, Oliver? – él negó con la cabeza. – Vamos, siéntate a su lado, yo me quedo aquí.

-No hace falta, Lily, estoy bien aquí. – la beta lo miro extrañado, en otra ocasión no hubiera tenido tiempo en terminar la frase. – Si nos damos prisa, llegaremos pronto, necesito estirar las patas un poco.

Scott suspiro con tristeza cuando Lily cerró la puerta, Oliver lo observaba en silenció apretando con más fuerza de la debida el volante del coche. Él no quería escuchar de parte de Scott que lo seguía amando. No sería capaz de rechazarlo de nuevo, era demasiado cruel.

-Scott... - lo llamó Lily, antes de que Oliver arrancará el coche. – Todo va a salir bien, tenemos a mi hermano a nuestro lado.

Tomo varias fotos al paisaje, para enviárselas más tarde a Celia, la beta estaría esperando un mensaje de su parte. Oliver le dijo que no podía dar muchas pistas de donde se encontraban, por si acaso. No era nada malo enviarle la imagen de un árbol a su amigo, habían muchos parecidos a eso, no le parecía tan impresionante como le había hecho creer Lily en un principio.

La cabaña, era más pequeña de lo que imaginaba, parecida a una de esas películas de terror que amaba Oliver, donde siempre terminaba habiendo un fantasma malvado que quería acabar con todos. Le dio un pequeño escalofrió al escuchar la puerta chirriar, Lily lo asusto con una ramita de árbol y empezó a reír al ver que casi le cae una de sus preciadas cajas al suelo.

-Serás, Liliana... - le dijo enfadado, sabía que a su amiga no le gustaba que la llamara por su verdadero nombre, solo dejaba que sus padres y Oliver lo hicieran. – No vuelvas a hacer eso.

-Solo era una ramita, Scott... - se burló con una sonrisa pícara. – No pensé que te asustarías tanto.

-Liliana, deja de ser mala con el pequeño escandaloso. – le advirtió Oliver desde la cocina. – Ya ha sufrido demasiado en los asientos traseros del coche. – la beta hizo una mueca ante el regaño, esa vez fue Scott quien sonrió con picardía. - ¿Queda algo más? Necesitáis ayuda...

-Solo tu maleta y la de Scott. –respondió Lily cargando una de las cajas del beta. – Serías tan amable de ir tu a por ellas, seguro que pesan demasiado. – se quejó.

Lily se quedó mirando de reojo a Scott, cuando Oliver paso por delante de ellos, su amigo observaba a su hermano con atención, pudo notar como se sonrojaba un poco cuando Oliver se subió las mangas. De su antebrazo asomaba una pequeña estrella dibujada por Scott hacia unos años. Oliver se la había tatuado después de perder una apuesta, Scott solía burlarse de él por eso, pero a él no parecía importarle, lucía con orgullo aquella estrella. Le dijeron que podía quitársela con láser si no le gustaba, pero no lo hizo. "Es un regalo de Scotty", repetía todo el tiempo. "Me gusta cómo me queda", Scott apartaba la mirada de Oliver cada vez que escuchaba esas palabras.

-El gimnasio ha hecho que mi hermano se vuelva fuerte. – le dijo al oído a su hermano. – Creo que ahora estaba haciendo brazos y glúteos. Su maleta pesa demasiado, se ha traído todo su material de ejercicio.

Lily sonrió al ver la nueva reacción de Scott, podía ver el interés en sus ojos. La mirada de su amigo cambio un poco al dirigirse a los hombros del beta. Estaba dispuesta a seguir halagando a su hermano, hasta conseguir que Scott hiciese algo más que sonrojarse.

-Impresionante ¿verdad? – Scott no se movió. – Después de comer dile que te enseñe su nuevo tatuaje.

-¿Nuevo tatuaje? – la beta asintió. - ¿Cuándo se hizo un nuevo tatuaje?

-Hace unos meses, después de ver nuestra presentación, tomo prestada una de las imagines... - Scott sonrió con intereses. – Se dibujó a un ángel, lleva un vestido parecido al que le hiciste a Nevan.

Oliver volvió a pasar por su lado, Scott lo miró en silenció imaginado en el lugar donde tendría dibujado al ángel. Lily se aguantó la risa cuando su amigo perdió el equilibrio de la caja. Ella sabía que había algo entre ambos, pero no quería decirlo.

-Hermanito... - lo provoco, al ver que Scott se ponía detrás de él. – Podrías enseñarme al ángel, por favor.

-¿Qué estás haciendo? – le susurró al oído. – Liliana, no hagas eso...

-Vuelve a llamarme Liliana y te golpeare hasta la muerte, Scotty. – el beta se quedó en silencio. – Oliver, quiero ver el ángel, por favor.

-Ahora estoy ocupado, Liliana. – la beta chasqueo la lengua disgustada. – Después de comer te lo enseñare. – sonrió. – Pequeño escandaloso, tu habitación es esa, puedo ayudarte a llevar las cajas, si quieres, por supuesto.

Lily golpeo el hombro de Scott y le guiño el ojo para que accediese, el beta le gruño por lo bajo. No quería que Oliver le ayudará a cargar sus cosas, era ella quien le estaba ayudando, no le parecía justa molestar de nuevo a su hermano.

-Ha dicho que si puedes ayudarlo, no puede cargar la última caja, dice que es la más pesada. – Scott golpeo su trasero, mientras volvía llamarla Liliana. – Iré preparando la comida, mientras tanto.

Scott iba a replicarle antes de que se acercara Oliver hacia él. Oliver, había desabrochado tres botones de su camisa y remangado de nuevo. Dentro de la cabeza de Scott se repetía que estaban demasiado cerca, Oliver le sonrió con cariño mostrándole la cicatriz que tenía en el labio. Se la había hecho, al caer de un árbol cuando era un niño, quería ayudarlo a bajar, ya que se había quedado atascado en unas ramas. Scott le dijo que podía tocar las nubes desde allí y tropezó cayendo en los brazos de Oliver. El susto fue grande, ambos terminaron con varios puntos, pero no llego a nada muy grave.

-Liliana es buena cocinera, podemos confiar en ella, no te preocupes por nada, pequeño escandaloso. – se burló. – No hay peligro que la cocina salga en llamas, creo.

-Eso no es muy esperanzador, Oli. – el beta rio. – Es peligroso, es seguro dejarla a solas en la cocina.

-Es seguro. – hablo con orgullo. – Mi hermana es responsable, eso me enorgullece como hermano mayor, podemos dejarla un minuto sola.

-¡Os estoy escuchando! – grito. – Oliver, llamaré a nuestros padres para decirles que estás siendo malo conmigo, de nuevo.

-Démonos prisa, es capaz de terminar con nosotros con un sartenazo. – se burló de manera dramática. – Aun somos demasiado jóvenes para morir en las manos de Liliana.

Scott le aseguro que estaba bien dejar las cajas sobre la cama, después las arreglaría un poco para ponerlas a su gusto. De fondo se podía escuchar la música que había puesto Lily, Oliver se sentó en la silla que daba a la cama donde dormiría Scott.

-Haremos una nueva excursión, cuando todo esté más tranquilo. – le aseguro. – Los dos, como los viejos tiempos...

-Lily querrá venir también, sabes lo pesada que se pone cuando no la invitamos a las excursiones ¿Estás dispuesta a escucharla berrear? – el beta sonrió. – La última vez te dijo que eras un mal hermano mayor.

-Necesito que me perdones por todo el dolor que te he hecho pasar, Scotty. – respondió con sinceridad. – No significa que podemos ser otra cosa que no sea hermanos. – jugueteo con el collar que llevaba. – Quiero pasar tiempo a solas contigo, como hermanos y amigos. Como antes de que nos equivocáramos.

-No siento que mis sentimientos hacia ti sean equivocados, Oli. – rectifico dolido. – Sigo sintiendo lo mismo que hace cuatro años, no eres un amigo o hermano para mí, Oliver. No eres nada de eso.

-Eres muy joven para comprender esos sentimientos, Scotty, hemos vistos demasiadas películas románticas. – sonrió para quitarle importancia. – Éramos unos críos, no debimos pasar esa línea.

-Si quisieras, follaría contigo en está cama, estando sobrio. – respondió con la mano en el corazón. – Me importaría bien poco que Lily estuviera aquí y me escuchará gemir tu nombre.

-Scotty, cuida tus palabras. – el beta negó con la cabeza. – Estás demasiado abrumando por todo esto, no piensas con claridad.

-Te arrancaría esa camisa molesta con los dientes y lamería tus pezones hasta que se pusieran duros, dejaría que tocarás cualquier parte de mi cuerpo. – Scott estaba reteniendo sus lágrimas como podía. – Me gustaría quedarme afónico mientras tomas mi cuerpo de nuevo.

Oliver estaba a punto de salir de la habitación, pero Scott lo retuvo, apretando sus muñeca con toda la fuerza que tenía. Sabía que podía librarse con facilidad de su agarre, pero no quería hacerlo, por miedo a hacerle daño. Oliver se quedó quieto, mientras Scott lo abrazaba por la espalda, sus manos estabas sobre su pecho.

-¿Dónde se encuentra el ángel? – le pregunto con curiosidad. – Acaso ¿te hiciste alas?

-Tu mano derecha lo está tocando. – respondió con tranquilidad. – Si bajas un poco más podrás acariciar una de sus alas.

-¿Por qué no me enviaste ningún mensaje o me llamaste? – le pregunto con un nudo en la garganta. – Ni siquiera en mi cumpleaños, Oli siempre ha sido el primero en felicitarme.

-No podía. – reconoció con tristeza. – Liliana decía que seguías resentido conmigo, no quería molestarte.

-Nunca me molestarías, esperaba tus mensajes cada noche. – sonrió con amargura. – Ignoraste los míos, incluso cuando te avise de que me encontraba en el hospital.

-Sabía que no era grave, iba a ir a verte, pero pensé que sería mejor seguir alejado de ti.

Scott lo abrazo con más fuerza, podía sentir el latido del corazón de Oliver en su mano, el beta estaba nervioso de tenerlo a su lado. Su respiración era rápidas, y estaba empezando a sudar, podía notarle en la parte trasera de su oreja. Oliver apoyo su mano sobre la de Scott para apartarla con delicadeza.

-Tuve mucho miedo ese día. – respondió abriendo su corazón. – En mi primera operación, estuviste a mi lado, no tuve miedo. Pero en esa ocasión sí.

-Liliana dijo que fue todo bien, y te estabas recuperando sin problemas, fue una operación sencilla. – Scott le gruño. – No necesitabas que yo te acompañara.

-Me operaron de apendicitis, me encontraba muy mal, me dolía mucho. – sus manos temblaron. – Apenas podía moverme, Lily tuvo que llevarme al hospital, mientras aguantaba el dolor, no podía gritar cerca de ella, no quería asustarla.

-Todo salió perfectamente, la operación fue un éxito, no estuviste muchos días en el hospital, mis padres fueron a visitarte.

Scott deseaba golpearlo con furia, Oliver no intentaría defenderse, él siempre decía que se negaba a hacerle daño de cualquier manera. Fue el que más lloro el día que les cosieron unos puntos en el labio y en el hombro, estaba preocupado por Scott, no quería que muriera. El doctor que les atendió dijo que era no era muy grave, pero Oliver lloro por horas. Incluso después de reunirse con Scott, lloro hasta quedarse afónico.

-La cicatriz se infectó, olía muy mal y me dolía cuando la tocaban. – le confesó. – Quería que vinieses, te necesitaba, te espere todo el tiempo, pero nunca viniste. – Oliver iba a replicar. – No te inventes que estaba enfadado contigo, porque sabes que no es verdad.

-¿Dolió mucho? – asintió. – Lo siento, pero no podía verte, estaba demasiado avergonzado.

Dejó que Oliver se diera la vuelta para abrazarlo, los dos eran de la misma altura, pero él le cubría completamente, siempre se había sentido protegido en sus brazos. Ahora eran más fuertes que antes, pero no le importaba. Scott sonrió al sentir que le acariciaba el cabello, estaba feliz, quería volver a esa época donde vivían juntos.

-No podemos, Scotty. – el beta se negó a responder. – No estaría bien, Liliana te necesita más que yo.

-Se te da muy mal mentir, Oli. – le regaño. – Siempre supimos que tú eras el ladrón de chocolate, no intentes decir que no es cierto.

-Te mereces a alguien mejor que yo, Scotty. – seguía negando con la cabeza, furioso. – Alguien que te pueda amar sin miedo.

-Sigo sin entender el problema de que estemos juntos, si los dos sentimos lo mismo. – Oliver lo abrazo con más fuerza. - ¿Qué hay de malo en amarnos?

-Eres mí como mi hermano pequeño.

-Podrías besarme una vez más, al menos.

Oliver no le respondió, dejó que Scott se separará de su lado poco a poco, mientras mantenía la mirada fija en el suelo, no se atrevía a mirarlo directamente a la cara. Scott contenía las lágrimas con determinación.

-Bésame una vez más, Oliver. – le repitió con el corazón el puño. – Verás que no estás equivocado, no hemos bebido, y ya no somos unos críos.

-No puedo hacerlo. – Scott se abstuvo de preguntarle porque. – Será mejor ir a la cocina, Liliana se preocupara de ver que tardamos tanto tiempo.

-Tanto miedo te da besarme ¿De qué tienes miedo? Esta vez no estamos en ese piso, y tenemos más práctica, he besado a más hombres antes.

-Scotty, no sigas, por favor. – el beta comenzó a reírse. – Vamos a comer, así te tranquilizaras, no podemos desconcertarnos con lo que hemos venido a hacer, ese chico necesita nuestra ayuda.

-Bésame una sola vez y te dejaré tranquilo el resto del viaje. – Oliver negó con la cabeza. – Bésame, o le contaré a Lily que follamos en la habitación de tus padres cuando fuimos a visitarlos.

-Scott, escucha lo que estás diciendo, está hablando la parte dolida, no podemos decirle eso a Liliana. – le suplico. – Deja de poner esa cara, por Dios.

-Bésame y no le diré a Lily que perdí la virginidad contigo, mientras ella se duchaba en nuestro piso. – Oliver le cubrió la boca con la boca.

-No habrá ningún besó, Scotty, ya ha pasado mucho tiempo. – casi le grito. – No me amenaces con contarle o no algo a mi hermana, por provocarme. Sabes que esas cosas no van conmigo.

Oliver aparto su mano poco a poco, al notar que Scott comenzaba a llorar. Aparto la mirada para no verlo, aguantándose las ganas de abrazarlo de nuevo. Debía resistir.

-Bésame y olvidaré que una vez te amé. – le suplico. – Bésame y dime que no me amaste nunca, bésame y dime que todo fue una mentira.

-Scotty. – su rostro se puso serio. – Estoy saliendo con otra persona, a la que amo, no puedo besarte, aunque me lo pidas mil veces. Amo a ese hombre.

El corazón de Scott se rompió en mil pedazos, Oliver salió de su habitación en silencio, escuchando a su hermana desgalillándose con la canción que estaba sonando en la radio.

-Vamos a comer y olvidemos este mal trago. – Scott se mantuvo estático. – No quiero que Liliana se preocupe por tonterías. 

----

Oliver, siente que engañar a Scott está mal, pero lo está haciendo para protegerlo, en su mente es mejor hacerle daño ahora a hacerle daño después, cuando antes entienda que no podrían estar juntos aunque quisieran mejor. 

Siente que la gente lo juzgaría por salir con un beta siendo el un beta. Sería mejor que estuviera con Lily.

Oliver no esta saliendo con nadie. 

Hora de preguntas: 

¿Qué pasará con ellos? 

¿Nash los descubrirá? 

Espero que os haya gustado :)

Voten y comenten 🥰💕🥰💕🥰💕🥰

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