La respiración de HanSung era irregular, casi luchando por respirar, como si el aire que llegaba a sus pulmones no era suficiente, llevaba en cama 2 días en aquel sofocante estado. Sin poderes levantar ni comer.
Lo había hecho sin pensar, pudo simplemente solo dejarlo morir, pero, tenía que ser buena persona y tratar de salvarlo, eso le pasa por estúpido e impulsivo.
Pero no podía evitarlo, Tenia mucho aprecio por el joven príncipe, no podía evitar el querer cuidarlo. Llevaba demasiado tiempo solo así que. Sin querer se aferró a él, pero jamás pensó hacer algo tan idiota, siempre se jacta de ser muy listo pero actuó como un tonto imprudente.
Sin mencionar el pacto que hizo JungKook. Solo empeoraba su dolorosa situación, su pecho dolía, tenía miedo de morir, de morir solo. De no ver a su madre al menos una vez, de pensar en que ella seguirá ahí siendo maltratada hasta la muerte.
Sintiendo algo en sus ojos. Abrió sus parpados, notando a JungKook, quien limpió sus lagrimas, una pequeña risa escapó de sus labios y el pelinegro frunciera el ceño cuando el omega comenzó a toser.
—¿De que te ríes? pareces loco.
—Solo me acordé de cuando me salvaste cuando nos conocimos y estaba llorando del dolor en cama, la escena se repitió en este momento —Dijo con una adolorida sonrisa.
—No lo recuerdo —Dijo alejando el pañuelo y ver sus lágrimas, aún tenían pequeños residuos de sangre —Tienes suerte de que sea tan fuerte, gracias a eso te recuperas más rápido.
—¿Cuándo te volviste tan presuntuoso? —Dijo burlón y dar una profunda respiración al quedarse sin aliento.
—No es ser presuntuoso, solo soy honesto, soy más fuerte que cualquier demonio —Viendo el viejo techo de esa casa, noto un relámpago iluminar el cielo. Había un orificio ahí. Tenían que arreglar ese techo…
—Eres tan fuerte JungKook, e sido bendecido al recibir tu amabilidad.
—De nada —Dijo y el omega volviera a reír.
—¿Cómo me veo…? ¿Sufrí algún cambio?
—Nah, solo tus ojos cambiaron de color pero te vez igual de demacrado que siempre.
—Gracias por tu honestidad.
—No hay de que… Pero podría ser peor. Por lo menos no se te cae la piel a pedazos.
—Cierto, asustaria más a las personas —Sonrió burlón —Puede que mi cara sea horrible pero al menos mi cuerpo es lindo si ignoras las cicatrices, mi trasero es lindo —Dijo y JungKook arqueara una ceja.
—Nunca lo e notado, creo que pondré más atención.
—Por favor no, así está bien —Comento negando. Sentía todo el cuerpo adolorido —¿Dónde están los demás?
—Hell esta buscando comida. Los demás están afuera.
—Dime JungKook… ¿Ya sabes cómo se alimenta Hell?
—No ¿Debería?
—No, aléjate de ella. Aún estás pequeño —Sonrió y el pelinegro frunciera el ceño sin comprender.
—¿Es a través de los besos en la boca? —Pensó recordando que la demonio había intentado besar a HanSung cuando estaba en celo.
—En parte… —Dijo dejándole más confundido ¿Había algo más intimo que eso?
—¿Yo puedo comer de esa manera?
—No, no lo intentes.
—No me digas que hacer.
—Shhh. Soy tu padre adoptivo, se lo que es mejor para ti, pequeño gatito —Negó.
—No eres mi papá —Se quejo —Y no me digas gatito.
—Eres fácil de enojar —Dijo divertido de sus reacciones, pero se detuvo de hablar comenzando a toser, sintiendo sabor a sangre en la boca toco su garganta —Quiero agua... —Dijo y el pelinegro le acercará un vaso.
Sentándose en la cama con dificultad, tomo el vaso y tomar de él, esta tenia un sabor extraño ya que era la que tenía guardada de hace 3 días.
—No hay nada de comer ¿Verdad?
—Solo ese pan que compraste, pero estaba duro, Belphegor trato de ablandarlo con agua, pero se deshizo… Y puede que los huevos se hayan roto accidentalmente y derramado algunas especias cuando Agarrec trato de hacerte algo de comer —Suspirando, HanSung asintió.
—No se acerquen a la comida —Dijo sintiendo que se quedaba sin aire así que tomo otra profunda respiración.
—Bien…
—Voy a intentar… dormir para ignorar el hambre así que… no hagan nada… tonto —Dijo con pequeñas pausas para tomar aire, trato de acostarse, pero se detuvo quejándose por la repentina punzada de dolor en su abdomen.
—¿Qué sucede? —Pregunto, pero HanSung no respondió sujetando su abdomen con una mueca en los labios, tomando una respiración, saco el aire y volver a recostarse.
—Ya pasó… —Dijo y cubrirse más con la sabana, aún dolía, pero este iba disminuyendo poco a poco y era soportable.
Cerrando sus ojos, se quedó un rato así acostado. Pero incómodo abrio los ojos notando que JungKook seguía ahí, observándolo —No me puedo dormir… Si me miras tan… fijo… Parese que quieres golpearme… —Respiro por la boca.
—Estoy viendo que no te ahogues con tu sangre otra vez.
—Estoy… Bien… No e sangrado desde ayer… Ve a jugar por ahí… Y déjame dormir —Dijo volviendo a cerrar sus ojos, sintiendo su estomago gruñir. Hasta JungKook pudo escucharlo pero no le importó.
JungKook abrió su boca para quejarse, pero la volvió a cerrar guardando silencio, levantándose vio al peligris una última vez —No te mueras —Dijo antes de irse y el peligris abriera los ojos, viéndole salir de la casa.
Suspirando vio el techo, estaría mintiendo si dejara que no se sentía feliz, nunca había tenido a alguien que se preocupara por él así que, era un poco incómodo estar con JungKook, no sabía cómo lidiar con eso.
Le gusta estar con él, pero también le da una sensación de tristeza, le duele el pecho, es una sensación agridulce, hace revolotear su corazón pero también lo estruja dolorosamente. Odia eso.
(...)
Completamente inmovilizado por aquellas cadenas, veía la figura frente a él, manteniéndole la mirada a aquellos brillantes ojos rojos, con una mirada tan vacía y espeluznante, las alas negras del Ángel hacían más sombría su imagen, la muerte le veía a través de esos rubíes inexpresivos.
—Al fin serás libre ¿No es eso lo que siempre habías querido? —Pregunta aquella maldita mujer tomándole del mentón y acariciar aquel lugar, pero el Ángel ni siquiera se inmutó, como si solo fuera un muñeco, sin vida.
Quería hablar, pero su voz no salía, no podía moverse ni despegar la mirada de aquel ser, solo las lágrimas brotaban de sus ojos expresando todas las palabras que no podía gritar, el miedo y tristeza de verlo ese estado le dolía el alma. Pero ya no era él.
—Solo necesitas su corazón y alma para poder romper tus ataduras, así podrás estar unido a mí. Quieres unirte a mí ¿No es así?
—Si…
—Pero no puedo si el no te libera, su hechizo mantiene tu alma en una prisión lejos de mí ¿Eso no te enfurece? Ayúdame a sacarte de ahí y que al fin seamos uno. Arráncale el corazón —Pidió y el Ángel guardara silencio unos segundos —TaeHyung es igual que él, merece que también le odies —Sonrio, mátalo a él como no pudiste hacer con Hansung
—Si… —Respondió como si estuviera adormecido, con pasos firmes se acercó al cuerpo de aquel encadenado chico que lloraba en silencio, sin poder hacer nada ni resistirse.
Sintiendo aquellas garras atravesar su pecho y romper sus huesos, siguió viendo aquellos vacíos ojos mientras el Ángel le arranca el corazón.
Sobresaltado, Hansung despertó sentándose en la cama, su pecho dolía y las lágrimas caían por sus mejillas, aquellas enormes ganas de llorar lo golpearon con más fuerza. Cubriendo su rostro un quejido abandono sus labios por el incontrolable llanto, solo fue un sueño, pero las emociones quemaban su ser como un hierro al rojo vivo sobre la piel.
—¿Qué te pasa? —Pregunta una voz masculina, haciendo que levantara la cabeza, sin poder detener las lágrimas, vio aquellos ojos rojos que le veían en la oscuridad.
Encendiendo las velas los demás demonios se acercaron —¿Qué sucede? ¿Necesita más magia? —Pregunta la súcubo bastante alterada, pero el omega seguía petrificado viendo esos ojos. La mirada de JungKook sobre él lo hacía temblar.
Sintiendo aquel dolor con más fuerza cerro sus ojos mientras tocaba su pecho quejándose por el dolor, su corazón dolía.
—Recuéstate —Ordeno JungKook, empujando del hombro al omega haciendo que se recostara, abriendo su camisa noto la mancha roja en su pecho, colocando sus manos sobre el lugar las hizo brillar pasando magia al peligris —Idiota ¿Por qué no dijiste que te estabas quedando sin magia? —Gruño el minino.
Pero HanSung no respondió viendo el techo, ya más calmado, pero con lagrimas cayendo por las comisuras inferiores de sus ojos, solo fue un sueño, uno muy realista. Era su cuerpo alertándole que estaba por entrar en un colapso.
Estaba tan traumado que hasta tenia pesadillas con esa maldita perra, cerrando sus ojos, trato de respirar con calma, su respiración era irregular.
"TaeHyung es igual que él, merece que también le odies" "Mátalo a él como no pudiste hacer con Hansung" recordó aquella frase dándole una sofocante sensacion de confusión. No conocía a nadie con ese nombre.
—¿Te duele algo? —Pregunta JungKook, pero HanSung negó sintiendo su labio temblar. Aún seguía asustado.
—Ya esta pasando, pero quiero estar solo... —Dijo con la voz un poco rota.
Viéndose entre ellos, los demonios salieron de la casa mientras JungKook le seguía pasando magia.
—¿Te sientes mejor? —Pregunta y el omega acintiera sin mirarle.
—Creo que la falta de magia me comenzó a dar pesadillas —Dijo y JungKook alejara sus manos y volver a cubrirle el pecho —Sabes... Aunque esto ayuda, solo viviré un par de años más, mi cuerpo ya está muy dañado —Dijo viendo a JungKook quien guardo silencio.
—Vuelve a dormir —Fue lo único que respondió yendo a apagar las velas.
Suspirando, HanSung observo el techo, se sentía agotado, lo único que le quedaba era esperar su lenta muerte.
Cerrando sus ojos, volvió a tratar de dormir abrazando una almohada, los minutos pasaron en aquel silencio pero ni siquiera quería ver que estaba haciendo JungKook ahí tan callado en la oscuridad.
Logrando al fin dormirse se quedó tranquilo y con la respiración, acercándose, JungKook lo observo, el minino a veces se asustaba porque por momentos parecía que no estaba respirando.
(...)
Abriendo los ojos, el peligris se quedó viendo el techo Levantándose de la cama con torpeza, pasó al lado de JungKook,quien dormía en su forma de pantera sobre algunos finos cojines, puede que fueran robados, pero el pelinegro los amaba porque son tan suaves y cómodos. Ya habían pasado varias semanas desde el incidente así que el omega había retomado un poco de su normalidad.
Tomando agua de una jarra, comenzó a escuchar algunos murmuros y jadeos, frunciendo el ceño vio por la ventana, notando que aquel grupo de demonios estaban teniendo sexo afuera. Pudiendo ver en la oscuridad. Pero ni siquiera se inmutó de ver su orgía, ya era insensible a ese tipo de escenas.
“¿Qué es ese ruido?” Pregunta JungKook levantándose de sus almohadas. Pero HanSung le cerró la puerta.
—No salgas…—Negó.
“¿Por qué?”
—No —Negó cerrando las ventanas de la casa, levantando al enorme y pesada pantera lo llevo de nuevo a su almohada, pero se cayó sobre él —No es algo que un niño deba ver, tu no eres como ellos —Dijo tratando de reincorporarse sintiéndose mareado y JungKook entornara los ojos, sentándose en el suelo a su lado, el omega, suspiro viendo el suelo y la cadena que lo une, aunque sea un poco. Quería proteger a JungKook de la perversi9n del mundo, que siguiera teniendo esa inocencia —JungKook…
“¿Qué?”
—¿Tu aún quieres volver con tu madre? —Preguntó, pero el pelinegro guardo silencio, no queriendo dar una respuesta esa pregunta. Aunque la respuesta era clara.
Claro que quería, pero le daba miedo.
“Ella ya no me quiere siendo de esta manera"
—No es que no te quieran, solo que es peligroso… La protección que tiene el lugar podría matarte, y si la quitan… No habrá nada que los proteja a ellos.
“Yo siempre cuidé de ellos, no es excusa para abandonarme”
—Pero antes no tenías la corrupción de esa mujer en ti… —Dijo tocando la cadena —Ella puede controlarte. Y hacer que tu mismo mates a tu madre —JungKook bajo la mirada al igual que sus orejitas —Por eso huimos, incluso yo se que en algún momento podrías matarme si ella logra pasar la barrera que tiene este hechizo sobre ti —Dijo tirando de la cadena empujando a JungKook.
“¡Oye!” Se quejó el pelinegro y HanSung sonriera ante la queja “¿Y si sabes eso porque mejor no me liberas?”
—Eso sería peor con esa monstruosa energía que tienes. Me sorprende que crees tanta magia. Tanto angelical como demoníaca… Creo que tu serás la puerta que tanto quiere ella para llegar a tu madre.
“Supongo… ¿Viviré así para siempre? ¿Huyendo?"
—Ya que no eres un demonio completo —Dijo volteando a verle —Creo que, podría purificar tu corrupción y los pecados que cargas.
“¿Cómo harías eso?”
—No se —Dijo y el pelinegro bufara —Pero creo que puede ser posible —Sonrío.
—No me haré expectativas —Comento volviendo a su forma humana.
—No me subestimes —Dijo tomando su grimorio en la mesa tras de las almohadas de JungKook, las velas de la casa se encendiero solas y el peligris sacará la pluma del libro, en unos minutos iba a amanecer pero aún estaba oscuro afuera —. Haré una sección especial del libro solo para eso —Dijo comenzando dibujar un retrato del pelinegro, le gustaba plasmar las cosas con dibujos y textos.
Observando. JungKook veía cada línea que hacía la pluma, HanSung es muy bueno dibujando, aunque no lo dijera en voz alta, le gustaba poner atención cuando lo hacía.
—¿Por qué vas a hacer esto? Pensé que lo que quieres es mi magia.
—Si la quiero, pero no pienso tenerte para siempre atado a mi, si esa mujer ya no existe, no corres peligro ni yo tampoco —Sonrió.
—Sabes que sin mi magia morirás ¿No?
—Si… Pero no puedes posponer para siempre lo inevitable —Sonrió viéndolo a los ojos —Solo quiero que los de mi especie sean libres, viví en carne propia el martirio que sufren ellos ahora y las cicatrices solo son un recordatorio —Dijo continuando con el dibujo de esos expresivos ojos carmesí, recordando su sueño se detuvo sintiendo dolor en su pecho —. Gracias por alargar mis días, Eres un Ángel… Literalmente —Rio.
Arqueando una ceja, JungKook le observo —Si puedes recuperar mis alas ¿No deberías poder volver tu cuerpo a la normalidad? sin estas quemaduras —Le toco la mejilla.
—Se que es feo, pero creo que esta mejor así. Mi apariencia siempre me trajo problemas —Sonrió y escuchar un fuerte gemido.
—¿Qué es eso?
—Nada, mejor pon las melodías de tus conchas de mar —Le interrumpió y JungKook frunciera el ceño, tomando una la abrió dejando sonar la melodía mágica, mientras un holograma del océano se mostraba, era una playa durante el atardecer.
Tenia muchas cajas de esas con melodías e imágenes de animales o paisajes, las coleccionaba por diseños y colores, el peligris se las conseguía y nadie podía tocarlas a parte de él. Odia que toquen sus cosas. Las guardaba con mucho recelo. Habían sido el reemplazo de su peludo amigo. Aun extraña a Iz pero servían para distraer su mente.
Tosiendo un poco. HanSung se cubrio la boca, haciendo una mueca al notar la sangre, JungKook le pasó un pañuelo y el omega sonriera tomándolo. Limpiándose la mano, lo dejo a un lado y seguir con el dibujo, apoyando su cabeza en el hombro de JungKook, quien observaba fijamente la pluma.
—¿Por que sonríes? —Pregunta JungKook y el peligris negara.
—Solo estoy feliz —Dijo pasando a dibujar los labios de JungKook —Te voy a dibujar como un príncipe de un cuento de hadas.
—Soy un príncipe.
—Pero no de un cuento de hadas, señor gato —So río burlón y JungKook entornara los ojos.
—Que no soy un gato.