Faltaban ya casi unas pocas semanas para comenzar el nuevo curso, e incluso algunos alumnos ya estaban llegando a la escuela y se instalaban en sus respectivas habitaciones. Todo iba bien en la escuela, a excepción de que Jean y Scott seguían sin hablarse. Janette se preparaba para un nuevo curso y, a igual que ella, el resto de profesores.
Janette se encontraba en el jardín junto a Michael, hablando sobre cualquier cosa que se les pasaba por la mente. Ambos sentados en un banco como indios mientras jugaban a un juego de mesa.
-Michael, no me has dicho que te gustaría ser de mayor - sonrió Janette.
-Pues... no lo sé, aún... - confesó él mientras jugaba su turno.
-¿Y... no tienes alguna idea? - insistió Janette.
-Bueno... puede que... dibujante de cómics o... algo por el estilo... - confesó sin mirarla, y Janette sonrió.
-Eso está bien, simepre y cuando sea lo que tú quieras.
-¿Y tú querías ser profesora? - preguntó curioso Michael.
-Pues... no era mi plan de vida - rio Janette -, ni siquiera me había echo un plan de vida...
-¿Pero supongo que no te desagrada ser profesora, no? - dijo Michael algo preocupado.
-Pues claro que no - rio ella al notar su tono de voz -. Estoy muy bien aquí.
Mientras Janette jugaba su turno, Michael sonrió mientras miraba hacia atrás de Janette.
-Hola - apareció Logan sonriente detrás de Janette, y se sentó detrás de ella - ¿Qué hacéis?
-Jugar a un juego - respondió Michael sonriente.
Logan le dio un beso a Janette en la cabeza y Michael hizo un gesto de asco, y ambos rieron.
-Oye, ya es casi la hora de comer, ¿por qué no dejáis el juego para otro rato y vamos a comer algo? - propuso Logan con una voz tranquilizadora.
-Sí, Michael, ya recogeré yo - sonrió Janette, tu ve al comedor.
-Vale - respondió sonriente Michael antes de salir corriendo.
Janette comenzó a recoger el juego, pero los abrazos y besos de Logan lo hacían imposible.
-Logan... - exasperó Janette sonriente - Michael nos espera.
-Puede seguir esperando un poco más... - murmuró Logan mientras le besaba el hombro.
Janette se giró para verle, lo atrajo con la nuca y lo besó apasionadamente. Logan lo correspondió algo sorprendido, hasta que Janette se separó de sopetón.
-¿A qué a venido eso? - preguntó Logan algo confuso - ¿Y me dejas así?
-Tengo hambre - sonrió burlescamente Janette, cogió el juego de mesa y se fue sin mirar a Logan.
-¡Que sepas que habrá venganza! - exclamó Logan sin moverse del banco, y Janette sonrió sin parar su paso.
Janette iba tranquila por la hierba del jardín, hasta que escuchó unos pasos apresurados. Se giró y antes de que pudiera hacer nada, estaba en brazos de Logan.
-¡Vale, Logan, te has vengado, bájame! - exclamó entre risas Logan.
-No, no... Esto no ha echo más que comenzar... - sonrió Logan.
-¿A qué te...? - preguntó Janette confusa, hasta que vio la fuente del jardín apagada, pero había agua - ¡Logan, no, por favor!
-Sí, sí, sí...
Janette intentaba deshacerse de él como fuera, pero ya era tarde. Se encontró empapada de arriba abajo. Miró mal a Logan sin moverse y con los brazos cruzados. Logan no paraba de reír al verla.
-Te odio - murmuró Janette.
-Me quieres - se acercó Logan burlescamente.
-Ahora me lo estoy pensando - bromeó aún sin moverse, y Logan se rio.
-Anda, ven - dijo Logan ofreciéndole la mano para que saliera de la fuente.
Janette aprovechó y lo tiró a la fuente.
-¿Y ahora qué, eh? - vaciló ella.
Ambos no paraban de reír, hasta que Tormenta apareció.
-Parecéis dos niños pequeños - se cruzó de brazos exasperada.
-Él ha empezado - se defendió Janette saliendo de la fuente.
-Porque tú te lo has buscado - reprochó él.
-Vale, vale. Como sea, iros a cambiar y vais al comedor. Es una orden - sonrió Tormenta.
-Vale, vale... - fingió estar enfadada Janette.
Logan y Janette entraron a la escuela y por el camino se encontraron a Hank y a Kitty con una cara de sorpresa.
-No preguntéis - se adelantó Janette sin dejar de caminar.
Cada vez que Logan y Janette se miraban, no podían evitar soltar una risotada.
-Me voy a cambiar - se despedía Janette.
-¿Puedo ir contigo..? - la acorraló contra la pared.
-No - murmuró Janette.
-¡Eh! - apareció Bobby y Pícara con unas sonrisas ladeadas - ¡Guardad los mimos para otro lado!
Logan, al interrumpir el momento, les dedicó un gruñido cuando estos se fueron.
-Sh... - susurró Janette sonriente, haciendo que Logan la mirara.
Janette depositó un suave beso en los labios de Logan mientras le acariciaba las mejillas. Ambos cerraban los ojos complacientes del beso que hacia sentir que ambos estaban perdidos en el tiempo. Sus subconscientes ya hacían lo que cada uno quería en realidad. Logan subió a Janette en brazos añun besándose haciendo que ella lo rodeara con sus piernas.
-Logan... - murmuró Janette entre besos - No podemos, no ahora.
Logan frenó en seco y suspiró.
-Está bien - murmuró él sin soltarla.
Ninguno decía nada, solo mantenían los ojos cerrados, sintiendo la calidez mutua.
-Que sepas que he parado porque lo has pedido - bromeó Logan, y Janette sonrió.
Logan la bajó delicadamente y le dio un beso.
-Me voy a cambiar y vamos a almorzar, ¿vale? -sonrió Logan, y Janette asintió.
Una vez que Logan se fue, Janette se cambió con una atuendo seco y limpio y, nada más ponerse la camiseta, Logan llamó a la puerta.
-Que rápido - le dijo Janette cuando salió de la habitación.
-Venga, vamos - sonrió Logan cogiéndole de la mano.
Por el camino se encontraron a Jean, pero nadie dijo nada, y lo más incómodo era que iban al mismo lugar. Jean estaba unos metros más atrás de ellos, y Janette tenía ganas de hablarle y deshacer todos los malditos malentendidos que tuvieron desde que llegó.
-Tú ve tirando... - le murmuró Janette a Logan seria, y él asintió ya sabiendo a lo que se refería.
Logan se fue, y cuando Jean pasó por el lado de Janette, esta le dijo:
-Jean...
Ella se paró en seco y se giró sin mostrar alguna emoción en su rostro.
-¿Podemos hablar? - preguntó temerosa Janette.
-No - respondió fríamente, y se dispuso a continuar su camino.
-Jean, por favor - insistió, y Jean sintió que no tuvo otra.
-¿Qué quieres? - le preguntó una vez delante de Janette.
-¿Podemos hablar en un lugar más privado?
Jean la miró con el ceño fruncido directamente a los ojos, y asintió una vez al ver la firmeza de Janette. Ambas fueron hacia la biblioteca, y Jean dejó los papeles que tenía en mano encima de la mesa. Nadie se sentó, y querían acabar eso cuanto antes mejor.
-Jean, - comenzó Janette guardando los nervios hacia dentro - sé que no hemos empezado con buen pie, y lo siento mucho. De veras. Y sé que piensas que te he... quitado algo tuyo.
Jean la escuchaba atentamente, hasta que la cortó.
-No.
-¿No qué?
-No me has quitado nada - respondió firme, y algo fría.
-Entonces, ¿a qué han venido todas esas peleas contra mí, contra Logan, contra Scott? - preguntó directa.
Entonces fue cuando Jean se calló sin añadir más y desviando la vista.
-Jean... - murmuró, y esta la miró - ¿Sientes algo por Logan?
No contestó.
-¿Sientes algo por Scott? - rehizo su pregunta.
-Claro, que sí - respondió sin ninguna duda.
-¿Entonces...?
-No sé porqué estoy hablando esto contigo... - se excusó Jean para poder irse, pero Janette la detuvo.
-Para deshacer de una vez las dudas y poder escoger lo que de verdad quieres. ¿Amas a Scott?
-¡Sí! - soltó con los ojos cristalizados.
-¿Amas a Logan? - le costó preguntar Janette, temerosa de recibir la respuesta que no quería oír.
-Mira, yo... no sabía lo que hacía, ¿vale? - soltó dejando caer lágrimas - Yo... No... Cuando vi que estaba feliz contigo, me di cuenta de cosas... Y... no era consciente de lo que hacía...
Janette no podía creerse lo que estaba oyendo. Jean le estaba confesando lo que sentía como si nada.
-Jean, yo... - iba a decir Janette, pero esta la cortó.
-No, yo lo siento - murmuró secándose las lágrimas estancadas en su rostro -. Siento lo que nos ha pasado.
-Entonces... ¿todo arreglado? - se atrevió a preguntar.
-Sí - respondió con una pequeña sonrisa Jean.
Ambas se estrecharon las manos mientras sonreían.
-Y Jean, - dijo Janette antes de que se fueran al comedor - a pesar de todo lo que te dijo Scott, él te quiere.
Jean se limitó a dedicarle una sonrisa por los ánimos y juntas fueron al comedor. Al llegar al umbral, algunos de los presentes como Tormenta y Logan, se sorprendieron del buen rollo que tenían ahora. Janette se sentó al lado de Logan, y Jean al de Tormenta. Estaban teniendo una conversación normal y, de vez en cuando, habían sonrisas. Al terminar de comer, Charles apareció con su sonrisa de siempre.
-Hola, chicos - saludó -. Tenéis una nueva misión.
-¿Qué?¿Misión? Ahora? - refunfuñó Logan.
-Lo siento, pero sí - rio Charles -. Se nos va a unir un nuevo integrante en los X-Men, pero debéis ir a buscarlo a Washington D.C. Ya lo conocéis, pero hasta ahora no le he podido convencer de que se uniera.
-¿Quién es? - preguntó Tormenta.
-Warren Worthington - sonrió Charles.
-Hm, ya sé quién es - dijo indiferente Logan.
-Más conocido como Ángel - añadió Charles -. Debéis ir a buscarle ahora.
-Tengo una pregunta... - dijo Janette - ¿Por qué voy yo y no Scott?
Todos miraron a Charles esperando una respuesta, y este se le notaba algo apenado.
-Scott... está ocupado, y además, aún no te he encargado ninguna misión y deberías probar - dijo, y Janette asintió.
-Bien, pues manos a la obra - sonrió Charles -. Os daré la localización exacta cuando estéis cerca de Washington.
Todos asintieron conformes y se fueron a poner los trajes de X-Men rápidamente. Una vez puestos, subieron al Blackbird. Jean y Tormenta llevaban lo conducían, mientras que Janette y Logan estaban atrás, sentados delante del uno al otro. Janette tenía la mirada perdida en el suelo, preocupada por Scott, pero Logan la miraba.
-Eh - la llamó, y automáticamente Janette lo miró - ¿Qué ocurre?
-¿Hm? Oh, nada - dijo con una sonrisa forzada.
Logan encaró una ceja aún sin creérsela.
-De verdad, no es nada - sonrió Janette.
-Entonces... - se encaminó hacia ella - Puedo sentarme aquí?
-Claro - sonrió.
Una vez que Logan estaba sentado, Janette apoyó su cabeza en el hombro de este.
-¿Conocéis al tal Warren? - preguntó Janette.
-Es complicado, pero se podría decir que sí - argumentó Logan, y Janette asintió.
Desdeentonces, no hablaron mucho más durante el viaje. Solo esperaban a llegar al lugar, encontrarse con Warren y volver a la escuela.