"Buenos días, señor Smith." – Nevan se tomó una foto con Travis, el gatito seguía dormido entre las sabanas de su cama.
Comprobó que Nash hubiese contestado a los mensajes, pero estos seguían sin ser vistos, el omega se preocupó bastante por él, preguntándose si le había pasado algo malo. Travis se desperezo a su lado y lo miro con curiosidad, Nevan acarició su cabeza con cariño.
-Buenos días, Travis... - rio, Celia no sé había dado cuenta de nada, estaba feliz por lo había hecho - ¿Has dormido bien? – el gato ronroneo – Me lo tomaré como un sí. Tengo que vestirme rápido para poder llevarte con tu mamá y hermanos.
Travis se quedó hecho un ovillo sobre la cama, Nevan lo cubrió hasta la mitad para que estuviera calentito, y le avisó que no podía volver a dormirse, aunque él no le hizo caso. Se cambió despacio, estaba demasiado pendiente del móvil, quería que Nash le respondiera. Iba a preguntarle si se encontraba bien, pero no lo hizo, le daba vergüenza molestarlo. A lo mejor tampoco quería recibir sus fotos, el omega hizo una mueca de tristeza.
-Travis, tenemos que encontrar la manera de hablar con el señor Smith... - su amigo ni siquiera se movió – Necesito vuestra ayuda, tenemos que llamar su atención de alguna manera, puede que el señor Smith esté en peligro. – puso sus dedos sobre el mentón para pensar – Si ese es el caso, tenemos que hacer algo, Travis tienes que ayudarme ¿vale? – lo molesto dándole un pequeño golpe en su espalda - ¿Estás escuchando mi plan? No te duerna, Travis.
Antes de salir de la habitación miró por todas direcciones, Celia siempre era la primera en despertarse, así que debía darse prisa. Travis se encontraba escondido dentro de su sudadera, le estaba haciendo cosquillas en el pecho, tenía que aguantarse la risa, el gatito se movía sin parar, queriendo liberarse de los brazos del omega.
-Aguanta un poco más, estoy llegando. – le susurro. – Pronto estarás con ellos, seguro que te están esperando, tranquilo. Travis.
Nevan se escondió detrás de una planta para que Celia no lo viera, su amiga estaba hablando con alguien que no conocía, entrecerró los ojos para poder verlo mejor, el hombre tenía una maleta a sus pies y una especie de maletín descansaba sobre el mostrador. No podía ver bien lo que estaba haciendo, pero parecía que Celia le estaba indicando algunas cosas. Travis maúllo enfadado al ser aplastado por la mano de Nevan, él le pidió silenció, Celia podía escucharlo, vio como miraba hacía la dirección donde se encontraba. Nevan se acuclilló y se apoyó en la pared, a veces estaba bien ser bajito, la maceta lo cubría completamente, sonrió orgulloso por eso.
-Tranquilo, tranquilo...- meció a Travis para que se durmiera, pero él luchaba por salir – No puedes, Celia no encontrara.
Asomaba su cabeza por encima de la maceta para poder ver lo que estaba pasando, tan solo podía ver las piernas y la maleta de aquel hombre, si se estiraba un poco más sería descubierto. Se le estaban empezado a cansar la rodilla, se prometió hacer más ejercicio para poder espiar mejor.
-¿Qué estás haciendo aquí? – Celia lo asustó, Nevan cubrió su boca con la mano para no gritar y luego sonrió – Así que fuiste tú quien se llevó a Travis. – el gatito asomo su cabeza por la sudadera - ¿Por qué estás escondido aquí?
-No quería molestar. – mintió e intento esconder de nuevo a Travis, pero este se resistió, necesitaba ser libre, así que trepo lo suficiente para poder salir por el agujero de la cabeza – Estabas ocupada con un nuevo huésped, simplemente me senté aquí.
-Es raro que te despiertes tan pronto ¿te encuentras mal? – negó con la cabeza, Celia le ayudo a levantarse, Nevan tuvo que apoyarse en ella porque se le habían dormido las piernas – La cafetería aún no está abierta, queda media hora.
-No tengo hambre. – la beta observaba a Travis a los pies de Nevan, el gato no se movió de su lado después de escapar. – Solo quería dar un pequeño paseo por el hostal, ya sabes que el doctor Corbin me ha pedido ejercicio, debo caminar un poco...
Celia levanto la ceja interrogativa, Nevan le estaba mintiendo, lo sabía por la manera en la que miraba sin parar al hombre que acaba de llegar, estaba curioso por saber quién era, Travis se froto entre sus piernas después de desperezarse de nuevo y camino tranquilo hasta el jardín.
-Seguiré con mi ejercicio diario, iré hasta el jardín y después comeré en la cafetería... - sonrió con picardía – La bebé aún está dormida, aprovecharé para estirar las piernas.
-Travis durmió contigo ¿verdad? – Nevan negó con la cabeza, sin mirarla, jugueteaba con una de las hojas de la planta – Anoche fui a ver como estaban y faltaba Travis, me preocupe al principio, pero los gatitos estaban muy tranquilos, así que sospeche que él se encontraba bien.
-Me encontré a Travis en el pasillo. – hizo un pequeño piquito y miró a la pared – Se escondió dentro de mi sudadera cuando lo fui a abrazar, creo que durmió dentro. – Celia no le creía – Te estoy diciendo la verdad, me encontré a Travis en medio del pasillo.
-Sabes que no puedes dormir con ellos. – Nevan asintió – Puede ser peligroso para ti, Nevan.
Nevan no sé quejó, si lo hacía Celia descubriría su secreto y su pequeña travesura sería castigada por ella, le había avisado al principio cuando los conoció. No podía llevarse a los gatitos a su habitación, se enfadó al enterarse que Nash si podía, así que le escribió una pequeña nota a Celia para que le dejará que fueran con él al menos una vez, está fue rechazada. Celia se lo contó a Joe, lo supo cuando este le pregunto si tenía alergia a los gatos, después de hacerle unas pruebas, Nevan negó con la cabeza, aun así la misión de llevarlos a su habitación seguía en pie.
-¿Sientes algún malestar esta mañana? – Nevan le dijo que no - ¿El labio te duele? ¿Quieres ponerte un poco de hielo en la mejilla?
-Está demasiado frio, me congelo las manos. – se quejó – No me duele, estoy bien, Celia.
Salió al jardín después hablar con Celia, se encontró a los más pequeños correteando por todos lados, Dama se encontraba en el mismo lugar donde la había visto la última vez, se movió cuando la llamó, pero aun así le preocupo. Dama nunca estaba acostada en un mismo lugar demasiado tiempo, a no ser que estuviera tomando el sol, aquella mañana estaba nublado, así que descartó la idea.
-Dama... - acarició su espalda para comprobar su temperatura, ella rodeo su cola en la muñeca de Nevan - ¿Sigues triste? El señor Smith no ha venido, intente hablar con él para que vinera, le dije que estabas triste pero no me contesto.
Se sentó con tristeza a su lado, Dama no se movió cuando lo hizo, Nevan se dio cuenta que no comió lo que dieron anoche, su plato seguía lleno. Cuando intentó cargarla, Dama no sé dejo, intento arañarlo, pero apartó la mano a tiempo.
-Tienes que comer un poco, te encontrarás mal si no lo haces. – Dama volvió al mismo lugar y se acostó, sobre un trozo de madera que Nash estaba limando – El señor Smith vendrá, estoy seguro, tienes que comer un poquito. – puso unas cuantas croquetas sobre su mano y se las ofreció con cariño – Toma, están muy buenas, te gustan mucho.
La acarició con un nudo en la garganta, nunca había rechazado la comida de ese modo. Cuando Nash no le hacía caso porque estaba ocupado, ella aullaba con todas sus fuerza para llamarle la atención incluso le quitaba algunas de sus herramientas para que la acariciara, pero ahora no estaba haciendo nada de eso. Nevan le pregunto qué le pasaba, quería que le respondiera para poder ayudarla.
-Dama, solo un poquito, por favor. – dejo unas croquetas cerca de ella, pero aparto la mirada.
Dama parecía dormida, Nevan la acarició hasta que pensó que estaba bien. Travis se acercó a él acompañado por sus hermanos demandando mimos, el omega se los ofreció y fue a la cafetería para desayunar.
"Dama está muy triste."
"No come y tampoco se mueve. Estoy preocupado por ella." – espero unos minutos para enviarle otro mensaje.
"Lo siento, no sé si te he hecho algo malo. Pero te pido perdón de verdad. Estoy muy preocupado por Dama."
El nuevo huésped se sentó en unas mesas más apartadas de él, hablaba con un pequeño grupo de betas, lo saludo con una pequeña sonrisa cuando vio que lo estaba mirando, Nevan hizo lo mismo aunque se avergonzó un poco cuando el aparto la mirada. Celia se sentó a su lado poco después, parecía algo cansada.
-¿Ya conoces a Scott? – Nevan negó con la cabeza, Celia entrecerró los ojos al ver con cuidado al omega - ¿Pasa algo?
-Creo que Dama está enferma. – le confesó. – No ha comido, y lleva en la misma posición desde ayer. Puede que eche de menos al señor Smith, le enviado varios mensajes, pero no ha respondido.
Celia no dijo nada, mientras escuchaba a Nevan con seriedad, el omega hablaba compungido de Dama, sentía que le pasaba algo, pero no estaba seguro de que era. Travis, Reyna y Blaki estaban bien, tan energéticos como siempre, pero Dama no, no es que fuera una gata muy activa, pero eso no quitaba que se sintiera mal por ella.
-Después iré a ver lo que le pasa. – Nevan asintió sin mucho animó. – No te preocupes, por el señor Smith, está bien.
-¿Has hablado con él? – Celia asintió, el omega agacho la cabeza algo decepcionado, él no lo había conseguido – Si hablas de nuevo con él, dile que Dama no se encuentra bien. – dijo resentido. – Ella no come, ni sé mueve, díselo. Dama lo echa de menos, tiene que venir a verla.
Se llevó las galletas que le quedaban a recepción, tenía que empezar a trabajar pronto, así terminara antes y podría cuidar de los gatitos. Tenía un poco más de trabajo, pero no le importaba, debía seguir haciendo las plaquitas, quería regalarle una a Joe.
Leyó el informe del nuevo huésped, como había dicho Celia, él era un beta y se llamaba Scott Taylor, tenía veintitrés años y su sueño era ser diseñador de moda. No había mucho más en el informe, en el apartado de la familia ponía padre y madre apestosos, Nevan sonrió al leerlo. Trabaja en un pequeño supermercado cerca de la ciudad.
-Pensaba que estaría la mujer de esta mañana. – confeso Scott un poco confundido, un piercing plateado brillo en su labio cuando sonrió – Soy Scott, encantado de conocerte ¿Señor?
-Nevan... - la sonrisa del beta se mantuvo. – Yo amigo y compañero de la mujer que te atendió está mañana.
-¿Eras el chico que estaba escondido detrás de la planta? – Nevan se sonrojo – Ella dijo que esperará un poco, que quería hablar contigo un momento.
-Creo que sí que era. – Scott se rio, el omega inflo sus mejillas avergonzado – No estaba haciendo nada malo, no os espiaba ni nada por el estilo, estaba acariciando a uno de los gatitos del hostal. – se excusó. – No haga caso a lo que le dijo Celia, no estaba espiando, aunque ella diga que sí.
-No estaba diciendo nada de eso. – Nevan rio nervioso. – He venido para preguntarle unas cosas a esa mujer, aunque creo que también puede hacerlo usted. – el omega asintió. – En mi habitación no hay luz, le he preguntado a la chica que duerme en la habitación conjunta y ella si tiene, creo que ha habido algún problema.
-Llamaré a los técnicos ¿Cuál es tu habitación? – preguntó con amabilidad – Siento que no tenga luz, seguramente Celia no sé dio cuenta cuando te entrego la llame, la informaré también.
-No es nada grave, señor Nevan. – sonrió de nuevo. – Tengo que irme a trabajar, volveré está noche, tan solo quería avisaros. – Nevan asintió – Gracias por su ayuda.
Nevan avisó a Celia antes de seguir trabajando, Scott no parecía estar enfadado por aquel problema, así que se sentía aliviado. Tras llamar al equipo técnico, tomo un pequeño descansó para ir al baño, el zumo de la mañana. Nevan palpo su vientre al notar un pequeño movimiento, cada vez se notaba más el embarazado, aunque su barriga seguía siendo algo plana.
-Bebé, buenos días... - rio, al notar otro movimiento. – Papá está bien, ahora tenemos que volver a trabajar, Celia no regañará si tardamos mucho.
Se emocionó al ver a alguien parecido a Nash en la entrada, se dio cuenta de que no era él cuando se acercó, era uno de los hombres que había llamado Celia para arreglar la luz. Nevan se sentó delante del ordenador con una pequeña mueca de tristeza.
"Señor Smith, la bebé se ha movido dos veces. Estoy seguro." – le envió varios corazones, para que viera que estaba emocionado.
"Ha venido un nuevo huésped."
-Nevan. – el omega se giró al escuchar a Celia. – Creo que tenemos que llevar a Dama al veterinario.
-¿Qué le ocurre? – se levantó asustado al ver el rostro de la beta. – Tan mal se encuentra ¿ha comido? Le has dado su pollito ¿verdad?
-Lo intenté, pero vomito.
Nevan fue al jardín todo lo rápido que pudo, los gatitos rodeaban a su madre maullando bajito, Dama parecía estaba sobre el césped, el plato de comida seguía lleno, sus hijos no lo habían tocado. Aparto a los gatitos con cuidado, para poder cargar a Dama y verla mejor, no tenía muy buena cara.
-¿Estás enferma de tristeza? – acarició su mejilla con cariño – Lo siento, no he podido traer al señor Smith.
-Tiene un bulto en el pecho. – le dijo Celia, su voz tembló nerviosa. – Creo que es algo malo, debo llevarla al veterinario, buscaré su trasportín.
-¿Puedo acompañarte? – la beta dudo, Nevan busco el bulto con miedo – Por favor, déjame ir contigo. – asintió.
La abrazo con cuidado para que se sintiera tranquila, Dama maúllo bajito y apoyo su cabeza sobre el brazo de Nevan, él estaba intentado aguantar las ganas de llorar. El bulto no era muy grande, tal vez podían ayudarla.
-Tranquila, te vas a poner mejor... - sonrió, Travis salto entre su piernas, Blaki y Reyna lo miraban con tristeza – Vuestra mamá se pondrá bien, no os preocupéis, pronto volverá a jugar con vosotros.
Dama no se resistió mucho cuando la pusieron en el trasportín, Nevan acarició su cabeza antes de cerrarlo. Celia la cargo hasta el coche, el omega la seguía sin decir nada, había dejado a los gatitos sin ella, se sentía mal por eso.
-No llores, Nevan. Se pondrá bien. – el omega limpio sus mejillas con las mangas – Dama es fuerte, tuvo los bebés solita, sin la ayuda de nadie, los cuido todo el tiempo.
-Uno de sus bebés murió, el señor Smith cabo una pequeña tumba para él ¿lo sabias? – asintió - ¿Por qué dijiste que él encontró una familia?
-No quería que te pusieras triste, el bebé nació muerto. – Nevan abrazó el trasportín – Debimos llevarla antes, dejamos pasar demasiado tiempo.
Celia condujo con cuidado hasta llegar a la ciudad, en el barrio de los omega, no había ningún veterinario, Nevan acariciaba a Dama para que no se sintiera sola, mientras lloraba. Su compañera lo miraba reojo, era la primera vez que lo veía llorar tanto, le preocupaba.
-Se pondrá bien, Nevan. – le aseguro. – Ella volverá a tomar el sol en el jardín, junto a Reyna.
-Blaki también la acompaña, hasta que Travis lo molesta. – contesto con una pequeña sonrisa – Dama regaña a Travis por molestar a Blaki, y luego lo abraza para lamer su cabeza.
Dudo unos segundos antes de entregarle a Dama, Celia entro en la veterinaria, Nevan se quedó en el coche para enviarle un mensaje a Nash, debía contarle como estaba Dama.
"Estamos en el veterinario. Dama tiene un bultito en el pecho, no come desde hace dos días, Celia le dio unas pocas croquetas y ella las vomito." – le envió un corazón roto.
"Hemos dejado a los gatitos solos en el hostal. Estaban llorando, o eso creo."
"Señor Smith, podría venir, por favor."
Al entrar, Celia le avisó que se habían llevado a Dama a una habitación para revisar el bulto, ellos debían esperar allí a ser llamado. Nevan apretó las manos dentro del bolsillo del abrigo, sujetaba el móvil con el deseo de que Nash le conteste.
-Avisa al señor Smith. – le dijo a Celia, al ver que no le dijo nada en media hora. – Dile que Dama está enferma.
-No creo que sea...
-Dama lo necesita. – le dijo casi en un grito y después bajo la cabeza. – Por favor, a ti te responde. Dile que Dama está en una habitación sola, sin sus cachorros.
Nevan miro de reojo el móvil de Celia cuando está empezó a escribir, estaba ansioso por ver la respuesta de Nash. Sus ojos se iluminaron cuando vio que estaba en línea y luego se puso a escribir, un pequeño torbellino de felicidad toco su corazón.
"¿Dónde estáis?" – respondió casi de inmediato, Nevan gruño al móvil.
"En la veterinaria de la calle principal."
"Cerca del refugio de animales."
"Ahora voy. Espérame, Celia"
Ella no le dijo que Nevan estaba allí, el omega la miro con una pequeña sonrisita al ver el mensaje.
-El señor Smith, vendrá. – rio y acarició su vientre. – He podido cumplir la promesa que le hice a Dama.
-¿Qué promesa? – sus ojos brillaron.
-Le dije que él vendría a verla, para que se pusiera mejor. – Celia lo abrazo, Nevan parecía muy emocionado – Dama se pondrá feliz de nuevo, ella le quiere mucho.
Lo espero con ansias sentado al lado de Celia, el hombre que se llevó a Dama, les dijo que iban a hacerle un análisis para descansar un posible cáncer, al oir aquella palabra Nevan se asustó, sintió un nudo en el estómago, tenía ganas de vomitar. Su piel palideció y sus manos se volvieron más frías.
-¿Éstas bien? – el omega apoyo su cabeza en el hombre de Celia y asintió - ¿Seguro? Podemos salir a tomar el aire, tardaran en llamarnos.
-Dama se curará ¿verdad? Ese bultito no es nada malo ¿no? – Celia no le respondió – Tiene que esperar al señor Smith, él debe verla.
Nash entró asustado, Celia le pidió que no dijera nada, cuando vio a Nevan dormitando en su hombro, el alfa se sentó a su lado en silencio.
-¿Él está bien? – asintió - ¿Y Dama?
-Le están haciendo pruebas, puede que pase la noche aquí. – Nash miraba a Nevan con cariño, mientras escuchaba a Celia. – Lo más seguro es que la operen, para evitar problemas en el futuro.
Celia frunció el ceño enfadada al saber que Nash no le había respondido ningún mensaje a Nevan, el omega no sé quejó cuando le respondió a ella, pero pudo notar su tristeza. Nash se cubrió las orejas después de que ella las estirará.
-¿Cómo has sido capaz de hacerle esto? – Nash aparto la mirada – Quitaste la opción de visto para que él no sé diera cuenta.
-Quería ver las fotos. – Celia le volvió a estirar las orejas, está vez con más fuerza – Me estás haciendo daño.
-Te lo mereces, él estaba preocupado por ti, maldito alfa. – Nash se apartó cuando la vio levantar la mano – Te salvas, porque está dormido, si no... - le gruño – Respóndele a los mensajes ahora mismo. – el alfa lo miro perplejo – No solo tienes que guardar sus fotos, idiota.
-Es que está muy tierno. – Celia golpeo su pierna enfadada. - ¿Qué le digo?
-Cualquier cosa le hará feliz, está esperando tu respuesta, alfa idiota.
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Ningún alfa fue herido en este capitulo.
El intento de escape de Nash, tan solo duro seis días. Celia le puso que Nevan se había enfermado cuando el omega se durmió para que se diera prisa, después borró el mensaje.
Hora de preguntas:
¿Celia es como la mamá de Nevan?
¿Nash volverá al hostal?
Espero que os haya gustado :)
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