Camila G!P
¿Cansado de tu esposa?
Releía aquel anuncio una y otra vez.
La verdad era que mi matrimonio con Emma ya no funcionaba para nada, y estaba segura de que me engañaba con el chofer tema que por supuesto me importaba una mierda.
¿Cansado de tu esposa?
Sinceramente nunca había contratado alguna chica de sexo-servicio y no sabía como se hacían estas cosas, no sabía como funcionaba y la verdad me sentía apenada, pero más me sentía frustrada hacía más de un año que no tenía sexo pues Emma se negaba y la verdad ya no me calentaba para nada.
Marqué el número decidida pero justo cuando me arrepentí la llamada fue atendida.
"¿Hola?"
"¿Hola?" Volvió a hablar la chica.
"Umh... hola..."
"¿Que podemos hacer por ti, cariño?"
"Yo... es.. lo siento estoy nerviosa... es la primera vez que llamo" Reí "No sé como funciona esto..."
"Verás esta es una línea caliente, pagas por nuestro servicio antes y después te enlazamos con una de nuestras chicas"
Vaya... algo realmente diferente a lo que pensé que era.
"Oh... si está bien..."
Luego de unos minutos llenos de preguntas comenzó a sonar una música realmente estúpida lo que me hizo cuestionarme ¿Que jodidos estaba haciendo?
"Hola" La chica saludó de manera sensual lo que me hizo erizar la piel.
"¿Hola?" Pregunté y suspiré pesadamente "¿Cuanto dura esto? No me dijeron?"
"Una hora, ¿Como quieres imaginar que me follas? ¿En casa? ¿En el auto?"
"Eso es caliente sí, pero escucha... Realmente no sé por que llame, no quiero tener una llamada caliente pero descuida de todos modos ya pagué"
"Bien, no puede colgar hasta que haya pasado la hora o no me pagaran a mi..."
"Tienes una linda voz" Soltó una pequeña risa "Lo digo enserio, ¿Puedo saber tu nombre?"
"No puedes de hecho pero te lo diré si tú me dices el tuyo"
"Me parece justo, soy Camila"
"Me llamo Lauren"
"¿Es tu nombre real?"
"Y el tuyo lo es?"
Comencé a reír pues tenía razón.
Hablamos durante toda la hora y me encontré queriendo saber más de Lauren, ella me habló sobre como con su mejor amiga entraron a trabajar a ese lugar para pagarse las carreras que estudiaban, me dijo que tenía veintiún años, le quedaba mucha vida por recorrer. También hablamos sobre gustos y joder que ella podía ser mi alma gemela, le hablé de mi le dije que era la directora de una empresa lo que le sorprendió y preguntó por que estaba hablando a ese lugar lo que me llevó a contarle sobre como estaba casada, como mi matrimonio ya estaba por los suelos, le conté sobre como sospechaba que mi esposa follaba con el chofer, y como terminé hablando a esa línea caliente, ella mostró compasión por mi y me deseo que hubiese solución con mi esposa, Lauren me preguntó cuantos años tenía a lo que reí y solo le dije que era mayor que ella por más de diez años.
"No, no tengo hijos" Respondí "Mi esposa nunca quiso tener" Ya le había hablado sobre mi condición y lo tomó normal.
"Ya nos pasamos de la hora, te lo van a cargar a tu tarjeta"
"No importa, me gustó hablar contigo"
"Soy honesta, a mi también" Sonreí.
"¿Mañana te puedo llamar otra vez?"
"No creo que eso sea posible aquí rotan las llamadas, nunca contestamos a las mismas personas" Habló con un toque de desilusión y la verdad que a mi también me desilusionó escuchar aquello.
"Lauren ¿Puedo verte?" Escuché como su respiración se cortó "Entiendo que esto es peligroso en realidad no me conoces, pero si quieres podemos vernos en un lugar público el que tú elijas..." Rogaba por que me dijera que sí "O solo déjame obtener tu número".
"Está bien esto no está permitido y si se enteran me van a echar... Joder esto es una locura y en verdad deseo que no seas una especie de asesina serial o una pervertida" Reí.
Me dio su número y prometí enviarle un mensaje para que guardara el mío. Más tarde le envié un mensaje de WhatsApp con mi nombre y me quedé de piedra cuando me contestó y guardo mi contacto pues ahora veía su foto de perfil, realmente me quedé como estúpida viéndola por muchos minutos.
No había manera de que esa chica fuese Lauren, era realmente hermosa que digo hermosa era jodidamente preciosa, su personalidad encajaba perfecto con ella.
"¿Realmente eres tú?" Pregunté apenas me contestó la llamada.
"¿Hola?" Preguntó irónica para luego reír "Sí soy yo, ¿Por que tú no tienes foto? Ahora realmente comenzaré a desconfiar de ti..."
"¿Qué? ¡No! Es que no hablo mucho por esa aplicación pero ahora mismo pondré una"
"Bien, hablamos por mensajes... estoy de camino a la universidad"
Mis manos temblaban me sentía como gelatina y sin duda como una chica de instituto. Busqué en mi galería y encontré una foto reciente que me tomaron en un evento al que asistí hace algunos meses, no me gustaban las fotos y ahora lo reafirmaba al ver que no tenía fotos mías en mi teléfono.
Lauren: Tú no eres esa sexy chica, dijiste que eras mayor por más de diez años y no pareces mayor... eres fake
¿Que es fake? Si soy esa mujer, me gusta cuidarme ¿A quien no le gusta cuidarse?
Lauren: Ok, confiaré en ti
Así pasó todo un mes donde hablaba con Lauren todos los días, por las noches solía llamarla antes de dormir, me encantaba escuchar su voz, me fascinaba escuchar lo que tenía que contarme acerca de su día incluso me encantaba cuando me hablaba sobre como su día fue un desastre y no paraba de soltar insultos.
Quería verla pero temía a su rechazo si bien, siempre que hablamos ella nunca me ha dicho que le molestan mis llamadas o mensajes pero tal vez solo está siendo cortés o tiene lástima por la tipa a la cuál su esposa la engaña.
Un par de semanas después me animé a invitarla a salir claro que como amigas y ella aceptó, me dijo que podíamos vernos en un pequeño restaurante cerca de su casa, me dijo que no era elegante pero era acogedor, contesté que no había problema y así quedamos para vernos el fin de semana. Ansiaba que la semana se fuera volando, quería conocer a Lauren en persona, quería por lo menos apreciar su belleza siendo amigas. El día por fin había llegado y yo enserio transpiraba por lugares que no sabía que se podía, tomé como cuatro duchas antes de tener una batalla sobre que debía ponerme, opté por algo sencillo una franela de cuadros roja y unos cómodos Jeans negros. Cuando llegue al lugar di mi nombre y me guiaron a la mesa reservada, mis nervios me iban a matar así que pedí un trago de Whisky y me lo bebí incluso antes que el camarero se fuera, él me trajo otro trago e hice lo mismo ya me sentía más tranquila pero todos mis nervios regresaron cuando vi como Lauren era guiada por otro camarero.
No había palabras para describir lo perfectamente hermosa que se veía, ella llevaba un sencillo vestido negro haciendo resaltar su blanca piel, unos tacones no muy altos y mierda, ella es preciosa.
Me puse de pie y le sonreí un poco nerviosa, Lauren también lo estaba así que me acerque a ella y bese su mejilla saludando, noté como aspiraba profundamente captando el olor de mi perfume a lo que yo hice lo mismo con ella, el olor que desprendía era exquisito.
-Estás hermosa - Halague mientras corría la silla para que se sentara.
-Gracias tú también lo estás - Se sonrojó -Es bueno conocerte en persona por fin y ver qué realmente eres tú...
-Para serte sincera estaba un poco asustada acerca del hecho de que rechazaras mi invitación.
-No veía la hora en que me pidieras conocernos, admito que estuve a punto de invitarte yo a ti - Sonrió para después beber un poco de agua.
Pedimos el mejor platillo del lugar y una botella de vino para acompañar, hablar con Lauren era tan sencillo y aunque fuese muchos años menor no lo parecía, era una chica madura que sabía lo que quería, tenía un montón de planes, sueños y metas, sentía un cariño por ella que ni yo misma me explicaba, ahora que la conocía me encargaría de que ella cumpliera todos sus sueños, quería a esa chica la quería bien pero ¿Cómo alguien como Lauren se fijaría en alguien como yo? Principalmente estaba la diferencia de edad, después que seguro Lauren tenía filas de pretendientes y por último que yo era casada.
Lo estábamos pasando tan increíble que no nos dimos cuenta como todos se habían ido hasta que se acercó el camarero apenado a informarnos que era hora de cerrar, asentí y pague la cuenta dándole una gentil cantidad de propina.
Fuimos hasta mi auto donde abrí la puerta de copiloto para que subiera Lauren y después subí yo tardándome más de lo que debería pues no quería que esta fascinante noche terminara. Luego de que Lauren me guiara hasta su casa "accidentalmente" me metí por donde no era, haciendo el camino más largo hasta que finalmente llegamos a su casa, era pequeña pero bonita, ella me había contado que su abuela se la había heredado, sin duda tenía ese toque especial. Baje del auto y la ayude a bajar, ella iba tomada de mi brazo hasta que llegamos a su puerta.
-Gracias por haber aceptado mi invitación Laur... me la he pasado maravilloso - Admití.
-Gracias a ti... realmente quiero repetir esto.
Asentí gustosa, cuando me iba a despedir Lauren pasó sus manos por mi cuello hasta posarlas en mi nuca halándome a ella conectando nuestros labios, mis ojos estaban abiertos completamente no me lo esperaba mucho menos me lo creía, correspondí a su beso torpemente sin evitar gemir pues sus labios eran gruesos y suaves, en ese momento estaba segura de que podría llorar.
¿Había alguien más perfecto que Lauren? No lo creía.
Pase uno de mis brazos por su espalda hasta llegar a su nuca donde la sostuve con fuerza y tome el control de aquel pasional beso. Su cuerpo chocó contra la puerta estruendosamente haciéndola jadear de dolor, quise separarme pero ella me retuvo mordiendo mi labio inferior, pase mi lengua por el contorno de sus ricos labios pidiendo permiso que me accedió, al instante metí mi lengua a su boca luchando un poco contra su húmeda lengua. Mis manos bajaron hasta sus piernas descubiertas y por fin pude sentir su suavidad, acaricié sus costados de arriba hacia abajo lentamente hasta subir su vestido a la cadera, jadee cuando me refregué en su centro el cual solo estaba cubierto por sus pequeñas bragas de encaje.
Me alejo de su cuerpo en contra de mi voluntad, un pequeño hilo de saliva nos unía y eso solo me hizo regresar a atacar sus labios con fiereza; torpemente abrió su pequeño bolso sacando las llaves de su casa, mientras luchaba con la cerradura yo me acerqué a su espalda oliendo su cabello y restregándole mi dura polla en medio de sus nalgas, cuando por fin la puerta fue abierta nos adentramos y esta vez fue mi cuerpo el que se estampó contra la puerta, Lauren besaba y chupaba mi cuello como si fuese un rico caramelo, sentí como me mordió con fuerza mientras trataba desesperadamente de abrir mi bragueta, cuando lo consiguió coló una de sus manos hasta estar en contacto carnal con mi miembro. Cerré mis ojos con fuerza, nunca había estado tan excitada como hoy trataba de no correrme con ese simple toque.
-Quiero probarte... - Susurró cerca de mis labios dejando una lamida en ellos lo que me dejó hipnotizada. Se puso de rodillas y bajo mis pantalones junto con mi ropa interior haciendo saltar fuera a mi polla, estaba totalmente erguida apuntando a su pequeña boca como si mi miembro tuviese vida propia y quisiera correr a sus labios. Ella sonrió cuando mi verga se sacudió y dejó un pequeño beso en la punta chupando el líquido pre-seminal que salía, no me creía la vista perfecta que tenía... Lauren pareció notarlo por qué sacó su lengua y lamió toda mi extensión terminando por sonreír cínicamente y después meterse todo lo que pudo de mi polla, realmente no pude resistir y ahuequé sus mejillas para comenzar a follarme su boca, lleve un ritmo que atormentaba nuestro libido pero quería disfrutar cada segundo con esta preciosa chica, no sabia que pasaría mañana.
Lauren daba arcadas cuando le metía mi polla hasta la garganta, unos minutos después dejé que ella llevara el ritmo nuevamente de la deliciosa mamada que me estaba haciendo, mis manos fueron a su cabello acariciando y tomando parte de él para hacer una coleta improvisada, no quería que nada estorbara la vista de sus labios en mi polla.
-Sss... mierda pequeña... - Siseaba y jadeaba ante la sensación -Realmente sabes cómo tratar a mi polla... - La tome del cabello separándome un poco de ella y comencé a masturbarme frente a su cara -¿Cara o boca? - Pregunté entre gemidos.
-Correte en mi cara - Joder.
Eyacule en su cara, mi semen salió con potencia directo a su preciosa cara, llene sus ojos, su nariz y sus labios de semen, mi vientre se contraía aún cuando acerque mi polla a su rostro y jugué con mi semen en sus mejillas haciendo figuras sin sentido.
Oh dios.
Que jodida delicia.
Había aguantado poco pero no me podían juzgar, tenía mucho tiempo sin follar y tener a Lauren de rodillas no ayudaba mucho. Vi como se puso de pie mientras su dedo índice recogía los restos de mi corrida en su cara y los llevaba a su boca, cuando no quedó nada asintió con la cabeza indicándome que la siguiera, quitándome los pantalones en el camino lo hice, también quite mi franela y mi sostén deportivo. Cuando llegamos a la qué supuse era su habitación me empujó contra la cama, me recosté sobre mis codos para obtener una mejor vista de Lauren quitándose el vestido y el sostén, cuando ella iba a quitar sus bragas le dije que no lo hiciera y que se acercara a mi. Comenzamos a besarnos cuando ella estaba encima de mi.
-No sabes cuantas veces me toque en esta cama - Gruñí -Mientras hablábamos por teléfono en las noches - Sus ojos estaban llenos de deseo, sonrió con malicia.
Mi pequeña era una guarra en la cama.
-Imaginabas que era mi mano la que te tocaba aquí - Mis dedos tocaron su intimidad y estaba hecha un desastre, estaba caliente y jodidamente húmeda.
-Ujhmm... - Lloriqueó cuando mis dedos se colaron bajo sus braguitas y acariciaron sus labios hinchados y resbaladizos -Imaginaba como tu dura polla se metía muy dentro de mi coño.
Nos giré quedando encima de Lauren, se miraba preciosa ella estaba abierta de piernas esperando por mi pedazo de carne, sus pezones estaban erectos de excitación y su cabello estaba alborotado por toda la blanca almohada, mis dedos aún seguían dentro de su vagina así que no dude en meterlos y sacarlos un par de veces mientras veía como metía su labio inferior entre sus dientes y como sus manos estaban pellizcando sus pezones puntiagudos, saque los dedos lentamente percatándome lo empapados que estaban como hipnotizada los lleve a mi para olfatear su olor, una acción tan primitiva que mi polla saltó pidiendo atención. Me incliné un poco sobre Lauren y le puse los dedos en la boca para que ella probara su sabor almizclado ella sonrió con inocencia para después meterse los dedos a la boca y comenzar a chuparlos como lo había hecho con mi polla. Acomodé una almohada debajo del trasero de Lauren para tener mejor acceso a su pequeño coño, aún con las bragas puestas tomé de la empuñadura mi polla y la guíe a su entrada haciendo a un lado la tela comencé a pasar la cabeza de mi miembro por sus labios vaginales de izquierda a derecha con rapidez y haciendo un poco de presión, escuchaba como gemía o lloriqueaba no sabía pero de lo que si estaba segura era de que me estaba rogando por que le enterrara mi verga hasta el fondo. Continué torturándola un par de minutos más hasta que me pareció una tortura para mi también así que deje caer un poco de saliva en su vagina caliente
-Mmmh... Por favor... - Ella trató de cerrar las piernas pero con ambas manos las abrí todo lo que se podía y sin más me enterré en su coño como todo este tiempo había deseado -¡Aahh! - Gritó.
-¿Era así.. como lo imaginabas? - Hable entre dientes mientras hacia mis estocadas más lentas pero profundas.
-Mm...mejor mejor... es mucho mejor ¡Más duro!
Me incline hasta quedar encima de su cuerpo, coloqué mis manos a los lados de su cabeza y comencé a moverme más rápido procurando que entre mis movimientos mi polla rozara con fuerza su clítoris, la habitación se lleno de gemidos, gritos, el rechinar de la cama y el delicioso sonido que provocaba la mezcla de nuestros fluidos y por supuesto el choque de nuestras pieles. Lauren me tomó del cuello llevándome hasta ella para besarme salvajemente, sus gemidos en mi boca eran el puto cielo.
-¡MÁS! Más... más por favor... - Le daría lo que pedía. Enterré mi rostro en su cuello y llevé mis movimientos aún más rápidos, colé una mano entre nosotras y comencé a estimular con la misma velocidad su hinchado botón, Lauren cerró sus piernas con fuerza y gritó mientras temblaba, el orgasmo la sacudía pero yo aún no quería llegar así que aminoré mis movimientos, sentía una humedad increíble entre nosotras lo que me calentó aún más como si eso fuera posible, sentí como mi ojiverde mordió mi hombro con tanta fuerza que estaba segura que sus dientes quedarían marcados como un bonito recuerdo -Dame desde atrás.
Me empujó antes de que yo pudiera responder siquiera y se giró poniéndose en cuatro, sacudió su trasero mientras me veía de reojo.
Esta niña me mataría.
Inclinó su torso hasta dejarlo sobre la cama, llevo sus manos hasta su trasero abriéndose las nalgas como invitación para mi polla, me acerque a ella y me acomodé en su entrada cuando ella pretendía quitar sus manos yo las tome con fuerza llevándolas hasta su espalda, con una mano las aprisioné y con la otra tomé un poco de su largo cabello azabache. Me metí en ella lentamente disfrutando de la delicia que era esa vista, veía como cada centímetro de mi polla se perdía en su interior hasta que ya no quedaba nada fuera de su resbaloso coño, se la metía hasta que mi pelvis chocaba en sus nalgas y la sacaba hasta la punta rosada de mi pene con un buen ritmo seguí hasta que sentía como mis bolas estaban pesadas llenas de semen listo para ser descargado en su joven coño; mis manos se aferraron a su cintura no sin antes golpear con todas mis fuerzas una de sus nalgas dejando mi marca después la atraje hacía mi cuando me senté sobre mis rodillas, mis manos llevaban el ritmo rápido, ella ayudaba empujándose contra mi, follándose en mi duro palo, se aferró a la base de la cama para ayudar a impulsarse. Nuestros cuerpos estaban sudados y sonrojados por el maravilloso sexo que estábamos compartiendo, con estocadas fuertes terminó por correrse de nuevo sobre mi polla, no aguante más y me vine dentro de ella.
-Aah.. mierda... - Jadeaba cuando mi abdomen se contraía aún vaciándome en su interior -Mmmhh... que paraíso - Susurré mientras veía como escurrían nuestra crema unida fuera de su dulce coño. Acaricié y estrujé sus nalgas un momento y después saque mi polla flácida.
Me dejé caer a un lado de Lauren con los brazos extendidos y escuché su risita.
-¿Que te causa gracia? - Pregunté tratando de recobrar el aliento.
-Coges riquísimo a pesar de tu edad.
-No acabas de ofenderme niña ¿cierto? - Dije mientras me colocaba de nuevo sobre ella y tomaba sus brazos por encima de su cabeza.
-Estoy bromeando - Me sonreía y me veía de una manera que me hacía perderme en sus preciosos ojos verdes -Me ha encantado estar contigo, Camila - Susurró mientras acariciaba mi rostro una vez que se había librado de mi agarre.
-A mi me ha fascinado más - Le di un corto beso -He amado esto como no tienes la menor idea Lern, pero..
-Sh... no digas nada, no quiero ningún pero, no quiero que digas nada - Me besó delicadamente.
No sé en que momento nos quedamos dormidas.
A la mañana siguiente me desperté cuando escuché lo que parecía una pequeña discusión, me levanté aún adormilada y me di cuenta de que la mayoría de mi ropa estaba regada en la entrada de la casa de Lauren, invadiendo privacidad abrí el armario de Lauren en busca de algo, me coloqué unos bóxers femeninos y la camisa más grande que encontré.
Cuando iba bajando las escaleras escuché que Lauren estaba en la cocina.
-¡Te tiraste a una casada Lauren! Claro que no está bien ya deja de poner excusas...
-Mani pero no es lo que piensas... deja de hacer suposiciones - Escuche a Lauren nerviosa.
-No son suposiciones ¿Que te dijo? ¿Que tenía problemas con su matrimonio? ¿Que estaba pensando en divorciarse ya? - Vi como Lauren agachaba la mirada -¡Eso solo lo dijo por que quería cogerte! Y lo peor de todo es que lo logró, se irá y tú quedarás con el corazón destrozado - Mi corazón estaba acelerado.
¿Ella también está enamorada de mi?
Decidí que ya era bueno intervenir.
-Buenos días señorita... - La amiga de Lauren se sorprendió al verme -Si le dije todo aquello a Lauren por que es verdad - Abracé a Lauren -Así como también es verdad que estoy enamorada de ti hasta la médula - Le sonreí tratando de ser lo más sincera que podía.
Me había enamorado de Lauren como nunca había amado y ahora que sabía que ella sentía lo mismo por mi nada ni nadie me separaría de ella.
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😊😛