Con el poco dinero que había conseguido, Nevan se pudo permitir un pequeño apartamento en el barrio de los omegas, no era el mejor lugar donde vivir, pero era el único que podía permitirse. Solo, sin Jaxon.
La primera noche que paso en aquel lugar, sintió tanto miedo que pensó en huir ¿pero hacía dónde? Había caído en lo más profundo que le permitía la sociedad, para seguir considerándolo una persona humana. Lo único que le quedaba era vivir en la calle y eso no se lo iba a permitir.
Podía escuchar todo en aquella casa, si es que podía llamarlo así. Cerraba los ojos lo más fuerte que podía para dormir, pensado que Jaxon iría a por él cuando se enterara de lo que había pasado y lo volvería a llevar a casa, pidiéndole que olvidará todo lo que había vivido, diciéndole que su padre no tenía razón. Que él no era una basura y lo abrazaría, necesitaba su abrazo, quería que lo hiciera de nuevo con él, no sé quejaría de nuevo, aunque le doliera, contentaría al alfa para que le dejara quedarse a su lado.
Tenía tanto miedo, y si iban de nuevo a por él. No estaba muy seguro del cerrojo de la puerta, podían entrar aunque no tuvieran llave, eso estaba claro, entrarían cuando él estuviera durmiendo y le harían lo mismo que en el internado.
Nevan no pudo dormir. Cuando lo intentaba su cuerpo le envía alertas. Si dormía algo malo le iba a pasar.
¿Los padres Jaxon irían a vengarse de él? Por su culpa, había desaparecido su hijo. También lo echarían de allí ¿Dónde viviría entonces?
Creo un pequeño escudo al lado del baño, alejado de la ventana y la puerta principal, si alguien entraba debía pensar que era un muñeco, no le harían nada si creían eso. Debían pensar que era un muñeco, no podía respirar, pero se ahogaba, Nevan no sabía cómo dejar de respirar sin ahogarse.
Movió un poco sus dedos, su pie izquierdo se había dormido y no lo sentía. Sonrió al ver como se movían, seguía vivo ¿pero hasta cuánto? Estaba seguro que al menos uno de sus vecinos era alfa, si lo olían estaría en peligro, si su celo llegaba y ese alfa lo olía ¿Sería capaz de violarlo? Debía controlar de nuevo sus ciclos, aunque nunca habían sido regulares. Solo con Jaxon.
Necesitaba encontrar a Jaxon, era peligroso vivir solo. No estaba seguro en ninguna parte, habían muchos alfas fuera y eso era lo que más miedo le causaba. En el internado había visto con sus propios ojos lo que eran capaz de hacer con omega en celo. No supo nada más de ese chico, lo habían traslado, eso había escuchado, aunque otros contaban que tuvo un hijo de uno de esos alfas y se suicidó porque no pudo soportarlo, sus padres le culparon por lo que había pasado, debió ser más fuerte.
Los omegas eran demasiado débiles, no servían para nada más que procrea, lo escucho miles de veces.
"No decepciones más a tu padre", le dijo uno de sus profesores, a los pocos días de entrar. Le recordaban constantemente que era omega, revisaban sus cosas cuando él no estaba en la habitación. Le ponían condones en su mochila o en los pantalones del uniforme, por si acaso. No fuera a ser que se quedará embarazado de un alfa, el internado no quería hacerse cargo de esas cosas.
Los omegas eran los únicos que debían seguir protocolos rigurosos, en cualquier situación. Se les advertía de que no debían decir nada fuera de lugar y si un alfa tomaba prestado su cuerpo, era porque ellos habían estado allí, provocándolos.
Siempre le habían dicho que solo no podía vivir, le habían metido el miedo en la cabeza. Los alfas se apoderarían de él porque simplemente estaba allí, debía aguantarse. Pero Jaxon era diferente, él lo quería, estaba seguro. Iría a por él.
Cabeceo en varias ocasiones, hasta que finalmente sus ojos lograron cerrarse, aún seguía alerta, se despertaba cada vez que escuchaba un mínimo sonido, por más alejado de que él estuviera. Nevan se abrazó a si mismo bajo una manta llena de moho, el olor no le gustaba, pero era lo más abrigado que había encontrado en el lugar.
-Puede usar todo lo que se encuentre aquí, señorito Keller... - le dijo con una sonrisa el beta regordete que le alquilo el piso – Llámame si necesita algo, vivo en el bloque de enfrente.
Las llaves se sintieron frías en la palma de su mano cuando las tomo, el beta se marchó sin decirle nada más. Nevan no supo que las luces no funcionaban hasta que intento prender la luz de la cocina.
No era un piso muy grande, comparado al que compartía con Jaxon, ese lugar tan solo era la habitación principal. El piso de Jaxon era una mansión, comparado a ese.
Se despertó asustado cuando noto agua en sus pies, la manta también estaba mojada, incluso su ropa, no tenía ni idea de donde salía. El beta le había dicho que era un buen lugar para vivir y además muy barato, mostrando una sonrisa de complicidad, noto que le faltaban algunos dientes cuando lo miro con detenimiento.
-Mierda... - se levantó con cuidado, no quería caerse, el agua le llegaba hasta el tobillo - ¿Por qué? Ese hombre dijo...
Intento encender su móvil en varias ocasiones, para llamar al beta, le había dado su número en un trozo de papel de periódico. Por más que presionaba el botón no podía prenderlo, conecto el cable del cargador en uno de los enchufes que encontró cerca de la cama y espero varios minutos a que se cargará, pero no sirvió. La casa tampoco contaba con electricidad, Nevan se maldijo por haberse dejado engañar de esa forma, seguramente ese hombre se estaría burlando de él ese momento. Engañar a un omega era demasiado fácil.
Se sintió inútil.
La poca ropa que llevo también se mojó, incluso la chaqueta que se había quedado de Jaxon, esperaba que al alfa no le importe demasiado, era lo primero que había encontrado, sus padres no le dieron mucho tiempo para hacer la maleta.
-¿Qué me pongo? – dijo con tristeza, sosteniendo unos vaqueros mojados, al igual que su camisa, incluso su ropa interior – Está empezado a hacer frio.
Tendió la ropa con cuidado en la barra de la ducha, mientras pensaba en la manera de vestirse para salir a la calle, a plena luz del sol no podía pasarle nada ¿verdad? Debía hablar con aquel beta y pedirle explicaciones de porque no iba nada en esa casa.
Sentía frio desde la cabeza hasta la punta de los dedos de los pies. Una de las ventanas del supuesto salón estaba rota. Nevan tenía ganas de llorar.
-Señorito Keller... - se asustó cuando llamaron a la puerta de su casa – Señorito Keller ¿Está despierto? – asintió – Soy el casero ¿Está en casa?
Camino con cuidado hasta la puerta principal, esquivando los charcos de agua, no quería que los calcetines se mojaran, era lo único que le quedaba seco en la maleta- mochila, no tenía ni idea de cómo llamarlo.
-¿Ha dormido bien? – le pregunto con la misma sonrisa que la noche anterior, Nevan negó con la cabeza - ¿Hubo algún problema?
-Disculpe señor...- hablo con miedo, intentado no mirarle los dientes – Creo que está casa está rota – el beta se rio a carcajadas – La luz no va, la ventana está rota y está toda inundada, he tenido que poner mi ropa en...
-¿Qué esperabas? – le respondió sin quitar la sonrisa – Creías que ibas a vivir en un palacio, señorito Keller...
-No, señor... - agacho la cabeza – Pero esperaba que al menos funcionará la luz o que la ventana estuviera bien, hace mucho frio aquí dentro.
-Paga poco y aún se queja... - respondió un enfadado – Los omegas de hoy en día son demasiado exigentes, quieren todos los lujos de una casa pagando una miseria.
-Usted no dijo nada de que hubieran problemas... - el beta desvió la mirada – La casa estaba lista para la mudanza, eso fue lo que dijo, podía mudarme en ese momento.
El beta miro por encima del hombro de Nevan para comprobar el estado del pisco, él esperaba que le diera soluciones o que al menos le ayude arreglar todo eso, pero simplemente se quedó callado. Nevan estaba impaciente.
-La ventana la rompió usted...- el omega negó con la cabeza – Ayer cuando le alquile la casa, la ventana no estaba rota, estoy seguro.
-Ni siquiera entro – contesto con miedo – Me dio las llaves y se fue a los pisos de enfrente, señor.
-Esa ventana no estaba rota, usted ha sido el culpable ¿Cómo piensa pagármelo? – Nevan abrió los ojos sorprendido – Lo ha roto usted, para quejarse, los omegas sois así, rompéis las cosas para que los demás las arreglen.
-Dormí en un rincón de la casa, porque ni siquiera podía dormir en la cama... - le respondió enfadado – Me cubrí con una manta llena de moho porque no había nada con lo que cubrirme, ni siquiera he podido ir al baño.
-Ese no es mi problema, señorito Keller...- esas palabras cayeron como un cubo de agua fría sobre el omega – Estoy seguro que has montado todo este desastre por la noche para culparme.
Nevan se apoyó en la pared furioso, quería gritarle tantas cosas a aquel beta que le respondía con una sonrisa insultante a todo lo que él decía. Ese hombre se le quedo viendo de una manera obscena mientras intentaba tranquilizarse.
-Puedo olvidarme de todo esto y ayudarte, si haces una cosa por mí – el omega levanto la ceja interrogándolo – Puedo darte una mejor casa, con el mismo precio, si tu – toco la pierna de Nevan – Es un buen trato ¿verdad?
-¿Cómo? – grito – Usted está diciendo lo que estoy pensado...
-Vamos, solo será una vez, te puedo dar la mejor casa de todo el bloque, sin goteras, con las ventanas bien y con luz – Nevan se rio nervioso – Soy bastante bueno, señorito Keller...
-¿Por quién me está tomado? – le volvió a gritar más fuerte - ¿Crees que haría eso con usted?
-O lo tomas o lo dejas, señorito Keller... - Nevan no podía creerse las palabras de aquel beta – Puedes seguir viviendo aquí o en una mejor casa.
-Espera un momento... - cerró la puerta, sin pesar ni siquiera que el beta estuviera al otro lado.
Nevan se dirigió al baño para recoger sus cosas, mientras su sangre ardía. Pensaba que los alfas eran la peor escoria que había en la sociedad, pero aquel beta le estaba haciendo cambiar de opinión. Guardo con cuidado los vaqueros y las camisas en la maleta, junto a los calcetines y la ropa interior que había terminado mojada. Se puso la chaqueta de Jaxon, que seguía húmeda y guardo su móvil y el cargador en el bolsillo.
-Puede quedarse con esto...- Nevan lanzó la manta sobre la cabeza del beta – Alquila está mierda a otro, te pague por la noche que pase aquí.
-Debe pagar lo que ha roto – el omega negó con la cabeza – Usted fue quien la rompió.
-Cuéntale esa historia a otro, señor...
Nevan se negaba a mostrarle la cara, si lo hacía se acobardaría como lo había hecho anteriormente, debía guardar las distancias para que no le ganaran, no iba a permitir que le hablaran de esa manera. Aunque Jaxon lo había hecho.
-¿Dónde piensa ir? – Nevan no le respondió – Nadie va a alquilarle una casa, era un omega, los omegas solo sirven para una cosa – grito a su espalda – Señorito Keller, vuelva aquí y pague por todo lo que ha roto.
El beta lo siguió hasta la esquina de la calle y tiro de él con fuerza para que se detuviera. Nevan se quedó paralizado cuando vio el rostro de aquel hombre, su sonrisa permanente se había ido, al igual que su amabilidad.
-Debe pagarme por la ventana...- le grito y apretó con fuerza su hombro – Eres un vil omega, que quería aprovecharse de la fe de este beta.
El hombre miraba a su alrededor para comprobar que lo estuvieran viendo. Nevan intentaba quitarse el brazo de encima, le estaba dando demasiado miedo esa situación, había comenzó a oler feromona de alfas cerca.
-Debe pagarme la ventana...- sollozo, al omega le asombro la actuación – Usted rompió la casa que con tanta buena fe le alquile, que le voy a decir a mi jefe, debe pagarme, la ventana estaba bien hasta que usted llego.
Nevan se sintió presionado cuando un grupo de personas se acercó a ellos, el beta sollozaba mientras le rogaba que le pague por algo que él no había roto, pronunciando los nombres de su mujer e hijos. Los ojos acusaron enseguida a Nevan.
-Págame la ventana... - lloro con amargura – Señorito Keller, usted la rompió, esa casa no me pertenece, mi jefe se enfadará conmigo y no podré cuidar a mi mujer, uno de mis hijos está muy enfermo, necesito el dinero...
-Yo no la rompí... - le respondió con miedo – Ya estaba rota – el beta negó con la cabeza.
El omega sintió impotencia en aquel momento, tenía frio, estaba congelado, mejor dicho, necesitaba algo de calor para que su cuerpo se sintiera bien. Ese hombre no paraba de acusarlo, se acercaron demasiadas personas a ellos. El beta se acercó a uno de los alfas y le contó con lágrimas en los ojos lo que supuestamente había hecho Nevan.
-¿Eso es cierto? – el beta asintió, mientras Nevan lo miraba con miedo.
Estaba seguro que el alfa creció al menos dos metros más cuando se acercó a él, Nevan cubrió su vientre como instinto cuando aquel gigante se puso delante de él, agacho la cabeza con miedo mientras decía que él no había sido. Sentía nauseas en aquel momento, el dolor de estómago había vuelto.
-Omega...- su voz sonó demasiado pesada – Paga lo que has roto – le volvió a responder que él no había sido – Omega – las feromonas de aquel alfa invadieron todo el lugar, Nevan sintió el impulso de mostrarle su cuello como muestra de sumisión.
-No lo hice – le respondió llorando – Señor, yo no lo hice, no hice nada de eso, él nunca me conto que ese piso estaba tan mal, tan solo me dio las llaves.
-Omega... - su voz le causaba terror – Deja de mentir.
-No estoy mintiendo, ese señor me alquilo un piso sin luz, con goteras y la ventana rota – presiono la mano sobre su estómago para calmar el dolor – Yo...
Nevan comenzó a llorar, no sabía cómo explicar lo que había pasado, le daba vergüenza decir que aquel hombre le había insinuado tener sexo con él para tener un mejor piso, ni siquiera supo cómo pudo enfrentarse a él y sintiendo tanto miedo.
El alfa metió la mano en la maleta de Nevan para sacar el poco dinero que le quedaba y se lo entrego al beta, que volvió a sonreír de la misma manera de siempre. Se sentía terriblemente débil.
-Que no se vuelva a repetir, omega... - Nevan apretó sus dientes - ¿Has entendido?
-Ese dinero es mío – le respondió y aparto la mirada, ese alfa le daba mucho más miedo que Jaxon - ¿Puede devolvérmelo? Lo necesito.
-A saber cómo lo has conseguido, omega... - las lágrimas cayeron sobre sus mejillas – Robarle a un pobre señor.
-Yo no lo hice... - le repitió con un hilo de voz – Ese dinero es mío, lo necesito, tengo hambre, no como desde ayer – el alfa lo empujo, haciendo que cayera al suelo.
Nevan sintió un terrible dolor en su vientre, era como si se estuviera desgarrando por dentro. El alfa lo miro con superioridad cuando se puso a llorar de nuevo, el beta ya había huido con su dinero, al igual que las demás personas, que se fueron cuando el espectáculo termino. Ahora solo estaba él con ese alfa.
-Duele... - apretó sus ojos con fuerza al intentar levantarse – Ayúdame, por favor, duele.
-Basura...- le grito y se acercó a él, Nevan podía notar su aliento en el rostro – Ladrón egoísta ¿Cómo puedes hacerle eso a un anciano?
-Duele mucho... - le repitió con miedo, el alfa apretaba sus mejillas con fuerza mientras lo impregnaba de feromonas – No me haga nada, yo... - cerro de nuevo los ojos – Tengo pareja, él es un alfa.
-¿Sigues mintiendo? – el omega negó con la cabeza – Me pregunto cómo será... - paso su mano por las piernas de Nevan de una más desagradable de lo que lo había hecho el beta – Te daré dinero, aunque seas un ladrón, solo si lo haces bien.
Nevan tembló en sus brazos, mientras el alfa intentaba quitarle los pantalones, no tenía fuerzas para protegerse. Ese alfa lamió su boca sin piedad y luego toco su pene sobre el calzoncillo, Nevan grito, estaba seguro que lo hizo pero nadie lo escucho.
-No lo hagas tan difícil, pequeña rata... - el omega no podía dejar de llorar, sentía demasiado asco de lo que era – Procura no gritar mucho, no me gusta.
-No lo hagas, no lo hagas por favor... - el alfa se rio – Por favor, no lo hagas, no lo hagas, no lo hagas...
-No grites, pequeña rata... - Nevan probo el sabor de su propia sangre cuando el alfa mordió su labio – No grites, me escuchas, un solo grito y te mato.
El alfa lo dejo solo en la calle. Nevan cerró los ojos todo el tiempo para no verle el rostro, tenía miedo de que lo matará si lo miraba, se sintió sucio cuando gimió en sus brazos el alfa apretó sus manos sobre su cuello con fuerza, dejándolo casi sin aire.
-Duele...- lloro de nuevo, quería que alguien lo ayudará – Duele, papá me duele mucho, Jaxon ayúdame, papá necesito un abrazo, mamá ¿Por qué no me llevaste contigo?
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Mi intención era hacer una historia bonita con un comienzo bonito y acogedor, algo tierno. Pero mi cerebro decidió otra cosa.
Tan solo llevo dos capítulos y ya odio a todo el mundo, incluso odio el cartel que estaba colgado en la pared de esa calle.
Estúpido beta ¿Cómo eres capaz de hacerle eso a Nevan? Y tu alfa, ni siquiera creías a ese hombre y le hiciste eso a Nevan, ni siquiera te mereces ir al infierno....
No puedo decir lo que pienso, estamos en horario infantil....
Hora de preguntas:
¿Cuánto más sufrirá Nevan?
Espero que os haya gustado :)
Voten y comenten 🥰💕💕🥰💕🥰💕🥰