We're Different

By CatOwl_

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En un mundo mágico, gobernado por los cuatro elementos: agua, aire, fuego y tierra, tres chicas se dan cuenta... More

Prólogo: Somos Diferentes
Capitulo I: Primer Día De Clases
Capítulo II: Mirar al pasado.
Capítulo III: ¿Amor?
Capítulo IV: Revivir Para Contarlo.
Capítulo V: ¿Misión de Búsqueda?
Capítulo VI: ¿Estás Seguro De Que Sólo Quieres Que Seamos Amigos?
Capítulo VII: La Cita
Capítulo VIII: La Historia De Lehia
Capítulo IX: Confusiones.
Capitulo XI: Problemas
Capítulo XII: Infiltración
Capítulo XIII: ¿Entonces... Era Cierto?
[!!!]
Capitulo XIV: Explicaciones
Capítulo XV: Pruebas
Capítulo XVI: Descontrol
Capítulo XVII: Encerrados.
Capítulo XVIII: Alternativas
Capítulo XIX: Convivencia Innecesaria.
Capítulo XX: Empapados de problemas
Capítulo XXI: Viajes Incómodos
Capítulo XXII: Largo Trayecto.
Capítulo XXIII: Un Nuevo Mundo
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Capítulo XXIV: ¿Qué Es Nueva Orleans?
Capítulo XXV: Direcciones.
Capítulo XXVI: Rossie
Capítulo XXVII: Almas Gemelas
Capítulo XXVIII: El tren.
Capítulo XXIX: Aiden
Capítulo XXX: Cosas Mundanas
Capítulo XXXI: ¿Y tú, qué?
Capítulo XXXII: El Vuelo
Capítulo XXXIII: Carrie
¿Van a participar en los Wattys?
Capítulo XXXIV: Cambridge
Capítulo XXXV: Jane
Capítulo XXXVI: Un Día Como Mundana
Capítulo XXXVII: Padres
Capítulo XXXVIII: Desaparecidas
Capítulo XXXIX: Confesiones
Capítulo XL: Confío en ti
Capítulo XLI: Preocupaciones
Capítulo XLII: La verdad.
¡Gracias! ~Val.
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Into The Mundies

Capítulo X: ¿Tenemos...?

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By CatOwl_

[ L y n n ]

Ese mismo día, temprano...

Me desperté a eso de las seis de la mañana. Había tenido una pesadilla, era sobre Alli y As; Luego de eso no pude seguir durmiendo.

Las demás seguían dormidas, así que decidí dejarlas en paz. Entré en el baño y me di una larga ducha, pues sabía que por ese momento el baño estaría libre. Salí, tomé una blusa blanca y una falda roja, me puse unos tirantes del mismo color; Me encantaba combinarlos siempre. Cepillé mi cabello y me puse un lazo en el cuello, para entonces Alli y As ya se habían despertado.

No presté mucha atención, puesto que lo que había pasado ayer había sido muy fastidioso..., pero bueno, son las cosas que uno hace por sus mejores amigas. El día anterior Alice se había ido en una cita romántica con su Aáron; Nosotras, como buenas amigas que somos, los seguimos, ya sabes, sólo para proteger a Ali. Es decir, Aarón parecía ser un caballero [Aunque As dijera que era odioso], pero bueno, estábamos allí por si Alli nos necesitaba.

No había visto a Theodore en dos días; Sí, lo sé, no es demasiado tiempo, pero era bastante para mi.

Después de la conversación que habíamos tenido, lo único que quería hacer era conocerlo más y más, para mi era interesante. Por eso quería pasar más tiempo con él, pero las amigas están primero. Esperaba verlo ese día, eso sería perfecto, deseé que ojalá no se hubiese olvidado de mí.

Acaricié a Freckles en la pancita, despertando al pequeño

─Venga pequeño, despierta, tal vez hoy veas a papá. ─dije, el pequeño se puso de pie y lo tomé en mis brazos; Nos despedimos de As y Alli y salimos de la habitación, hacia las escaleras, bajamos y salimos al patio.

La mañana estaba hermosa, hacia frío, pero estaba soleado. «Extraño» pensé. La grama estaba verde y brillante y el cielo azul y resplandeciente, era hermoso.

Comencé a caminar, quería ver a Theodore, esperaba encontrármelo, supuse que debía estar ahí afuera; Le encanta estar así, al aire libre..., habían tantas cosas que sabía de él a pesar de que casi no habíamos hablado, era como si lo conociese de toda la vida.

Siempre lo observaba en clase de geografía y cuando estábamos afuera solía sentarme en el pasto a leer un rato, pero finalmente me le quedaba mirando con cara de tonta, espero que nunca se haya dado cuenta.

Freckles saltó de mis brazos y se puso a jugar en la grama, le gustaba. Mi idea de ese día era enseñarle a volar, pues ya era hora de que aprendiese, pero eso quería hacerlo con Ted, pues deseaba que ambos le enseñásemos a volar juntos. Además Theodore controlaba el elemento del aire, así que supuse que lo haría de maravilla.

─ ¡Lynn! ─gritó una voz familiar, pero para mi desgracia no era Ted..., sino ella, Lehia, la simpática de mi hermana.

Intenté ignorarla, siempre estaba haciendo ese tipo de cosas, se me acercaba y agredía; Nunca supe la verdad del porque me odiaba tanto.

Seguí caminando, apresurando el paso; Pero Lehia siempre fue más rápida que yo, me tomó por el hombro y me impidió seguir caminando, para después voltearme bruscamente hacia ella.

─¿Qué quieres? ─pregunté, sacudiéndome para que me soltase.

─¿Me quieres explicar qué hacía tu amiga esa con Aarón ayer? ─dijo.

─Eso no es tu problema ─respondí─. Y si me disculpas, me voy.

─Tú no vas a ningún lado ─me detuvo─. Carrie le va a quitar a Aarón a tu amiguita y ella va a sufrir.

─Eso lo veremos. ─murmuré, volviéndome de nuevo al otro lado para seguir mi camino, mientras cargaba a Freckles en mis brazos, pero..., antes de poder seguir con mi camino, sentí como Lehia me empujaba... había caído de cara. 

El dolor recorrió todo mi rostro.

Mi nariz sangraba y mis manos y ropa estaban llenas de tierra, también estaban llenas de sangre, estaba hecha un desastre. De repente, oí un grito.

─¡Apártate de mí! ¿Qué rayos les haces a estos animales para que me odien? ─chilló Lehia mientras Freckles le mordía el tobillo.

─Gracias, Freck... ─murmuré, empezando a sollozar por el dolor. Él siguió mordiéndola─, ya e-está bien, déjamelo a mí. -Freckles se paró a mi lado y yo le lancé una ráfaga de agua a Lehia, eso me recordó al día en que..., no importa.

Me fui de allí y la dejé, mojada, en el suelo..., no me gustaba hacerle daño a mi hermana; Al menos ella no estaba sangrando, no puedo decir lo mismo de mí.

Cargué a Freckles en mis brazos y el chilló, noté que tenía un ala rota, lo acaricié suavemente.

─Cuando lleguemos a casa, te curaré las heridas. ─susurré para calmarlo, él se recostó en mis brazos, soltando débiles quejidos. Intenté buscar un baño, no quería que nadie me viese así.

Pero, antes de poder llegar a algún lugar en el cual esconderme, una persona gritó mi nombre desde atrás, la persona que justamente no quería que me viera.

[ T h e o d o r e ]

Y allí estaba la dulce Lynn.

Como me hubiera gustado que estuviese conmigo, pero ni siquiera me atrevía a decirle lo que sentía por ella ni todas las cosas que sentía al simplemente tocar su mano, si tan sólo hubiese tenido el valor para decírselo...

─¡Lynn! ─grité, pero en vez de venir hacía mi, salió corriendo hacía el otro lado.

Fui un tonto, una chica como ella jamás se enamoraría de alguien como yo; Llevaba tantos años enamorado de ella, pero nunca antes le había hablado hasta ese día de la fogata en el cual se desmayó sólo con verme; Probablemente porque yo, el cerebrito, le había hablado e iba a arruinar su reputación, después de que saliera corriendo llegué a la conclusión de que ella no quería nada conmigo, ni siquiera ser mi amiga, seguramente. Decidí ir hacía el otro lado; Pero, por un momento, me pregunté..., ¿Y si estaba equivocado?, tal vez ella si sentía algo por mi, corrí detrás de ella, digo, no perdía nada con intentarlo, ¿Cierto?

[ L y n n ]

«Oh no, Theodore, no hagas ésto, no quiero que me veas así...»

Seguía corriendo detrás de mi, las lágrimas causadas por el dolor me nublaban la vista y ya simplemente no podía resistir..., necesitaba abrazarlo, necesitaba a alguien en ese momento que me dijese que todo estaba bien, pues aunque nadie lo supiese, el dolor que me causaba el saber que mi hermana me odiaba tanto era insoportable; Mucho más que el dolor físico que sentía en ese momento

─Lynn ─dijo, de nuevo, al tiempo que me tomaba por la cintura, me volví hacia él y mis manos quedaron en su pecho, llevaba un suéter gris que en la capucha tenía orejas de oso, debajo de éste, una camisa blanca y sus tirantes negros; Lucía tan lindo...

Una mueca parecida a una sonrisa tonta [Que no llegó a serlo del todo, pues el dolor era insoportable] se me dibujó en el rostro, pero desapareció al recordar el aspecto que tenía. Me limpié las lágrimas que corrían por mi rostro.

─¡Lynn!, ¿Qué te ha pasado?, ¿Quién te ha hecho ésto? ─me preguntó mientras apartaba el cabello de mi cara y acariciaba mi mejilla, luciendo preocupado.

─Es que... ha sido mi hermana, Lehia ─dije, escondiendo mi cara en su cuello, mientras él me abrazaba, Freckles saltó de mis brazos para sentarse en el pasto, mientras observaba una maripociérnaga.

─¡¿Por qué tu hermana haría algo así?! ─murmuró, dándome un beso en la frente.

─Es una larga historia. ─respondí, mientras el me acariciaba, haciendo que todo el dolor se fuese por un momento.

─Tenemos tiempo, ven, vamos a mi habitación, les curaré las heridas a ti y a Freck. ─sugirió y yo asentí. Ted tomó a Freck con una mano y la otra me la dio a mi, caminando así juntos hasta su habitación.

Nos dirigimos hacia los dormitorios, pasamos por muchas puertas, hasta que Ted se detuvo en una.

─Aquí es. ─dijo, separando su mano de la mía para abrir la puerta, me dejó pasar primero, la habitación era hermosa.

─Wow, es realmente bonito ─comenté, realmente me encantaba. Las paredes tenían estanterías por todos lados, llenas de cientos de libros, había una cama y una laptop en ella; También tenía un pequeño escritorio y una mesita con un par de sillas y un tablero de ajedrez en ella. Sentía que estaba en el paraíso; Theodore lo tenía todo bien organizado, sus libros, la cama, todo. Estaba perfecto, se notaba que era ordenado.

─¿Te gusta? ─sonrió.

─Me encanta. ─Me sonrojé.

─Bueno hay bastantes libros y eso, ya sabes, amo leer, también tengo ajedrez, si quieres, más tarde, podríamos jugar ─su sonrisa se ensanchó─. Pero ahora lo importante, tus heridas y las de Freck ─dijo, para luego dirigirse al baño a buscar algo.

Me quedé observando la habitación, en las estanterías habían bastantes libros que me gustaban, y noté que la mayoría de los libros que tenía eran del espacio, yo amaba el espacio.

Theodore volvió con una cesta llena de cosas curativas; Dejó a Freckles en la cama y tomó su ala cuidadosamente, le hechó una sustancia que curaba las heridas con rapidez, más que las medicinas de los mundanos, con un algodón, y sobre ésto puso una venda.

─Listo, ya estás, ¿Te sientes mejor, pequeño? ─dijo con ternura. Freckles lo acarició frotando su pico contra él, era muy tierno. Luego se separó y se puso a jugar en la cama con una almohada─. Lynn, ven ─continuó, sutilmente─. Siéntate. ─Me senté a su lado y extendí mis manos, las cuales él limpió y curó; Les puso un poco de líquido de curación, algo que siempre tenemos. Mis manos quedaron como nuevas, colocó más sobre algodón y lo esparció cuidadosamente sobre mi cara y cuello, me ardió un poco, pero luego me sentí mucho mejor, él sonrió.

─Gracias. ─respondí mientras sonreía.

─Bien, pero aún hay un problema, tu ropa está manchada de sangre. ─comentó mientras se dirigía a su closet y sacaba una camisa─. Ten, ponte ésto. ─me dio la camiseta; La tomé, me dirigí al baño y me quité la otra, la cual antes era blanca, antes.

Me puse la nueva camiseta y lavé un poco los restos de sangre que seguían sobre mi cara, luego de eso, parecía la misma Lynn que había salido esa mañana.

Salí del baño y Ted me miró asombrado.

─Te queda linda. ─dijo mientras se sonrojaba un poco, estaba jugando con Freckles.

─Gracias. ─respondí y me senté a su lado, él tomó mi mano y yo me le acerqué.

─Bien, tienes que contarme la historia de tu hermana, ya sabes, es decir ¿Por qué tu hermana haría algo así? debe haber una buena explicación. ─preguntó mientras se recostaba de la almohada, yo me recosté también, a su lado, poniéndome así cómoda y preparada para contar la larga historia de mi hermana y yo.

─Agh...─suspiré─. Bueno ─comencé, mientras cerraba los ojos e imaginaba los recuerdos en mi mente─. Todo comenzó un día en el que estábamos jugando afuera al escondite, solíamos ser mejores amigas para la época.

»Yo me escondí y ella empezó a contar, no podía encontrarme, me había perdido de vista totalmente, hasta que me vio y empezó a chillar, yo no entendía que le pasaba, hasta que lo vi. Era un pequeño gatobúho como Freckles mordisqueándole el tobillo; El pequeño sólo jugaba, pero mi hermana parecía realmente alterada, de tanto moverse cayó al río que se encontraba a un par de metros de nosotras.

»Traté de sacarla, pero era pequeña y no sabía usar bien mis poderes del agua. Cuando salió me echó la culpa de todo y pasaron muchas otras cosas... y se fue de mi vida para siempre; Comenzó a juntarse con unas niñas llamadas Carrie y Kia, no parecían muy amigables y menos conmigo, quién sabe que les habrá dicho de mí...

»Y entonces, cuando estaba sola y triste, conocí a Alice y Astrid, las que ahora son mis mejores amigas; Ellas me hicieron sentir feliz de nuevo, pero mi hermana nuca dejó de odiarme y los años siguientes empezó a tratarme mal con sus amigas. Hasta el día de hoy no ha parado de hacerlo, lo extraño es que esta vez estaba sola, pero eso no la detiene, nada lo hace, me gustaría que algún día me quisiera de nuevo, pero parece que eso nunca pasará.

─Lamento lo que pasó con ella, es una pena... ─dijo.

─Está bien, lo que importa es que ahora soy feliz, con mis amigas, y bueno... contigo.

─Yo también soy feliz cuando estoy contigo ─sonrió─. ¿Sabes? hay algo que quiero decirte, algo que no le he contado a nadie, pero contigo es... diferente.─Tomó mi mano.

─¿Qué pasa, Ted? puedes decirme. ─me acerqué aún más a él.

─Bueno, es que..., yo..., tengo un poder. ─murmuró finalmente.

─Uhm... Todos tenemos un poder. ─Sonreí.

─No, es que no lo entiendes, no es un poder normal, es... diferente. ─siguió, parecía preocupado.

─Ted, tranquilo, puedes confiar en mí, después de todo tu eres mi mejor amigo, ¿No? ─le dije, le verdad es que si lo era; Es decir, Ali y As eran mis mejores amigas, chicas..., pero él en tan poco tiempo se había ganado mi amistad, una amistad pura y sincera que sentía que nunca se iba a romper y que era diferente a la que tenía con mis amigas, porque sentía algo más allá por Theodore.

─Tienes razón, bueno, es que yo... ¡Soy un oso! ─me respondió, reí, pero luego me di cuenta de que hablaba en serio.

─¿Qué dices? ─pregunté, me pareció extraño.

Yo amaba los osos, eran unos de los pocos animales que también habitaban en el mundo de los mundanos, allá hay otros tipos de animales que algún día me gustaría conocer...

─Pues, la verdad es que, mis padres pueden transformarse en algunos animales, y yo... pues, solo puedo transformarme en un oso por el momento..., por favor, no te asustes. ─dijo él.

─¿Asustarme?, ¡Pero si eso es genial!, yo amo los osos, ¿Y por qué no quieres que nadie más lo sepa? ─seguí yo, emocionada.

─Pues no lo sé, porque es raro...─Sonrió al ver que no me molestaba en lo absoluto.

─A mi me gusta, pero, ¿Por qué has decidido contármelo si no quieres que nadie lo sepa?

─Pues porque sentí que debía decírtelo, no sé por qué, pero siento que a ti te puedo decir cualquier cosa..., es algo especial, es como si te conociera de siempre, Lynn ─siguió él, en ese momento yo me sonrojé bastante, pues sentía lo mismo-─. ¿Quieres ver? -arqueó una ceja.

─¿Ver qué? ─pregunté.

─Verme en forma de oso. ─dijo, abrí los ojos como platos.

─¡Claro!

Él comenzó a cambiar lentamente, hasta ser una criatura grande y peluda pero tierna. Era un gran oso polar con los ojos azules, sinceramente hermoso.

─Wow, pero si está genial ─comenté mientras sonreía─. Deberías ser así todo el tiempo, te ves muy lindo.

─¿Tú crees que soy lindo? ─preguntó él, la cama se volvió totalmente hacía el lado donde estaba sentado, Freckles nos ignoraba y jugaba con un par de libros, abriéndolos y cerrándolos.

─Bueno... yo... cuéntame de tus poderes y todo eso. ─cambié de tema.

─Bueno, mi abuela era de aquí, pertenecía al aire, pero mis padres se podían transformar en ciertos animales.., larga historia. Nací y fui un niño normal varios años, pero cuando tenía unos cinco años más o menos descubrí que también podía transformarme, mis padres me explicaron que ésto se debía a que tenía ascendencia de parte de mi familia y bueno, como tenía también los poderes de mi abuela, vine aquí a estudiar y ahora también pertenezco a éste mundo, digamos que soy parte de ambos, pero sólo tú lo sabes ─rió─. Me alegra que no te asuste. ─y volvió a ser el Ted de siempre.

─¡Es fantástico!

─Bueno, hablando ya de otra cosa más importante ─cambió de tema─, ¿Te gustan mis libros? ─preguntó.

Y así inició una conversación en la cual pasamos horas y horas, toda la tarde, para ser exactos.

Esa tarde llegué a conocer al verdadero Ted, al lindo chico que yo sabía que existía dentro de él; Era tan inteligente y tan guapo, con su cabello rubio y ondulado y sus ojos azules...

Leímos varios libros juntos y le empezamos a enseñar a Freck a volar, fue perfecto. Luego de eso, ambos nos acostamos y el comenzó a leer. Nos quedamos dormidos.

Al despertar me di cuenta de que eran las seis y se estaba haciendo de noche, era hora de irme, pero no quería hacerlo, no después del momento mágico que acababa de pasar. Todo había sido tan hermoso... y ahora debía volver.

«Rayos.»

─Es hora de irme. ─le dije, colocando el libro que tenía en las manos de nuevo en las estantería y poniéndome de pie.

─Te entiendo. ─respondió poniendo cara de tristeza, levantándose para abrirme la puerta; Era obvio que no quería que me fuera, salí, pero me detuve en la puerta para despedirme.

─Bueno, adiós osito ─sonreí─. Prométeme que volveré a verte mañana.

─Todos los días que quieras. ─me respondió sonriendo, recostándose de la puerta.

Y aquí venía mi dilema existencial, despedirme con un beso en la mejilla, o darle por fin un beso... de verdad, ya sabes.

No pude pensarlo, pues alguien se me adelantó.

Puso sus manos alrededor de mi cintura, acercándose a mi; Luego juntó nuestros labios, en un beso que me hizo sentir maripociérnagas en el estómago y mucho más, fue mi primer beso y fue simplemente perfecto.

Se separó de mi y una mirada de vergüenza se le formó en el rostro.

─Lo siento ─dijo─. No me pude resistir. ─Se sonrojó lentamente.

Y entonces fui yo la que le devolví el beso, nunca me creí capaz de hacer algo así, pero lo había hecho y no sé que dónde saqué el valor, pero lo hice.

Al separar nuestros labios su sonrisa se ensanchó y la mia también, estaba más que claro lo que sentíamos el uno por el otro...

─Bueno eso fue... diferente ─dijo él─. Jamás pensé que me atrevería a hacer algo así, y menos contigo...

─¿Conmigo? ─pregunté, confundida.

─Sí, bueno, porque yo... Lynn...

Vaciló.

─...Creo que estoy enamorado de ti. ─susurró.

─Ted... -Empecé, atónita. Pero me interrumpió.

─Me gustas, siempre me has gustado, incluso antes de hablar contigo..., incluso antes de todo. Me gustaste desde el primer día en que te vi sentada, leyendo un libro y me di cuenta de que eras interesante, y luego te escuché hablar en geografía..., y te fui conociendo poco a poco, pero tú nunca lo supiste, nunca supiste todo lo que yo sentía por ti.

»Y por eso quiero que lo sepas, porque para mi tú eres especial, y de vedad te quiero, Lynn, sólo necesito una, sólo una salida para conocerte y quedar totalmente enamorado de ti, y sé que te parecerá tonto, pero..., sólo quiero que sepas que me encantas.

Mi corazón iba a explotar, yo había sentido exactamente lo mismo por él, durante tanto tiempo..., pero nunca se lo había dicho. Lo besé de nuevo, haciéndole saber así que también sentía todo eso por él. Ahora menos quería irme.

Freckles observaba desde el suelo, sin saber que pasaba, lo cargué y me despedí de Ted.

─Nos vemos mañana ─dije mientras sonreía, le di un beso en la mejilla y le susurré al oído─: Tú también me gustas.

Sonrió, una sonrisa que parecía que nunca se le iba a borrar de los labios, me preguntaba si yo me veía igual, me robó un beso antes de irme.

Comencé a caminar para contarle todo a As y a Ali, si no se los decía, sinceramente, explotaría, no sólo lo que acababa de pasar, si no lo que había pasado en la tarde y todo eso, iba a ser una larga historia, pero valdría la pena escucharla.

Luego de caminar por un rato con cara de tonta enamorada [La misma cara que pone Ali al ver a Aaron], llegué a la habitación, abrí la puerta y entré. Ali no había llegado todavía, probablemente estaba con su Aarón, pero la que si estaba allí era As, sentada en la cama; Lucía preocupada, alzó la cabeza y me vio.

─¡Lynn!, niña del demonio, ¿Dónde te has metido? te mandé un mensaje. ─me preguntó la pelinegra, poniendo cara de indignada.

─Estaba con Ted ─dije, sonrojándome─. Hay algo que debo contarte.

─Lynn... ¿Que hiciste ahora? ─murmuró, haciendo una mueca. Sabía lo que estaba pensando.

Tenía que ser Astrid y su mente sucia.

─Nada, As, ¡No es lo que tú crees! ─dije y reí.

─Bueno, enana, más te vale... ─Rodó los ojos─, hay algo que yo también quiero decirte...

Empezó a jugar con su cabello, se veía muy inquieta, me estaba poniendo nerviosa.

─¿Qué... qué tienes? ─dije, acercándome a ella y tomando sus manos, ligeramente asustada por lo que pudiese haber pasado.

─Es que... ¡¡¡¡Ah!!!! ─gritó y abrió los ojos como platos.

─¿¡Qué pasa!?

─L-Lynn, ¿¡Estás allí!?, ¿¡Que estás haciendo!?

─¡¡Nada...!! ─grité, no entendía que pasaba, hasta que...

¿¡Qué estaba viendo!?

─¿¡¡Qué!!? ─grité, ambas estábamos asustadas

─¡De esto quería hablarte! ─gritó.

Astrid estaba empezando a... cambiar.

Sus ojos cambiaron de su tono azul característico a marrones; su cabello, ahora ondulado y corto, se estaba aclarando hasta alcanzar un tono castaño claro...

Era como verme en un espejo.

¿Dónde estás? -siguió, totalmente atemorizada─, ¡Deja de jugar a las putas escondidas o te doy un jodido sartenazo! ¡Sabes que hablo en serio!

─¡¡Pero si no estoy haciendo nada, estoy aquí, justo en frente tuyo!! ─chillé. Nuestras manos estaban unidas, pero ella, al parecer... ¿no podía verme?

La solté, y entonces As abrió los ojos como platos, me veía de nuevo.

¿Ahora ella era yo?

¿¡Qué!?

¡Juro que estaba viendo a una copia exacta de mí! ¿Me estaba volviendo totalmente loca?

─¡Lynn! ¡Tus... tus manos! ─gritó As.

No la entendí, hasta que miré al suelo y vi que había nieve por todas partes..., miré por la ventana, también estaba nevando.

¿Qué rayos estaba pasando?, Astrid ─o Lynn─ tomó mis manos,

─Lynn... tengo miedo...─dijo, pero no la pude consolar, porque en ese momento la puerta se abrió, y escuché un chillido familiar, pero uno muy, muy fuerte...

...............................................................................................................

HoOoooOOolii!!, Nuevo Capítulo, el más largo que he escrito en toda mi vida :D Espero les guste, Y bueno, si es así votenlo y comenten, hemos estado viendo las estadísticas y vimos que nos leen personas de México, Estados Unidos, Uruguay, Colombia, Fracia y poco más, así que un saludo para todos ustedes y gracias por estar allí :3, el cap fue hecho por mi @LeeVP14 y bueno, Que Os Quiero Mucho!!

Thx

-Locks

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