Another perspective

By Kissiedhat24

2.9K 251 51

Me enamoré de un chico malo, sí, yo también caí ante la figura de un chico travieso de carácter fuerte al cua... More

Prólogo | El inicio del final.
capitulo 1 | Donde todo empieza.
capitulo 2 | un plan sin detalles
capitulo 3 | preguntas sin responder
Capitulo 4| Un trabajo poco ortodoxo
Capítulo 5| No soy una Inutil.
capítulo 7| sensaciones y entrenamiento.
capítulo 8 | el corazón en la mano
capítulo 9 | No quiero hablar de eso
capítulo 10 | incomodo
capítulo 11 | La boda
capítulo 12 | A trabajar
Capitulo 13 | No necesito amigos
capítulo 14 | él no ama
capitulo 15 | Lo inevitable
capitulo 16 | Mezcla de emociones
capitulo 17| una pasion que florece.
capitulo 18 | Mentiras que salen a la luz
capitulo 19 | la confesión.
capitulo 20 | su hermano
cap. 21 | entrenamiento.
capitulo 22 | Fiesta
capitulo 23 | Oxitocina
capitulo 24 | la Deuda pendiente
capitulo 25 | ¿cuantas veces la vas a cagar?
Capitulo 26 |nos movemos
Capitulo 27 | del amor al odio.
Capitulo 28 | dulce venganza
Escena extra.
Capitulo 29 | El destino juega en contra
Capitulo 30 | entre el amor y la guerra.
capitulo 31 | un último adiós
Capitulo 32 | un reto mas.
Capitulo 33 | un alma en pena y un corazón roto.
agradecimientos

capitulo 6 | Cosas en mi mente

16 2 0
By Kissiedhat24

Kenny había dejado un remolino de emociones en mi cuerpo. Después de que halara el gatillo con mi mano entrelazada a la suya sentí paz, una paz momentánea y fingida por que por unos segundos me sentí poderosa, que podía yo contra el mundo y al segundo siguiente estaba de pie con él a mi espalda con su cuerpo semidesnudo contra el mío y su respiración cálida chocando contra mi oido susurrandome un "bien hecho" a pesar de qué solo di en el centro por que él me sostenía.

No pude dejar de pensar en ese momento por lo que restó del día y aún cuando me fui a dormir esa noche pensé en eso hasta que me dormí.

-¿me estás escuchando? Maia- Entonces la voz de Michael a mi lado me devuelve abruptamente al momento exacto en donde estamos ahora, le miré levantando las cejas demostrando que no me encontraba prestandole atención en lo más mínimo.

-Perdón, ¿que?- levanté la vista intentando hacer parecer que si le presto atención, aunque, fue más que evidente por la pregunta y la forma en la que mis cejas estaban levantada que no había sido de esa forma.

-Que si ya viste lo guapo que se ve tu futuro esposo- sus ojos van al costado de la cafetería En dónde nos encontrábamos sentados platicando, era hora del receso pues estábamos en medio de clases en el instituto al que asistimos.

Miré exactamente en la misma dirección en la que sus ojos estaban posados, allá al otro lado, rodeado de un sinfín de chicas que les reían y hablaban buscando su atención, se encontraba el susodicho cuyo nombre es Jonathan. Aquel chico de piel ligeramente tostada y cabello castaño que le bajaba en cascada hasta la nuca con un corte que acentuaba su mandíbula cuadrada, con su vestimenta oscura y esa sonrisa de infarto que solo él podía tener.

Jonathan desde el día en que llegué a este instituto ha sido el blanco de mis miradas, el chico a veces me observaba y sonreía cuando yo se la devolvía, y por algún momento fantasee siendo su novia, es decir, yo Maia Jones con un atleta popular sosteniendo su mano y presentándolo en casa.

Una fantasía que murió tres meses después por que en realidad el chico nunca se acercó y yo tampoco tenía las hagallas para hacerlo, por ende perdí interés, sin embargo, eso no quita que el chico es guapo y tiene su encanto.

-ya superé esa etapa Michael- Reproche a mi amigo mientras ambos seguíamos viendo como Jhon sonreía incómodo frotándose el cabello, tratando de ser todo un caballero. - y te aseguro que ese chico es tan gay como tu-

Entonces escucho un golpe seco proveniente de su mano golpeando la mesa, le miro curiosa y encuentro que me observaba con las cejas hundidas como si hubiera dicho algo realmente malo.

-¿que dices? - se queja.

Por unos segundos sonreí pensando que la idea le gustaba.

-solo Míralo...- señalo con la mano girando la palma hacia arriba mientras con aires de "yo sé lo que digo" lo hice volver a mirar al chico. -bien peinado, bien vestido, perfume adictivo... pero se nota incómodo- entonces Michael niega con la cabeza apoyando el codo de la mesa para acariciar su mentón.

-Maia, el chico literalmente te observa como si su vida dependiera de eso- me mira una vez más pero niego.

-no significa que le gusto-

Se hizo un pequeño silencio, silencio donde Michael analizba a Jonathan en la distancia mientras el otro seguía con la sonrisa incómoda. Mientras se sentaba pasando una mano sobre su cabeza tratando de liberar tensión, era una clara señal de que tener la atención de todas esas chicas no le era de su agrado a pesar de que su buen genio no le permitía hacérselos saber.

-ahora que lo dices...- exclama y le miro. -tienes razón, pero no significa que sea Gay, quizás sólo no le gusta que invadan su espacio personal- dice. Levanté la cejas terminando esa conversación, mi vista bajó al vaso plástico con soda a medio tomar entre mis dedos, con el sorbete manchado por mi labial de brillo rosa transparente, lo atrapo entre mis labios una vez más y le doy un buen sorbo.

Un pequeño silencio se hizo entre ambos y otra vez llegó a mi cabeza la imagen de Kenny ahora frente a mí, diciéndome inútil, haciéndome sentir débil y que no podría proteger ni a mi familia, escuché su voz como un eco que se clavó en mi memoria y por unos segundos se me erizó la piel. Michael por su parte seguía hablando de Jhon y lo bien que le queda la ropa oscura.

-Necesito preguntarte algo... - interrumpo su platica de la cual no estaba siendo participe, tampoco le miré a los ojos por que lo que le preguntaría era una pregunta que me hacía a mi misma últimamente. Michael dejó de hablar y me miró. -¿tu que estarías dispuesto a hacer por tus padres? Si su vida dependiera de ti.-

El se lo piensa, quizás por que la pregunta le tomó por sorpresa o quizás por que pensaba en ello, era una pregunta fácil de hacer pero difícil de responder. Sus dedos se entrelazan sobre la mesa mientras una sonrisa que percibí como melancólica se le esboza en los labios.

-¿que no haría?... Mi mamá es todo lo que tengo ahora- esa no era la respuesta que me esperaba, me toma por sorpresa eso de que su madre ahora sea lo único que tiene, me hizo pensar en automático en su papá y la hermosa familia que tienen.

-¿y tu padre?- Lo pregunté justo por la parte donde dijo "es todo lo que tengo ahora", deseando saber por qué.

-se fue- Admite.

-¿se fue?- cuestiono.

-Se fue...- y quedamos en silencio. Estoy en shock justo ahora, el padre de Michael siempre fue un padre ejemplar que a diferencia del mío no ocultaba secretos a su familia, y de tenerlos, nunca habían salido a la luz. Michael nunca fue apegado a él pero esto parecía afectarle, lo noté en la forma en la que su pecho subió lenta y tortuosamente hasta dejar escapar el aire en un suspiro. -mi mamá encontró mensajes con otra mujer, resulta que tiene a una chica embarazada de ocho meses. - asintió de forma suave al contrario.

-oh, Michael...- extendí la mano contra las suyas apretando éstas como consuelo.

-tuvieron una fuerte discusión y él se fue, por eso no estaban en casa cuando fuiste- pero solo respondí con un "oh" entendiendo todo. -Te Mentí, no había ningún viaje-

-¿por que no me lo dijiste?-

-por qué tu estás pasando por algo peor, agobiarte con mis problemas no era algo que deseaba- entonces una sonrisa compasiva se dibuja sobre mis labios, me levanté de mi asiento ya que estaba sentada a su frente, rodee la mesa y me senté a su lado estando de espaldas a la mesa. Agarre sus manos una vez más llevando mis manos a los costados de sus brazos como consuelo.

-tu jamás podrías agobiarme tonto, eres mi mejor amigo. Y te adoro...- entonces lo abracé. -siempre estaré para ti- el posa su mentón sobre mi cabeza agradeciendo en voz baja mientras su mano se deslizaba por mi espalda correspondiendo el abrazo.

Me daba tristeza pensar en la soledad de su madre, ella estaba tan enamorada, los tres hacían un grandioso equipo juntos. La idea de que ahora no tendrán a esa tercer persona en casa, debía ser duro a pesar de que Michael como hombre no iba a demostrarlo.

-pero bien... por el momento no quiero hablar de eso- habla en voz alta mientras ambas de sus manos posan en mis brazos alejandome para mirarme, me sorprendió verlo con el semblante serio. -Más bien dime ¿a que se debe la pregunta?-

De pronto sentí como mi corazón dio un vuelco contra mi pecho y se acelera al instante, la idea de que Michael se entere de en que me estoy metiendo, me asustó, por que no sé como se lo tomará, si va a apoyarme o de paso va a regañarme y juzgarme.

-curiosidad- Respondí tratando de que no se note mi nerviosismo.

-No me digas que tiene que ver con el trabajo que te ofreció el tipejo ese- su cabeza se agacha pronunciando las cejas y esa mirada acusatoria sobre mi enrojecido rostro. Sin embargo le miro fulminante por lo de "tipejo". -No me me mires así, dime que te ofreció- Entonces me suelta y se cruza de brazos girando levemente para quedar dándome el frente.

-no tiene que ver con eso Michael- Mentí.

-pero me dirás que te ofreció Maia...-

Justo en ese instante la campana que avisa el fin del receso suena, literalmente salvándome de delatarme de la manera más ridícula y vergonzosa frente mi amigo por que excusas no tenía listas aún. Me levanté tan rápido que me sorprendió, casi que grito "gracias Dios por no olvidarte de tu hija"

-no vemos más tarde Michael-

Y salí corriendo en dirección a mi aula de clases, si bien íbamos en último año juntos, no en todas las clases coincidimos. Y eso me alegró bastante.

Por que no tenía ánimos ni fuerzas para inventarme una excusa, una que tarde o temprano debía darle si quería sacarle de la cabeza que algo estaba pasando, esto me iba a volver loca. Me detuve frente a mí casillero soltando un suspiro desganado antes de colocar la clave en la cerradura y abrirla, se podía ver al interior mi esfuerzo por hacerlo lucir bonito y colorido con lagunas pegatinas y fotografías recortadas de Michael y yo, al fondo estaban mis libros y mi cuaderno de apuntes el cual tomé en manos. Al cerrar el casillero justo detrás de la puerta metálica estaba Michael mirándome con el entrecejo hundido, tal parece que mi intento de escape no funcionó.

Mi cuerpo dio un ligero salto del susto.

-Mierda Michael- gruño llevando la mano a mi pecho.

-¿que ocultas?- espeta recibiendo por mi parte una mueca seguido de girar sobre mis pies y empezar a caminar en dirección a mi aula de clases siendo perseguida por él. -Maia...- al no recibir respuesta me agarra del brazo apretando el mismo con algo de brusquedad, lo que provoca que le miré sintiendome un poco molesta de que no respete mi espacio.

Y no, no me molestaba el hecho de que hiciera aquello, por que ni siquiera me lastimaba, me molestaba el hecho de que no sabia si debía decirle, no sabía cual sería su reacción, no sabía que pasaría. Y no quería pasar horas escuchando un sermón. Sin embargo le acerqué mi rostro evitando gritarle.

-¿Que es lo que pasa contigo? Sueltame- Hablé bajo pero se notaba el tono irritado de mi voz, sin embargo, en lugar de soltarme me acercó más encarandome como si fieramos enemigos a punto de atacarnos mutuamente.

Me sorprendía el hecho de que todos pasaban a nuestro lado pero nadie se alarmaba por la forma en la que Michael ejercia su fuerza sobre mi.

-¿que me pasa a mi? ¿Que te pasa a ti?-

-no me pasa nada, sueltame- forcejeo moviendo mi brazo para intentar soltarme, pero él se empeñaba en NO hacerlo, estaba empezando a desesperarme. No quería gritarle ni pelear, pero me lo estaba haciendo difícil. Era inútil, realmente lo era, Michael me agarraba un solo brazo y yo no podía zafarme, si Kenny estuviera viéndonos seguramente estaría burlándose de mí, por ser tan debil, por no poder zafarme tan siquiera de un agarre.-¡que me sueltes!- Finalmente empujo su cuerpo levantando los brazos y golpeando su pecho, Michael cede soltando mi brazo finalmente provocando que la inercia y la fuerza de gravedad por la presión que ejercía me haga ir hacia atrás y estrelle mi cuerpo contra otro.

Michael había reaccionado abriendo los ojos mientras llevaba sus manos contra mi cuerpo intentando evitar el impacto, pero no lo consiguió, choqué contra alguien y sentí como una bebida que fue aplastada por mi espalda y su pecho se desparramo por todo el suelo mojando tanto mi ropa como la suya mientras mis libros se estampaban en el suelo, y entonces escuché el alarido de murmullos de las personas viendo la escena.

Giro para encontrarme con nada más que Jhon, el perfecto, hermoso y popular Jonathan que miraba con asombro su cuerpo mientras se sacudía es exceso de la bebida de su camiseta, ya que traía la chaqueta en una mano. La bebida cayó al suelo y vi la enorme mancha naranja húmeda esparcida por toda la blancura de su camisa. Abrí la boca mientras me la cubria con ambas manos sintiéndome la persona más torpe de todas, tenía tantas miradas sobre mi que fue humillante.

Nadie se había detenido a ver cómo un chico me agarraba en contra de mí voluntad, ah pero tropiezo con el guapo de la escuela y todos se detienen a ver.

-Oh Por Dios, ¡lo siento mucho!- movi la cabeza de un lado a otro con rapidez mientras seguía mirándolo con las manos sobre mi boca, estaba tan avergonzada. Quiero que la tierra me trague justo ahora.

-Está bien, no fue tu culpa- Dice él sin embargo, así sin más, tan sutil, tan generoso... levantó sus ojos marrones sobre los míos y sonrió.

Era la primera vez en mi vida que ese chico me dedicada una sonrisa a tan pocos metros de distancia, era tan hermoso joder, pensé que había visto al hombre más guapo de la ciudad al conocer a Kenny pero sin dudas, Jhon le ganaba. Y no solo por lo físico, por su actitud tan comprensiva y sutil. Sin embargo, no pude evitar sentirme estúpida por chocar contra él.

Lo veo bajar hasta quedar de cuclillas extendiendo las manos, me costó unos segundos asimilar que estaba recogiendo mis libros que al caer se habían embarrado con la bebida.

-ah, no tienes que hacer eso - me incline con algo de rapidez para tomar el libro restante justo cuando él lo intentó tomar, lo miré, me miró.

-¿siempre eres tan obstinada?- Sonrió. Oh Dios. Tomé mis libros sacándolos de sus manos sin ser brusca, solo por que al final tuvo que darmelos.

-lo siento... por tu ropa- señalo a la enorme mancha naranja en su ropa haciendo que el mismo miré a su ropa y sonría dedicandome una mirada mientras sus cejas se levantan demostrando que ésto no le había molestado.

-No fue tu culpa, y ya ve a tu clase- entonces alza la mirada a mi espalda y con esa sonrisa de los mil dioses saluda a Michael con un guiño que pareció más una táctica de coqueteo que otra cosa.

Michael quién se había quedado como idiota viendo la escena me pone las manos en los hombros y empuja para sacarme de mis pensamientos.

-Te bautizo como la pendeja más grande de todas- Ríe y le pego con los libros en la cabeza, ya que eso fue culpa suya.

Continue Reading

You'll Also Like

241K 7.1K 22
Madison Clinton, una chica de tan solo 17 años de edad, conoce a un chico estúpidamente guapo, y a la vez insoportable, piensa: -Que pasaría si inven...
9.2K 482 31
Una chica quien sufrió el peor trauma a los 16 años, presenciar la muerte de sus padres y tener al asesino justo delante de ti, que con un pelín de s...
55.7K 3.7K 43
Su primer día en la Universidad León, Dione Sports descubre que todo lo que gira en León es controlado por Tres Hermanos que ocultan secretos. Los Tr...
100K 3.5K 5
Sinopsis. Otis Skirth. Un chico popular como muchos otros, atractivo, divertido, con una sonrisa baja bragas. Otis por fuera aparenta la vida de c...