Han pasado 2 días maravillosos, podría decir que son las mejores vacaciones que eh tenido y acaban de empezar, la cena con mis amigos fue mágica, todos trajeron un platillo especial, postres y a demás regalos, yo no tenía idea, pero por fortuna había preparado algunos presentes por las fechas, nos quedamos hasta tarde escuchando música, platicando y comiendo los postres.
Los chicos contaron sus futuros proyectos con la banda, Mike se veía emocionado por visitar a su novia y Dustin decía que adoraba visitar nuevos lugares con su madre y el gato de su madre, Eddie y yo nos veíamos emocionados por los días que nos esperaban juntos, me sentía de nuevo como en la preparatoria, cuando nos escabulliamos a escondidas de todos para pasar tiempo juntos, solo que esta vez sería mucho mejor.
Los primeros días me sentía un poco incomoda por la presencia de su tío, pero resultó ser un hombre muy amable a pesar de su seriedad, aunque no estuvimos mucho tiempo con él, ya que Eddie le contó de nuestros planes y entendió, dejándonos su casa el resto de las vacaciones para nosotros dos.
En cuanto su tío salió, no se pudo contener y se lanzó como un depredador hacia mí, besándome con desesperación.
___:tranquilo Munson...-reí - tenemos todo un mes para hacer lo que queramos.-lo besé
Eddie: no podía contenerme más muñeca-dijo entre besos-la presencia de mi tío no me dejaba disfrutarte por completo.
Comenzó a presionar mis muslos y a besarme con desesperación.
___:realmente me sorprendió que te contuvieras tanto, pero detente, que tal si regresa por algo? -solté, burlonamente
Eddie:no lo creó... - dijo bajando sus besos a mi cuello
___:pero existe la posibilidad... - dije empujandolo levemente - y no quiero darle un espectáculo - reí
Eddie me miró con una sonrisa y acarició mi mejilla.
Eddie:no sabes cuanto extrañaba tenerte así conmigo ___, tu sonrisa nerviosa... - suspiró dejando un beso tierno en mi frente.
Me miraba con melancolía y ternura.
___:y yo a ti mi amor... Pero ya estamos aquí - tome su cuello acercandolo de nuevo a mi para besarlo con dulzura - te amo- suspiré acariciando su pecho.
Lo empuje lentamente para llevarlo hacia su habitación mientras seguíamos besándonos hasta llegar a su cama, se sentó mientras yo subía a sus piernas y me sentaba sobre él sin dejar de besarnos, eran besos dulces y lentos, sin desesperarnos, siguió acariciando mis piernas y poco a poco subía sus caricias por mi espalda. Comenzaba a desesperarme, sus besos eran cada vez más provocativos, pero el seguía siendo delicado e iba con lentitud.
Tome su chamarra para quitársela pero me detuvo y se alejó un poco de mí.
Eddie:antes de seguir... Quiero hablar contigo linda... - dijo un poco serio.
___:que rápido cambias de opinión... Pero sabes que odio que me dejes con las ganas-dije algo desanimada-que ocurre?
Eddie: jajaja, seguiremos con esto todo el mes si quieres-dijo con voz seductora - pero debo decirte esto... Para saber que hacer después. - beso mi mano.
___:bien, dime, me estás poniendo nerviosa...
Eddie:no es nada malo cariño... Estuve preparando algo para ti-sonrió - en realidad es para los dos... Sé que ya hablamos de esto, y se que no es aún el momento de irnos juntos... Pero, creí que esta sería una buena oportunidad para "ponernos a prueba" - dijo haciendo ademanes con las manos.
Me bajó de sus piernas y se acercó al cajón que estaba frente a su cama y sacó un pequeño sobre y me lo entregó.
Eddie:para ti-sonrió nervioso.
Lo mire con confusión y abrí el sobre, sonreí al ver su contenido y lo mire con sorpresa, eran dos boletos para viajar a Finlandia.
___:Dios... No se que decirte! - dije con emoción - Finlandia de verdad!?
Recordaba haberle contado en la preparatoria que amaba ese lugar, por sus maravillosos paisajes y su cultura, pero eran de esas pláticas al azar que jamás imaginé que pusiera atención.
Eddie sonrió al ver mi emoción.
Eddie:sé que tenías ganas de conocer el lugar desde siempre-sonrió con melancolía - recuerdo tu rostro cuando me lo contaste.
___:amor... No se que decirte, ven aquí! - dije tomándolo de las manos, haciendo que se sentará de nuevo y me lancé a sus brazos.-literalmente me dejaste sin palabras...gracias.
Eddie: sólo dime si... Aceptas ir conmigo? - dijo nervioso - no es todo... Me costó mucho trabajo investigar y conseguir todo, pero, pude rentar una pequeña cabaña con todo incluido para los dos... Esto nos serviría para saber si estamos realmente listos para hacer una vida juntos en otro lugar... - me miró serio
Me quedé sorprendida al escucharlo, no sólo por el hecho de que había comprado boletos para conocer mi país favorito, sino por todo el esmero que le estaba poniendo a esto, de nuevo confirmaba que estaba con el hombre correcto, me hizo sentir especial el hecho de saber que ponía atención hasta en los más mínimos detalles.
Él me miró en silencio por un instante, pues yo aún no le daba respuesta, así que de nuevo tomó mis manos con delicadeza.
Eddie:oye... Sino quieres hacer esto, no hay ningún problema linda-sonrió - puedo cancelar todo si no te sientes lista aún...
___:no!... Amor, por supuesto que quiero hacer esto contigo... Es sólo que, no tenías que - dije con un nudo en la garganta por la emoción - podría pasar el tiempo contigo en sótano de Mike y aún así sería maravilloso, porque estaría contigo - acaricié su rostro.
Eddie:siempre voy a darte lo mejor de mí... - beso mi frente - pero... Entonces es un si? - pregunto con miedo.
___:si!-lo abrace con euforia- eres increíble Eddie...
Me tomó delicadamente y me recostó en su cama mientras me besaba, acariciando mi cabello y haciendome cariñitos, terminó recostadose a mi lado, con una gran sonrisa en su rostro y un brillo diferente en sus ojos, uno que me volvía loca, sonreí igual y me refugie entre sus brazos y su pecho, dejando mi cabeza entre su barbilla y su cuello. El tiempo parecía haberse detenido, los ruidos de afuera ya no existían, sólo escuchaba su corazón y sentía su calor sobre mi.
Eddie:nos espera un vuelo un poco largo...salimos esta misma noche linda.
Reí de la emoción y sólo asentí con la cabeza.
Preparamos todo, las maletas seguían listas desde aquella vez, agregamos un par más, su guitarra y su dinero. Subimos al auto para dirigirnos al aeropuerto.
El camino fue divertido, pusimos canciones que me traían recuerdos de la preparatoria, mientras cantábamos casi a gritos y entre risas de emoción, yo no quería apartar la mirada de él, sus gestos de felicidad me parecían dulces y tiernos, no dejaba de sonreír mientras veía el camino y tocaba el volante como un instrumento.