Llegaste a Hawkins huyendo de tu atroz pasado, teniendo pocas expectativas de este nuevo paso en tu vida, sin saber que aquí encontrarías tu salvación, en la persona menos esperada...
Tocó la campana para entrar al taller, así que me apresure a llegar al salón. Tal como Dustin y Eddie me dijeron, el profesor me dijo que no había problema con las faltas, pero que intentará asistir de ahora en adelante. Me indicó donde sentarme y lo que tenía que hacer, me relajé y comencé a pintar. La clase trataba de pintar el último sentimiento que teníamos, podíamos expresarlo con cosas que nos recordarán esa sensación, colores o formas que hayan estado presentes en aquel momento. Me dejé llevar, mi pintura fue inspirada en la última conversación sobre Ozzy Osbourne que tuve con Eddie. Me hacía sentir segura y tranquila, su presencia en estos últimos días me habían hecho apreciar las pequeñas cosas, como los atardeceres, una canción o un simple chocolate. Llena de inspiración seguí pintado hasta que una voz me interrumpió.
X: wow! Eres muy buena con las sombras y las luces, me encanta tu pintura.
Era un chico del taller que se había acercado.
___: gracias... Me llamo ___
X:mucho gusto, yo soy Tom, eres nueva no es así? Nunca te había visto.
___: si acabo de llegar con mi padre.
Tom: genial! Pues sé bienvenida, por cierto, si te apetece, saliendo de aquí podría invitarte a tomar un café, te gustaría?
Me dijo mientras se acercaba más a mí.
___: gracias por la oferta, pero no puedo.
Dije intentando terminar la conversación.
Tom: bien... Entonces, te veo después.
Dijo con tono desanimado y algo molesto, pero no le tome importancia.
Al término de la clase salí rápidamente, metí en mi casillero algunas y salí lo más rápido posible para llegar con Eddie, pero e lleve una sorpresa al verlo afuera de la preparatoria esperándome, miraba su reloj y daba vueltas, creo que ya llevaba un rato ahí.
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Volteó a la entrada y me vio, así que me acerque corriendo hacia su dirección.
___: hey! Creí que te vería en tu casa...
Eddie: hola linda, si así era pero, no podía dejarte ir sola hasta allá, esta muy lejos...
____: que amable al venir por mi.... Gracias.
Le dije sonriendo, el me devolvió la sonrisa, y abrió la puerta de su camioneta para que subiera. Cuando llegamos a su casa, el me pidió que lo esperara en la sala porque se pondría lo que había comprado y quería que le diera mi opinión.