Debilidad -Jujutsu Kaisen

By AngelsinAlas187

112K 11.9K 838

Gojo Satoru, el hechicero más poderoso de la época actual. Ryomen Sukuna, anteriormente un hechicero poderos... More

°1°
°2°
°3°
°4°
°5°
°6°
°7°
°8°
°9°
°11°
°12°
°13°
°14°
°15°
°16°
°17°
°18°
°19°
°20°
°21°
°22°
°23°
°24°
°25°
°26°
°27°
°28°
°29°
°30°
°31°
°32°
°Especial Cumpleaños Satoru°
°33°
°34°
°35°
°36°

°10°

3.5K 408 20
By AngelsinAlas187

— Puedo diseccionarlos, ¿Verdad? —Pregunta Leiri.

Satoru volvió de sus pensamientos/recuerdos haciendo una ligera mueca en su rostro.

— Procura hacer bien uso de ellos. —Murmura aún en un tono molesto, molesto consigo mismo por no haber estado allí para su chico y molesto con los vejestorios.

— Lo haré. ¿Por quién me tomas? —Leiri voltea a verlo alzando una expresión serena.

Mientras tanto a las afueras de la escuela de Jujutsu, dos jóvenes se encontraban sentados en las escaleras con una expresión serena pero demostraban depresión.

— ¿Vive una larga vida? ¿Qué se disculpe con Gojo-Sensei por no cumplir una promesa? Menudas tonterías para decir antes de morir. —Murmura Nobara— ¿Es la primera vez que pierdes compañeros?

— Itadori era de mi edad... Así que sería el primero... Deian es un año o dos mayor que yo...—Murmura Megumi mirando el suelo.

— Ah... Pues te lo estas tomando bien. —Comenta Nobara.

— Tú también.—Dice Megumi.

— Por supuesto. Los conocía hacia apenas dos semanas. —Nobara desvía la mirada— No soy tan tonta como para lamentar la muerte de unos tipos que casi no conocía. —Se queda unos segundos en silencio— Rayos...

Megumi puede notar de reojo como la chica tiene el labio tembloroso, reteniendo las ganas de llorar ahí mismo. Para luego volver a mirar el piso.

— Hace calor. —Comenta Megumi para romper el silencio e intentar desviar a la chica de sus pensamientos.

— Sí. Deberíamos usar el uniforme de Verano. —Dice Nobara

En eso, alguien se detiene frente a ellos rompiendo el aura depresiva que traían encima.

— ¿Qué pasa?—Ambos chicos alzan la mirada confundidos— Pareces más triste de lo normal, Megumi. ¿Estás de duelo?

— Zen'in-Sempai... —Iba a hablar Megumi pero es interrumpido por la chica.

— ¡No me llames por mi apellido! —Dice Maki

— ¡Maki! ¡Maki! —Más atrás, detrás una estatua, hay dos personas o más bien, una persona y un panda ocultos asomándose un poco.

— Estoy hablando. —Habla Maki en dirección a esos dos.

— ¿No sabes por qué están deprimidos? —Pregunta el Panda entre intentos de susurros.

— ¿De qué hablas? —Pregunta Maki confundida a su direccion.

— ¡Ayer murió alguien! —Reprende el Panda— ¡Un muchacho de primer año!

— Copos de bonito. —Dice el chico pelo grisáceo.

— ¡Haberlo dicho antes! —Habla entre dientes Maki tensandose— ¡Ahora parezco un demonio sin corazón! —Reclama señalando al par.

— Es lo que pareces, sí. —Afirma el Panda.

— Atún y mayonesa.

Los dos de primer año observaban ahora como el trío "discutia" entre sí. Nobara los mira con extrañeza mientras que Megumi los mira ya acostumbrado a esas escenas.

— ¿Quiénes son esos? —Pregunta Nobara a Megumi señalando al trío.

— Nuestros superiores de segundo. —Responde Megumi.

— Debes ser más amable con los jóvenes. —Dice el Panda dejando de estar oculto.

— Ser amable no es solo ser blanda con ellos. —Murmura avergonzada Maki.

—Zen'in-Sempai es la mejor usuaria de artefactos malditos entre los estudiantes. —Presenta Megumi a Nobara.

— Huevas de salmón. —Murmura Inumaki.

— Ese es Inumaki, usa el Discurso Maldito. Habla con ingredientes de bolas de arroz. Deian-Sempai podía entablar una conversación natural con él... —Megumi suspira y luego miran a Panda.

— Con Yuuta y Deian es un poco más blanda.—Murmura Panda en pose pensativa.

— Panda. —Dice como si nada Megumi— Y también esta Okkotsu-Sempai, al único que respeto después de Deian-Sempai, pero esta en el extranjero. —Se pone de pie.

— ¿Y no dices más del Panda que Panda? ¿Y por qué nombras a Deian? —Pregunta Nobara.

Megumi suspira.

—Deian-Sempai iba en segundo año también. —Ve la expresión de sorpresa en Nobara.

— ¿¡No iba en primero como nosotros!?

— No. Fue asignado con Gojo-Sensei para que lo vigile... —Megumi no respondió más.

Vio como los tres mayores se acercaron a ellos de forma tranquila.

— Lo siento mucho. Están de duelo. Discúlpennos. —Se disculpa Panda— Querríamos que participarán en el evento conjunto con la escuela de Kioto.

— ¿Evento conjunto con la escuela de Kioto? ¿Qué es eso? —Pregunta Nobara a Megumi.

— Un evento con gente de la escuela de Kioto. Pero ¿no es para gente de segundo y tercer año? —Pregunta Megumi al trío.

— Y los idiotas de tercer año están suspendidos. Por eso los necesitamos... Y a Deian también. —Responde Maki haciendo que Megumi se tense.

— ¿Y qué se hace en ese evento? ¿Juegan a Smash Bros? En el de Wii los destrozaré. Volarán y no volverán—Comenta Nobara con algo de malicia.

— Hacemos equipos de tres. En el evento, los directores de las escuelas de Tokio y Kioto proponen una competencia que dura un día cada uno y el evento dura dos. Aunque eso es solo en teoría. —Explica Panda— En realidad el primer día son combates grupales y el segundo individuales.

— Salmón. —Asiente Inumaki

— ¿Combates grupales e individuales? —Pregunta en un murmullo Nobara— ¿Combatimos? ¿Contra otros hechiceros? —Volvió a preguntar percatandose de la situación.

— Sí, es una batalla de hechiceros donde vale todo menos matar. —Maki sonríe con algo de malicia.

— Los entregaremos bien para que no los maten.—Dice Panda— ¡Sí! ¡Sí! —Lanza puñetazos al aire.

— ¿Y tienen tiempo para eso? ¿No estamos escasos de hechiceros? —Pregunta Nobara.

— Buena pregunta, pero ahora lo tenemos. —Responde Panda— La tristeza de las personas de invierno a primavera provoca un aumento de casos a inicios de verano, nuestra época más ocupada. —Explica.

— A veces estamos ocupados todo el año, pero las cosas deberían calmarse pronto. —Continúa Maki.

— ¿Eeeh? —Murmura Nobara.

—Entonces aceptan, ¿no? Acaban de perder a un compañero. —Dice Maki con una mano en la cintura sonriendo.

— ¡Aceptamos! —Hablan a la vez Megumi y Nobara— Tengo... Que hacerme más fuerte y lo haré a como de lugar. —Piensan a la vez recordando al dúo.

— Pero su el entrenamiento o el evento no merecen la pena, lo dejaré. —Dice Nobara segura.

— Igualmente. —Dice Megumi

Maki suelta una risilla esbozando una sonrisa, recordando a cierto chico de cabellos grisáceos.

— Siempre merece la pena entrenar a personas tan altivas. —Dice Panda cruzado de brazos.

— Copos de bonito. —Murmura Inumaki.

Cuando ve que el trío deja de hablar y charlan entre ellos quizás de que cosa, Megumi ve la oportunidad de acercarse junto con nobara y toca el hombro de Maki llamando su atención.

— Buscaban a Deian-Sempai... ¿Verdad? —Pregunta Megumi

— Sí, ese idiota no responde mis mensajes hace dos días.. ¿Sabes algo de el? —Pregunta Maki.

— Zen'in-Sempai... Deian-Sempai murió junto con nuestro compañero... —Dice Megumi, nobara juró que la voz de su compañero tembló.

La expresión divertida y segura del trío fue disminuyendo hasta el punto en el que Panda estaba casi llorando, Inumaki en shock y Maki pálida.

— ¿Cómo....? ¿Por qué...? —Balbuceó Maki reteniendo las ganas de llorar allí mismo.

— Se sobre-exigio mucho, se salio de control y cayó... Sin vida en mis brazos...—Balbucea Megumi apretando sus puños con fuerza.

Ahora se podía ver a tres estudiantes de segundo año procesando la información y solo se escuchaba el sollozo de Panda en aquel lugar.

Ellos también estaban de luto.


















— Entonces dices que su jefe quiere intercambiar las posiciones de humanos y Maldiciones. ¿Es así? —Pregunta el hombre una vez sentado en su mesa asignada en el café.

— Bueno, Básicamente. —Responde la maldición— Aunque no es así exactamente. —Desvía su mirada del hombre para ver de reojo a su alrededor— Los humanos se basan en las mentiras. Cada acción positiva o emoción tiene siempre otra cara. Pero las emociones negativas y la hostilidad siempre son sinceras. Como las maldiciones nacemos de esas emociones, somos seres puros y reales. ¡Las imitaciones deben ser eliminadas!

— Pero ahora mismo es a ustedes a los que eliminan. —Dice el hombre esbozando una sonrisa tranquila teniendo sus ojos cerrados.

— Por eso venimos a hablar contigo. ¿Cómo podemos vencer a los hechiceros? —Pregunta la maldición.

— Para poder ganar... —El hombre abre un ojo para ver a la maldición— deben cumplir con tres requisitos. —Alza tres dedos.

— ¿Qué? ¿Cuáles son esos requisitos? —Pregunta la maldición interesada.

— El primero... —Alza un dedo— Tiene relación con el que llaman el hechicero más poderoso. Deben incapacitar a Gojo Satoru. El segundo... —Alza el segundo dedo— Es hacer que Sukuna Ryomen y Yuuji Itadori estén de su lado. Y el tercero... —Alza el tercer dedo— Es romper el sello que le pusieron a un tal Yamada Deian y que se ponga de su lado.

— Un momento. Esos murieron, ¿Verdad? Esos mocosos, Yuuji Itadori y Yamada Deian. —Pregunta confundido la maldición viendo como el hombre esboza una sonrisa maliciosa.

— Yo no estaría tan seguro.






















—No me mires desde abajo sin permiso. Es molesto, Mocoso. —Dice Sukuna sentado en su trono de huesos bien cómodo.

— Pues baja hasta acá y te miraré desde arriba. —Dice Itadori sonriendo

— Estás siendo bastante hostil, ¿no crees? —Pregunta Sukuna

— ¿Cómo no serlo? Acabas de matarme. —Reclama Itadori.

— ¿Y no me das las gracias por haberte sanado el brazo? —Pregunta Sukuna mirando al chico.

— ¡Me arrancaste el corazón justo después! —Reclama Itadori haciendo que Sukuna suelte un bufido.

— ¿Estamos en el infierno? No me agrada la idea de seguir contigo tras morir. —Comenta Itadori mirando a su alrededor, agarra un cráneo de la torre de huesos— Pero me viene bien... ¡Te haré llorar! —Lanza el cráneo en dirección hacia Sukuna levantando una capa de polvo.

Sukuna saltó antes del impacto cayendo de pie sobre la gran columna vertebral que tenía antes encima. A su costado, puede ver a Itadori correr en su dirección.

— ¡Aprieta los dientes! —Grita Itadori empezando ambos a pelear a puñetazos.

Sukuna suelta una risilla divertido, con su ahora puño diestro iba a encestar un golpe en la mano del chico que venía en su dirección o eso creía él hasta que el menor desvió el golpe hacia el suelo.

¿Apuntaba abajo? —Piensa Sukuna ligeramente sorprendido.

— ¡Caíste! —Se burla Itadori, hace un giro con su mano apoyada en el suelo y con la intención de pegarle una patada al Rey de las maldiciones— ¡Te tengo!

Pero en un borrón Sukuna ya se encontraba detrás suyo tomando por sorpresa a Itadori.

— ¿Eh?

— Eres muy aburrido. —Comenta Sukuna pegandole una patada en el trasero, escuchando su quejido, viéndolo caer al agua.

— ¡Creí que había salido perfecto! —Reclama Itadori, pero en eso Sukuna cae de pie en su espalda enterrando su cara en el agua— ¡Demonios!

— No es el más allá. —Sukuna se sienta en la espalda de Itadori escuchando su quejido— Es mi Área Innata.

— ¿Área Innata? ¿Esa cosa que mencionó Fushiguro? —Pregunta apenas Itadori

— Podría decirse que estamos en su mente. Es decir, que aún no estamos muertos. —La voz de un tercero se escucha desconcertando a Itadori.

— Pensé que no despertarias nunca. —Dice Sukuna observando al tercero presente.

Deian chasquea su lengua caminando hacia ellos, curiosamente, llevaba un kimono rojo con detalles negros y un cuello similar al de Sukuna con tonos negros.

— No me hace puta gracia estar aquí... —Dice Deian frunciendo el ceño.

— Pero qué... ¿Qué hace Deian-Sempai aquí? —Pregunta Itadori apenas.

— Resulta que el chico cuando estuvieron en las últimas, te ayudó a recuperar un poco el control... Al parecer nuestras energías malditas se fusionaron unos segundos en ese momento y pues al "morir" —Sukuna hace comillas con sus dedos— Apareció aquí luego de ti...

Itadori parpadea confundido por la vestimenta que llevaba el pelo grisáceo.

— ¿Cómo fue que no lo vi antes? —Vuelve a preguntar.

— Cuando los vi a los dos aparecer en este lugar, llevé a Deian un poco apartado de ti... Y se puede decir que lo ayude con una cosita... —Sukuna mira fijamente a Deian quien solo desvía la mirada.

Sukuna se encontraba observando los dos cuerpos en sus aguas con desdén, sabía que el mocoso número uno llegaría allí, ¿Pero por qué el otro se encontraba en su Área? Humedece sus labios ante la curiosidad.

Bajó de un salto hacia el cuerpo de Deian, si no mal recordaba, lo observó por unos segundos y finalmente lo carga estilo nupcial sintiendo algo raro emanar del cuerpo del chico y camina a la parte trasera de su trono de huesos.

Sentó al chico en el agua apoyando su espalda en la zona del trono donde no fuera tan molesto, acomodó sus cabellos y apenas hizo contacto físico nuevamente tiene esa sensación. Apenas iba hacer algo, el menor abre sus ojos con pereza ocasionando que Sukuna se alejen unos pasos.

— ¿Pero qué...? —Deian Balbucea observando a su alrededor confundido, hasta que Alza su mirada topandose con la de Sukuna y hace una mueca entendiendo donde se encontraba.

— Buenos días~ —Molesta Sukuna haciendo que el chico bufé.

— No es buenos teniendo tu presencia aquí. —Reclama Deian acomodándose.

Sukuna rodea sus ojos.

— Entonces... ¿Qué tienes sellado? —Pregunta de golpe el rey de las maldiciones tensando a Deian — Tienes algo emanando de ti... Es molesto hasta para mi que no lo tengo...

Deian suspira llevando su mando a su pecho.

— No se por qué te digo esto... Pero los ancianos apenas Satoru logró prolongar mi muerte, sellaron prácticamente casi toda mi energía maldita. —Deian Frunce el ceño— Dijeron que era un peligro tanto para los hechiceros como para las maldiciones. Ahora cada vez que utilizo mi poder... Tengo represalias...

Sukuna llevo su mano a su mentón tomando una pose pensativa, ahora entendía todo, el por qué el chico apenas se desmayó para torturaron a él la primera vez que se vieron o el por qué ese tal Satoru le prohibía el uso de su energía maldita.... Una sonrisa maliciosa se forma en sus labios.

— Te propongo algo... —Habla una vez Sukuna luego de varios segundos de silencio.

— ¿Qué?

— Te quito el sello... Si me dices lo que realmente eres. —Propone el rey de las maldiciones.

— Supongo que es una buena oferta. Y supongo que lo sabrás una vez me quites el sello. —Dice Deian colocándose de pie.

— Está bien... Empecemos entonces. —Los ojos de Sukuna brillaron en un rojo intenso, sus manos hicieron unos sellos y luego golpea con la palma de su mano el pecho del chico sacandole un jadeo de dolor.

Unas marcas negras con palabras extrañas aparecen en el pecho del menor, donde poco a poco estás comienzan a desaparecer. Sukuna había sostenido al menor de los hombros para que no cayera por el repentino golpe y suponía que también por la repentina liberación de energía maldita.

Con el pasar de los segundos la expresión en su rostro pasó de serenidad a sorpresa. Ver al chico con ahora vestimenta diferente, le dio un vuelco a sus sentimientos... Nostalgia, tristeza e ira contra los hechiceros.

Razón por la cual los odiaba más que nunca.

Deian fue abriendo sus ojos lentamente, luego de tenerlos cerrados por bastante tiempo, dejando ver un rojo intenso conectando un rojizo ligeramente más opaco.

— Hola... Sukuna... —Habló Deian esbozando una sonrisa nostálgica.

Yamada... —Balbuceó el Rey de las maldiciones.

—El caso... Si aceptas mis condiciones, sanaré tu corazón y volveremos a la vida. —Sukuna sonríe en dirección a Itadori.

— Engreído. —Gruñe Itadori— Pese a lo altanero que eres, tú tampoco quieres morir, ¿Eh?

— Hubo un cambio de planes. —Sukuna mira de reojo a Deian— Puede que en el futuro presencie algo de lo más interesante.

Unos ojos de color rojo intenso con la pupila de un felino pasan por su cabeza.

— Tengo dos condiciones. —Sukuna alza dos dedos— Primero, cuando te diga "extensión" me prestarás tu cuerpo por un minuto. Segundo, debes olvidarte de esta promesa.

— Ni loco. —Itadori mira a Sukuna como si fuese un bicho raro— No sé qué pretendes, pero esto es muy sospechoso. Por fin me quedó claro que eres un ser maligno. No volveré a prestarte mi cuerpo.

— Pues tendré que prometerte que no mataré ni lastimare a nadie en ese minuto. —Refunfuña Sukuna soltando un bufido— Qué fastidio.

— ¿Y piensas que voy a creerte? —Reclama Itadori.

Deian suspira pesado y se le acerca con sus brazos cruzados, para luego inclinarse mirando los ojos de Itadori.

— No es cuestión de creerle o no. Es una atadura. Tómalo como un pacto. Si no lo cumple, recibe un castigo. —Explica Deian Serio— Y si buscas un beneficio propio muy superior a tus medios, eres castigado.

— Ya lo experimentarse en carne propia, ¿no? —Interrumpe Sukuna

— ¡A mi no me paso nada!

Sukuna y Deian lo miran para luego mirarse parpadeando.

— La otra vez yo también quería salir. Y tú solo hacías lo que te fijo ese hechicero. —Dice Sukuna señalando a Deian— El noviecete de este... —Deian rasca su nuca avergonzado— Un pacto basado en el interés mutuo es uno de los fundamentos de toda la hechicería.

— De acuerdo, pero quítate de encima. Acepto tus condiciones. —Dice Itadori a lo que Sukuna se coloca de pie e Itadori también— Aún no se que demonios pretendes, pero al menos podré revivir.

Sukuna estando al frente de Deian voltea a ver a Itadori esbozando una leve sonrisa burlesca. Pero en eso Deian suelta un jadeo al ver como Itadori le pega a Sukuna en la mejilla mandándolo a unos metros.

— ¿Esperabas que dijera eso? Revíveme así como así. —Exige Itadori— Sí estoy muerto, es por tu culpa.

— ¿Qué te parece esto? Peleamos a muerte. Si ganas, te reviviré sin condiciones. Pero di gano, revives bajo mis condiciones. —Ofrece Sukuna.

Deian suspira y camina hacia Sukuna, no quería estar en medio de esos dos.

— ¡Perfecto! Te vencer...

Y ahí ve Deian como Sukuna le parte la cara a la mitad a Itadori.

— Al menos lo hubieras dejado terminar... —Dice Deian mientras Sukuna se le acerca y acaricia sus cabellos.

— No tenía tiempo y lo sabes... ¿Verdad? —Sukuna pregunta alzando una ceja.

— Sobre el sello... —Deian no termina de hablar porque la mano de sukuna cubre su boca.

— El sello no se romperá de inmediato, tú poder era demasiado por lo que con el pasar de los días iras recuperando lo lentamente... —Explica Sukuna, recibe unos pequeños golpes en su brazo y con una sonrisa altanera separa su mano de un Jadeante Deian.

— Idiota... —Se queja Deian recuperando el aire— Revíveme...

— Okey~ —Sukuna apoya su mano en el pecho de Deian pero frunce el ceño— Esperate... ¡tú puedes hacerlo! ¿Entonces por qué...?

— Porque eres el único que puede disolver este tipo de sellos, sukuna... —Deian sonríe leve.

— Ah, es cierto... —Sukuna de cruza de brazos asintiendo leve— Ya vete... Tremendo show que armaste solo para eso... Aun sabiendo que eres...

Y Deian desaparece frente a sus ojos.

— Tsk... Mocoso... —Bufa Sukuna

Continue Reading

You'll Also Like

158K 4.2K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
568K 89.9K 36
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
1.3K 164 21
Este apartado bubu's es por si tienen cualquier tipo de dudas y también será utilizado para hacer encuestas en el futuro.
190K 10.8K 18
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...