°1°

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Era una noche helada, donde todas las personas iban a dormir y era la oportunidad de las criaturas a salir sin que los intentaran asesinar. Los chamanes no eran conocidos, de hecho preferían que su título y sus acciones quedarán en confidencialidad. Por el bien de la humanidad, nada más.

Aquella fría noche la escuela estaba cerrada, donde no debería haber ningún estudiante deambulando por el lugar. Dos personas se infiltraron con el objetivo de encontrar algo.

— ¿¡Una caja termómetro en el exterior!? ¿Me estás diciendo que alguien tiene un objeto-especial maldito, en un lugar como este?

¡Ha Ha! Recuperarlo no será un problema, ¡Entonces!

Los dos sujetos estaban frente a una pequeña casita de madera conocida más bien por el nombre de termómetro, uno estaba al teléfono y el otro se acercaba al objeto para abrir ambas puertas encontrando el vacío. El chico abrió y cerró las puertas como si el coso que estaban buscando apareciera por arte de magia.

— Megumi, dile que no está... —Habló el chico dejando las puertas abiertas, dando espacio a su compañero para que corrobore su palabra.

— No hay nada aquí... —Informó Megumi.

— ¿Uh? —La voz confundida salió del móvil, Megumi lo tenía en voz alta.

— La caja está vacía. —Informó el chico a un lado de Megumi.

¿En serio? ¡Eso es sorprendente! —Exclamó la voz al teléfono.

— Voy a golpearte en la cara. —Dijo Megumi frunciendo el ceño.

No iremos a casa hasta que lo recuperemos, ¿okay? —Indicó la voz del teléfono.

Definitivamente le va a pegar —Pensó el compañero de Megumi.

Cuando Megumi guardó su móvil porque el sujeto en la llamada le había cortado, suspiró pesado frotando su cien, a veces se preguntaba como es que tenia paciencia para un maestro como él. Megumi miró a su compañero, quien seguía observando la casita de madera seguramente pensando en donde podría estar.

— Volveremos mañana, no encontraremos nada a esta hora, seguramente uno de los estudiantes lo ha sacado... —Indicó Megumi empezando a caminar.

— Ya... —El chico que lo acompañaba soltó un bufido y siguió a su amigo. ¿A quien se le ocurría sacar un objeto-especial maldito sellado?

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— ¿Estás seguro sempai?

Sugisawa Town, #3
Año de Secundaria
Yuji Itadori

Vio a sus dos compañeros asentir seguros pero con un ligero nerviosismo.

Estudiante de segundo año
Club de ocultismo
Sasaki

Estudiante de segundo año
Club de ocultismo.
Iguchi

— ¡Aquí vamos! —Exclamó con entusiasmo— Espíritus... Espíritus... ¡Por favor revela un animal que sea más débil que el presidente del consejo escolar!

Los tres estudiantes tenían sus dedos sobre un ficha, la cual comenzó a desplazarse letra por letra de un papel que tenían sobre la mesa en la que se encontraban sentados.

Debilidad -Jujutsu Kaisen Where stories live. Discover now