°26°

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-¡Adiós! -Se despidió Itadori de Deian y de Satoru, quienes también se despidieron para luego aparecer en el apartamento del albino.

Yamada caminó hasta llegar a la cocina y se sirve un vaso de agua porque estaba sediento, escucha como su pareja deja sus llaves en la isla junto con su móvil y se sienta en el taburete. Voltea a verlo mientras bebe su agüita.

-¿Entonces..? ¿Me explicas lo que pasó allá? -Pregunta Satoru cruzándose de brazos- ¿Por qué ya no siento eso?

Deian alza ambas cejas recordando lo que le había prometido que hablarían, alza un dedo diciendo que le de un momento para acabar su agua y cuando lo hace suspira aliviado limpiando su mentón de las gotas que cayeron, dejando ahora el vaso en el fregadero.

-Bien... ¿Recuerdas cuando morí? -Pregunta Deian mientras se apoya en la isla quedando frente a frente de su pareja. El albino asiente haciendo una pequeña mueca- Bueno... No morí como tal...

-¿Cómo así? -Pregunta confuso Satoru sacándose la venda desactivando su técnica para ver al chico con sus ojos descubiertos.

-Verás... mi consciencia se fue al área Innata de Sukuna, ya que cuando lo obligué a volver y así Itadori retomaba el control de su cuerpo, por alguna extraña razón mi consciencia se fue al área de Sukuna... -Explica ladeando su cabeza.

-No tenías pulso... Estabas prácticamente como cadáver... -Balbucea Satoru

-Lo sé... en muy pocos casos el cuerpo queda en ese estado, cuando logras conectar tu energía maldita con la de otro usuario; aunque ahora sospecho que solo yo puedo hacerlo. En este caso con las maldiciones de Rango especial... Pero aún así sigue siendo diferente, estamos hablando de Sukuna, así que es normal que pueda llevar mi consciencia a su área porque está dentro del cuerpo de Itadori... -Ve a su chico asentir- Bien... Entonces, a lo que iba, cuando aparecí allí Sukuna me comentó que había sentido algo raro en mi energía maldita una vez estando en su área innata, algo que no podía sentir estando fuera... Así que simplemente lo sacó... Sacó el sello que me pusieron los viejos...

Satoru lo mira sorprendido, ¿por qué el rey de las maldiciones le sacaría un sello a alguien a quien había jurado matar?

-Yo tampoco me lo explico... -Murmura Deian al sentir lo confuso que estaba su pareja- No hizo ninguna especie de trato, ni nada... solamente me dijo que mi energía maldita iba a estabilizarse con el pasar de los días... Y que el sello se iba a romper por completo luego de un tiempo... He recuperado mi fuerza, pero mi energía maldita sigue estabilizandose...

-Eso... son buenas noticias... -Sonríe leve Satoru tomando la mano del menor.

-No te ves exactamente feliz... -Murmura Deian.

-Estoy preocupado, el motivo del por qué Sukuna decidió quitar tu sello así sin más... Debe tener algo en mente y eso me inquieta... -Satoru hace una mueca.

-Lo sé... a mi también... Pero, hey, al menos ya no tengo algo con lo que retengan mi energía maldita o me controlen otra vez... -Sonríe el chico de cabellos grises y Gojo sonríe leve.

-Tienes razón... Ven...

El albino toma su mano con cuidado y lo hace rodear la isla para sujetarlo de sus caderas, alzarlo y sentarlo en su regazo. El menor lo abraza del cuello.

-Dejando de lado el hecho de que fue Sukuna quién retiró el sello... Me alegro mucho de que estés libre otra vez... -Sonríe Satoru dejando un suave beso en sus labios- ...Ya no tendrás dolores de cabeza ni te va a sangrar la nariz, ni vas a tener daños severos en tus órganos...

Deian ríe suave por cada negativa que tenía el sello hacia él.

-Mañana volveremos a entrenar con Itadori, si te vuelven los dolores de cabeza de hoy me avisas y te me vas a descansar... -Deian quería reclamar por las palabras de Satoru, pero este lo calló con un casto beso- ¿OK...?

Debilidad -Jujutsu Kaisen Where stories live. Discover now