🆂🅸🆉🅴 kink
*Estar encendido/excitado con una clara diferencia de tamaño en comparación con su pareja.
Younghoon
Un suspiro escapó de tus labios mientras tus ojos escaneaban la página del libro que descansaba en su soporte frente a ti, las palabras apenas tenían sentido ya que el agotamiento lentamente estaba arruinando tus sentidos. Sofocando un bostezo, parpadeaste para alejar el cansancio de tus pupilas y suspiraste más profundamente, con los oídos alerta cuando alguien entró por la puerta.
"¿Cariño?" escuchaste la voz profunda de Younghoon rebotar en las paredes del corredor, y una sonrisa creció en tu rostro, sintiendo una ola de consuelo y alivio al no estar sola en tu apartamento. Incluso si te sentías como en casa en este pequeño capullo lleno de amor, siempre era mejor estar juntos.
"¡Estoy en el dormitorio, Hoonie!" levantaste la voz con entusiasmo para que te escuchara a través de la puerta cerrada que los separaba a los dos, tu corazón saltó en tu pecho de emoción al escuchar pasos acercándose.Younghoon llamó tres veces antes de abrir la puerta, sus ojos se convirtieron en lunas crecientes cuando te vio. Saltando de tu asiento, te lanzaste a sus brazos y él se rió de tu deleite.
"Cariño, nos vimos por última vez esta mañana, ¿por qué actúas como si hubieran pasado meses?" se rió entre dientes, y tú lo miraste, casi estirando el cuello, sus brazos rodeando tu cuerpo. Sus ojos color chocolate oscuro tenían tanto amor por ti que era un reto no perderse en ellos.Inclinándose, Younghoon colocó su nariz en tu cabello y tarareó la fragancia que amaba, sus brazos te abrazaron más contra su cuerpo, felizmente besando la coronilla de tu cabeza antes de alejarse.
Poniéndote de puntillas para envolver tus brazos alrededor de su cuello, las manos de Younghoon se aferraron a tus antebrazos mientras se perdían en los ojos del otro.
Bajó la cabeza para frotar su nariz contra la tuya, los labios se conectaron justo después.Sus grandes manos avanzaron por tu cuerpo hasta que descansaron en la parte baja de tu espalda, presionándote cerca de él. Luego comenzaron a montar la forma de tu trasero antes de pasar por debajo de tus muslos, todo su cuerpo bajando para tener un acceso más fácil al tuyo."Salta", murmuró contra tus labios, e inmediatamente obedeciste, Younghoon cargándote como si nada.
Tus piernas se envolvieron alrededor de su cintura, tu pecho presionando contra el suyo mientras tus manos se aferraban a sus anchos hombros. Suspiraste en el beso mientras una de sus palmas sostenía tu trasero, la otra acariciaba tu columna de arriba abajo, despertando la piel de gallina en todo tu cuerpo."Te amo tanto", murmuró esas palabras antes de presionar su frente contra la tuya, sus ojos mirando profundamente en tu alma.
Cerraste los ojos. y rodaron por la parte de atrás de tu cabeza mientras su profunda voz llegaba y enviaba escalofríos a las partes más sensibles de tu cuerpo. Siempre te pareció una locura cuánto poder tenía sobre tus emociones y reacciones.
"Yo también te amo, Hoonie", respondiste, y él reajustó tu cuerpo en su agarre, ahora ambas manos en tu trasero, sosteniéndote. Adorabas la sensación de estar presionada contra su cuerpo más grande, tus manos viajando desde sus hombros hasta sus bíceps para apretarlos, tus dedos apenas podían envolver sus músculos.Por mucho que Younghoon te miraba como un depredador cazando a su presa, te sentías segura. Estar enjaulada en sus brazos y sentir los latidos de su corazón contra el tuyo revolvió algo dentro de ti, algo que no podías ignorar. No podías decir si era amor o lujuria, pero estaba ahí y necesitaba salir de alguna manera. No te importaba cómo, pero necesitabas exteriorizar tus deseos.
"Te necesito", susurraron ambos al unísono y se rieron, pero se acortaron cuando la boca de Younghoon presionó contra su mandíbula, bajando lentamente hasta su cuello. Tu boca se aflojó cuando él chupó el músculo de tu cuello hasta el lóbulo de tu oreja, que ya no era un lugar desconocido para Younghoon. Sabía cuánto te arruinaba tenerlo dejando mordidas en esta área, su lengua calmando los chupetones tan pronto como comenzaban a aparecer. Su boca aún se pegaba a tu piel, tu espalda pronto golpeó las sábanas, Younghoon ahora descansaba sobre ti.
"A-Ah, Hoonie, eso se siente bien", murmuraste, y lo sentiste sonreír contra tu piel, su mano delgada tirando de tu blusa para revelar tu clavícula y el comienzo del valle que la separa de tu pecho."¿Lo hace, cariño?" preguntó, y tú asentiste con un suave y necesitado tarareo, tus manos subiendo por su cabello y tirando de algunos mechones.
Con sus manos a cada lado de tu cabeza, te miró fijamente con su cadena colgando frente a tus ojos. Lo rodeaste con los dedos y admiraste el material y lo sexy que se veía alrededor de su cuello. Gruñó cuando tiraste de él para presionar tus labios contra los suyos, tratando de afirmar el dominio mientras tus lenguas bailaban juntas."M-Más", murmuraste tímidamente, con las manos agarrando el dobladillo de su camiseta, y él se rió entre dientes, sentándose sobre sus rodillas para quitársela."¿Más? ¿Quieres más?" Asentiste vívidamente mientras él preguntaba de nuevo.
Tu boca salivaba al ver su delgado pero musculoso torso, resistiendo el impulso de tocarlo."Déjame darte más, entonces". No tuviste tiempo de pensar demasiado en sus palabras que se hundió de nuevo en tu boca, haciéndola bailar con la suya la salsa más sexy que jamás hayas presenciado.Con brazos y piernas alrededor de su cuerpo, Younghoon entendió la indirecta y apoyó sus rodillas, sentándose sobre sus talones.
Sus manos estaban nuevamente en tu espalda, acariciando tu piel debajo de una de sus gastadas camisetas que usabas por la noche. El calor se extendió al pecho de Younghoon y a su pene cuando notó cuánto tiempo te miraba cuando apenas podía caber en él ahora.Gimoteaste contra su boca cuando sentiste que la tienda tocaba tus partes íntimas, sus manos sostenían tu costado empujándote hacia abajo.
Ambos gimieron lascivamente, alejándose del beso, sus narices se tocaron mientras ambos recuperaban el aliento.Tragando con dificultad, tus párpados revolotearon con lujuria pesada mientras luchabas por mantenerlos abiertos, el silencio de la habitación anunciando lo que estaba a punto de comenzar.Los besos de Younghoon se estaban volviendo más necesitados, más salvajes, sus intenciones ahora eran tan claras como el cristal. Quitándote la blusa de una sola vez, te encontraste semidesnuda frente a tu novio en cuestión de segundos, tu falta de sostén hizo que tus pezones se erizaran por la adrenalina y el contacto repentino con el aire frío de la habitación.
Uno de sus brazos se envolvió alrededor de tu cintura mientras el otro sostenía la base de tu cuello, con los dedos extendidos hacia la parte posterior de tu cabeza mientras seguía besándote. Su cuerpo nunca dejaba de hacerte sentir tan pequeña pero segura a su alrededor, una oleada de amor inundaba tus venas cada vez que lo veías sin camisa.
Gimiendo contra su boca, empezaste a frotar tus caderas contra las suyas, tu núcleo vestido rozó la aspereza de sus jeans que cubrían su erección. Un pequeño gruñido escapó de los labios de tu amante, y te aferraste a sus hombros, el placer se disparó a través de ti mientras te mirabas fijamente a los ojos, los tuyos amenazaban con retroceder mientras encontrabas lentamente el lugar correcto para presionar.
"Sigue montando mi muslo, nena, te ves tan sexy", murmuró, y te quejaste cuando sus manos dejaron tu espalda para venir y sostener tus caderas, usando su fuerza para maniobrarte a su antojo."Younghoon, por favor", suplicaste entrecortadamente, frunciendo los labios mientras intentabas silenciar un gemido.
"Abre la boca, nena", ordenó, metiendo dos dedos delgados en tu boca, presionando tu lengua. Te sorprendió el gesto, por lo que un estrangulamiento de sorpresa brotó de tu garganta, pero no te atreviste a desobedecer y dejar de gemir. Tomando su mano con la tuya, cerraste tu boca alrededor de sus dedos y dejaste que tu lengua los besara mientras seguías apretando contra tu novio.
El pene de Younghoon se endureció al verte chupándole los dedos, y pronto los soltaste con un fuerte chasquido y una sonrisa de orgullo. Sonriendo, usó esos mismos dedos para jugar con tus pezones, permitiendo que una cadena de gemidos junto con su nombre salieran de tu boca."Se siente bien, ¿verdad, querida?"
Ya no te estabas conteniendo, desatando tu verdadero estado y sonidos, enviando una oleada de lujuria directamente a su hombría.
"M-Muy bien, Y-Younghoon", te esforzaste por murmurar, y a él le encantaba verte arruinada por su toque, ansioso por ver cuán diosa te verás desmoronándote sobre su polla.
Empujándote hacia atrás sobre el colchón, tiró de tus pantalones de chándal, sus nudillos agarraron tus bragas en el camino, descubriendo una mancha húmeda dentro de ellas cuando estaba a punto de tirarlas al suelo.
"Montar mi muslo por apenas cinco minutos, ¿y ya estabas así de mojada? Lindo", dijo en un tono burlón, mostrándote el interior oscuro de tus bragas mientras escondías tu rostro en tus palmas, los muslos vergonzosamente cerrándose sobre tu centro.
"Younghoon, deja de bromear", te quejaste, y él se rió, quitando tus manos y sujetándolas por encima de tu cabeza, poniendo en su boca uno de tus pezones mientras su mano libre comenzaba a burlarse y jugar con tu clítoris. Lloraste, y tus caderas se sacudieron contra su mano, Younghoon te miró con una sonrisa por tu reacción.
Te sentiste vergonzosamente tímida, tan pequeña bajo su intensa mirada que no pudiste evitar sentir otra oleada de calor viajando a tu interior, haciéndote un poco más húmeda.
Tu novio lo sintió y agarró el pezón entre sus dientes antes de tirar suavemente de el, todo tu cuerpo temblando debajo de él."Eres tan reactiva a mi toque, es lindo", gimoteaste más fuerte, lo que lo hizo reír, agarrándolo por la nuca para hundirlo en tu cuello, evitando que te viera así de avergonzada.
"Basta", gritaste mientras él se resistía, sus ojos se demoraron en tu rostro tímido y nervioso.
"¿Quieres usar la palabra segura?" preguntó, y sacudiste la cabeza, acariciando sus brazos de arriba abajo.
"Entonces continúo", sonrió y agarró tus muñecas para apoyarte sobre tus codos, envolviendo tus piernas alrededor de las suyas. mientras su lengua lamía una franja larga hasta tu clítoris. Un gemido fuerte y necesitado brotó de tu boca, echando tu cabeza hacia atrás cuando sus dedos jugaron con tu otro pezón, la yema de sus dedos envió ondas de electricidad a tu núcleo palpitante.
La vista de Younghoon fue la mejor. Podía presenciar cómo todo tu cuerpo reaccionaba a sus actuaciones, admirando tu estado bastante jodido mientras luchabas por respirar.
Marcas moradas oscuras estaban comenzando a aparecer en la parte superior de tu cuerpo, las secuelas de la sesión de besos que acabas de tener antes."Nunca me cansaré de lo bien que sabes, ángel", murmuró contra tu centro, y pronto volvió a su sesión de besos con tu clítoris. Su lengua se arremolinaba y lo chupaba, dejándote jadeando por lo increíble que se sentía. Tus muslos temblaban alrededor de su cabeza, y eso lo hizo sonreír, estaba tan emocionado de ver qué sucedería después.
Con la boca abierta, dejaste escapar un fuerte gemido de necesidad, seguido de blasfemias y el nombre de tu novio una vez que insertó su dedo medio, su anillo de plata cubierto por tus jugos, la frialdad del metal enviando una ola de placer a través de tu columna vertebral.
"¡A-Ah, Younghoon! Voy a correrme pronto", respiraste, apretando su dedo mientras mirabas hacia abajo, tu mano volando hacia su cabello y acercándolo a tu centro. Su lengua lamió con avidez tu entrada mientras su nariz empujaba tu clítoris en cada uno de sus movimientos, haciéndote estremecer.
Su mano libre detuvo tu muslo mientras intentabas frotarte contra su cara, lanzándote una mirada severa entre tus piernas."Quédate quieta", ordenó, y gimoteaste con necesidad, arqueando la espalda fuera de la cama cuando insertó un segundo dedo, preparándote para su polla. Los curvó a la perfección, activando tu punto G y haciéndote maullar de placer con cada movimiento.
"¡P-puedo correrme, p-por favor! No puedo aguantar más", susurraste, y él quitó su boca de tu clítoris, sus dedos todavía bombeando con avidez dentro de ti, sonriendo con suficiencia ante cada apretón de tu centro alrededor de ellos."Déjame ver lo linda que te ves cuando te corres, bebé", dijo, y lo soltaste todo, ofreciendo un espectáculo sin proponérselo. Los gemidos acompañaban los sonidos ahogados de sus dedos empujando la humedad dentro y fuera de tu centro, acelerando el ritmo para ver cómo tu espalda se arqueaba más lejos de la cama. Sintiéndose un poco travieso, lamió la yema de su pulgar y trazó círculos rápidos en tu clítoris, haciendo que tus gritos de placer aumentaran en volumen y tus jugos se transformaran en torrentes. Sus dedos te estaban entumeciendo, haciéndote ver las estrellas. Lo único que podías hacer era gritar su nombre y sumergirte en las olas de placer que Younghoon te estaba brindando. La parte inferior de tu abdomen ardía de lujuria y euforia, la sensación de sus dedos que continuaban jugueteando con tu punto G después de alcanzar tu orgasmo hizo que tus piernas temblaran violentamente.
Fueron uno de los más intensos que has tenido en mucho tiempo, y te abrumaba su intensidad. Una vez que recobraste el sentido, jadeando como si acabaras de correr una maratón, miras hacia abajo débilmente, solo para ver a su novio lamer sus dedos limpios, su ropa interior gris claro manchada con líquido preseminal."Oh, Dios mío, Younghoon", gemiste, y él arqueó una ceja con una sonrisa.
"¿Necesitas la palabra de seguridad?" sugirió, y te sentaste, reuniendo la fuerza suficiente para empujarlo sobre su espalda, a horcajadas sobre él.
"Al diablo con la palabra segura", murmuraste y besaste con avidez sus labios, Younghoon respondió de inmediato, metiendo su lengua en tu boca y chupando tu labio superior.
"Mira a mi linda bebé tratando de tener ventaja", dijo mientras se apartaba de tus labios, sentándose para descansar contra el marco de la cama. Se arrancó la ropa interior de la entrepierna y su polla saltó libre, la punta goteaba líquido preseminal. Querías chuparlo ahí y ahora, pero Younghoon se apresuró a ponerse a cargo, agarrándote para que flotaras sobre su longitud. Le dio un par de bombeos y te sujetó por la cintura, su punta provocando tu entrada.
"Mírame, bonita", murmuró, y lo hiciste, tus ojos rodaron por la parte de atrás de tu cabeza mientras empujaba lentamente dentro de ti, besando donde tu corazón martilleaba en tu pecho.
"Dios, estás tan lista, cariño", gruñó cuando sintió que tu núcleo se apretaba a su alrededor, al igual que lo hizo con sus dedos, pero esta vez podía sentirlo completamente.
"Joder, Younghoon", murmuraste en un respiro mientras presionabas su cabeza más cerca de tu pecho, tus dedos agarrando su cabello despeinado por el tirón anterior."Te ves tan bonita así, luchando por no desmoronarte alrededor de mi polla", gemiste y apretaste con fuerza alrededor de él mientras él seguía deslizando su eje poco a poco dentro de ti, casi preguntándote si llegaría a tu estómago en algún momento. punto.
"Eres tan grande", te quejaste, y él sonrió, dando un pequeño y fuerte empujón por el cumplido. Él se rió entre dientes, y su sonrisa se hizo más amplia y necesitada cuando tus ojos se agrandaron, su pene ahora tocó fondo dentro de ti
"Sé que lo soy, pero mira, puedes tomar todo para mí. Eres una chica tan buena", dijo en voz baja mientras apartaba algunos mechones de cabello de tus ojos, que estaban brillantes con lágrimas de placer, la vista hizo que Younghoon se contrajera dentro de ti.
Gimoteaste y él sostuvo tus costados, levantándote ligeramente antes de golpearte contra su polla. Gemiste tan fuerte que ahora estabas segura de que todo el vecindario sabía lo que estaba sucediendo en tu habitación, esperando una queja por ruido en tu buzón mañana por la mañana.
Siguió haciendo eso unas cuantas veces, y tú te estabas debilitando, desmoronándote lentamente alrededor de su longitud y grosor. Younghoon disfrutó cada segundo, esta hermosa vista lo ayudó a acercarse a su altura. Tu núcleo palpitaba alrededor de su longitud y le encantaba lo apretado que estaba, realzando la diferencia de altura que estaba ocurriendo entre ustedes dos.
Younghoon pronto se movió de su posición sentada para hacerte descansar en el colchón, acelerando el ritmo. Besando desordenadamente tus labios, fue difícil para ti seguir el ritmo, tu novio ahora golpeaba dentro de ti a un ritmo rápido, sus acciones te hacían ver estrellas.
"Oh, Dios mío", cada una de tus palabras fue interrumpida por un empujón, tu voz estrangulada se intensificó cuando la mano de Younghoon se envolvió alrededor de tu garganta, aplicando presión a los lados.
"¿Te gusta eso, pequeña zorra? ¿Te gusta cuando follo tu pequeño coño así?" dijo, y tú asentiste, demasiado absorta en el placer para poder responder.
Younghoon lo vio y sonrió, orgulloso de joderte, su mano bajó para provocarte en el clítoris, tal como lo hizo hace unos minutos. Tus ojos estaban cargados de lujuria, y le encantaba verte esforzarte por mantenerlos abiertos, con lágrimas de placer rodando por tu cabello.
Los limpió de tu cara y besó tus labios, tus manos fueron a su cuello para mantenerlo cerca, luego descendieron en la parte superior de su espalda, rascando su piel para liberar el placer.
"Younghoon-"
"Joder, sigue haciendo eso", pidió con un gruñido contra tus labios, y dejaste que tus uñas atravesaran su cálida piel, siguiendo sus omoplatos mientras tus cejas se fruncían en felicidad. Younghoon gimió cuando el dolor se transformó en placer, tu manos tirando del cabello en la parte posterior de su cabeza mientras todavía empujaba dentro de tu núcleo sensible.
Tus ojos se abrieron de par en par cuando lo sentiste detenerse de la nada, envolviendo tus piernas y brazos alrededor de él, levantándote de la cama. Le tomó un segundo escanear el dormitorio y caminar alrededor de la cama. Tu espalda entró en contacto bruscamente con la pared detrás de ti, sacando ligeramente el aire de tus pulmones, la mano de Younghoon en la parte posterior de tu cabeza atenuó el impacto. Su pene se deslizó más profundamente dentro de ti y comenzó a empujar de nuevo, tu euforia que lentamente comenzó a desvanecerse, regresando rápidamente a gran velocidad.
Tu trasero golpeó la pared con cada embestida, sintiendo como si su pene llegara aún más profundo en el nuevo ángulo, ahora golpeando completamente tu matriz. Tus manos agarraron sus hombros como si fueran tu salvavidas, tus uñas arañando su piel sudorosa, haciéndolo gemir.
"E-estoy cerca, Hoonie", murmuraste alegremente, y él besó tu cuello, mordisqueando y jugueteando con la piel, haciendo que tu boca se abriera más mientras los gemidos nunca dejaban de salir de tus labios magullados, la cabeza girando de placer. Él tirándote por la habitación como un muñeco de trapo te tenía más sensible que nunca, la parte inferior de tu abdomen ardía deliciosamente, el apretado nudo estaba listo para romperse pronto.
"Ya casi llego amor, ten paciencia", susurró mientras seguía empujando, acelerando el ritmo, bajando la cabeza para besar tus senos, alternando entre chupar cada pezón, sus gruñidos contra tus sensibles brotes enviando escalofríos a tu cuerpo.
"Ahh, joder. Sigue apretando alrededor de mi polla, solo así. Voy a llenarte, te gustaria eso, verdad? Por supuesto, te gustaría eso, mira lo necesitada que te ves", dijo mientras ajustaba su agarre en tus piernas, sosteniendo tu trasero hacia arriba.
"¡Joder, Younghoon!" todo tu cuerpo se congeló cuando alcanzaste tu segundo orgasmo, una avalancha de placer y alivio te inundó. Apretaste con fuerza alrededor de la polla de tu novio, las estrellas y las lágrimas nublaron tu visión mientras gemidos caían en cascada de tus labios.
Tu apretón hizo que las piernas de Younghoon se debilitaran. Sosteniéndote fuerte contra él mientras montabas completamente tu orgasmo, con todo el cuerpo temblando, se sentó en el borde de la cama y movió tus caderas hacia adelante y hacia atrás, tratando de alcanzar el suyotambién.
"Sí, así, así, así-, bebé, ¡joder!" Younghoon parloteó cuando su orgasmo lo golpeó como un tren de carga, sus brazos se envolvieron con fuerza alrededor de tu figura, acariciando su cara en el hueco de tu cuello mientras disparaba su corrida profundamente dentro de tu centro.
La sensación de llenarte te hizo jadear, la sensación extraña te hizo temblar y experimentar un medio orgasmo, tus paredes se contrajeron increíblemente más fuerte alrededor de su eje para ordeñarlo. Ambos jadeaban y gemían locamente, Younghoon echó la cabeza hacia atrás mientras se corría dentro de ti y él también veía estrellas. Su expresión jodida te estaba volviendo sensible, amando lo guapo y sexy que se veía con las cejas fruncidas y la boca ligeramente entreabierta, mechones de cabello pegados a su frente sudorosa, perlas de sudor cayendo sobre su rostro mientras las apartabas de su ojos.
"Dios", susurraste, y los ojos de Younghoon estaban perezosos pero llenos de amor cuando se encontraron con los tuyos, su boca se estiraba en una sonrisa cansada.
"Lo siento, ni siquiera pregunté si podía terminar dentro de ti", murmuró con voz de disculpa, y le sonreíste.
"Está bien Hoonie, me encantó", dijiste mientras tomabas su rostro, dejando un delicado beso en sus cálidos labios. Lo devolvió perezosamente antes de descansar sobre su espalda, y pronto te uniste a él al recostarte sobre su pecho con su polla aún enterrada dentro de tu núcleo, sintiendo que su liberación comenzaba a brotar de ti.
"Vamos a limpiarnos antes de dormir", sugeriste, y él tarareó, acariciando tu espalda de arriba abajo mientras tu cabeza seguía su pecho subiendo y bajando. Sonreíste ante el suave gesto, las extremidades y los párpados se sintieron pesados, lista para permanecer en esta posición y quedarte dormida.
Te desmayaste hasta que sentiste que Younghoon se movía debajo de ti, alejándose lentamente ahora que su pene se había ablandado. Gimoteaste cuando el vacío se asentó en tu cuerpo, tu novio te deslizó suavemente de su pecho para levantarse y tomar algo para limpiarte.Algo se sentía cálido y húmedo frotando tu centro mientras entrabas y salías constantemente del sueño mientras Younghoon te limpiaba con una sonrisa amable en su rostro.
Limpió todo tu cuerpo, frotando tus piernas y brazos hasta quedar satisfecho, besando tu frente y ofreciéndote una sonrisa.
"Nos preparé un baño, ¿quieres venir conmigo?" Asentiste débilmente y abriste suavemente los ojos, mirando cansadamente a tu novio. Sus ojos te miraron con ternura, su gran mano acunando tu mejilla.
"Mmh, tengo hambre, sin embargo", murmuraste, lo que lo hizo reír, acariciando tu pómulo.
"Pedí tu comida favorita hace dos minutos, tenemos suficiente tiempo para bañarnos hasta que llegue. Vamos", dijo y te cargó en sus brazos, tarareando de placer mientras el agua tibia y perfumada abrazaba tu cuerpo en un cálido abrazo, dándote aún más sueño cuando Younghoon se deslizó debajo de tu figura."Te tengo, nena, descansa bien".