Enamorando a Sam

By ArianaFranc

42K 2.4K 418

Todos en el instituto conocen a Chris Cooper, quien es famoso por dejar una estela de corazones rotos cada se... More

🦋CERO
🦋PERSONAJES
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
CAPÍTULO 42
CAPÍTULO 43
EPÍLOGO
THANK U;)
Extra 1

CAPÍTULO 20

786 46 6
By ArianaFranc

Chris 

Confusión, eso es lo que siento. Estoy confuso porque no sé muy bien qué debería hacer, pero no con nadie en concreto, conmigo mismo. ¿Debería comportarme diferente a como lo hacía? ¿Alejarme? Pero yo no quiero eso. Si lo pienso, las cosas no han cambiado realmente, solo conozco algo que antes no tenía ni planteado, aunque ella sigue siendo la misma. ¿Pero y si yo soy malo para ella? ¿Y si la perjudico?

¿Y cómo es que nadie a su alrededor me lo había dicho? ¿Es que nadie lo sabía? Me siento un imbécil al no haberme dado cuenta en todo este tiempo. No me he fijado en lo importante, solo en su forma de ser, pero nunca me cuestioné si eso podría suponer un problema en ella. Y ahora que lo pienso, ese ataque en la clase... Eso no fue algo normal, pero yo pensé que sí, que cada uno tenemos nuestros problemas y algo en ella se vino abajo. Yo qué sé. Normal que sintiera que no avanzábamos, mierda, ¡es una persona que no entiende sobre los sentimientos!

¿Qué diablos hago ahora?

Siento que alguien me lo ha estado ocultando, que no quería que supiera sobre esto y eso me cabrea, porque igual podría haber sido diferente, igual la he estado tratando de forma incorrecta solo porque no lo sabía. Yo no quiero ser alguien malo para ella, quiero tratarla como se merece, aunque aún no sé cómo, pero algo podré hacer.

Y como un rayo de luz que me ciega, el rostro de una persona se me presenta en mi mente.

Pues claro que hay alguien que lo sabía.

Ada Sparks.

Si lo pienso, ella no quería que me acercara a Sam al principio, y de la noche a la mañana cambió de opinión cuando le dije que sentía algo por ella. Es probable que pensara que, si iba con estas intenciones, al final acabaría alejándome de Sam y finalmente conseguir lo que quería. ¿Cómo iba a confiar en una persona como esa chica? Sus risas del otro día, ahora sé por qué eran. Me dio consejos, que puede que fuesen solo para empeorar las cosas, y en ningún momento me dijo sobre su trastorno.

Paso toda la noche reflexionando, sobre todo, es como un cúmulo de cosas que no sé muy bien cómo clasificar. Estoy asumiendo el impacto que me ha causado saber esto, se me ha abierto una puerta llena de tantas posibilidades que desconocía que pudieran llegar a ocurrir y eso me deja prácticamente sin pegar ojo. Mis padres han notado mi seriedad, preguntaron durante la cena más veces de las que me gustaría si estaba bien y yo solo asentía sin más. Podría habérselo contado y que ellos me dieran su punto de vista, pero me sentiría extraño con ellos hablando de mis problemas a los que probablemente le cuenten a los Parker.

Al día siguiente, me despierto antes de lo normal debido a mi falta de sueño, y me preparo para salir con mi skate de nuevo hacia el Easton High. Una vez allí, siento nervios, y sé que es por encontrarme con Sam una vez sé esto. No quiero paralizarme, no quiero alejarme solo porque no sé cómo debería actuar. Quiero estar preparado para estar con ella, ser alguien bueno con el que pueda contar.

Pero, aun así, no me lo pienso dos veces y camino en busca de Ada. Ando con los puños cerrados y con un estado de humor de perros, puede que, por la falta de sueño. Aconsejo que, si me ves en esta situación, ni intentes abrir la boca. Eso la gente aquí lo sabe muy bien debido a varios incidentes que me han llevado al despacho del director, aunque no fueron demasiados.

En el pasillo, puedo ver a Ada Sparks desde lejos, riendo con sus estúpidos amigos ecologistas o de lo que sea que vayan. Una vez el objetivo localizado, solo me falta disparar, y ahí me estoy dirigiendo en este momento. Me meto entre el corro de amigos, apartándolos de mi camino, cojo a Ada del cuello de su camiseta —tal y como me lo hacía a mí o a Chad— y la empujo con fuerza contra las taquillas, mostrándome una expresión de desconcierto por estar en esta posición esta vez y no al revés.

— ¿Te has divertido ya bastante? Ese era tu plan, no ibas a decírmelo nunca, ¿verdad? Querías que yo mismo me frustrara y me alejara —sus gruesas cejas se arrugan aún más con cada palabra que formulo.

— ¿De qué mierda me hablas, Cooper? ¡Suéltame! —intenta zafarse de mí, pero le es imposible. Mi enfado está a niveles elevados, tanto, que se ha desarrollado en mí una fuerza que jamás imaginé tener para retenerla, pero tampoco soy tan bestia de hacerle daño.

— ¡No intentes hacerte la tonta porque sé que lo sabías! ¡Sabías que no me iba a alejar por mi propio pie, querías causarlo porque era tu única opción!

— Chris, ¿qué estás haciendo?

Una voz a mis espaldas consigue que olvide todo lo que tenía en mente por unos segundos, es como si mi madre me hubiera pillado de niño cogiendo galletas recién horneadas. Miro hacia atrás, todos me están observando muy callados y lo entiendo, nunca han querido entrometerse en mis asuntos ni en los de mis amigos y tener a su amiga de esta forma les está asustando. Pero no son ellos los que me importan, si no, la pelirroja que está parada justo detrás de mí con los libros aferrados a su pecho, su vestido al vuelo y sus pies descalzos. Su mirada muestra confusión y preocupación, ¿o quizás decepción?

En cualquier caso, me siento diferente al verla ahí después de la charla que tuve con su padre. La veo de otra manera y no me gusta, quizás más débil e inocente que antes, o no sé. De cualquier forma, ahora entiendo muchas cosas que antes quizá me extrañaban pero que jamás le di ese tipo de importancia. Sus acciones son más comprensibles una vez sabes cuál es la causa, antes me parecían algo distintito, e incluso puedo decir que extrañas. Y me sentía culpable por pensar que ella era rara, e intentaba pensar que era así porque cada uno es de una forma distinta a los demás. Luego me empezó a gustar su forma de ser, su forma de ilusionarse por todo lo que a mí me parece algo de lo más normal. Y es que su sonrisa, la cual no borra, tiene algo que estabiliza mis días. Si todo eso es el espectro, no debe de ser algo malo, o eso creo.

Mi respiración se va calmando y suelto a Ada lentamente. No soy capaz de excusarme ante Sam, no puedo mentirle, pero decir la verdad no es correcto tampoco, no hasta que aclare todas las preguntas que tengo en mi mente. Vuelvo a mirar a Ada quien parece tranquila ante mi ataque, su única preocupación es entender qué es lo que me sucede, como todos los de mí alrededor.

— Sígueme. Tenemos que hablar, a solas —le ordeno con seriedad.

Ella se limita a asentir. Comienzo a caminar entre las personas que estaban contemplando mi espectáculo, incluido Sam, y más tarde Ada me sigue como le dije que hiciera. Entro a una sala vacía y ella cierra la puerta detrás de mí. Antes de hablar doy unas cuantas vueltas para intentar tranquilizarme mientras Ada decide subirse sobre una de las mesas a la espera de que comience a hablar.

— Bien, dime que rayos te pasa. ¿Qué es lo que se supone que no te he dicho? —se cruza de brazos y sube una de sus gruesas cejas.

— Tú sabías que Sam tiene una enfermedad mental y no me lo dijiste —voy directamente al grano señalándola con mi dedo índice—. ¡Sabías que no se iba a enamorar de mí tal y cómo lo estaba haciendo! ¡Sólo querías que me alejara costara lo que costara!

— ¿Cómo? —Sonríe ladinamente— Chris, cuando decía que Sam es una persona especial y diferente, me estaba refiriendo a eso exactamente. ¡Pensé que lo entendiste, te vi bastante seguro!

— ¿Cómo voy a pensar en que se trataba de una enfermedad? Jamás pensé en esa posibilidad.

— Eres más corto de lo que pensaba. Y por favor, di trastorno, espectro o TEA, pero no digas enfermedad porque no lo es. ¿Por qué crees, si no, que dije que nadie ha conseguido enamorarla? Porque no le interesa. ¿Acaso no ves cómo se comporta? —Me mantengo en silencio unos segundos, intentado asimilar de nuevo lo que ocurre— Lo sabía, finalmente vas a actuar como todos.

— ¿Qué quieres decir?

— No eres el primer chico que se interesa por ella, ¿sabes? Ni vas a ser el último. La historia se repite —chasquea la lengua—. Pensé que ibas a ser diferente, que de verdad te gustaba su forma de ser. Sam es perfecta para vosotros, y no puedo decir menos, tiene un hermoso pelo largo, ondulado con un precioso color naranja natural; una piel lisa y blanquita, unos ojos de un color extraño, y un cuerpo de diez. Muchos han suspirado por ella alguna vez. Otros se atreven a hablarle... Quienes se dan cuenta de que va descalza a todos lados, se echan atrás, pero hay otros que siguen a pesar de ello. Sin embargo, cuando se dan cuenta de que algo raro sucede en la cabeza de Sam, la dejan de lado sin importar lo que pudiera pensar ella o no. Lo cierto es que, hasta ahora no ha tenido problemas, a veces preguntaba por qué se iban y no volvían a hablarle. Chris, sé lo que estás pensando ahora mismo, ya no la ves con los mismos ojos, ni sientes lo mismo, y todo por su trastorno. Si vas a dejarla de lado, hazlo lo antes posible, sufrirá menos, aunque tendré que explicárselo más veces porque eres el que más ha durado, enhorabuena.

— No pienso dejarla de lado. No se me ha pasado por la cabeza y créeme que se me han pasado cosas durante toda la maldita noche.

— Vamos, piensa bien las cosas, si lo vas a hacer en un futuro, por favor no andes con rodeos, hazlo ya.

— Espera, estás deseando que lo haga, ¿no? Eso es lo que quieres, ¿estás compinchada con su padre? —acuso.

— ¿Qué? No digas estupideces —se pone de pie de un salto para acercarse a mí, está claro que no le ha gustado mi acusación—. Llevo años ocupándome de Sam, soy su mejor amiga y la única que le queda después de lo de su madre. Su padre está trastornado y no tiene ni idea de lo que hacer con su hija, no es la mejor opción ahora mismo. Así que, perdona si intento protegerla de todos los que quieren acercarse para después irse. Porque Sam no entiende por qué se alejan, por qué se acercan para después volverla a dejar sola y yo soy la que sufre al verla en ese estado porque pienso en que nunca podrá encontrar a alguien que se quede con ella que no sea solo yo. La he visto estas últimas semanas, y joder, se siente realmente bien contigo. ¡Hasta come con tus amigos! Por eso, no quiero que llegue a depender de ti como lo hace conmigo porque puede acabar afectándole si decides un día alejarte de ella porque ya no te interesa.

Hay un silencio en la sala tras su discurso. Me ha cerrado la boca por completo, no era consciente del pasado de Sam con otras personas y tampoco sé que ocurre cuando alguien se va de su lado, y debe de ser duro ver cómo esos ojos están confundidos porque no quieren estar con ella.

— Sigo sintiendo lo mismo —rompo el silencio con un murmuro—. Es cierto que ahora sé algo que no sabía antes, pero sigue siendo la misma de la que me interesé y de la que estoy enamorado. Y es probable que esto sea una ayuda, solo necesito saber cosas sobre ese trastorno —la miro a los ojos, quiero que vea que hablo totalmente enserio—. Ella es la única que está conmigo por cómo soy y no por mi físico o popularidad, y ella me gusta porque su forma de ser me llama la atención, no por su trastorno, si no, porque vive de otra forma su vida, no es la típica chica de instituto que busca ser popular y ser la novia del capitán de fútbol. Es solo un ejemplo, pero lo que quiero decir es que tiene mucha personalidad y la admiro por ello. Solo sonríe y hace mil preguntas y te cuenta todo lo que sabe sobre cualquier cosa que se presente, sobre todo de las mariposas —sonrío al recordar esas explicaciones—. Ni tú, ni su padre, vais a hacer que me separe de ella, ¿está bien?

— Vale Cooper, pero, te recuerdo que ella no entiende lo que es el amor y tampoco le interesa saber que tú estás enamorado. Pregúntale qué es, se pondrá nerviosa e intentará cambiar de tema.

— Se lo enseñaré.

— ¿Cómo? —comienza a reírse—. Es imposible. Ni si quiera sabes si pueden llegar a enamorarse.

— ¡Ya pensaré en algo! Ahora tengo que informarme a fondo sobre esto.

— Chris, me halaga que quieras hacer esto, de verdad, pero por favor, no la confundas más. Si lo vas a hacer, hazlo bien y siempre con cabeza —asiento—. Está siendo tratada por una psicóloga —recuerdo cuando me dijo que fue a ver a la doctora y que ni ella sabía por qué iba—, y ella es la que debe ayudarla porque sabe cómo debe de hacerlo.

— Lo sé, lo sé... solo quiero que tenga vivencias, cosas que todos hacemos y que ella no ha podido disfrutar. Haré lo que pueda y deba.

Salgo de aquella aula con Ada pegada a mis pies, la gente del pasillo se había dispersado y sus amigos habían desaparecido. Observo mí alrededor con el deseo de no encontrarme a Sam, no quiero hablar con ella hasta saber qué es lo que le ocurre, su padre tenía razón, no la conozco lo suficiente y tengo miedo de decir algo que no le convenga.

¿Y si meto la pata? ¿Y si consigo separarla de mí?

Porque puede ser que mis métodos no sean buenos para su transcurso, y hay posibilidades de que empeore. A los temas mentales les tengo mucho respeto, es el motor que conduce nuestro cuerpo y si algo falla ahí, todos caen con él. Y más con algo como esto, aunque tengo bastante interés en saber qué tiene Sam y cómo puedo ayudarla.

— Chris... ¿Me estás escuchando? —dice Tyler tocando uno de mis hombros para hacerme volver en sí.

Ni si quiera he prestado atención en clases, y tampoco sé en qué momento ha llegado la hora de la comida. Sam no ha aparecido por aquí tampoco, puede que Ada la haya recluido o sea un día que necesite estar sola. En cualquier caso, lo agradezco. Solo estamos Tyler y yo, no tengo ni la menor idea de dónde está el resto, pero tampoco me importa ahora mismo.

— Perdona... No te he escuchado lo último, ¿qué decías?

— Digo que le dije a Margaret que habías caído en los encantos de una pelirroja, se puso muy contenta y quiere conocerla.

— No puedo llevarle a Sam y presentarla como solo mi amiga. Cuando se la presente quiero que sea algo más, porque es lo que ella siempre ha esperado. Al final tenía razón, siempre la tiene —sonrío al recordar cada una de sus palabras, las cuales tachaba de tonterías que no iban conmigo.

— Margaret no tiene todo el tiempo del mundo y lo único que desea es verme felizmente casado con una chica de mi edad y a ti con algo parecido a una relación seria, y por ahora creo que está más cerca lo tuyo.

— Y ahora espero cumplir sus deseos, pero no es tan fácil.

— ¿Por qué no le dices las cosas claras? No sé, ya que las indirectas no las capta...

— Sam tiene el trastorno del espectro autista.

— ¿Qué? —deja caer la patata que tenía entre sus dedos.

— Su padre me lo dijo ayer, no quiere que esté con ella. Por lo visto se ha enterado de lo que les hacía a las chicas y no quiere que se lo haga a Sam. Me pregunto quién se lo ha podido decir...

— Pero, ¿qué es eso? —cuestiona mi amigo que aun está alucinando con la noticia.

— No lo tengo muy claro, ella es eso, andar descalza, los sarcasmos, sinceridad... aun no sé muy bien cómo explicarlo. Tengo pensado investigar un poco en internet luego. Lo único que sé, es que no tiene ni idea de lo que son los sentimientos, por consiguiente, no sabe qué es el amor.

— Nuevamente Margaret tenía razón, después de lo que les hacías a esas chicas, el destino te lo ha devuelto poniéndotelo todo más difícil.

— No es algo malo, al menos eso creo, pero sí me está costando mucho. ¿Crees que se pueda enamorar?

— Es cierto que había escuchado sobre ese trastorno, pero no tengo ni idea de lo que trata ni de cuáles son sus posibilidades exactamente. Pero tienes que tener en mente que existe la posibilidad de que no lo haga.

— Ya lo tengo en cuenta, pero ojalá que no se trate de eso —proseguimos devorando nuestras comidas no tan apetecibles de la cafetería, hasta que recuerdo una conversación que tenía pendiente con él—. Oye, ¿qué tenías con Georgina?

— ¿A qué te refieres?

— ¿Por qué la trajiste tú a la mesa si no sabías quién era?

— Estaba entrenando y vi a una chica con uniforme de un colegio privado sentada en las gradas sola, como comprenderás, es raro. Y entonces quise preguntarle.

— La próxima vez, haz el favor de no ayudarla a encontrarme —sonrío y él asiente sin entender muy bien el por qué—. Ahora enserio, cuidado con ella, parece una chica dulce, pero no es un ángel.

— Pues lo cierto es que me dio buena impresión, y estaba bastante preocupada.

— Son solo apariencias, no voy a estar enfadado con ella eternamente porque nuestra amistad es especial, supongo. Pero tampoco quiero que piense que por poner ojitos voy a perdonarla.

— ¿La vas a perdonar?

— Es posible, dejaré pasar unos días y luego hablaré con ella. Por cierto, todo está muy tranquilo, ¿y David la pesada de su novia?

— David está entre aquel corro de personas retando a alguien en un videojuego —señala con sus ojos claros hacía, efectivamente, un corro que hay a mi derecha—, y supongo que PJ estará o a su lado o con sus amigos.

Después de la charla con Tyler y estar presente en algunas de las siguientes clases, vuelvo a casa montado en mi skate, sintiendo cómo la brisa tira de algunos mechones de mi pelo hacia atrás. Ha llegado la hora de saber la verdad, de conocer de nuevo a Sam, de saber qué es lo que le ocurre y cómo puedo hacerle entender qué es sentir.












Toca ponerse a investigar🧐

¿Podrá Sam enamorarse?

Decid croqueta si queréis otro capítulo mañana o pasado, sino, pueh el jueves🤓

Muchos besos mi vidas, cuidense y beban agua😘😘🧡🧡

Continue Reading

You'll Also Like

147K 6.3K 41
Luego de un accidente de tránsito en donde su familia fallece, Katherine queda debastada y totalmente traumatizada. Vive con su tía, quien la maltrat...
51.9K 1.9K 39
- Te amo como nadie logrará hacerlo nunca, porque este chico problema te entrego su alma a pesar de lo roto que podía estar. - Te amo como nadie lo h...
98.3K 9.6K 29
||Primera temporada|| ×Una chica extrovertida, y con un cierto odio hacia todo el mundo, llega al pueblo de Karmaland para poner todo de cabeza× Me d...
432K 21.1K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...