Eddie despertó muy cansado, sentía que su cuerpo no daba más del sueño, pues claro que no daba más del sueño si se había dormido a las 6 de la mañana por Richie, quien había decidido quedarse a dormir en su casa.
Pero su novio no podía dormir, sentía que algo estaba mal, y eso lo hacía sentirse perturbado, muy incómodo consigo mismo.
No durmió en toda la noche, se quedó toda la noche dando vueltas en la cama, murmurando para si mismo, pensando que es lo que lo incomodaba tanto.
Pero no logró nada.
Eddie lo abrazaba, le hablaba, e incluso contaba historia para que su novio pudiera dormir, pero no funcionaba.
Richie hizo ejercicio por toda la habitación, para así sentirse cansado y poder dormir.
–No funcionará, idiota –era lo único que respondía Eddie al ver cómo empezaba a hacer flexiones de brazos–. Solo te vas a cansar, no a dormir, bobo.
–¿Y qué tengo que hacer? –dijo mientras se volvía a acostar en la cama. Eddie pensó y le dijo:
"Cuenta ovejas"
Y ahí fue cuando Richie durmió, luego de unos par de segundos de haber empezado a contar, se escucharon los primeros ronquidos del azabache.
El castaño se dió la vuelta, tratando de dormir, consiguiendo hacerlo.
[***]
Richie se despertó, se sentía algo incómodo, al abrir los ojos no fue, nuevamente, su aburrido techo de color blanco lo que encontró, al principio estaba confundido, hasta que recordó que estaba en la casa de su novio.
Agarró sus lentes de la mesa de luz.
Lo miró, como si fuese un gran déjà vu. El castaño lo abrazaba cómo si fuese a irse, pero Richie nunca lo haría, nunca se alejaría de él.
Miró con detenimiento al menor, su cabello estaba muy desordenado, lleno de esos bellos rizos que él amaba. Sus pequeñas pecas que adornaban su rostro, sus pestañas largas. Sus labios, esos finos y rosados labios que tanto amaba probar siempre que se diera la ocasión.
Suspiró. Cómo amaba a ese chico, lo amaba tanto que le daban ganas de aplastarlo en un gran abrazo de oso, oliendo su delicioso perfume que lo caracteriza, sintiendo sus suaves brazos alrededor de él, apretándolo más, para que no se escape.
Dejó sus pensamientos a un lado, y se dedicó a mirar más a su novio.
–Si me sigues mirando así me voy a gastar –murmuró Eddie con los ojos cerrados.
Richie se sonrojó al escuchar la grave voz de su novio, es tan sexy. Podría escucharla todo el tiempo y no se cansaría ni un minuto.
–Que bonita voz, y más cuando gim-
–Apenas me despierto, Rich. Por favor, menos caliente la próxima –se estiró, aún con la mirada de su novio puesta sobre él.
Richie observó como los pequeños brazos de Eddie se estiraban para arriba y las piernas para los costados, dejando a la vista sus hermosas costillas.
La tentación pudo con él.
–¡Auch!, ¡Richie! –Exclamó Eddie cuando sintió una mordida en su costilla izquierda, empujó a su novio entre risas–. Me dolió, caníbal.
Richie rió ante el apodo que uso Eddie sobre él.
–Pero bien que no me dijiste caníbal cuando te comía todo el pe-
–¡Buenos días! –La señora K entró alegre a la habitación, sosteniendo una bandeja con una taza de café y un vaso con jugo de naranja, junto con tostadas y mermelada de frutilla–. Traje el desayuno.
–Muchas gracias, Suegrita –Richie agarró una tostada y la comió hambriento, tenía mucha hambre.
–Eddie, cariño, te traje jugo de naranja, y para ti Rich, un café –Dijo la mamá de Eddie, dejando la bandeja en la mesita de luz.
–Gracias, mamá. Pero, ¿Por qué no puedo tomar café?, ya soy grande –dijo Eddie mientras agarraba con cuidado el vaso con jugo.
–Agradece que te dejé tener novio, y más siendo este papanatas –dijo con voz burlesca viendo cómo Richie se le rompía la tostada dentro del café.
–Igual, gracias por el desayuno, mamá –agradeció el castaño.
–De nada, cariño. Pero coman rápido o no llegarán a juntarse con sus amigos.
–¿Los perdedores? –Richie la miró con duda.
–Y si, Rich. Si no tenemos más amigos.
La señora K les dijo que habían venido ese mismo día muy temprano, diciendo que cuando la pareja se despierte, que se reúnan en la casa de Bill.
[***]
Iban caminando por las vereda, una cuadra antes de llegan a la casa de Bill, cuando vieron a Eluney con una niña pequeña, la cual saltaba mientras tomaba su mano.
–¿A dónde vamos, Tía Elu?
–No soy tu tía, soy tu prima, Marilyn –Aclaró nuevamente Eluney, ya cansada de decirlo siempre.
–Pero, tía...
–Bien, dime "tía", ya me da igual, total, terminaré siendo la tía millonaria que te comprará helados todo el tiempo –dijo Eluney con aires de superioridad, orgullosa de ella misma.
–¡Elu!
Richie corrió hacia ella y la abrazó fuertemente, tirando hasta a Marylin al suelo, la cual estaba cerca de llorar.
–¡Richard! –Eddie, enojado y asustado, corrió hasta la niña, la cuando lo abrazó tiernamente. La levantó y la limpió suavemente–. ¿Estás bien, peque?
–Sí –sonrió–. Gracias, señor.
Eddie sonrió y miró mal a su novio y su amiga, estos rieron despacito mientras veían como el castaño caminaba a la puerta de la casa de Bill.
Tocó y abrió Stan, con mala cara. Miró a Eddie y luego miró a la niña, la cual se escondió atrás del castaño.
–¿Quién es esa? –dijo con voz cansada. Eddie frunció el ceño.
–Stan, por favor, más respeto –le dijo, para luego agacharse y mirar a la niña, sonriendo–. Peque, ¿Cómo te llamas?.
–Marylin...
–Bueno. Pasen, parecen idiotas ahí parados–Stan los dejó entrar, cerrándole la puerta en la cara a Richie en cuanto quiso entrar.
–Judío estúpido –entró sobándose la nariz por el golpe que le dió con la puerta, y Eluney riéndose de él.
Entraron a la sala y vieron que solo faltaban ellos, ya que Ben, Mike y Beverly ya están ahí. Se sentaron en diferentes lados, todos mirando como la pequeña Marylin se entraba al lado de Eddie, mientras que Eluney los miraba raro.
–No sabía que ya tenían hijos –Ben miró a Eddie y a Richie con una sonrisa, la cual ambos devolvieron.
–Yo tampoco –Richie miró a su novio con diversión, y este rodó los ojos.
–Idiota.
[***]
–¡Bien!, Escuchen todos –Bill se puso de pie y llamo la atención de los perdedores–. Mañana es el último día de clases, y como saben, podemos vestirnos como queramos, sin código de convivencia.
–¡Si! –gritaron todos.
–Y con Stan, el cual debería estar aquí...–Bill miró a los costados, notando que Stan había entrado a la casa con Marylin y Georgie de la mano.
Stan lo miró mal.
–Bill, amor, te olvidaste de ir a buscar a mi cuñadito a la escuela –Stan guío a ambos niños al comedor para darles algo de comer, mientras Georgie le contaba a la niña todo lo que hicieron ese día en la escuela.
–¡Perdón! –Bill rió despacio–. No sé preocupen, no es la primera vez –dijo al ver las caras de sus amigos–. Bien, sigo. Con Stan pensamos que tal vez podíamos ir con los colores de nuestras banderas. ¿Si, Richie?
Richie bajó la mano al ver que ya tenía toda la atención de los presentes.
–¿Dónde consigo una camisa con todos los colores de Estados Unidos?
–No, idiota. No esa bandera –Dijo Beverly, rodando los ojos, sonriendo levemente.
–¿Derry tiene bandera?
–Rich, no habla de banderas nacionales o algo así –dijo Mike, riendo suave de su amigo–. Habla de las banderas con la cual nos representamos sexualmente; como la gay, lesbiana, bisexual-
–¿De qué color es la bandera "Eddiesexual"?
–Oh, mierda –Eddie escondió su cara en sus manos mientras se sonrojaba al escuchar las risas de sus amigos, hasta la fuerte carcajada que sacó Stan desde la cocina.
–Creo que ya entendieron el concepto –Bill sonrió al ver que Stan volvía con ambos niños, los cuales se sentaron con ellos.
–Bill...
–¿Si, Georgie?
–¿Qué significa esta bandera? –el pequeño levantó una hoja la cual tenía una bandera de varios colores y dos penes cruzados en medio.
–¡Dame eso! –Bill se lo arrebató de las manos, escuchando la fuerte risa de Richie y Eluney de fondo–. ¿Cómo pueden hacer que el niño vea esto?. Que desubicados.
–Perdón, solo una nueva creación, la cual...ya la tiraste a la basura –dijo Eluney viendo la hoja tirada en le cesto.
–Bien. Mañana cada uno con una prenda del color de su bandera.
Holaa
Perdón si es aburrido, es lo único q mi mente puede hacer con el estudio comiéndome la suela de los zapatos😭
Nos leemos!🌷🦋