Una Corte De Sombras Y Sangre...

By TheGirlUnderTheLines

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El destino a veces es caprichoso, y con ellos no iba a hacer de menos. Viejas leyendas cobraran vida, peligro... More

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P R Ó L O G O

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By TheGirlUnderTheLines


× × ×

Era como un duro soplido en mi cara, como un grito silencioso. Un aliento gélido que me golpeaba una y otra vez mientras caía.

Se sentía infinito, un tiempo y espacio indefinidos, rodeada de todo y, a su vez, de absolutamente nada. Por una oscuridad que atravesaba mis huesos pero también había luz, suave, puntos de luz titilantes que flotaban en aquella nada espesa e interminable.

Era un mundo extraño, desconocido para mi, de cielos nocturnos llenos de estrellas, con olor a pino y nieve, un toque salado en su brisa. Un lugar con una melodía extraña pero a su vez hermosa, podía escuchar risas, voces hablar y cantar, todo aquello entretejido en una sinfonía dulce y aguda.

No podía entender qué estaba pasando, tampoco en dónde estaba o cómo había llegado hasta allí, solo podía comprender una cosa y es que, estaba cayendo.

No podía recordar nada.

Mientras el frío golpeaba y se clavaba en mi piel como dagas cerré los ojos, mientras el aire dejaba de llegar a mis pulmones, me hundí en mis propia mente. Tratando de recordar, de ver algo que me diera respuestas.

Pero solo había un espacio en negro, completamente vacío, no había recuerdo alguno, no había absolutamente nada más allá de un susurro, una voz que decía:

"Ve a casa Vyneea, ve a casa"

Suave, tranquila y masculina. Era dulce y ligeramente aguda, como si fuera la voz de un niño que repetía:

"Ve a casa, ve con él Vyneea"

Abrí los ojos de nuevo, dejando atrás aquella espesa oscuridad con apenas unas motas de luz, ahora, frente a mí se extendían un inmenso manto de estrellas increíblemente brillantes que al igual que yo caían desde el cielo en una lluvia interminable, hermosa y brutal.

Un escalofrío recorrió mi lánguido cuerpo desde la cabeza a los pies mientras trataba de entender la situación, mientras trataba de comprender que realmente estaba cayendo desde el cielo.

Al igual que aquellas estrellas, como una más, estaba cayendo y nada podía detenerme.

Un grito se creó en mi garganta pero aún cuando abrí mis labios tratando de liberarlo nada salió de estos. Podía escuchar la música y las risas lejanas, incluso si gritaba, ¿alguien me escucharía? ¿Alguien sería capaz de salvarme?

Una sensación ardiente y dolorosa escaló en mis entrañas, aferrándose a cada rincón de mí. El miedo, la realización de lo que iba a pasar subía por mi garganta de manera ácida, mientras el cielo y las estrellas fijas en el se alejaban cada vez más, mientras sentía el suelo llegar a mi.

Cerré mis ojos de nuevo mientras podía sentir mis lágrimas ser arrastradas por el fuerte viento. El mismo que me golpeaba una y otra vez y que se sentía como una lluvia de latigazos contra mi espalda.

¿Por qué? ¿cómo había acabado en aquella situación? ¿por qué ese iba a ser mi final?

Mi estómago se contrajo con furia y un sabor amargó subió por mi garganta, reemplazando el nudo que no me permitía respirar por una agobiante sensación de náuseas. Volví a girar, una y otra vez, todo el tiempo, mientras caía no podía detenerme, mientras las tiras de lo que fuera que vestía golpeaban salvajemente mi piel una y otra y otra vez.

Traté de recordar, de buscar algo, una razón, una esperanza pero no había absolutamente nada, mi mente estaba completamente vacía.

¿Por qué? ¿por qué yo?

—Ey! —Un grito distante, un murmullo del viento.

¿Por qué tenía que ser yo? ¿por qué? ¿por qué yo?

No quería abrir los ojos, no cuando podía percibir a tan solo unos metros de mí el suelo, tan cerca...

Pero entonces todo se detuvo.

Entonces dejé de caer más el viento no dejó de golpear, algo, o más bien alguien me sostenía, alguien que volaba conmigo en sus brazos.

—Te tengo, tranquila, te tengo —Sus manos se aferraron aún más a mi mientras nos sentía descender.

Mis brazos cayeron inertes a mis lados, mi cuerpo aún tenso simplemente dejó de funcionar y mis ojos se cerraron cuando su voz volvió a decir:

-Estás a salvo, te tengo —El ardor que hasta ahora había sentido se intensificó cuando el aire finalmente dejó de golpearme con aquella fuerza implacable, cuando la calidez del cuerpo del macho que me sostenía se filtró por mi piel.


Ardía, todo, hasta el alma.

—Está bien, puedes abrir los ojos, estás a salvo —Y quise hacerlo, quise abrir los ojos pero por alguna razón no me sentía capaz. Fuerte, cálida y ligeramente familiar, su voz era como un suspiro calmado en medio de una tormenta.

—¡Cassian! Por la Madre, ¿qué carajos? ¿por qué has salido volando así...? —Una voz aguda, femenina retumbó en el lugar y en mi cabeza haciéndome encoger el gesto en mi rostro.

Pasos rápidos se acercaron a mí, a nosotros. Una respiración nerviosa se colocó junto a mi, la presencia de aquella otra figura, más pequeña, mucho más pequeña.

—La vi caer, Mor, entre las estrellas —Fui capaz de sentir como el cuerpo de aquel macho que me sostenía finalmente tocó tierra.

Mantuve mis ojos cerrados, encontrándome incapaz de abrirlos, incapaz de hacer otra cosa que no fuera luchar por encontrar algo de aire que llevar a mis pulmones y hacer retroceder esa agobiante sensación de náuseas que aún me asediaban.

Pude sentir como mis propias uñas se clavaban en la piel de mis palmas, no era consciente de estar haciéndolo pero aun así era capaz de sentirlo.

—Cassian...la sangre, ella está...—La voz de la hembra volvió a sonar, esta vez mucho más cerca, junto a mi. Aquello hizo mi cabeza gritar de dolor, había demasiado, a mi alrededor, todo era demasiado.

A los segundos fui capaz de sentir otro par de manos sobre mí, sosteniendo gentilmente mi rostro. Aquello dolió también, todo, absolutamente todo dolía, todo ardía.

Me obligué, me forcé a mi misma a abrir los ojos y a verlos a ellos, pero eso no fue más que una estúpida decisión pues la visión del fondo, el cielo estrellado del cual seguían cayendo aquellas estrellas solo hizo que la sensación de náuseas se potenciaran, de que al instante sintiera el ácido escalar por mi garganta y acumularse en ella.

Lo retuve de la única manera que me era posible, al menos hasta que la hembra presente pareció percatarse de la situación y rápidamente gritó hacia él:

_¡Déjala! ¡Cass, déjala en el suelo! —Entonces aquel hombre obedeció con rapidez, aún así fue gentil al dejarme caer sobre mis rodillas.

Mis manos se fundieron con la fría nieve, se enterraron en ella mientras me doblaba hacia adelante y dejaba que mi estómago se vaciara por completo.

Al instante pude sentir a la hembra arrodillarse junto a mi, de reojo pude observar, difícilmente entre las lágrimas que se acumulaban en mi visión, su rostro contraerse con horror, con puro miedo y asco.

Un toque en mi espalda me hizo retorcerme a la vez que volvía a deshacerme contra el suelo.

Estaba ardiendo, hasta la última fibra de mi cuerpo ardía.

—Mierda Cassian, ve a buscar a Madja, ¡ya! —No podía verlos, a ninguno de ellos. Mi mente no podía pensar, no podía hacer absolutamente nada más que dejar salir todo una y otra vez.

—Mierda Mor, sangre, está vomitando sangre —Habló el macho con horror bañando sus palabras.

La mujer, Mor, permaneció de rodillas junto a mi.

Él, por su parte, simplemente despegó, fuera como fuera que pudiera hacerlo, lo hizo. Sentí el viento que eso provocó chocar de nuevo contra mi, feroz, doloroso.

Las manos de la mujer volvieron a colocarse sobre mi, esta vez sosteniendo mis hombros, mis brazos. De nuevo, no podía verla, pero era capaz de percibir el color vino de sus ropas, el color claro de lo que pensaba que era su cabello y el tono ligeramente tostado de sus manos.

Mis brazos fallaron, y si no fuera por el fuerte agarre de aquella mujer mi rostro se hubiera hundido en mi propia inmundicia.

—Tengo que sacarte de aquí.

Lo siguiente fue sentir como sus brazos se deslizaban por debajo de mis rodillas y por mis hombros, cargándome y levantándome con ella.

A continuación todo simplemente dejó de sentirse real, de nuevo la nada y el todo me rodearon, todo a la vez, un golpe gélido que al instante fue reemplazado por algo cálido, un ambiente acogedor y suave.

—¿Mor...? ¿Qué ha pasado...ella está...? —Una nueva voz. Otra hembra. No era capaz de entender todas sus palabras, era consciente de que estaba a mi lado pero aun así su voz se escuchaba lejana, realmente lejana —¿Has avisado a Madja? Déjala...en el sofá

Podía sentirlos, quien fuera que fueran, rodeándome como un ave hambrienta en torno a su comida. Podía oler la esencia de la madera y la canela flotar en el aire, esencias de aquellas mismas personas que se colaban y clavaban en mis pulmones, incluso podía sentir una especie de energía, algo poderoso y brutal, que se presionaba contra mi pecho y mis entrañas.

Mis labios se entreabrieron, quería hablar, quería suplicar ayuda porque absolutamente todo ardía, todo. Estaba ardiendo en vida y nadie hacía nada por detenerlo.

—Ayudar...me —Las palabras brotaron roncas y entrecortadas, más un sollozo que una palabra.

Estaba tan malditamente cansada, lo sabía, sabía que iba a desmayarme.

No quería hacerlo, no quería dormir.

—Está bien...ahora estás a salvo —Aquella voz era dulce, como una caricia —Soy Feyre Arch...estás en casa ahora.




.

E L L O S

M A P A

R E P A R T O


P O R T A D A

¡Hola!

Realmente esto ha sido una sorpresa, tanto para mi como espero que para vosotr@s :D
Hace poco tiempo comencé a leer una historia de Azriel y me entraron muchísimas ganas de hacer mi propia versión con mi querido Cassian y pues bueno, ¡aquí esta!

Realmente no tenía planeado hacerlo publico, al menos no por ahora ya que solamente estoy empezando pero viendo la acogida en Tiktok y las ganas que tenéis, he dicho, ¿por que esperar más?

Así que voy a seguir todo el proceso junto a ti, exactamente, a ti quien espero que siga aquí la próxima vez que actualice <3

Esto lo digo porque al igual que muchos, seguramente, estoy en época de exámenes finales por lo que me limitaré a escribir y publicar lo que tenga tiempo, además de compaginarlo con el resto de mis obras activas -las cuales no son pocas- por lo que tenerme paciencia por favor <3

Sin mucho más que decir os invito a seguirme en mis redes sociales para saber un poquito mas de mis actualizaciones y así no perdéis nada ❤

~Nos leemos.
Marta <3

¡Todos los personajes a excepciones de la protagonista Vyneea pertenecen a la creación de Sarah J.Mass!

¡Todos los lugares mencionados hasta ahora pertenecen a la Saga Acotar y a la autoría de Sarah J.Mass!

¡Los fanarts de los banner (Nota de Autora y Derechos) son bocetos de la artista @Artofviccolatte en Instagran! ¡Seguirla!


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