—¡Oliver!—Me trato de levantar pero mi cuerpo dolida de sobre manera.
—Aqui estoy—Me sujeta tratando de calmarme. Suspiro aliviada al saber que aún seguía ahí.
—¿Cómo sabía que estaba ahí?—Pregunto aún desorientada.
—Pusieron un rastreador en la camisa de Oliver—Dice Roy mirándome con preocupación.
—Debí de saberlo—Trato de bromear pero nadie lo hace.
Oliver ni siquiera me mira, sabía en qué pensaba y odiaba eso.
—Oliver—Lo llamo.
—Tengo que salir a resolver esto—Toma su arco y sale del búnker sin escucharme.
—Ven Camille—Roy me ayuda a ponerme de pie—Iremos a cambiarte.
Felicity también se acerca a mi para ayudarme.
—Si que somos una pareja explosiva—Me burló pero después me quejó ante el dolor.
—Deja de bromear—Ordena Roy molesto.
—Después de eso no creo que Oliver quiera una relación—Roy y yo miramos mal a Felicity—Lo siento—Baja la mirada.
—Si Oliver es inteligente el sabrá que deben seguir juntos—Dice John, todo queda en silencio que se descance cuando empiezo a reír como loca a pesar del dolor.
—Oliver es todo menos inteligente tratando de parejas—Hablo entre risas. Todos me miran serios, en este momento me doy cuenta de la falta que me hace Asher.
(...)
—Felicity tal vez deberías trabajar para Ray Palmer que en ese feo lugar de electrónicos—Hablo mientras caminábamos por los pasillos del hospital.
—Creí que querías destruir a Ray Palmer no trabaje para el—Su ceño se frunce.
—Las personas cambian Felicity—Hago una mueca.
Nos detenemos en la habitación de Layla para ver a su bebé. A los minutos llega Oliver y John se acerca a el mientras tanto Felicity y yo nos quedamos con Layla.
—Es muy linda—Halaga la rubia.
—Parece una ratita remojada—Hablo si pensar, todo queda en silencio ante mi comentario—Una ratita muy linda, todos los bebés al nacer parecen ratitas remojadas, pero es muy linda—Digo rápidamente, me callo cuando me doy cuenta de que no podía arreglarlo.
—Y pensar que Layla y yo pensamos en ponerle tu nombre—Se burla.
—¿Qué?—Chillo.
—Es cierto—Admite Layla—Pero solo hay una Camille.
—Nuestra Camille es única—Alardea John y sonrío feliz.
—Quiero ser la tía—Chillo al verla—Será lo más cercano que tendré a una hija.
—¿No quieres ser mamá?—Cuestiona Felicity.
—No—Niego rápidamente—Nunca he amado a alguien tanto como para querer casarme o tener a nuestros hijos o tal vez solo soy muy joven para pensar en aquello—Me encogo de hombros y sigo observando a la niña.
Después de un rato salgo de la habitación con Oliver detrás de mí.
—Es muy linda—Rompo el silencio.
—Lo es—Concuerda—Es lindo que John pueda tener una familia...
—No comiences con eso—Lo interrumpo irritada.
—Camille tenemos que hablar—Me detiene sujetandome de la mano.
—No quiero hacerlo—Chillo—Por que se lo que dirás, te harás el héroe y el héroe nunca tiene a la chica...
—Perdón—Veo la tristeza en sus ojos—Creí que podría hacer esto y tenerte pero no...
—Hace unos días dijiste que no me dejarías ir y ahora solamente me sueltas—Me quejo.
—Lo se y lo siento...
—No creo que lo sientas—Gruño—No tienes ni idea de las cosas que he echo para poder estar a tu lado, soporte tu odio tu desconfianza y verte con otras personas pero tú no puedes dejar tus inseguridades a un lado por mi—Odiaba estar enojada pero no podía pensar con claridad.
—Camille...
—No, está bien solo di que no me amas y yo lo entender, así las cosas serán más fáciles—El se acerca a mi pero me alejo rechazando su beso.
—Puedes pedirme que te deje tranquila pero no me pidas decir que no te amo—Cierra sus ojos tratando de mantener la calma.
—Sabes, tengo muchas cosas que hacer—Comienzo a dar pasos hacia atrás—No puedo quedarme a discutir el por qué no podemos estar juntos—Me giro y camino a la salida.
—Camille—Escucho llamándome pero lo ignoro.
(...)
—¿Por qué querías vernos aquí?—Pregunta Laurel confusa.
—Solo quiero que se vean y despidan de una manera segura—Sonrió.
—Podríamos hacer eso en aquel edificio—Sara señala el techo del edificio donde Sara moriría.
—No—Muevo mis manos apresurada—Será mejor aquí—Suspiro—Ahora me iré por ahí—Señalo la esquina del callejón—Y les daré privacidad—Ellas me sonríen burlonas.
Me quedo unos minutos ahí sin hacer nada esperando a que hablen, después de unos minutos más Laurel y Sara se acercan a mi.
—Cuida a mi hermana por mi—Me pide Sara poniendo su mano en mi hombro.
—Yo soy quién debería de pedir eso ¿No?—Laurel se cruza de brazos.
—Sara alejate de las orillas de los edificios—Pido, ella asiente y la miramos subir el edificio y brincar entre ellos.
—¿Quieres ir a comer?—Me pregunta Laurel.
—Ahora que se que Sara está bien puedo hacer cualquier cosa—Sonrió a medias.
Un golpe seco nos hace dejar de hablar.
—¿Qué fue eso?—Pregunta la castaña.
—Tal vez el bote de basura cayó—Me encogo de hombros—¿Quieres ir al Big Belly Burger?—Ella asiente feliz.
Seguimos la ruta de Sara pero por el piso, ni Laurel ni yo podíamos hacer lo que Sara podía.
—Tu pagarás—Me burló—Aun no me pagan—Ella ríe.
—Como sea—Rueda sus ojos.
—Tu eres abogada y la...—Caigo al tropezar con algo, mi frente golpea el piso fuertemente.
Laurel se queda observando todo helada. Siento algo frío en mi frente y lo toco con mis dedos encontrandome con un líquido rojo, miro el charco de mi alrededor, era demasiada sangre para una pequeña cortada. Laurel suelta un grito despertada, miro hacia Laurel y a unos pasos de mi está Sara.
—¡No!—Grita Laurel y se tira al piso para tomar a su hermana en brazos.
Yo niego, mis ojos arden y un nudo se forma en garganta.
—¡No!—Chillo—Yo... Yo... Yo debí salvarla—Mi voz tiembla—No...