Mi respiración se encuentra entre cortada, me encorvo y pongo mis manos en mis rodillas intentando tomar aire.
—Nunca más—Hablo con dificultad—Subiré 66 escalones ni por ti rubia ni por John—Chillo.
—Fueron 60—Se burla Felicity.
—Como sea—Me dejo caer en el piso al momento en el que Felicity toca la puerta de John.
La puerta se abre a los segundos dejando ver a John.
—¿Qué quieren?—Exclama con cansancio.
Ignoro su pregunta y me arrastro a la casa de John deteniéndome en la alfombra y acostandome sobre ella.
—¿Así tratas a las chicas que subieron seis pisos para venir a hablar contigo?—Menciona irónica—Camille casi muere.
Era verdad nunca tuve buena condición física, lo intentaba pero prefería estar en mi cama comiendo y en las clases de educación física fingía que estaba en mi periodo o me ocultaba de la entrenadora Jena, incluso una vez fingí un embarazo aunque eso acabo con la entrenadora Jena llamándole a mis padres y ellos llevándome a una clínica pero eso es otra historia.
—Es cierto—Admite suspirando—Entren bueno Camille ya lo hizo—Se ríe—Bienvenidas—Extiende sus brazos.
Le entrega una cerveza a Felicity y una botella de agua a mi, me siento y bebo desesperadamente.
—Creo que encontré a Walter...
—Lo haces chica—Le guiño un ojo.
—Necesitamos tu ayuda—Habla decidida.
—¿Oliver está de acuerdo?—Nos mira sería.
—Nup—La rubia evade su mirada—Mira se que Oliver no ayudo a atrapar el asesino de tu hermano y eso apesta pero si tú vida estuviese en riesgo el no dudaría—Ruedo los ojos—El te necesita.
—Cuando el este listo para decirlo sabe dónde encontrarme—Se pone de pie.
—¡Dios!—Exclamo—¿Porque los hombres son tan difíciles? ¿Tan malo es pedir una disculpa?—Hablo enojada—¿Tu orgullo o masculinidad se arruinaran?—Ambos me miran con atención—Felicity llévame con Oliver tengo que gritarle.
—Disculpa la molestia—La rubia se acerca a la puerta.
—No es molestia—Niega John.
Estoy a punto de salir pero me detengo para verlo.
—¿Te molestaría ayudarme a bajar las escaleras?—Sonrió.
(...)
Los tres nos encontrábamos preparando las cosas para la misión en el casino, Oliver y Felicity hablaban sin parar y yo solo observaba sin decir ninguna palabra.
—¿Estás bien Camille?—Pregunta Oliver mirándome, solo me encogo de hombros—Estas muy seria ¿Sucede algo?—Pregunta alzando su ceja.
—No—Niego rotundamente—¡Bueno si que John debería estar aquí pero tu orgullo es demasiado como para no poder darle ni una maldita disculpa!—Lo miro desafiante.
—Intente estar ahí pero Laurel estaba en peli..
—¡Peligro!—Acabo por el—John también lo estaba pero preferiste a Laurel solo por qué tiene vagina y John pene—Me cubro la boca cuando terminó de hablar.
—¡Camille!—Me regaña Felicity—Disculpate—Ordena, Oliver me mira sorprendido.
Niego con vergüenza.
—Hazlo.
—Lo siento Oliver no debí decir aquello—Bufo—Lo ves no es difícil pedir disculpas—Salgo del el bar para esperarlos en el auto.
(...)
—¿Estás lista?—Pregunta Oliver mirando a Felicity quien se encontraba un tanto nerviosa.
—Eso creo—Suelta nerviosa—Solo para ser claros debo de ser atrapada haciendo trampa en un casino lleno de criminales—Sus manos sudan y mueve su cabello.
—Para que puedas hackear sus computadoras—Termina Oliver.
—Correcto—Se tranquiliza un poco.
—Ey no tines que hacer esto—El rubio se detiene obligando a qué Felicity lo haga.
—Si, tengo que hacerlo—Dice segura.
—Esa es mi chica—Apoyo a mi amiga, ella solo me regala una sonrisa en agradecimiento.
—Si algo pasa estoy justo afuera—Informa Oliver.
—Chicos se que es mal momento pero necesito decirles algo—Interrumpo su momento.
—Ahora no Camille—Oliver me mira—Necesitamos estar enfocados en esto.
(...)
Esperamos a Felicity en unas escaleras supervisando que todo estuviera bien con ella, dejó caer mi cabeza en la rejilla de las escaleras y suspiro.
—¿Qué quieras decirnos?—Oliver romper el silencio.
—Es algo sin importancia—Hago una mueca—De echo creo que es mejor no decirlo—Admito.
—Puedes decirlo Camí—Anima.
—En unos días volveré a casa—Suelto sin pensar.
—¿Qué?—Dice de una manera que no logro comprender sus emociones—¿Te marchas?—Pregunta pero suena más como afirmación.
—Si—Respondo—Extraño mi casa por más raro que suene y ya se como volver así que solo es cuestión de tiempo—Intento sonreír.
—Te necesitamos—Me sorprendo de oír aquello.
—No lo hacen—Contradigo—Tambien mi familia me necesita o eso quiero creer, extraño a mis padres y aún más a mis hermanos incluso cuando somos una muy disfuncional familia—Me burló.
—Cuentame de ello—Pide—¿Porqué es tan malo?—Me mira.
—Bueno mi madre engaño a mi padre lo cual hizo que todo se volviese un caos mi padre por venganza y hacerla sentir como ella lo hizo la engaño y todo se volvió una guerra constante, hay días buenos y días muy muy malos pero mis hermanos lo hacen llevadero—Sonrió al recordarlos.
—¿Cuáles son sus nombre?—Cuestiona.
—Amelia es la mayor es la hermana cool y bonita, después estoy yo y de mi sigue Luna, ella es popular, divertida e inteligente aunque muy explosiva y por último está Alexander el más pequeño es muy talentoso y es el favorito de todos—Miro mis manos.
—¿Cómo te describen a ti?—
—Como la torpe, fea, inocente y sin talento—Su ceño se frunce—Una vez intente entrar al taller de banda de guerra por mi madre y me echarlo, intente con el taller de escolta para mí padre y me echaron también por último intente en música y no me echaron por qué hacía reír al profesor y no quieres saber de teatro, en la obra vomité en el escenario, fue un desatré—El ríe y yo imitó su acción—Creen que soy estúpida, no se diferenciar entre la derecha e izquierda, tampoco me se las tablas de multiplicar pero no soy tan idiota solo se que no soy buena para las cosas que ellos quieren—Admito—Solo soy suficiente para Danielle.
—Eres suficiente para mí Camille.
(...)
—Es un asunto totalmente familiar ¿Cierto?—Pregunta Felicity con voz baja.
Moira se da la vuelta aún con los ojos llorosos.
—Disculpa ¿Quienes son?—Pregunta conmocionada.
Debía estarlo después de encontrar a su esposo, Thea, Moira y Walter estaban muy felices.
—Es Felicity una amiga—Presenta Oliver—Y ella es Camille mi mejor amiga—Les sonrío apenada al escuchar eso.
—Es un gusto que este devuelta señor.