Cuando terminó de vestirse Jungkook sintió como el mayor lo abrazaba por la espalda—Te quiero, cachorro—Seguido de un beso que tronó en la nuca del menor—te quiero—repitió en tanto sus labios se rozaban con el cabello de Jungkook.
Kook sintió mucho miedo de que le dijera eso, parecía la antesala a un desenlace trágico, por lo que cuando iban a salir de la habitación se aferró a la mano de Tae como si fuera el trozo de madera en medio del mar que lo iba a mantener a flote, el daimo le correspondió el gesto y se movió para salir del lugar con el Omega tras de él.
Cuando sus cuerpos se asomaron a la sala una mini bomba atómica estalló en el pecho de Kook, estaban Sunny y Hoseok, además de Baek, y un hombre y una mujer desconocidos, pero de rasgos fuertes o al menos atemorizantes, bellos pero gélidos, muy seguramente de la misma especie de Taehyung, probablemente los temidos "miembros del consejo"
Jungkook y Tae tomaron asiento en el mismo sillón, que pareció medir solo 5 centímetros, pues ambos se sentaron tan juntos que pareciera fueran a fusionarse, todos los integrantes de la "comitiva" observaron sus movimientos, sin parpadear, lo que hizo sentir inquieto al omega.
—Taehyung, ¿Qué se acordó cuando alguien ajeno a nuestra comunidad se enterara de nuestra existencia?—el que habló fue el hombre de rasgos aplacados y cabello perfectamente peinado y que no tuvo la cortesía de presentarse, Jungkook asumió que se trataba de “Siwon-nim”
—Que teníamos que acabar con su vida—Jungkook percibió como sus intestinos se acomodaron en un nudo al escuchar al chico a su lado, no creyó que las cosas se colocarían intensas tan rápido.
—Pero me enamoré de él, está embarazado y no voy a tocarle un pelo para hacerle daño—Taehyung empujó las palabras fuera de su boca a pesar de todo el temor que estaba experimentando, pues se encontraba frente a dos miembros del consejo.
Jungkook apretó fuerte la mano del chico que ya agarraba con fuerza.
El hombre de actitud impasible recorrió con una mirada evaluativa a Jungkook, en lo que la mujer que estaba sentada a su lado dejó entrever un leve destello en sus ojos.
—No voy a negar que es muy bonito—el hombre miró de arriba a abajo a Jungkook en lo que los músculos del Omega se colocaban como tablas—siempre has tenido buen gusto Taehyung, lo del embarazo es algo que hay que entrar a estudiar-
—N-
A una velocidad impactante el hombre que hablaba estaba justo en frente de Taehyung colocando su dedo sobre los labios del chico que había intentado replicar, Jungkook apretó sus cuerpo para no soltarse en espasmos convulsivos resultado de la cadena helada de terror que se apoderaba de su cuerpo al tener al extraño tan cerca y tan rápido.
—Shhhh estoy hablando yo, no me hagas perder la paciencia Taehyung. No sé si has comprendido la posición que tienes en este momento, nos has traicionado y eso no es algo menor, la lealtad es algo que nos ha mantenido con vida.
El hombre volvió a “aparecer” en el sillón en el que inicialmente se encontraba y siguió hablando en un tono calmo como si no hubiera pasado nada—Para el embarazo, se puede aplicar una prueba in vitro-
—No voy a dejar que toquen a Jungkook.
—Taehyung…—el que susurró fue Hoseok con notas de desespero en su voz pues estaba entrando en pánico, al notar como los ojos de Siwon se iban tornando plateados y al más joven de los daimos parecía no importarle. ¡Era un integrante del consejo! su fuerza y habilidad no eran una broma, frente a él estaban perdidos.
—No creo que hayas entendido la posición en la que estás—volvió a referir el hombre, que se reacomodaba en su asiento, debido a la tensión que recorría sus fibras musculares.
—Expulsenme, matenme, hagan lo que quieran conmigo, pero no toquen a Jungkook.
El omega sintió el corazón en la cabeza y miró al daimo a su lado, aun cuando este no le regresó la mirada. ¿Su familia se atrevería a matarlo?
—Al que hay que matar es al omega, ya sabe de nuestra existencia, imagino yo le explicaste cuanto hay que saber de nuestra especie y sabes que eso es un riesgo para nosotros—Habló por primera vez la mujer que Jungkook no sabía quién era.
—Lo matan y los mato.
Jungkook jadeó en terror cuando nuevamente el hombre trajeado estaba encima de Taehyung apretando con fuerza su cuello, en lo que sus uñas se iban alargando y tomando un color negruzco y sus ojos se volvían dagas plateadas de un gris más espeso, más amenazante, quizá la cara totalmente anonadada de Jungkook hizo hablar al hombre.
—Parece que no le explicaste todo— esto lo dijo dirigiéndose a Taehyung para pasar a mirar a Jungkook—Son garras, somos depredadores, las necesitamos para atrapar una presa… hay algunos de nosotros que tenemos preferencias por el desgarre, más que por la succión… Ahora—el hombre volvió a dirigir su mirada a Taehyung como si hubiera hablado de cualquier cosa—¿decías algo sobre matar?
Taehyung no lo pensó, realmente No lo pensó con claridad.
Un crack aumentó la tensión de la habitación, cuando el menor aplicó el movimiento que se podía decir tenía memorizado y partió el brazo de Siwon como había sucedido con Baek, Jungkook lanzó un gritó de terror cuando en una fracción de segundo el hombre lo tomó del brazo a él y lo jaló para colocar esa mano llena de uñas filosas en su cuello.
No, no solo la había colocado, sentía sangre caliente brotando de la parte derecha de su cuello y le comenzó a escocer la zona, lo había herido con esas uñas aterradoras.
—¿Por qué crees que deberíamos negociar contigo?—preguntó el hombre dirigiéndose a Taehyung pero muy interesado en el pigmento púrpura que tomaron las pupilas de Jungkook, el olor de su sangre inundando sus fosas nasales, olía muy bien—Lo mato y se acabó.
—Suéltalo— rugió Taehyung con una voz de ultratumba.
—Taehyung— volvió a rogar Hoseok para que las cosas no se colocaran peor de lo que ya estaban, pero el menor parecía no comprender.
—Se te da una misión y no la cumples, te involucras con el enemigo, le cuentas sobre nosotros y me partes un brazo, ¿que mierdas te pasa? ¡todo por un jodido lobo! por uno de esa especie que casi nos lleva a la extinción—rugió el hombre con voz tenebrosa.
—Jungkook no tiene la culpa de lo que hicieron sus antepasados, ni de lo que hace actualmente su padre, no puede ser que de los pocos miembros del consejo que quedaron con vida ¡quedó alguien tan irracional!
Un suspiro, eso le tomó a la mujer desconocida encajarle sus uñas filosas a Taehyung en el costado, tal como había hecho Baekhyung hace algunos días re abriendo la herida que hasta ahora estaba comenzando a tomar un mejor aspecto, desde ese ángulo la visión era aún más aterradora para Jungkook porque logró ver como el cuerpo de Tae era herido y brotaba sangre generosamente, trató de moverse en dirección al chico, pero esas uñas que lo apresaban, eran como navajas, por lo que terminó cortándose más el cuello.
—Voy a ser franco Taehyung, no me gusta el drama—mencionó el hombre que sostenía a Jungkook por el cuello—tu lobito no va a morir, al menos hasta que sepamos que hay en su vientre—las uñas se clavaron más profundo en el costado de Taehyung que se retorció de dolor.
—¡No toquen a Jungkook!—se atrevió a reclamar a pesar de la situación paupérrima en la que se encontraba.
Pese al dolor Taehyung empujó a la mujer, pero en un segundo tenía a Baek encima, que a su vez fue empujado por Hoseok con algo de sutileza.
Si el omega era racional, tenía claro que en esa situación estaban en el bando perdedor, si ese era un miembro del consejo, era más fuerte que Baek, pues su brazo roto parecía no molestarle, la mujer también tenía fuerza y velocidad considerables y Baek mismo los apoyaba, aunque no los conocía, el lobo de Kook tenía claro que no tenían cómo salir con vida de esa situación, al parecer los “familiares” de Taehyung eran más sanguinarios… que el chico, o lo que fuera, por lo que con voz temblorosa Jungkook decidió hablar.
También teniendo presente que Taehyung no se había comportado de una forma "inteligente"
—Haganme el in vitro, pero no toquen a Tae.
—A pesar de ser un lobo es sensato— anotó el hombre que sostenía el cuello de Jungkook.
El corazón de Taehyung se rompió en miles de pedazos, involucró a Jungkook en una situación en donde, una vez más, así como él lo había hecho lo iban a lastimar y no se podía ¡no tenía que ser así! Deseó con todas sus fuerzas aunque esto no le sirviera para nada, que le hubiera dicho que ese embarazo no era de él, se hubiera alejado, lo que sea, cualquier cosa que impidiera esa situación esos ojitos morados llenos de desolación.
—¿Quiere saber si hay una manera de acelerar la reproducción de nuestra especie?— Taehyung se atrevió a hacer la pregunta, quería que Jungkook comprendiera toda la situación, el alcance que tenía el que estuviera embarazado de él, junto con Hoseok habían abarcado todas las implicaciones de esa situación y frente a la casi extinción de su grupo esta era una motivación bastante certera, no por nada Baek se había reprimido de acabar con la vida de Kook, algo de duda quedó sembrada en él.
—Taehyung siempre has sido inteligente, bueno, al menos hasta que te dejaste engatusar por este lobo, pero si este “accidente” no hubiera ocurrido no estaríamos contemplando esta posibilidad ya que prácticamente somos los últimos que quedamos en Corea del sur y ante la aparente infertilidad de todos los integrantes que quedamos con vida en nuestra colonia, sí, queremos contemplar esta posibilidad, en vista de que prácticamente nos desterraron de nuestro hogar, es algo que los cochinos lobos nos deben.
El hombre soltó el cuello de Jungkook, que dio tres pasitos para alejarse de él, temblando como una hoja.
—Mira chico, ¿Jungkook? verdad…—el hombre le dirigió sus ojos de plata—nosotros no solemos ser tan desalmados, pero entenderás que se pierde el norte cuando matan a tus seres queridos sin contemplación enfrente de tus ojos, cuando confirmas todo aquello que los mayores mencionaron, “si hay un verdadero enemigo son esos que parecen humanos, pero tienen el instinto de los lobos dentro” tenemos sentido de conservación de nuestra especie… y bueno tu familia se metió con nosotros y así terminas involucrado en todo esto… Quedamos 13, de los cuales uno está en coma y frente a la destrucción de nuestro hogar… es atractiva la posibilidad de hacer surgir a nuestra especie de nuevo—Baek que se mantenía escéptico bufó.
—Porque por el hecho de verme a los ojos ya deberías estar muerto, el anonimato nos protegió por siglos…pero estas en embarazo, eso nos hizo debatir si matarte o no… y ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas y eso era lo que venía a decirle al enérgico de Taehyung—el hombre dirigió su discurso al daimo que respiraba agitado y se estaba desangrando—que cree que por ser él, vamos a romper nuestras reglas, y no, por lo que además cabe resaltar que debido a su traición queda relegado de todas las misiones que podamos llevar a cabo de aquí en adelante en lo que se relaciona al caso con la Drimont, se está debatiendo aún tu expulsión y Taehyung, que te quede claro lo único por lo que se debate y no te sacamos los sesos es porque de los nuestros quedan pocos, pero ahora me pregunto si ¿realmente eres de los nuestros? ¿qué objetivo tiene tu vida para nosotros si no sirves para nada?
El hombre se desplazó por el lugar a paso tranquilo para ir al lado de la mujer que vino con él—Mira que atacar a Taeyeon… es desconcertante.
—Que me clavara sus uñas también— refutó Taehyung en un quejido en lo que trataba de contener la hemorragia con su mano.
—El caso es—el hombre continuó— que no me puedo quedar aquí, nos quedan varios asuntos por resolver y atender, entre esos la salud de Jin y la pérdida de nuestro territorio, por lo que Baek se quedará aquí para vigilar al lobito.
—No quiero a Baek en este departamento.
—Taehyung, ¿no has entendido que no se trata de lo que tú quieras?—bufó el hombre.
Tae no se amedrentó y gruñó— despedazo a Baek, no lo quiero aquí, puede estar en otra parte del edificio, no me importa, pero no voy a convivir con él ni voy a permitir que se quede a solas con Kook o cerca de él, antes lo mató— Hoseok le apretó el hombro, pero Taehyung no cedió, ¡no! Jungkook ya había cedido ¿qué más querían?
—Yo tampoco es que quiera permanecer cerca tuyo.. me obligaron, así que me parece sensato, porque soy de los que está de acuerdo en matarte y a tu lobo—intervino Baek despreocupadamente.
—La otra semana se le practicara el procedimiento al lobo, para que estén atentos, sin más que agregar fue un placer visitarlos.
El hombre y la mujer se esfumaron del recinto.
—Yo me quedo donde Hoseok—anunció Baek antes de “desaparecer” igualmente.
—Voy a ir por unidades de sangre y equipo de sutura —anunció Hoseok al ver la herida de Taehyung. Taeyeon la había hecho para que dejara de provocar a Siwon y prevenir su muerte, por lo que no era tan compleja como las que le había hecho Baek, pero dadas las condiciones de Taehyung, era un poco más delicada. El daimo mayor eligió caminar para ir hasta su departamento, Sunny que no había mencionado nada durante el encuentro lo siguió igualmente sin decir una palabra.
—Perdoname Jungkook, te lo juro que no quería involucrarte en toda esta mierda, yo te lo juro que no sabía que podías quedar en embarazo de mi, ¡lo juro!—el chico apretó la zona de su herida para evitar que la sangre siguiera brotando a la vez que apretaba sus labios para no soltar ningún jadeo de dolor.
El omega tomó su propio cuello para parar el sangrado que afortunadamente no era tanto pues lo hirieron para asustarlo no para matarlo, en lo que corría a la habitación para sacar sábanas y esterilizarlas, teniendo presente el procedimiento que había realizado Hoseok la vez anterior se requeriría de implementos similares e iba a adelantar esa parte.
—¿Qué haces?—preguntó Taehyung resistiéndose a retorcerse de dolor y tratando de ponerse de pie aunque pinchazos de dolor aguijonearan su abdomen.
—Adelanto parte del trabajo de Hoseok-nim.
El corazón de Jungkook era cálido como un chocolate en medio de un día de invierno, era efectivamente como la luna que acompañaba las noches del daimo en Daegu, Taehyung quería llorar.
—Cachorro—le llamó con voz suave.
Unos ojos grandes y brillantes, precisamente como los de los cachorritos miraron en dirección a Taehyung, Jungkook se dedicaba a encender la estufa con algo de premura en su semblante.
—Te amo.
Eso paralizó al omega, era el "te amo" más extraño e inesperado que le habían dicho en la vida, ahí cuando estaba en una cocina, ensangrentado, asustado, confuso y desorientado.
Y no se lo había dicho "el príncipe del cuento en medio de un balcón repleto de flores" solo un hombre cubierto de sangre, que lo miraba con los ojos agotados pero esperanzados, con ese sentimiento que surge cuando se espera que el cielo esté despejado.
Y fue cuando lo escuchó, que cayó en cuenta de que su corazón lo necesitaba, como esa lluvia a media tarde en un día caluroso, totalmente inesperada pero bienvenida y deseada.
Gracias, gracias, gracias.
Porque a los corazones desvencijados el único pegamento que los repara es el afecto.
—¿Me escuchaste cachorro?
Jungkook asintió imposibilitado de contestar porque corría el riesgo de deshacerse en llanto y no era el momento o eso pensó, el caso fue que el alma le pegó un brinco al vislumbrar una simpática sonrisa rectangular, tan dulce como Taehyung jamás se la había brindado.
Y lo supo, las palabras del daimo fueron sinceras, tan sinceras que las repitió.
—Jungkook, te amo.
👀👀👀
He tenido bastantes contratiempos estos días, pero finalmente aquí está.
Espero haya sido de su agrado, besos y apapachos