Eran las 8 de la noche cuando le envió el mensaje a Jimin como había prometido, justo después de haber tomado una ducha, su amigo le respondió que en horas de la mañana del día siguiente estaría ahí sin falta. Kook no soportaría más esta situación sintiéndose solo… Los Daimos estaban hablando de "sus cosas'' en la sala. Jungkook había decidido apartarse por los continuos comentarios de la chica sobre lo fabuloso que había sido compartir tiempo con Taehyung debido a su historia juntos, bla,bla,bla y eso lo terminó sacando de quicio, se sentía furioso y miserable, más lo segundo que lo primero.
Enviado el mensaje, el omega salió a la sala con la ropa de dormir puesta, y como pasó la vez anterior, las conversaciones se detuvieron cuando notaron su presencia en el lugar.
—Tengo frío.
—¿No sabes en dónde está el regulador de la calefacción?—la que preguntó fue Sunny, en lo que Taehyung se levantó del sillón.
—Ya regreso—Anunció Tae, que entendió perfectamente la petición del omega, era su extraña forma para decirle que lo necesitaba.
Jungkook volvió sobre sus pasos, ingresó a la habitación, corrió a la cama y se cobijó con las mantas, en lo que Tae le seguía como una sombra. Desde la pregunta en el parque esa mañana, no habían vuelto a hablar, solo se habían dado miradas fugaces, el daimo parecía aterrado o dispuesto a respetar el espacio que el omega le proponía.
El daimo estaba dispuesto a hacer todo lo que le pidiera menos permanecer lejos de él, bueno a una distancia en la que ya no pudiera protegerlo.
Taehyung se recostó en su cama con toda la disposición de arrullar al omega que se había mostrado arisco todo el día y del que para su completa preocupación no había dejado de exudar ese olor avinagrado.
Por eso no entendió por qué, en el momento en el que colocó su cabeza sobre la almohada el menor se encaramó sobre su regazo a horcajadas y sin decir una palabra se quitó la camiseta con la que cubría su torso.
—¿Kook?—balbuceó de forma tonta, al ver al chico encima de él.
El nombrado colocó suavemente sus manos sobre el pecho de Taehyung, con las palmas rozó los pezones del daimo y frotó suavemente, con sensualidad.
—¿Cachorro?
—Me siento mal… y usted sabe exactamente qué hacer para que me sienta bien, quiero sentirme mejor—el chico comenzó un vaivén suavecito con sus caderas, sobre la entrepierna del mayor.
—¿Estás seguro?
—¿No quiere?
—No es eso… es que no quiero que te arrepientas después.
—Ese es mi problema—Jungkook profundizó su movimiento para estimularse mejor, con tantas cosas rondándole en la cabeza, algo de sexo prometía ser muy atractivo para dejar de pensar.
Taehyung decidió no discutir con él, iba a complacerlo en lo que le pidiera, trató de meterse en la situación y tocó la piel de las piernas de Jungkook que flaqueaban su cadera con las manos ansiosas y abiertas.
—No me toque. Sólo míreme— y Taehyung percibió en esos ojos morados que no era una sugerencia, por lo que reprimió su naturaleza y dejó las manos a sus costados, para dedicarse a sentir los movimientos del chico que estaba sobre él.
Jungkook se inclinó un poco hacia adelante y movió con más sensualidad su cadera, lo que provocó que sus miembros se comenzaran a endurecer y pequeños jadeos fueran liberados de su boca.
El menor se detuvo para quitarse la pantaloneta y la ropa interior con rapidez, ubicó su pelvis cerca del rostro de Taehyung y le pidió sin decir una palabra que tomara su miembro con la boca, el daimo cooperó sin ninguna réplica.
Trató de estimular el miembro del menor, lo mejor que pudo usando únicamente la lengua y sus labios, ya que cuando quiso tocar al omega, este se quejó… Jungkook quería balancearse dentro de la boca de Tae y jadear de placer, en lo que él mismo se tocaba y marcaba el ritmo, a su juicio nadie mejor que él mismo para saber lo que le sentaba bien.
La apariencia erótica del omega y el sonido de su voz, completaron el proceso para que el sexo de Taehyung encontrara su erección.
Jungkook se retiró de la boca del daimo y tomó el pene de Taehyung para llevarlo a su entrada.
—¿No necesitas preparación?—aunque Tae había asumido una postura más bien contemplativa del asunto,cosa que raramente hacía, no podía evitar preocuparse por el bienestar del hermoso chico que jadeaba tan bonito sobre él.
Jungkook no respondió y completó la penetración por él mismo, haciendo que el cuerpo de Taehyung temblara con la sensación, iba a tomar una bocanada de aire, cuando Jungkook realizó el primer movimiento que desató chispas de placer en su cuerpo.
El omega ya tenía todo fríamente calculado, porque se inclinó hacia adelante para sostenerse del cabezal de la cama y comenzar a impulsarse con vigorosidad, arrancándole unos no muy sutiles gemidos a ambos, sobretodo a Jungkook, que los dejaba salir sin ningún tipo de pudor y contorsionaba su cuerpo para alcanzar el mejor ángulo, que lo hiciera delirar y si se podía gemir con más fuerza.
El cuerpo le comenzó a temblar cuando Taehyung comenzó a impulsarse desde abajo, renuente a dejar que el omega marcara el ritmo, recibiendo una estimulación que casi lo hacía gritar, era justo lo que estaba buscando y lo que necesitaba para que su cabeza se despejara.
Taehyung no se retuvo más, teniendo en cuenta que ya no tenía porque reprimir su naturaleza. Jungkook se excitó bastante al ver como los ojos del contrario se tornaban plateados y ansiosos por devorarlo.
El daimo se impulsó hacia adelante para girar el cuerpo de ambos y someter a Jungkook debajo suyo, sin que el omega se quejara.
A Taehyung no le excitaba la idea de hundirse en el Omega sin podérselo comer, deleitarse con las texturas de su piel y arrojarse al pozo de sus ojos.
Es que Jungkook no había sido hecho para tomarlo y ya, a él tocaba venerarlo, hacerle entender a cada célula de su piel que era valioso, perfecto y precioso, por lo que el mayor no se reprimió de acariciarlo en donde sus manos tuvieran cabida, en lo que bajaba el ritmo de las embestidas para trazar cuidadosamente la forma de ese cuerpo que le quitaba el aliento.
Y una cosa era tocarlo con los dedos, con las ansias y otra con los labios, los latidos y el corazón, hacerle notar que la apariencia palida de su piel era el más erótico recuerdo del color de la luna que Taehyung observaba todas las noches allá arriba y ahora estaba debajo de él.
El omega ronrroneaba bajo el cuidadoso y erótico toque del mayor, que derretía la nieve de su piel blanca y aquellas capas con las que protegía su corazón.
El primer beso llegó, para hacerle suplicar por otro, Taehyung lo mantenía lento para que Kook se acostumbrara a la presencia de los colmillos en su boca y no se lastimara. El omega fue cuidadoso en su exploración, sucumbió a las súplicas de su cuerpo y comenzó a acariciar el de Taehyung, indiferencia era lo último que el daimo le provocaba.
Besos, gemidos y suspiros se sumaron a la danza de sus cuerpos, que terminaron por llevarlos al culmen del placer.
Taehyung asomó su nariz al cuello de Jungkook y este se mostró dispuesto a recibir lo que quisiera darle, una mordida que sobredimensionó las sensaciones placenteras en su cuerpo, alcanzando un nivel más que terminó por quitarle la conciencia.
Cuando el omega recuperó los sentidos unos minutos después, que le permitieron a Taehyung limpiarlo y acomodarlo en la cama, el daimo permanecía desnudo a su lado tratando de regular su respiración, Jungkook salvó la distancia que los separaba y se acurrucó contra el cuerpo del mayor, para intentar dormir más relajado como el día anterior.
—Te quiero. No me alejes por favor.
Ahí Jungkook se percató que la voz del otro chico estaba gangosa, quizá por el llanto.
—No soporto tocarte y que después me alejes Jungkook—siguió hablando el mayor.
El omega se sintió un poquito culpable, debido a que decidió acostarse con Taehyung para cerrarle la boca a la…"amiguita" que ya lo tenía desesperado con sus habladurías y melosería, no contaba terminar con ese tipo de conexión con el mayor, que resultaba de unir sus cuerpos y digámoslo abiertamente, su corazón. Porque a Jungkook se le salió de las manos cuando cedió y ansió los besos y caricias de Taehyung.
—Perdón, no tengo derecho a pedir nada, descansa bien—dicho lo anterior a una velocidad acelerada, Taehyung removió los tendidos para salir de la cama, pero Jungkook se aferró al cuerpo del chico.
—Quedate conmigo ¿Sí?
Jungkook sintió como el cuerpo del contrario se agitó levemente para volver a recostarse completamente en el colchón, con una rigidez casi inhumana, si cabe decir.
Kook lubricó sus labios con la saliva que no tenía cuando trató de tragar se dio cuenta que tenía la boca seca por lo que su voz salió rasposa—N-no… no sé cómo sentirme… es difícil para mí…pero tampoco quiero hacer que te sientas mal, o a veces sí, pero no este momento, n-no era mi intención— y de verdad que lo único que quería Jungkook es que “Sunny” se enterara de que ahora Taehyung se acostaba con él, y quizá dejar de sentir esos sentimientos pesados en su pecho.
—Tranquilo Kook, descansa.
—Tae…. estoy confundido—Jungkook se aventuró a acariciar el pecho del otro con la yema de sus dedos— o conflictuado, es que no sé-
Taehyung lo tomó entre los brazos y lo apretó un poquito en un abrazo—Descansa, no pienses en lo que te dije ¿Va?—se tomó la licencia y dejó un beso en la cabeza del omega.
—No te odio, eso es seguro—Jungkook sintió otro besito en su cabeza y pese a la renuencia del mayor siguió explicándose—es solo que, siento tanta rabia y tristeza y decepción y…
Taehyung tomó el mentón del chico y le estampó un beso en los labios— Y tienes todo el derecho de sentirte así, es más debería agradecer que no me mandes a la mierda— el mayor volvió a picotear los labios del contrario.
—Es que no puedo dejar de pensar u obviar que tuviste razones de peso para hacerlo— la voz del menor era chiquita y consentida. Jungkook era lo más hermoso de este mundo. Taehyung cerró mucho más el abrazo que le estaba dando—Pero no me deja de doler.
—Es normal que te duela, perdoname por poner esta presión sobre ti, es que te juro hubiera algo que pudiera hacer.. Kook de verdad, te adoro, te lo juro—el mayor dejó un beso fuerte en la frente del omega, que quería decirle que también lo quería, pero su corazón no se lo permitía por el momento, por lo que decidió cambiar el tema.
—Ahorita tengo una duda…
—¿Mhn?
—¿Sunny? la chica que llegó, ¿era tu novia?
—No—Taehyung respondió sin dudarlo un segundo—teniamos sexo, pero sin ninguna clase de compromiso.
—Y… ¿Por qué no llegaron a más?
—Nos estábamos conociendo en ese aspecto y tonteabamos… ella tenía otras o tiene otras parejas sexuales a parte de mí.
—¿Te acostabas con ella mientras lo hacias conmigo?— Jungkook lo tenía que saber, aun cuando se le formara un nudo en la garganta, no era la primera vez que lo engañaban, eso fue algo frecuente en su relación con MingGyu que a propósito, le recalcaba que era por su culpa porque no lo satisfacía lo suficiente.
—No, es más, no me veía con ella desde que ocurrió toda la masacre, ella ha estado en operaciones logísticas desde Daegu—Taehyung inspiró un poco de aire de forma sonora y Jungkook lo sintió con su mejilla la cual reposaba en el pecho del otro pues continuaban hablando sin romper el abrazo— puede que no confíes ni un poco en mí, y es apenas normal por el contexto de todo lo que pasó y está pasando… pero cuando acordamos exclusividad, lo hice sinceramente, yo tampoco quería que nadie te colocara un dedo encima, fue lo mejor que me pudiste proponer… por eso me descompuse bastante con lo de tu embarazo.
—¡Es tuyo!
—Lo sé, Kook, lo creo, si así no fuera, no estaría metido en todo este lío…Baek piensa que te lo inventaste para embaucarme..y creo que el consejo también—el daimo deslizó sus dedos por la espalda del menor para disminuir la tensión que apareció en sus músculos.
—Será imbécil.
—No te puedo negar eso...
—Yo no jugaría con algo así, no soy ese tipo de persona—Jungkook abultó los labios después de quejarse.
—Lo sé, eres puro Jungkook, eres lo más puro y precioso que conozco.
—No comience— se quejó el menor.
—Pero, ¿por qué te altera tanto que te diga la verdad?
Jungkook dio todo de sí, para que el temblor en su voz no lo traicionara— Cada vez que habla así, después de todo lo que sé, pienso que lo hace para embaucarme, es como una sensación que no me deja estar tranquilo.
Taehyung acarició la espalda del menor—te quiero y me gustas, y todo lo que dije fue lo que realmente pensaba de ti, y no importa, lo repetiré hasta que me creas, no te presiones Kook apenas y han pasado dos días desde que conoces los detalles, es normal que tengas todos los sentimientos revueltos— acto seguido picoteó el cabello del menor.
—Mi corazón quiere creerle, mi cerebro se opone.
Taehyung estiró sus labios en una sonrisa—eres tan bonito, no pudiste resumirlo mejor—Jungkook se quejó—descansa, ¿va? ya es tarde, tú no eres un ser nocturno como yo, no sobrepienses las cosas, descansa.
—Pero, ¿te vas a quedar conmigo?
Taehyung volvió a separarlo del abrazo para picotearle los labios—Eres consentido, claro, me quedo contigo.
Jungkook sonrió bonito, se acurrucó y cerró sus ojos para llamar al sueño, aunque emociones contradictorias lo invadieran, se sentía herido por lo que le había hecho Taehyung, pero no quería alejarlo, quería entenderlo. Porque si comparaba esta experiencia con la de Mingyu, este jamás había admitido que se equivocó, jamás le pidió perdón, eso ultimo era algo realmente nuevo, pues su ex sólo lo abrazaba, tenían sexo y no volvían a hablar de la situación que los había llevado a pelear…lo ultimo muy similar a lo que pasaba con su padre o con su madre, de las personas a las que les había entregado el corazón a parte de Jimin,Taehyung era la única que le había pedido perdón, el corazón del daimo no podía ser tan malo ¿O sí?
No, no podía, Jungkook no sentía pánico de hacerle un reclamo, de cuestionarlo, Taehyung respondía como lo haría una persona que admite una falta.
Jungkook apretó el abrazo en el que tenía envuelto al daimo y alejó su cabeza de esos pensamientos que no hacían nada más allá de fatigarle.
Horas más tarde el estruendo de la puerta de la habitación abriéndose con violencia hizo sobresaltar a la pareja que se encontraba descansando en la habitación, Jungkook dormía, Taehyung vigilaba su sueño y no perdía oportunidad para mirarlo y acariciarlo, hasta que el chico se despertó de un sobresalto.
—Tenía que verlo, para creerlo.
El hombre que hablaba era una persona a la que Jungkook no conocía.
—Tae… me cuesta creerlo, vístete, sal, tenemos que hablar, y el lobo también, ahora.
El hombre se perdió en el pasillo dejando la puerta abierta. Taehyung comenzó a levantarse de la cama.
—¿Quién es?—preguntó Jungkook.
—Es uno de los miembros del consejo...—los ojos de Taehyung brillaban en plata, y eso, no podía ser bueno...—Por favor no digas nada, no los conoces, déjame manejar esto a mí.
Jungkook se retiró la colcha de encima—ni que fuera un niño, ¿Qué voy a hacer cuando me dirija la pregunta?—bufó pateando la tela para terminar de quitarla y empezar a buscar ropa.
—Kook… Siwon-Nim no es una broma… un paso en falso y se puede desatar el caos, déjame manejarlo a mí, lo conozco más que tú.
El mentón del menor tembló con ligereza, y únicamente se dedicó a vestirse… cuando miró hacia el reloj electrónico que descansaba sobre la mesa, se percató que eran las 3 de la mañana…
Iba a tener un largo día.
👀👀👀
Gracias por sus mensajes votos y comentarios 💜🤗