MY DADDY || PARK JIMIN.

Door 1411parkjungmar

81.3K 6.7K 1K

Así es el ser humano, fascinado por lo prohibido y atraído por lo imposible. Me enamoré de un hombre guapo, i... Meer

capitulo 1: no te dejaré escapar.
capítulo 2: muero por probarte.
capítulo 3: ¿confías en mí?
capítulo 4: provocaciones.
capítulo 5: que agotador es ser Park Jimin.
capítulo 6: dolor e indiferencia.
capítulo 7: esfuerzos y basura.
capítulo 8: nueva vida.
capítulo 9: me gusta obedecer sus órdenes.
capítulo 10: una relación normal.
capítulo 11: recibiras lo que mereces.
capitulo 12: ¡sorpresa!
capitulo 13: de patitas a la calle.
capítulo 14: regresé para quedarme.
capítulo 15: taehyung es su novio.
capitulo 16: ¿apetecible?
capítulo 17: No es mi hija.
capítulo 18: pronto infierno.
capítulo 19: perfume.
capítulo 20: pañales y problemas.
capitulo 21: arruine tu vida.
capítulo 22: juntas de nuevo.
capítulo 23: acabaré con ambos.
capítulo 24: hombre perfecto.
capitulo 25: daddy...ayúdeme.
capitulo 26: muerto en vida.
capitulo 27: Corea.
capítulo 28: ruegame.
capitulo 29: ¿dentro o fuera?
capítulo 30: pie izquierdo.
capítulo 31: fuera de los cabales.
capítulo 32: todos pagarán.
capítulo 33: sin anestesia.
capitulo 34: mi fin.
capítulo 35: dolor, lágrimas y ¿muerte?
capitulo 37 final: todo.
Epílogo.♡

capítulo 36: ni la muerte puede separarnos.

1.3K 124 13
Door 1411parkjungmar

Me siento terriblemente culpable por lo sucedido...me he quedado congelada sin saber qué hacer, perdí tiempo y me aterra pensar que esa acción me pueda pasar factura. Aborrezco lo estúpida que puedo llegar a ser. Camino de un lado a otro tratando de no seguir hundiéndeme en el dolor, la desesperación y la culpabilidad. Observe fijamente mis pies como si fuera lo más interesante del mundo pero la verdad es que estoy tratando de evitar a toda costa seguir llorando. A él no le gustaría eso.

Hace horas que entro a cirugía y nadie se ha dignado a darnos noticias. Le ruego a todos los dioses por su bienestar...lastimosamente a veces desear algo con todas tus fuerzas no es suficiente. Basta t/n, no puedes ser así de negativa. Regañarme mentalmente me ayuda a controlarme. Justo lo que necesito. Mantener la calma para no hacer un espectáculo en medio de la sala de espera del hospital.

Abel: tranquila. -da palmadas en mi espalda tratando de consolarme pero claramente no funciona y él lo sabe- no lo conozco tanto como te gustaría pero sé que es un hombre fuerte...porque te soporta. -sonríe- esas fuerzas no las tiene cualquiera mocosa.

No lo soporto más. Entierro mi cara en su pecho liberando las lágrimas que retenía, ahora soy incapaz de ponerles un alto. Él me abraza y sigue acariciando la espalda.

Tú: quiero que esté bien. Necesito que esté bien...yo...yo...

Abel: esto para nada es tu culpa. Ambos fueron víctimas de esa mujer...no había nada que pudieras hacer...tenía un arma.

Tú: si hubiese llamado inmediatamente a emergencia...

Abel: te atrapó el miedo linda...y no tienes que culparte de ello. A cualquiera le pasa.

Siento los brazos de mi hermana unirse a nosotros.

Rebecca: a él no le gustaría que te martirizaras como lo estás haciendo t/n.

Tú: si lo pierdo...no sé que será de mí.

Rebecca: ¿cómo que no sabes? Por supuesto que saldrás adelante. No dejaré que mi hermana se hunda en la escoria del sufrimiento.

Escuché un grito ahogado. Me aleje de Abel para ver a la mujer que había producido tal sonido. Oh...ella...

Tú: señora. -es lo único que puedo decir. De hecho no tengo nada más que decir-

Magnolia seguro la ha llamado, sin embargo, no es momento de demostrarle lo incomoda que me siento por estar frente a ella de nuevo. Lastimosamente debe estar aquí, es su madre después de todo.

Jiyu: niña. -corre a abrazarme y yo me quedo paralizada. Al darse cuenta de su error se separa inmediatamente- me alegra verte de nuevo...siento mucho que el sentimiento no sea recíproco. -quita los restos de sus lágrimas con la elegancia que la caracteriza- ¿quiénes son ellos?

Tú: mis hermanos. -me límite a decir-

Jiyu: -asiente con la cabeza- vale. ¿Hay noticias de mi hijo?

Tú: aún no han salido de la cirugía.

Agradecí a Dios por la bendición de que mi celular comenzará a sonar.

Tú: disculpe. -me alejé para contestar- padre.

Jay: ¡cariño! Abel me ha llamado para contárme lo sucedido ¿estás bien? -su tono de preocupación activa de nuevo mi ansiedad-

Tú: yo no tengo ningún rasguño. Pero él...-siento el corazón partirse en mil pedacitos- él...creo que lo voy a perder padre.

Jay: no digas tonterías...ese hombre te ama y estoy seguro que no te dejará así de fácil.

Tú: no lo sé padre. Hace horas que está en cirugía...tengo miedo de que las cosas se compliquen.

Jay: ¿recuerdas lo que te he dicho desde que estás con nosotros?

Tú: ¿que ponga todo en las manos de Dios?

Jay: exacto. Confía, ten fe y todo saldrá bien.

Tú: en estos momentos los necesito tanto.

Jay: ay mi niña -suspira abatido- me gustaría tanto estar contigo en estos momentos tan difíciles...pero las cosas aquí no van tan bien como me gustaría.

Tú: ¿mamá?

Jay: mamá. -afirma- y unos asuntos de la empresa. Gracias a Dios nada que no se pueda solucionar. En cuanto pueda prometo visitarte.

Tú: ¿cómo sabía que...?

Jay: ¿te ibas a quedar? Porque sé que ese hombre te hace feliz y si estar a su lado te llena el corazón de alegría entonces ese es tu lugar mi niña. Eso ni lo dudes por un segundo.

Tú: me quedaré un tiempo más. Tomaré la decisión definitiva cuando todo...bueno...emm
Cuando él esté bien.

Jay: tus hermanos y yo te apoyaremos sea cual sea tu decisión.

Tú: vale. Gracias papá. -me limpio la nariz con el dorso de la mano- tengo que colgar.

Jay: te llamaré luego. Y recuerda: Confía.

Cuelga la llamada y regreso a la sala de espera en busca de Magnolia...ella sabe lo que necesito...después de todo es una de las personas que más me conoce en este mundo.

Magnolia: Él está bien. Yo lo sé. No te va a dejar. El muy bribón es muy egoísta como para dejarte en manos de otros.

Tú: espero que tenga razón.

Aunque no habrá otro. Jamás. Para mí sólo él existirá siempre.

Xxx: ¿familiares de Park Jimin?

Jiyu: soy su madre. Dígame como está por favor. -chilla la mujer angustiada-

Xxx: soy el doctor Lee. La cirugía llevo más tiempo de lo esperado debido a algunas complicaciones. Saque la bala y por suerte no había ningún daño irreversible lo que me sorprendió debido al lugar del impacto...esto sin duda es un milagro. Todo salió bien pero lo mantendré en observación las próximas horas por si algo se complica. Por ahora solo una persona podrá verlo. -hace una reverencia y se va-

Jiyu: ¿te molestaría si voy yo?

Tú: claro que no.

Jiyu: bueno...me quedaré con él está noche. Puedes ir a descansar y volver mañana si así lo deseas.

Pero...no puedo irme sin antes verlo...

Ella sigue al doctor.

Abel: vamos cariño. -toma mi mano- ya escuchaste al doctor; está bien, ya no está en peligro.

Tú: ¿pero que tal algo va mal y yo no estoy para él cuando eso pase?

Rebecca: no seas negativa por favor.

Magnolia: conoces a esa señora. No saldrá de esa habitación en toda la noche. Lo mejor será que vayas a descansar cariño. Yo me quedaré y te avisaré si algo pasa.

No quiero.

Abel: vamos t/n. Necesitas comer y descansar de lo contrario definitivamente no vas a poder estar para él.

Tú: vale. -suspiro- regresare mañana a primera hora. -la abrace- cualquier cosa me llama, estaré pendiente al celular.

Magnolia: dalo por hecho cariño.

[~]

Tal y como dije, estoy en el hospital a primera hora de la mañana y por suerte la única que está en la sala de espera es Magnolia. Está dormida. Me siento a su lado.

Tú: Magnolia. -la llame varias veces, ella abre un ojo y luego lo vuelve a cerrar para seguir con su sueño, la zarandeo un poco-

Magnolia: ay Dios. -se alarma pero en cuanto recupera la conciencia me mira con detenimiento y se calma- lo siento cariño es solo que poder conciliar el sueño aquí es muy difícil.

Tú: lo sé. Pero ahora ya estoy aquí asi que pueden irse a casa a descansar. Necesito saber si ella se fue.

El propósito que tenía el haberme ido a casa no fue cumplido. No pude ni pegar un solo ojo. Quería estar aquí con él y ahora que estamos en el mismo lugar me siento repentinamente cansada.

Se encoge de hombros, se levanta de la silla y camina en dirección a la habitación que le asignaron a Jimin, toca la puerta y la mujer le abre, intercambian un par de palabras y luego ambas se acercan a mí.

Jiyu: regresaré en un par de horas. Por favor, cuídalo y avisa si algo sucede.

Tú: por supuesto.

Magnolia se despide de mí con un beso en la mejilla y un abrazo para luego ambas dirigirse a la salida.

Camino a pasos rápidos hasta la habitación, entró y cierro la puerta con cuidado.

Gracias Dios, está aquí y está bien. Se va a mejorar, saldremos de está. Me acercó hasta la camilla y agarre su mano entre las mías. Está frío y siento mi corazón partirse en mil pedacitos de nuevo. Maldita Jisoo ¿cómo puede hacerle esto al hombre que dice amar? Es la mujer más egoísta del mundo.

Acaricio los nudillos de sus manos y las lágrimas comienzan a salir de nuevo. Él no se merece estar aquí, no se merecía que tratarán de llevarse su vida. Llevo su mano a mis labios y deposito un beso.

Los días que pasan parecen una eternidad, una semana después sigue sin despertar. Yo continuó hundida en la desesperación y la ansiedad. Pasó casi 24 horas pegada a él, la comida no la siento necesaria y el sueño mucho menos. Debo tener un aspecto demacrado.

Tú: tienes que despertar pronto ya no soporto estar más tiempo lejos de ti ¿y tú tampoco lo soportas verdad?...aún tenemos que cumplir muchas metas...una de ellas...casarnos y si sigues inconsciente mucho tiempo más no te voy a dar el "sí" eh. Y por supuesto serás tú quien le explique a nuestros hijos porque no estamos casados.

Cierro los ojos tratando de encontrar alguna fuerza de voluntad en mi interior...algo que me dé esperanza...pero no hay nada, sigo llorando desconsoladamente.

Jimin: ¿pretendes dejarme con el problema a mí? Eso no habla muy bien de ti que se diga.

Abro los ojos y me encuentro con la sonrisa más bella del mundo. Prácticamente me tiro a sus brazos con el máximo cuidado que me es posible.

Tú: ¡Daddy! -las lágrimas siguen recorriendo mis mejillas pero la melancolia se ve repuesta por una increible euforia- yo...creí...creí...creí que lo iba a perder para siempre.

Jimin: shhh nena no llores. -me tranquiliza- sabes que soy incapaz de dejarte sola. Te dije que iba a estar bien y pretendía cumplir mi promesa...además no puedo dejarte el camino libre así de fácil. -sonríe-

Tú: ¡no me lo dejes! Nunca. Por favor. -beso su mejilla- llamaré a la enfermera.

Luego de unos minutos la enfermera termina de hacer el chequeo de rutina y me dirige una sonrisa.

Enfermera: todo va perfectamente pero si por algun motivo no se siente bien por favor avisen de inmediato. -nos dedica una sonrisa- en unos minutos vendrá el doctor. -salió de ma habitación-

Jimin: ¿qué pasó con Jisoo? -gime de dolor al intentar moverse, abro los ojos más de lo que pretendía espantada. Ese sonido lo aborrezco- tranquila, estoy bien.

Tú: no tengo ni la más mínima idea de lo que sucedió con esa mujer pero juro por Dios que si se me pasa por en frente la mato con mis propias manos.

Jimin: no matarás a nadie. -me regaña- jamás te rebajarías a ese nivel. Cuando salga de aquí, la encontraré y la refundire en la cárcel.

Tú: ¿me lo prometes?

Jimin: te lo prometo. Para ser sincero esto -señala su herida- duele mucho...no vamos a sufrir y que la responsable de dicho sufrimiento no pague.

Tú: ¿por qué no me lo contaste?

No es el mejor momento para tener esta conversación y estoy muy conciente de eso pero me muero de curiosidad por saber.

Jimin: quería cuidarte a toda costa nena. Eres lo más importante que tengo, lo sabes y verte preocupada simplemente es algo que mi corazón no puede soportar.

Tú: lo sabías te antemano ¿cómo te enteraste?

Jimin: -suspira- la llamada del número desconocido...era Suzy.

Tú: sí...otra loca que espero se la trague la tierra. -rodeo los ojos-

Jimin: me advirtió de los planes de su hermana, dijo que quería deshacerse de ti.

Tú: fue una información bastante errónea me atrevería a decir.

Jimin: ¿recuerdas lo que dijo Jisoo? el blanco si eras tú...cambio de objetivo a último momento, debo agradecerle eso.

Ignorare ese comentario. No quiero discutir cuando no está en una situación que se lo permita.

Tú: ¿cómo sabes que Suzy no tiene nada que ver en todo esto?

Jimin: Suzy también está en la lista negra de Jisoo. A diferencia de Jisoo, Suzy no es capaz de traicionar a su hermana de esa manera así que decidió alejarse. Acepto un trabajo en Paris.

Tú: ¿y le crees ciegamente verdad?

Jimin: claro que no. Soy un empresario nena, creer en la palabra de las personas ciegamente no me vale. Investigue por mi cuenta y todo lo que dijo era cierto.

Tú: ¿esos hombres quiénes eran?

Minutos después de que Magnolia apareciera unos hombres entraron y se alarmaron al ver la escena. Los gestos en las caras de aquellos hombres eran un poema. Tenía varias preguntas para ellos pero por la situación en la que estaba lo único que me importaba era que nos ayudaron a salir del Penthouse, Gracias a Dios asi fue y al tiempo la ambulancia llegó. Tenia tanto que agradecer.

Jimin: contrate seguridad privada pero al parecer no sirvió de mucho -murmura molesto- pediré una explicación luego... por ahora -toma aire para darse valor creo- sé que últimamente me disculpo muy seguido pero en serio nena, lo siento tanto, no debí ocultarte las cosas y menos cuando te involucraba a ti. Pensé que podía encargarme de ello. -muerde su labio avergonzado-

Suspiro. Me es imposible enojarme con él cuando estoy tan agradecida de que hubiese despertado.

Tú: si queremos que está relación de frutos necesito que dejemos de ocultarnos las cosas, hablemos sin pelos en la lengua y si usted por fin está dispuesto a cumplir su palabra entonces puedo decir que...hay que olvidar esto.

Jimin: ¿así de fácil? -entrecierra los ojos- ah, claro...puedes ir borrando esa idea de tu hermosa cabecita. Cuando la tenga entre mis garras ni loco te dejo a solas con ella.

Mis planes se vieron estropeados.

Tú: ¿cinco minutos? -hice puchero-

Jimin: no.

Tú: ¿dos minutos? -acaricie su labio inferior con mi dedo indice-

Jimin: no me vas a sobornar de ninguna manera. No es no. La que tiene que ir a la cárcel es ella no tú.

Tú: vale, por lo menos lo intente.

Jimin: acércate, necesito besarte.

No voy a ser mojigata y decir que no es lo que yo deseo porque eso solo me convertiría en una mentirosa de primera categoría. Así somos nosotros, necesitamos contacto frecuente para poder caer en nuestra realidad "nos tenemos", "somos uno solo". Acerque mis labios a los suyos, nos besamos tiernamente. No tengo la intención de conseguir más que ese beso, después de todo sería causa perdida y sé que él también lo sabe.


Tú: que se me pase por en frente y la descalabro. -murmure molesta cuando me separe de sus labios-

Jimin: ¿por haber interrumpido nuestro preciado momento después de tantos días o por haberme mandado a este horroroso lugar?

Tú: ¡ambas! ¿No son suficientes motivos para contratar un sicario? -sonreí-

Pero mi broma le hace de todo menos gracia.

Tú: ¿la edad te está dejando sin sentido del humor grandote?

Jimin: permiteme sentirme hagalado por la palabra "grandote" -sonríe- sabes perfectamente que no me gusta que hables así.

Tú: pues te jodiste mi amor.

Jimin: ¡t/n! -chilló conmocionado-

Yo reí a carcajada por su gesto gracioso. Por primera vez en un tiempo considerable siento una paz interior que me favorece. Presiento que las cosas aquí van a mejorar de ahora en adelante y eso me llena el corazón de regocijo.

[~]

Los días siguen pasando, su estado de salud mejora y su humor decae. No le hace ninguna gracia que alguien más se haga cargo de su imperio.

Jimin: no, he dicho que no. -habla por teléfono y me apiadó del pobre que esté al otro lado de la línea- ¡no Jammy! ¡las cosas no se hacen como tu crees, se hacen como yo digo! -suspira frustrado y al parecer da su brazo a torcer- bien, si mi empresa se va a banca rota por tu culpa te haces responsable. -cuelga- ¡Dios dame paciencia!...¿es en serio nena? Pensé que se te había quitado la mala costumbre de escuchar detrás de la puerta.

Vale, me atrapó con las manos en la masa. La verdad es que aún tenemos una conversación pendiente y pensé que hoy podríamos abordarla pero por su humor dudo que sea un buen momento. Abrí la puerta de su despacho de par en par y entré cerrando la puerta detrás de mí.

Tú: pobre individuo, sea quien sea me apiadó de él.

Jimin: no te apiades, cuando esté de regreso lo voy a aplastar como a una cucaracha. Nadie sabe como llevar mi empresa mejor que yo y no puede pretender llevarme la contraria y que no hayan consecuencias.

Y de eso no hay duda. A como dicen "sí quieres que las cosas se hagan bien tienes que hacerlo tu mismo."

Jimin: ¿te doy miedo? -eleva una ceja y sonríe de lado tocandose su labio inferior de manera muy...muy sensual-

Mirarlo sentado en su silla, tras su imponente escritorio caoba con semblante de jefe todo poderoso pone a cualquiera y me siento dichosa de ser la única que puede comérselo más allá que con la mirada.

Tú: sí, a veces sí, pero tengo que admitir que cuando estás en tu modo empresario sabelotodo te me haces muy sexy.

Se encoge de hombros.

Jimin: yo soy sexy en todos mis modos nena.

Tú: pero controlando todo es aún más enloquecedor.

Su mirada ardiente se encuentra con la mía pero niego con la cabeza y él accede dudoso.

Jimin: ¿pasa algo?

Tú: sí, sí que pasa. -suspiro y me siento en la silla que está frente a él- tengo algo muy importante que abordar con usted.

Muerdo mi labio nerviosa. Ahora mismo vamos a poner las cartas sobre la mesa y decidiremos nuestro futuro. Y tengo que admitir que tengo mucho miedo de la conclusión a la que lleguemos.

Jimin: te escucho. -su gesto cambió, regreso a ser el jefe todo poderoso- dime nena, no voy a comerte salvo que tú me lo pidas a gritos.

Tú: el tiempo que habíamos establecido estar aquí llegó a su fin hace algunos días. No quiero irme y dejarlo...pero tampoco puedo abandonar a mi familiar en momentos difíciles como estos. Sé que tenía que haber puesto fin a este viaje en cuanto se presentó el primer problema con mamá pero...nos habíamos reencontrado y me volví a apegar demasiado, se me hizo difícil dejarlo ir así como así. Necesitaba prepararme mentalmente para esta decisión.

Jimin: -asiente pensativo- ¿llegaste a alguna conclusión?

Tú: quería que ambos llegáramos a una.

Necesito su ayuda.

Jimin: nena...es tu vida...tu decides.

Tú: estamos hablando del futuro de nuestra relación, ambos decidimos.

Jimin: yo estaré de acuerdo sea cual la decisión que tomes.

Tú: esto no está llegando a ningún lado. -clavé mi mirada en él-

Jimin: ¿qué es lo que quieres que diga? -eleva una ceja-

Tú: lo que en realidad quieres.

Jimin: ¿lo que quiero? -peina su cabello con sus dedos y su semblante se transforma en uno angustiado- me duele...me duele alejarme de ti no te lo puedo negar... pero estoy conciente de que ella necesita una familia completa para salir de ese agujero.

Tú: -asiento- ¿y nosotros? -preguntó con un hilo de voz-

Jimin: -sonrie- lo de nosotros es fuerte. Nuestro amor soportó dos años de distancia, locas que se interpusieron en muestra relación, secretos, mentiras piadosas y miranos, seguimos aquí nena. Amándonos intensamente. Podremos tener una relación a distancia.

Tú: no estoy muy segura de eso.

Jimin: soportamos dos años sin saber nada del otro, ahora estamos juntos y la comunicación no tiene por qué faltar.

Baje la mirada. Lo pude soportar porque me mentalice con que ese iba a ser nuestro final.

Cerre los ojos fuerte tratando de contener las lágrimas.

Escuche cuando se levantó de la silla y pude sentir cuando se acercó a mí. Tomó mi barbilla entre sus manos.

Jimin: mírame.

Abrí los ojos y fijé mi mirada en la suya.

Jimin: esto solo es otra prueba que vamos a superar como el resto. Iré a visitarte en cuanto pueda y cuando tu madre se mejore podrás...-se encogió de hombros- no lo sé, regresar a Corea.

Tú: lo haré.

Jimin: ¿confías en mí?

Tú: sí.

Jimin: mi corazón es tuyo, ayer, hoy, dentro de diez años y siempre. Es imposible que fije mis ojos en otra mujer.

Tú: mi cuerpo y mi alma son totalmente tuyos Jimin. Siempre, sin importar la distancia.

Recordarnos lo que ya sabemos nunca viene mal.

Jimin: ¿ves? Nosotros podemos y podremos con todo. -me guiña el ojo- ¿cuando te vas?

Tú: pasado mañana.

Jimin: bueno pues hay que aprovechar al máximo nuestro tiempo juntos.

Asenti y sonrió, no me permitiré estar chillando estos días. Vamos a disfrutar de nuestra compañía...puede que sea la última vez.

Jimin: ni lo pienses mi amor.

Tú: ¿qué?

Jimin: ni loco dejaré que lo nuestro termine. Superamos muchas cosas para poder estar juntos, no dejaré ese esfuerzo en el aire y estoy seguro que tú tampoco. Yo tendré un futuro contigo.

Tú: prometemelo.

Jimin: te lo prometo. -sonrie- con el dedo meñique.

Reí y ambos entrelazamos nuestros dedos meñique en señal de promesa.

[~]

El trágico día llegó, mi momento de regresar a New York. A pesar que sé que una relación a distancia es complicada me siento tranquila, sorprendente tranquila, sus palabras lograron su propósito y aún me hacen sonreír cuando las recuerdo "yo tendré un futuro contigo" la determinación con la que lo dijo fue alucinante. Él confía en mí y yo confío en él, yo lo amo y él me ama y eso basta para sentir que todo va a salir bien. Podemos.

Tú: ¿me vas a extrañar?

Jimin: como un loco, todos los días.

Tú: -lo abrace con todas mis fuerzas- no hay que llorar digo...después de todo esto no es un Adiós.

Jimin: la distancia no podrá con nosotros nena. -acaricia mi cabello- no llores.

¿Llorar? Dios, estoy chillando de nuevo.

Tú: no quiero separme de usted.

Jimin: ni yo nena pero la causa vale la pena ¿no?

Tú: sí. Así es.

Rebecca: vamos chica, no te vas a la guerra. -rodea los ojos- es momento de subir al avión.

Asiento y me separo de su cuerpo. Lo beso con devoción, pasión y con mucho amor.

Jimin: -coloca un mechón de mi cabello detrás de la oreja- avísame cuando llegues ¿de acuerdo?

Rodeo los ojos y sonrió.

Tú: como ordene mi capitán.

Observe como sus ojos se llenan de lágrimas y eso me parte el corazón.

Tú: -retiro las lágrimas de su mejilla cuando comienzan a caer y lo vuelvo a abrazar con todas mis fuerzas- esto es realmente patético.

Trate de que las lágrimas no salgan de nuevo. Cuesta mucho controlarlas.

Jimin: lo sé. No será la última vez que nos veamos, ni que nos besamos, ni que nos abrazamos, esto no es el fin pero no impide que toque mi lado sensible.

Tú: mi sexy sabelotodo tiene un lado sensible.

Ambos sonreímos.

Jimin: sí, tú.

Abel: vamos, prometo cuidarla bien amigo. No te preocupes por nada más que en llamarla porque en cuanto no lo hagas vas a conocer a un verdadero demonio.

Tú: oye. -protesté-

Jimin: es momento nena. -me abraza con más fuerza y huele mi aroma- prometo llamarte todos los días.

Tú: más te vale. -me separé de sus cálidos brazos a regañadientes- Hasta pronto...Daddy.

Jimin: Hasta pronto mi amor.

Camino al lado de mis hermanos y amigos a la zona de abordaje con el corazón en la boca. Una vez sentados dentro del avión, tengo a mis hermanos a ambos lados.

Rebecca: este no es su final. -toma mi mano-

Tú: claro que no lo es.

Abel: y en cuanto ese tipo deje hecha paste a mi hermanita regreso aquí y lo dejo paste a él así que no te preocupes.

Tú: eso no pasará. Él no me soltará...jamás...lo prometió.

Rebecca: ¿y tú?

La miro confundida.

Rebecca: ¿serias capaz de soltarlo?

Tú: Jamás. Ni la muerte podrá separarnos. Eso te lo aseguro.








Ga verder met lezen

Dit interesseert je vast

9.9K 1K 25
"Ahora está claro de nuestros sentimientos" "Pero...." "Hay algo que nos impide"
1.7K 97 15
Hola mi nombre es ______ , pero desde chica mis amigos decían que me gustaban mucho las cosas frikis, por que me encantaba el anime y les dije que so...
1.5K 262 8
Marie pensaba que la soledad no era tan mala, nunca pensó que su pareja ideal llegara sin pedirla y de una manera demasiado bizarra.... capítulos cor...
60.6K 3.5K 26
Tn una chica de 15 años, sus padres son divorciados y tiene un hermano mayor al cual adora , buena estudiante , le gusta las fiestas ,bebidas ,resum...