Unas pequeñas caricias en la espalda comenzaron a despertar a Janette. Abrió un poco los ojos y pudo descifrar la borrosa visión de Logan con el torso desnudo. Janette estiró cada extremidad de su cuerpo mientras bostezaba.
-Buenos días. - rio Logan.
-Buenos días. - arrastró la voz Janette sonriente.
-Vamos, levanta. - le dijo Logan sonriente mientras le daba besos cortos en los labios. - Tengo una sorpresa.
Janette alzó las cejas y le preguntó:
-¿Una sorpresa?
-Ajá. - asintió Logan poniéndose un camiseta rápidamente.
Janette se levantó de la cama y se puso delante de él para darle otro beso.
-¿Qué es? - preguntó a la vez que rodeaba sus brazos en el cuello de este.
-Ya verás. - murmuró Logan sonriente. - Falta poco para que llegue.
-¿Para que llegue? - se intrigó. - ¿Es una persona?
-No lo sé... Puede ser... No estoy seguro... - bromeaba Logan.
-¿Quién es? - espetó Janette bromeante.
-Ya lo verás... - arrastró la voz Logan. - Ahora cambiate, porque nos iremos por ahí.
Logan se disponía a coger su chaqueta de cuero, pero Janette, pícaramente, le cogió de la mano y se lo quedó mirando con una mirada intensa. Logan hizo su típico gesto de alzar una ceja junto a una sonrisa ladeada y se acercó a ella poco a poco. Janette sonrió y lo abrazó por debajo de los brazos.
-Es como un sueño. - murmuró Janette con los ojos cerrados. - Es tan perfecto que no parece real.
Logan sonrió ante su comentario y se limitó a cerrar los ojos mientras le daba un beso en la frente.
-Tienes cinco minutos para cambiarte. - cortó al armonía Logan.
-Vale... - refunfuñó. - Me voy al baño.
Janette cogió la ropa para salir y se encerró en el baño para cambiarse. Mientras se vestía, escuchó el ruido de una puerta cerrarse, pero no era la del baño. Así que solamente podía ser la principal. Cuando terminó, se peinó y, queriendo hacer un pequeño detalle para Logan, se pintó un poco los labios con un lápiz labial transparente, y se dispuso a salir del baño.
-¿Logan, puedes...? - preguntaba Janette mientras quitaba bolas muy pequeñas de polvo pegadas a su ropa, pero se detuvo al ver a alguien justo en la puerta.
-Hola, Janette. - sonrió Tormenta.
Una amplia sonrisa invadió el rostro de Janette y rápidamente corrió hacia la chica del pelo plateado para darle un fuerte abrazo.
-No vuelvas a darnos estos sustos. - le murmuró Tormenta mientras la abrazaba.
-Pero... ¿cómo has llegado aquí? - preguntó Janette al despegarse de Tormenta.
-Blackbird. - alzó las cejas con evidencia.
FLASHBACK
Logan y Janette estaban durmiendo plácidamente en la cama, hasta que el sueño de Logan desapareció al sentir la leve vibración del teléfono móvil que se había dejado en uno de los bolsillos de sus pantalones, que aún llevaba puestos tras haber caído en sueño junto a Janette.
-¿Sí? - preguntó con un gruñido y a la vez un bostezo Logan al contestar.
-Soy yo. - murmuró la "pelo de plata".
-¿Qué pasa ahora? - gruñó Logan en un murmuro. - Son las... dos de la madrugada.
-Lo sé, y lo siento. - se disculpó Tormenta entre dientes. - Pero... ¿te importaría mucho que fuera a Nueva Orleans?
Logan frunció el ceño al no entender a qué y porqué venía eso.
-Es que... quiero verla. - confesó Tormenta en un tono que Logan nunca antes había oído proveniente de ella, un tono severo y sincero. - Perdóname si parezco estar loca pero... ¿podría quedarme con vosotros hasta que volvieseis a la escuela?
Logan estaba sorprendido por el favor que Tormenta le pedía, pero no veía oposición alguna.
-Claro que puedes... - murmuró Logan con una repentina y pequeña sonrisa. - ¿Cuando quieres venir?
-Ahora mismo. - respondió repentinamente, y eso provocó que Logan se sorprendiera aún más. - Scott me lleva en un momento con el Blackbird.
-Está bien. - suspiró Logan. - Estamos en un hotel llamado "Victoria's Lullaby".
-Eh...
-No preguntes por el nombre. - suspiró Logan, y Tormenta echó una carcajada. - Te esperaré despierto.
-Gracias. - musitó Tormenta antes de colgar.
Logan apoyó el teléfono en su pecho y echó un silencioso suspiro. Giró levemente la cabeza hasta encontrarse con una Janette completamente dormida. Sonrió ante aquella imagen, al sentir que la había recuperado. Después de unos segundos contemplándola, se levantó dejando su teléfono en la mesita de noche para poder ponerse su camiseta de tirantes blanca y salir a fuera a esperar a Tormenta. Cogió las llaves de la habitación, que estaban en la entrada, y salió a fuera, sin importarle si hacia frío o no, aunque lo dudara por el echo de que fuera verano. Se apoyó en la barra metálica que había delante de la puerta de la habitación mientras miraba el panorama. Aun habían risas y música en las calles de Nueva Orleans a esas horas, porque... es Nueva Orleans, no Kansas City. Logan volvió la vista hasta sus nudillos así mientras los acariciaba seriamente. En ese instante, un pequeño mal recuerdo pasó fugazmente por su mente, y un dolor cubrió su mente por un segundo. Frunció el ceño insatisfecho de lo que acababa de recordar. Al acto, escuchó el ruido que varios momentos, un ruido que producía el Blackbird. Instantáneamente miró al cielo, pero no vio nada. Hasta que escuchó el ruido de un aterrizaje. Agachó la cabeza y ahí lo vio, en medio de una calle desierta. Logan dejó los ojos en blanco.
-Ellos si que saben de discreción... - murmuró entre dientes.
Logan andó a paso ligero hasta quedar delante del blackbird. La puerta se abrió y de ahí salieron Tormenta, Scott y Charles.
-Creía que sólo venía Scott y tú. - le encaró a Tormenta.
-No le eches la culpa, Logan. - le sonrió Charles, y este de decantó por cambiar de tema. - Veo que has encontrado a Janette.
-Sí. - se limitó a decir.
-Tormenta me ha dicho que volveréis a la escuela. - sonrió de nuevo Charles.
-Sí. - volvió a decir serio.
-Logan... - suspiró Charles. - Siento no haber impedido que Janette se marchara, pero debes entender que yo no podía ni puedo retener a alguien a la fuerza.
Logan lo miraba con superioridad, y con los brazos cruzados, como si estuviera planteándose perdonarle.
-Así que, te pido, desde lo más profundo, que me perdones. - le extendió la mano Charles seriamente a Logan.
Logan mantenía los brazos cruzados, mientras miraba la mano alzada de Charles sin mostrar ninguna emoción. Hasta que cedió. Le dio la mano y ambos la estrecharon.
-Entiendo que no pudieras retenerla, - se sinceró Logan con el rostro más calmado - es sólo que...
Tormenta lo interrumpió.
-Tenías miedo a perderla.
Logan asintió con su habitual gesto de alzar una ceja, y Charles intervino de nuevo.
-Entonces, ¿todo arreglado?
-Sí. - asintió con una pequeña sonrisa.
-Pero antes... - alzó un dedo Charles dejando a Logan sorprendido. - Reconoce que tengo razón.
-¿Razón de qué? - preguntó confuso.
-¿Recuerdas nuestras charlas nada más llegar Janette a la escuela? - preguntó con una sonrisa ladeada.
Y Logan cayó en la cuenta a lo que se refería el hombre.
-Está bien, tenías razón... - confesó entre risas.
-Yo no entiendo nada, ¿y tú? - le preguntó indiferente Tormenta a Scott.
-No, nada. - respondió.
-Hola, Scott. - saludó Logan.
En vez de devolverle el saludo, Scott le dio un puñetazo en los morros. Tormenta y Charles iban a intervenir para darle bronca a Scott, pero lo echo, echo está.
-Por mi moto. - se excusó Scott.
Logan gruñó mientras se acariciaba la nariz.
-Creía que te había dicho que la había cogido con mi permiso. - le encaró Tormenta a Scott.
-Ya, pero es MI moto, no TU moto. - sonrió Scott, y Tormenta negó con un suspiro. - Y espero que no tenga ningún rasguño. Por tu bien, Logan.
-¿Sabes? Las cosas podrían haber ido más relajadas si fueras más elocuente. - mascullaba Logan mientras seguía acariciando su nariz.
-Mira quién fue a hablar. - encaró Scott.
En el fondo, Scott estaba molesto por dos razones: Su moto y Jean. Durante los días que Logan estaba en la búsqueda de Janette, Scott y Jean no pararon de discutir, hasta que a ella se le escapó la verdad, así confesando todo lo que había sucedido con Logan. Scott sabía que Jean y Logan sentían algo mucho antes de que apareciera Janette, pero sentía rabia. Con Jean, y con Logan.
-Bueno, gracias por haberme traído. - le agradeció Tormenta a Scott y a Charles.
-Si ocurre algo, llamadnos. - dijo Charles con una sonrisa antes de subir al Blackbird con Scott y desaparecer.
Logan y Tormenta andaron hasta la puerta de la habitación mientras conversaban.
-¿Algo nuevo por la escuela? - preguntó Logan.
-Nada. - respondió, pero entonces recordó algo. - Pero... los días han sido tensos. Por lo de Janette y... Scott y Jean han discutido mucho.
Logan ni tenía intención de preguntar, sólo bajó la vista desinteresado.
-¿No vas a preguntar porqué? - preguntó Tormenta seria.
-No. - respondió cortante. - No me interesa.
-Por ti. - le aclaró aún sin importarle lo que quería Logan, y en ese momento frenó el paso para mirarla a los ojos.
-¿Qué pinto yo en sus mierdas? - masculló harto Logan.
-Lo sabes muy bien. - murmuró cortante Tormenta.
-Yo ya no siento nada por ella, bueno... algo sí. - confesó Logan. - Rabia.
-¿Por qué?¿Por qué ese cambio tan repentino? - preguntó Tormenta.
-Tú misma lo dijiste. - le recordó. - Ella sólo jugaba conmigo.
-Lo sé, pero... ¿estás seguro de que no sientes nada por ella? - murmuró Tormenta apoyándo su mano en la ancha espalda de Logan.
-No he estado más seguro en mi vida. - bromeó Logan. - Puede que antes sintiera algo, pero ahora... no sé que es lo que hay entre nosotros. Pero definitivamente no amor, no. Y ni siquiera una amistad...
Tormenta suspiró a la vez que asentía. La verdad, estaba tranquila de pensar que Logan no iba a poder serle infiel a Janette, no después de todo lo que ha pasado.
Una vez estuvieron delante de la puerta de la habitación, Tormenta le dijo a Logan:
-Bueno, creo que iré a buscar una habitación en este hotel, si no, en otro que esté cerca.
-No es necesario. - la detuvo. - La habitación de al lado es mía, la alquile por si Janette decía que no para volver a la escuela. Toma la llave.
Y Logan le entregó al llave de la segunda habitación que también estaba en el bolsillo de su pantalón.
-Pues... Gracias. - sonrió Tormenta.
-¿A qué hora tienes pensado "aparecer"? - bromeó Logan apoyándose en la pared.
-Ya te lo diré por mensaje. - intentaba decir entre bostezos.
-Está bien. - sonrió Logan. - Hasta mañana.
-Más bien hasta dentro de unas horas. - bromeó Tormenta antes de encerrarse en la habitación.
FIN DEL FLASHBACK
-Pero, ¿por qué no has esperado a que llegara a la escuela? - preguntó Janette.
-Quería verte. - confesó con su sonrisa, y Janette le devolvió la sonrisa.
-Y supongo que este te ha ayudado. - se hizo la molesta Janette refiriéndose a Logan.
-¿Este?-recalcó él.
-Logan... - arrastró al voz bromeante Janette.
-Tenía pensado ir a un bar, tomar unas copas y... hablar. - sonrió Tormenta. - Porque... hay MUCHO de qué hablar...
-Sí...
-Os espero fuera. - dijo Tormenta antes de salir por la puerta.
Al instante, Janette se giró encarándose con Logan.
-Sorpresa. - bromeó Logan, y Janette se rio.
-Bueno, ¿vamos? - preguntó Janette cogiendo su chaqueta.
-Espera... - la detuvo cogiendo su mano, atraiéndola hacia él.
-¿Qué? - preguntó con una sonrisa Janette.
Logan acarició el rostro de Janette y finalmente la besó.
-Sí, justo ahora que nos vamos. - le encaró bromemante Janette.
-Vale, vale. - se rio Logan. - Vamos.