Inuyasha camino de un lado a otro con su mirada perdida en su reflejo, Miroku se encontraba frente a él sentado y mirándolo aburrido.
— Solo decídete por uno, es solo una cena...
— Sé que es una cena, pero Sakura insistió en que me preocupará por verme bien — explicó Inuyasha.
— Ahh...
— Pero me veo bien con todos — presumió Inuyasha con su sonrisa soberbia.
— Quién imaginaria que terminarias con tu secretaria ¿eh? — se mofo Miroku — El cliché de las novelas eroticas.
— No lo sé, solo paso...
— ¿Solo paso? — exclamo el peli negro burlón — Inuyasha, hoy es su cena de compromiso, te casas en una semana...
— Mamá no está bien de salud y ella quiere verme casado antes de que cualquier desgracia suceda — dijo Inuyasha mirándose concentrado en su reflejo del espejo alisando el traje que llevaba puesto.
— Pero... ¿Esto es lo qué tu quieres?
— Miroku — extrañado volteó Inuyasha para mirarlo — ¿Por qué ahora me preguntas esto? Creí que estabas de acuerdo...
— Nunca dije estar de acuerdo, solo escuché tu abrupta decisión.
— ¿En qué no estás de acuerdo? ¿Tiene que ver con Sakura?
— Sakura no es una mala mujer, es buena, agradable, carismática, amable, linda...
— Perooo...
— Pero no es la indicada para ti, te conozco y no eres tú cuando estás con Sakura — Miroku se puso de pie, inseguro de volver a hablar — Tú sabes que no eres tú cuando estás con ella.
— Miroku basta, quiero a Sakura y aunque quisiera no puedo echarme para atrás y olvidar todo, ella no se merece eso...
— ¿No la amas?
— Algún día lo haré...
O al menos, Inuyasha eso esperaba.
— Sé que debí decirte esto, y no lo hago con mala intención al contártelo ahora y arruinar tus planes. Desde hace dos semanas...
— Miroku deja de dar vueltas y habla, me pones impaciente, odio eso...
— Kagome esta aquí.
— ¿Qué?
— Desde hace dos semanas Kagome esta aquí, lo sé porque Sango la llevo a casa, casi siempre salen juntas...
— ¿Por qué no me lo dijiste antes?
— Te vas a casar, creí que Kagome ya no era importante para ti... — murmuro Miroku — Aunque ella si me pregunta por ti, le dije que te visitará pero...
— ¿Por qué no lo hace?
— Por la misma razón, te vas a casar y ella esta feliz por ti.
— ¿Feliz?
— Sí, por avanzar supongo...
Inuyasha de repente se enojó, se molesto por el pensamiento que su antigua novia tenía o asimilaba sobre él.
Tenso su mandíbula pensando seriamente en su siguiente movimiento.
Su celular sono, su prometida lo llamaba.
Pero no pensaba en ella en estos momentos.
Kagome estaba tan cerca pero también tan lejos.
Se adentro al vestidor, se cambio rápidamente por su conjunto informal, sin mirar a su amigo salió del local dispuesto a solo una cosa.
Ver a su azabache. Ver a Kagome.
A la mujer que seguía amando con la misma locura desde que la conoció.
°°°
Desde que Kagome había regresado a su hogar todo fue como lo recordó, ayudaba a su madre en los quehaceres de la casa, jugaba con el gato de la familia, hacía las compras en el mercado, dormía, comía y veía series por la televisión.
Hasta que se cruzo con Sango en su segunda semana de estar en California, desde que se cruzo con ella salían juntas, fue a su casa a pasar el día y conoció al fin en persona a las hijas de su vieja amiga. Miroku se había sorprendido de verla cuando llegó del trabajo, la abrazo y elogió como solía hacerlo con todas las mujeres.
Pero el tema que no podía faltar era sobre su ex novio, Inuyasha.
Al que ella claramente no evitaba hablarlo.
— Me enteré por los titulares que esta a dos semanas de casarse — sonrió Kagome, pero esa sonrisa no llegó a sus ojos.
— Sí, hace cuatro meses se comprometió — asintió pensativo Miroku — Hace casi un año que empezó a salir con ella, después de haber estado contigo, dejo pasar los años hasta que empezó esta relación...
— Me alegro mucho por él, enserio — Kagome ensancho su sonrisa — seguramente es una buena mujer.
— ¿Por qué no lo visitas? Por lo que me dijo Inuyasha, terminaron en buenos términos.
— En muy buenos términos Miroku — aseguro Kagome — Pero no, si nos vemos va a ser por las casualidades del destino.
Tal y como habían quedado cuando se hicieron aquella promesa.
Promesa que al parecer, ya no era válida para ella.
°°°
Cuándo se enteró por las noticias que Inuyasha Taisho, jefe segundo de las exitosas corporaciones a nivel mundial se casaría, su mundo se vino abajo.
Lloro en silencio en su habitación, esfumó sus ilusiones de tener un futuro junto con el hombre que amo con mucha intensidad.
La promesa que se hicieron ya no era válida, esa promesa se perdió en el tiempo.
°°°
Sentada en el suelo de la sala, Kagome jugaba con las gemelas mientras que su amiga hacía dormir a su segundo hijo Hisui de casi un año.
— Tía aome toma — las pequeñas dos niñas le dieron un dibujo en dónde se encontraba ella dibujada vistiendo el uniforme de su antiguo colegio.
— Hey ¿Cómo saben que usaba este uniforme?
— Le pedimos a mamá una foto tuya para el dibujo y nos dio esta — una de las gemelas corrió unos metros hasta traer en su mano un pedazo de papel — Mira...
— Ouh...
— Estás con el tío Inuyasha, los dos se ven feliz.
Esa foto fue tomada en el departamento de Inuyasha, ella acaba de regresar del colegio y llevaba puesto su uniforme, esa vez, como siempre Miroku había llegado para interrumpir otros de sus momentos juntos, pero ahora en compañía de Sango. Que durante el día los molestaron hasta que le tomaron una foto donde estaban actuando acaramelados.
Lindos y viejos pero recordados momentos.
Una llamada entrante a su celular la sacó del recuerdo de su pasado.
— Hola Tío ¿Qué pasa?
— ¿Podrías hacerme un favor?
— ¿De qué trata?
— Verás, en dos días es el acto de colación en el colegio, necesito que des un discurso.
— ¿Pero yo? ¿Por qué?
— Pues porque te graduaste en este colegio, fuiste a la universidad y ya tienes tu título. Es un discurso de aliento para los pobres jóvenes...
— ¿Pobres jóvenes?
— Di que sí.
— Ahg, sí, esta bien. Lo haré.
— ¡Perfecto! Necesito que vengas al colegio para ensayar, no queda mucho tiempo...
— ¡Dijiste que es en dos días!
— Sí, hoy y ya mañana.
— ¡Tío!
— Dijiste que sí, chau chau, te espero.
— Maldición... — masculló guardando su celular y poniéndose de pie.
— ¿Qué ocurre Kag? — pregunto Sango al llegar a la sala y escuchar maldecir a su amiga.
— Nada, me salió un compromiso. Tendremos que posponer nuestra salida de mañana, no voy a estar disponible, lo siento.
— Tranquila, todavía tenemos dos días hasta que te vayas — con un ademán de mano la castaña resto importancia y sonrió.
— Bueno, gracias. Me voy yendo creo ni siquiera que dormiré en casa — murmuro Kagome, Sango arqueo una ceja divertida al escucharla — Me voy, chau niñas.
— ¡Chau tía aome!
°°°
Inuyasha entró al hogar de su amigo sin tocar ni anunciarse, detrás de él lo seguía Miroku hablándole para que estuviera tranquilo en cuanto se viera con la azabache.
Las risas de sus sobrinas gemelas lo guiaron hasta la sala, su eufória bajo en cuánto no observó a Kagome entre Sango y las niñas.
— ¿Inuyasha?
— ¡Tío Yasha! — la gemelas se abalanzaron hacía él abrazando sus piernas.
Inuyasha iba a preguntar pero una foto familiar llamo su atención, se inclinó hasta el suelo tomando el pedazo de papel fotográfico en sus manos. Kagome y él se besaban a la vez que sonreían, ella vestida con su uniforme de colegiala y él de manera informal.
Su corazón latió, sintió la presencia de Kagome en este lugar.
— ¿Y Kagome? ¿Dónde está?
— ¿Ah? — extrañada murmuro Sango — Se fue hace como diez minutos, dijo que tenía un compromiso...
— ¿Y sabes a dónde fue?
— Eso no lo sé.
— Iré a su casa...
— No creo que este en su casa, por lo que escuché tal vez no regresé a su casa esta noche — respondió tranquila Sango poniéndose de pie y acercándose a su amigo — ¿Viniste aquí por Kagome?
— ¿Algún problema?
— Te casas en menos de una semana Inuyasha.
— No es un impedimento para verla...
— Kagome ya... ella ya aceptó que eres feliz con alguien más.
— Yo no, no soy feliz, no sin Kagome. A ella la sigo
amando.
Continuaráaaaa.
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Feliz y próspero año nuevo mis queridos!!!!🎇🎆✨🎇🎆✨
Espero la hayan pasado y la esten pasando y que la pasen de diez este nuevo año!!
Yo a pesar de que tuve que quedarme en casa por el maldito covid, la pase con mi familia tratando de ponerle buena vibra a la noche 😙😙😙
Disfruten de este capítulo hermosos 💜
¡Nos leemos queridos!